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Un recorrido de lujo por el espectacular departamento de Retiro de dos coleccionistas

“Con Joaquín nos conocimos hace 25 años, por casualidad, cruzando Plaza San Martín. Nos sentamos en un banco a charlar y nunca más nos separamos”, recuerda Abel Guglianone, al frente de Edipo Antiques, su reconocida galería dedicada exclusivamente al arte de la mesa. “En ese entonces yo ya tenía el anticuario, y Joaquín trabajaba en una importadora. Le gustaba el arte, pero nunca se había dedicado profesionalmente”.

“Quisimos tener un proyecto común que nos hiciera crecer como pareja, y nos decidimos por el arte contemporáneo. Empezamos de a poco, recorriendo galerías, comprando lo que más nos gustaba, involucrándonos en el mundo artístico. Fuimos aprendiendo con el tiempo”. En ese proceso, Joaquín se convirtió en curador (hoy es profesor de la materia Mercado del Arte en el ESEADE, donde estudió) y pasaron de coleccionar a colaborar con artistas e instituciones. Ya convertir su casa en un santuario de esta pasión que comparten.

El arte de la mesa

“Fundé Edipo Antiques hace 55 años; tenía 17 años y empecé con un puesto en la feria de San Telmo. Por entonces, estudiaba Bellas Artes y me venía bien trabajar sólo los domingos. Puedo decir con orgullo que tengo el primer y único anticuario de la Argentina dedicado al arte de la mesa. Solo vendo vajilla, copas, juegos de cubiertos. Tengo piezas desde fines del siglo XVIII hasta los años 2000″, dice Abel, que con ellas presenta una muestra anual, “La mesa, todo un arte”, desde hace 4 años.

“En casa, las mesas están súper preparadas y elijo la vajilla en función de la comida y el motivo de la comida. No sé cocinar pero esa es mi manera de mostrar afecto a los invitados. Por ejemplo, esta mesa que preparé para LIVING es fresca y dinámica, con mucho color y luz para las fotos. Elegí estas frutas hechas de cristal de Murano que combinan con el mantel. Cada mesa que preparo es personal, única y diferente y se completa con la mantelería y los centros de mesa”.

La muestra anual que Abel realiza con las piezas de su galería se llama “La mesa, todo un arte”, y este año tendrá su cuarta edición.

Mi lugar favorito de la casa es el comedor, donde puedo preparar estas mesas que resumen la historia de nuestras vidas. Siempre la comida acompaña los momentos importantes.

Abel Guaglianone, fundador de Edipo Antiques y dueño de casa

El hallazgo del departamento

“Vivíamos a pocas cuadras y, en camino a Edipo, que está acá al lado, siempre mirábamos con ganas este edificio, que es una obra maravillosa del racionalismo local”, recuerda Joaquín. “Un día, unos amigos nos avisaron que vendían un departamento. Abel vino a verlo y me avisó que ya había decidido comprarlo. Tuve que confiar en él”, se ríe. “Mas allá el edificio, que es maravilloso, nos enamoró el jardín central; un enorme pulmón de manzana con árboles añosos al que da nuestro balcón”.

“En casa tenemos lo que nos gusta, no hay una línea curatorial. Buscamos seguir disfrutando lo que disfrutamos siempre, que es descubrir y compartir artistas”, continúa Joaquín. “Antes cambiábamos dos veces por año las obras del departamento, pero ahora, varias de las más grandes ya encontraron su lugar. Solo hacemos algunos ajustes”.

Convertirse en coleccionista

“Creemos que ser amantes del arte es mucho más que coleccionar: es comprometerse con el sector y ayudar a que crezca. Por ejemplo, durante la cuarentena, buscamos referentes en distintas provincias y, gracias a la generosidad de muchos amigos, logramos conformar el “Fondo En Obra”, que acercó ayuda económica a unos 40 artistas en distintas provincias aquejados por el cese de actividades. De esa experiencia, sumada al crecimiento de ferias de arte en distintas ciudades del país, surgió el premio “IN SITU”, para artistas y galerías jóvenes, que tiene por objetivo difundir y apoyar esas escenas artísticas en diferentes puntos de nuestro país”.

Joaquín: La idea es que los artistas puedan seguir trabajando en sus lugares de origen sin tener que venir a la capital. De ahí el nombre. Nosotros viajamos para que galerías y artistas nos cuenten sus proyectos y elegimos quien gana. El premio se otorga en el marco de las ferias de arte de cada provincia. De esta forma, buscamos fomentar la difusión del arte en todo el territorio argentino.

Son algo así como mecenas

Abel: No me gusta ese título. Lo que hacemos es de corazón. Creemos que, mas allá de contribuir con el arte desde el coleccionismo, es importante colaborar para que el arte en nuestro país crezca.

