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Murió César Luis Menotti: El Flaco, en 40 frases y conceptos

La muerte de César Luis Menotti enlutó al fútbol argentino y mundial este domingo. Su legado es inconmensurable, con enseñanzas, doctrinas, una filosofía de juego y el punto máximo: primer DT campeón del mundo con la selección argentina en 1978.

Aquí, LA NACION recopila las 40 mejores frases del Flaco, que desde hoy es eterno.

“El 90 por ciento de los jugadores actuales no sabe jugar al fútbol entendiendo por tal un juego colectivo.”“El gol debe ser un pase a la red.”“(Antes de la final del Mundial 2022) El secreto del seleccionado dirigido por Scaloni es que juega al fútbol y me pone feliz que respete la historia. Con autoridad es digno representante de una cultura y de una historia. La pelota sigue siendo de ellos, porque vienen de los barrios, donde pertenece la pelota. La pelota es de los barrios y de la gente. Y este equipo juega así, con esa idea. Repito: más allá del resultado, sin descuidar que el resultado final puede ser el premio que se merecen”.“Messi es el mejor futbolista en la actualidad, forma parte de ese eslabón de los cinco mejores de la historia, el que está formado por Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona y él. Ese espacio después de Maradona sólo lo ha podido ocupar Leo. No hablo con él porque no me gusta hablar con los jugadores de la selección porque luego los periodistas pueden pensar cualquier cosa, o que me meto donde no debo. Messi está rodeado de gente muy sana que le ayuda mucho, sobre todo con gente como Ayala y Aimar. Es muy bueno este equipo técnico de la selección argentina.”“La AFA es Grondona, Gaby, Fofó y Miliki.”“Si las divisiones inferiores de un club se organizan para ganar el campeonato de novena, octava, séptima…, lo único que vamos a conseguir son malos jugadores de fútbol (con las salvedades del caso). Lo que sería el mal menor. Porque todavía vamos a sufrir un agravante: la deformación del joven urgido a ganar títulos, cuando las divisiones inferiores están para formar al jugador y al hombre. En ese contexto, donde al pibe se le enseñan todos los vicios de los grandes.”“La táctica es programática. Por lo tanto, todo lo que sea programático en el mundo de la acción, donde aparece lo inesperado, no tiene mucho sentido. Vos elaborás una táctica para tu día, pero te aparece algo imprevisto y a la mierda la táctica.”“Yo a Di María lo pongo a la altura de Kempes, de Maradona, de Messi. Es una enorme alegría que ahora lo reconozcan porque es uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol argentino en cuanto a su participación en el mundo del fútbol. Revisen dónde jugó, cómo jugó y pregunten a sus compañeros. Nunca vendió humo”.“Fui el entrenador que tuve más tiempo a Maradona. Pero en los últimos años, no le veía a Diego los mismos deseos en la vida que antes… No sé, es como si le tocara otra vida, sería de muchos más años”.“La Selección es un lugar muy serio. Cada pelota que patea un futbolista de la selección despierta una manifestación cultural. Nosotros vamos a tratar de acompañar ese desarrollo cultural porque es una tarea que no pueden hacer los clubes, solo la selección argentina”,“Antonio Sastre fue el mejor jugador que vi en mi vida. Era capaz de actuar en todos los puestos de un equipo. Pero no de relleno o emergencia. La rompía en cualquier lugar de la cancha”.“El primer enfrentamiento que yo tuve con un estilo fue con Zubeldía, pero teníamos otra relación. Nuestras discrepancias estaban ligadas al fútbol. A tal punto que en el ‘78, por una gestión de Poletti, hicimos una nota de dos horas. Y cuando terminó, me dijo: ‘La verdad es que no te puedo entender. Yo, si voy ganando 1-0, quiero que el partido terminé ya’. Osvaldo era más frontal. Nos separaban cosas del fútbol; en cambio, con Bilardo, nos separa todo. Porque yo no voy a enemistarme con alguien porque juega con líbero y stopper. Eso es una ridiculez que inventaron ustedes, los periodistas. Si repasan la historia, se darán cuenta de que esto no pasa por el líbero y el stopper…”.