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El último adiós: César Luis Menotti se fue rodeado de gente de fútbol y aire de selección argentina

¿Qué ganó Menotti?, todavía se preguntan algunos. La respuesta es muy amplia, pero a la vez se resume en las seis horas que duró su velatorio, ocurrido este martes en el predio de la AFA. Porque si ese lugar en donde sus restos fueron despedidos existe, en gran parte es gracias a que él revolucionó hace medio siglo la historia de la selección argentina.

César Mario, uno de los hijos del Flaco, decía tras el responso en la capilla del predio: “Si le tuviera que agradecer a todos los que compartieron la vida con él no me alcanzarían los 85 años que él vivió. Pero no quiero dejar de agradecerle al presidente de la AFA, Claudio Tapia, que hizo que los últimos años mi viejo los viviera en el lugar que siempre soñó y más quiso. Agradecerle al cuerpo técnico de la selección que le permitió, ya con muchos años, volver a convivir con jóvenes apasionados y volver a estar en lo que siempre amó”.

«AGRADECERLE AL CUERPO TÉCNICO DE LA SELECCIÓN POR TODO LO QUE LE HIZO VIVIR A MI VIEJO»

César Mario, hijo de César Luis Menotti, agradeció a todas las personas presentes en la despedida de su padre. pic.twitter.com/yCiwt46TI4

— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) May 7, 2024

Un amplio abanico de esos muchachos de antes que ahora peinan canas son, justamente, los que fueron a darle un último adiós. A abrazar a sus hijos y agradecerle. La influencia de Menotti en ellos es inconmensurable.

Los campeones del 78 estuvieron representados por sus figuras más icónicas: Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y Daniel Bertoni. También Roberto Saporiti, colaborador del Flaco en ese Mundial y en el siguiente (España 82), quien se mostró muy triste y entregó interesantes conceptos: “Menotti le dejó a la Argentina un legado de orden, defendió siempre a la selección, y dejó muchísimo en el fútbol argentino”.

El inolvidable seleccionado juvenil de 1979, esos pibes que hicieron madrugar a la Argentina con un juego extraordinario que los coronó en Japón, estuvo representado por Sergio García, Juan Simón, Abelardo Carabelli y Osvaldo Rinaldi.

Como exponentes del eterno Huracán del 73 se acercaron al predio Carlos Babington, el 10 de ese equipo que brilló en el Metropolitano, Omar Larrosa y Francisco “Fatiga” Russo. Muy golpeado por la noticia, el Lobo Jorge Carrascosa optó por guardarse para siempre los recuerdos y las enseñanzas compartidas en vida.

Dolor En El Fútbol El úLtimo Adiós Al Flaco Menotti

Algunos compartieron momentos durante sus carreras. Otros le profesaron admiración. Así dijeron presente Ricardo Bochini, el Turco Omar Asad, Mauro Navas, Norberto “Ruso” Verea, Gustavo Barros Schelotto, Jorge Higuaín, Carlos Tapia, Jorge Burruchaga, Carlos Navarro Montoya, Alberto Márcico, Néstor Fabbri y dos grandes amigos periodistas: Horacio Pagani y Guillermo Blanco, siempre cerca del Flaco.

Menotti ganó respeto, cuando con seriedad y compromiso impuso una idea revolucionaria: que la selección argentina fuera una prioridad. Cuesta creerlo, pero hasta hace medio siglo ser citado para representar al país no era algo deseado por los futbolistas. “No voy a aceptar ninguna traba para usar a los jugadores cuando lo considere necesario; la idea es jerarquizar a la selección”, dijo el 2 de octubre de 1974, cuando fue presentado como DT. Apenas tenía 36 años, pero ya quedaba en evidencia que sus convicciones eran inquebrantables.

Para comprender la magnitud de ese momento bisagra en nuestra historia, van ejemplos concretos: si Lionel Messi hubiera nacido antes de que Menotti instalara el concepto de “selección argentina prioridad número 1″, seguramente hubiera optado jugar para España, como hizo don Alfredo Di Stéfano, en 1962. Y, quizás, a Ángel Di María lo hubieran seducido para representar al seleccionado de Italia, como le pasó a su casi homónimo Atilio Demaría, en 1934.