Paso al estudio

“Mi lugar preferido es el escritorio, donde tengo todos mis libros y paso mucho tiempo estudiando. Aquí también ubicamos gran parte de nuestra colección de arte africano, el antecedente directo del arte moderno occidental”, dice Joaquín

“Con Joaquín nos conocimos hace 25 años, por casualidad, cruzando Plaza San Martín. Nos sentamos en un banco a charlar y nunca más nos separamos”, recuerda Abel Guglianone, al frente de Edipo Antiques, su reconocida galería dedicada exclusivamente al arte de la mesa. “En ese entonces yo ya tenía el anticuario, y Joaquín trabajaba en una importadora. Le gustaba el arte, pero nunca se había dedicado profesionalmente”.

“Quisimos tener un proyecto común que nos hiciera crecer como pareja, y nos decidimos por el arte contemporáneo. Empezamos de a poco, recorriendo galerías, comprando lo que más nos gustaba, involucrándonos en el mundo artístico. Fuimos aprendiendo con el tiempo”. En ese proceso, Joaquín se convirtió en curador (hoy es profesor de la materia Mercado del Arte en el ESEADE, donde estudió) y pasaron de coleccionar a colaborar con artistas e instituciones. Ya convertir su casa en un santuario de esta pasión que comparten.

El arte de la mesa

“Fundé Edipo Antiques hace 55 años; tenía 17 años y empecé con un puesto en la feria de San Telmo. Por entonces, estudiaba Bellas Artes y me venía bien trabajar sólo los domingos. Puedo decir con orgullo que tengo el primer y único anticuario de la Argentina dedicado al arte de la mesa. Solo vendo vajilla, copas, juegos de cubiertos. Tengo piezas desde fines del siglo XVIII hasta los años 2000″, dice Abel, que con ellas presenta una muestra anual, “La mesa, todo un arte”, desde hace 4 años.

“En casa, las mesas están súper preparadas y elijo la vajilla en función de la comida y el motivo de la comida. No sé cocinar pero esa es mi manera de mostrar afecto a los invitados. Por ejemplo, esta mesa que preparé para LIVING es fresca y dinámica, con mucho color y luz para las fotos. Elegí estas frutas hechas de cristal de Murano que combinan con el mantel. Cada mesa que preparo es personal, única y diferente y se completa con la mantelería y los centros de mesa”.

La muestra anual que Abel realiza con las piezas de su galería se llama “La mesa, todo un arte”, y este año tendrá su cuarta edición.

Mi lugar favorito de la casa es el comedor, donde puedo preparar estas mesas que resumen la historia de nuestras vidas. Siempre la comida acompaña los momentos importantes.

Abel Guaglianone, fundador de Edipo Antiques y dueño de casa

El hallazgo del departamento

“Vivíamos a pocas cuadras y, en camino a Edipo, que está acá al lado, siempre mirábamos con ganas este edificio, que es una obra maravillosa del racionalismo local”, recuerda Joaquín. “Un día, unos amigos nos avisaron que vendían un departamento. Abel vino a verlo y me avisó que ya había decidido comprarlo. Tuve que confiar en él”, se ríe. “Mas allá el edificio, que es maravilloso, nos enamoró el jardín central; un enorme pulmón de manzana con árboles añosos al que da nuestro balcón”.

“En casa tenemos lo que nos gusta, no hay una línea curatorial. Buscamos seguir disfrutando lo que disfrutamos siempre, que es descubrir y compartir artistas”, continúa Joaquín. “Antes cambiábamos dos veces por año las obras del departamento, pero ahora, varias de las más grandes ya encontraron su lugar. Solo hacemos algunos ajustes”.

Convertirse en coleccionista

“Creemos que ser amantes del arte es mucho más que coleccionar: es comprometerse con el sector y ayudar a que crezca. Por ejemplo, durante la cuarentena, buscamos referentes en distintas provincias y, gracias a la generosidad de muchos amigos, logramos conformar el “Fondo En Obra”, que acercó ayuda económica a unos 40 artistas en distintas provincias aquejados por el cese de actividades. De esa experiencia, sumada al crecimiento de ferias de arte en distintas ciudades del país, surgió el premio “IN SITU”, para artistas y galerías jóvenes, que tiene por objetivo difundir y apoyar esas escenas artísticas en diferentes puntos de nuestro país”.

Joaquín: La idea es que los artistas puedan seguir trabajando en sus lugares de origen sin tener que venir a la capital. De ahí el nombre. Nosotros viajamos para que galerías y artistas nos cuenten sus proyectos y elegimos quien gana. El premio se otorga en el marco de las ferias de arte de cada provincia. De esta forma, buscamos fomentar la difusión del arte en todo el territorio argentino.

Son algo así como mecenas

Abel: No me gusta ese título. Lo que hacemos es de corazón. Creemos que, mas allá de contribuir con el arte desde el coleccionismo, es importante colaborar para que el arte en nuestro país crezca.

Paso al estudio

“Mi lugar preferido es el escritorio, donde tengo todos mis libros y paso mucho tiempo estudiando. Aquí también ubicamos gran parte de nuestra colección de arte africano, el antecedente directo del arte moderno occidental”, dice Joaquín

 Coleccionistas y mentores comprometidos con el desarrollo del arte argentino, Abel Guaglianone y Joaquin Rodríguez nos reciben en su fascinante departamento del barrio de Retiro.  LA NACION

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