Los duendes del fútbol hicieron sus travesuras. La estatua de Maradona, que está ubicada justo frente a la puerta de acceso al predio de la AFA, pareció detener por un instante su carrera eterna para hacerle una reverencia al Flaco, cuando el coche fúnebre giró en esa rotonda. La familia de Diego estuvo representada por Raúl Alfredo, Lalo, que en la actualidad forma parte de la escuela de técnicos fundada por Menotti en 2018. “Tanto mi hermano como toda la familia Maradona quiso muchísimo a César. Se nos fue un gran maestro y un referente del fútbol argentino. Son días de enorme tristeza”, dijo Lalo, antes de ingresar en el predio.

Lionel Scaloni, que había comunicado en sus redes sociales palabras muy cálidas para despedir a Menotti, también fue parte del último adiós. Lo acompañaron Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala, junto con el resto del cuerpo técnico actual. Vaya si disfrutó Menotti de la tan deseada tercera estrella. Así lo resumía entonces: “El secreto del seleccionado dirigido por Scaloni es que juega al fútbol y me pone feliz que respete la historia. Con autoridad es digno representante de una cultura y de una historia. La pelota sigue siendo de ellos, porque vienen de los barrios, donde pertenece la pelota. La pelota es de los barrios y de la gente. Y este equipo juega así, con esa idea. Son un grupo de amigos jugando al fútbol en el mismo equipo”.

En el mismo lugar donde hace un año y medio comenzó la caravana popular más convocante de la historia para celebrar el mundial ganado en Qatar, esta vez, tocó despedir a uno de esos seres indispensables que no adoran los flashes, sino que prefieren predicar con el ejemplo y desde el llano. De la máxima alegría a una de las grandes tristezas en casi 18 meses.

“Se merece esto y mucho más. Fue un gigante”, decía Carlos Enrique, lateral izquierdo de Independiente y River, en el que fue dirigido por Menotti. “Se fue un grande de la historia de nuestro fútbol. Una gloria”, aportó, al borde de las lágrimas, José Pekerman.

¿Qué ganó Menotti?, todavía se preguntan algunos. La respuesta es muy amplia, pero a la vez se resume en las seis horas que duró su velatorio, ocurrido este martes en el predio de la AFA. Porque si ese lugar en donde sus restos fueron despedidos existe, en gran parte es gracias a que él revolucionó hace medio siglo la historia de la selección argentina.

César Mario, uno de los hijos del Flaco, decía tras el responso en la capilla del predio: “Si le tuviera que agradecer a todos los que compartieron la vida con él no me alcanzarían los 85 años que él vivió. Pero no quiero dejar de agradecerle al presidente de la AFA, Claudio Tapia, que hizo que los últimos años mi viejo los viviera en el lugar que siempre soñó y más quiso. Agradecerle al cuerpo técnico de la selección que le permitió, ya con muchos años, volver a convivir con jóvenes apasionados y volver a estar en lo que siempre amó”.

«AGRADECERLE AL CUERPO TÉCNICO DE LA SELECCIÓN POR TODO LO QUE LE HIZO VIVIR A MI VIEJO»

César Mario, hijo de César Luis Menotti, agradeció a todas las personas presentes en la despedida de su padre. pic.twitter.com/yCiwt46TI4

— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) May 7, 2024

Un amplio abanico de esos muchachos de antes que ahora peinan canas son, justamente, los que fueron a darle un último adiós. A abrazar a sus hijos y agradecerle. La influencia de Menotti en ellos es inconmensurable.

Los campeones del 78 estuvieron representados por sus figuras más icónicas: Daniel Passarella, Ubaldo Fillol y Daniel Bertoni. También Roberto Saporiti, colaborador del Flaco en ese Mundial y en el siguiente (España 82), quien se mostró muy triste y entregó interesantes conceptos: “Menotti le dejó a la Argentina un legado de orden, defendió siempre a la selección, y dejó muchísimo en el fútbol argentino”.

El inolvidable seleccionado juvenil de 1979, esos pibes que hicieron madrugar a la Argentina con un juego extraordinario que los coronó en Japón, estuvo representado por Sergio García, Juan Simón, Abelardo Carabelli y Osvaldo Rinaldi.

Como exponentes del eterno Huracán del 73 se acercaron al predio Carlos Babington, el 10 de ese equipo que brilló en el Metropolitano, Omar Larrosa y Francisco “Fatiga” Russo. Muy golpeado por la noticia, el Lobo Jorge Carrascosa optó por guardarse para siempre los recuerdos y las enseñanzas compartidas en vida.

Dolor En El Fútbol El úLtimo Adiós Al Flaco Menotti

Algunos compartieron momentos durante sus carreras. Otros le profesaron admiración. Así dijeron presente Ricardo Bochini, el Turco Omar Asad, Mauro Navas, Norberto “Ruso” Verea, Gustavo Barros Schelotto, Jorge Higuaín, Carlos Tapia, Jorge Burruchaga, Carlos Navarro Montoya, Alberto Márcico, Néstor Fabbri y dos grandes amigos periodistas: Horacio Pagani y Guillermo Blanco, siempre cerca del Flaco.

Menotti ganó respeto, cuando con seriedad y compromiso impuso una idea revolucionaria: que la selección argentina fuera una prioridad. Cuesta creerlo, pero hasta hace medio siglo ser citado para representar al país no era algo deseado por los futbolistas. “No voy a aceptar ninguna traba para usar a los jugadores cuando lo considere necesario; la idea es jerarquizar a la selección”, dijo el 2 de octubre de 1974, cuando fue presentado como DT. Apenas tenía 36 años, pero ya quedaba en evidencia que sus convicciones eran inquebrantables.

Para comprender la magnitud de ese momento bisagra en nuestra historia, van ejemplos concretos: si Lionel Messi hubiera nacido antes de que Menotti instalara el concepto de “selección argentina prioridad número 1″, seguramente hubiera optado jugar para España, como hizo don Alfredo Di Stéfano, en 1962. Y, quizás, a Ángel Di María lo hubieran seducido para representar al seleccionado de Italia, como le pasó a su casi homónimo Atilio Demaría, en 1934.

Los duendes del fútbol hicieron sus travesuras. La estatua de Maradona, que está ubicada justo frente a la puerta de acceso al predio de la AFA, pareció detener por un instante su carrera eterna para hacerle una reverencia al Flaco, cuando el coche fúnebre giró en esa rotonda. La familia de Diego estuvo representada por Raúl Alfredo, Lalo, que en la actualidad forma parte de la escuela de técnicos fundada por Menotti en 2018. “Tanto mi hermano como toda la familia Maradona quiso muchísimo a César. Se nos fue un gran maestro y un referente del fútbol argentino. Son días de enorme tristeza”, dijo Lalo, antes de ingresar en el predio.

Lionel Scaloni, que había comunicado en sus redes sociales palabras muy cálidas para despedir a Menotti, también fue parte del último adiós. Lo acompañaron Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala, junto con el resto del cuerpo técnico actual. Vaya si disfrutó Menotti de la tan deseada tercera estrella. Así lo resumía entonces: “El secreto del seleccionado dirigido por Scaloni es que juega al fútbol y me pone feliz que respete la historia. Con autoridad es digno representante de una cultura y de una historia. La pelota sigue siendo de ellos, porque vienen de los barrios, donde pertenece la pelota. La pelota es de los barrios y de la gente. Y este equipo juega así, con esa idea. Son un grupo de amigos jugando al fútbol en el mismo equipo”.

En el mismo lugar donde hace un año y medio comenzó la caravana popular más convocante de la historia para celebrar el mundial ganado en Qatar, esta vez, tocó despedir a uno de esos seres indispensables que no adoran los flashes, sino que prefieren predicar con el ejemplo y desde el llano. De la máxima alegría a una de las grandes tristezas en casi 18 meses.

“Se merece esto y mucho más. Fue un gigante”, decía Carlos Enrique, lateral izquierdo de Independiente y River, en el que fue dirigido por Menotti. “Se fue un grande de la historia de nuestro fútbol. Una gloria”, aportó, al borde de las lágrimas, José Pekerman.

 En el predio de la AFA, familiares, amigos, futbolistas y entrenadores lo despidieron con un claro mensaje: mantener el legado  LA NACION

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