“El doble cinco es una mentira. El supuesto equilibrio exige más jugadores de contención que creativos. La pelota se puede recuperar no por acumulación de efectivos, sino desde la recuperación de espacios, como hacía la Holanda de Cruyff.”“Hay que tener respeto a lo que el juego significa. Jugar es una maravillosa palabra, hasta en el amor. No puedo entrar en una cancha sin sentir la emoción del juego. Más teniendo en cuenta que hay jugadores que lo han llevado a una expresión artística, como Maradona. Jugué de joven con Di Stéfano, estábamos en Alemania, él ya era un hombre grande. A los 15 minutos del amistoso, me di cuenta de por qué era Di Stéfano: jugó como si fuera la final del Mundial. Me faltó jugar con Cruyff, la última vez que lo vi era entrenador del Barça y se lo dije. Tuve mucha suerte, jugué en contra de Pelé, yo era suplente. Un día Coutinho, su mejor socio, estaba a mi lado y vio a Pelé dar un pase. Me preguntó: ‘¿Cómo se puede hacer eso? Cada día es mejor’. En el fútbol todo debe tener un sentido, como la música de Serrat. Una vez, jugando en Central, pateé al arco desde cuarenta metros y un compañero me dijo ‘no seas ordinario’. Eso se me quedó grabado”.“El fútbol es tan generoso que evitó que Bilardo se dedicara a la medicina.”“A Chilavert tendrían que pasearlo por los colegios para que los chicos vean cómo era el hombre hace 30.000 millones de años. Primero vino Chilavert, después el mono y luego el ser humano”.“Por carácter, el jugador argentino como prioridad tiene dos cosas fundamentales para explotar: manejo y toque. Yo trato de explotar eso, pero no hay que confundir con lirismo estúpido. Ello no significa dormirse tocando y no tener sorpresa. Mi equipo ideal fue el Santos, salía con seguridad tocando la pelota y después provocaban unos cambios de ritmo que te mataban”.“La mayoría de los goles que se convierten es por no achicar.”“Yo soy muy enfermito de algunas cosas, como de la música. La música me puede, soy un buceador de los lugares más difíciles para encontrar a los grandes músicos que no tienen espacio en la actualidad. Esa desculturización del mundo la sufrimos nosotros más que nadie. No sé cuánto hace que no aparece un bandoneón en la televisión. La lectura siempre está a mi lado. Repaso mucho a Vázquez Montalbán, justo ahora estaba leyendo una reflexión de él sobre el éxito: te lleva al borde del abismo. Dos pasos adelante te hacen desaparecer, tres pasos para atrás, te pueden llevar a la gloria”.“Imagínese que el fútbol es como una orquesta de grandes músicos, pero lo primero de lo que debés ocuparte como entrenador es de los músicos, dejarle claro lo que querés del violinista, para que luego tenga todo lo que necesita para que pueda tocar con el resto. Ahora empiezan a meter números, eso del 4-3-3. Pelé decía que pagaba a ver cuándo Brasil había jugado un 4-2-4, ¡parece un número de teléfono! Al final el fútbol puede resumirse en cuatro fases: defender, recuperar, gestar y definir. Viendo cómo se hace cada cosa, detectas cuál es la idea del entrenador. Es decir, si pone cuatro en el medio, sólo recuperadores, está marcando cuál es su idea. En Brasil del 70 sólo jugaba un recuperador. Aquel equipo lograba recuperar la pelota a través de la reducción de espacios”.“El arquero debe tener como base elasticidad, agilidad y coordinación neuromuscular. La combinación perfecta sería la de un arquero que tuviese lo mejor de Fillol y de Gatti.”“Nunca pueden estar los dos centrales en la misma línea. Donde haya dos jugadores ubicados lateralmente están atentando contra el funcionamiento del equipo.”“Tu obligación no es ser campeón del mundo, tu obligación es saber cuál es la idea (de juego).”“Se puede dejar de correr, o dejar de entrar en juego durante largos minutos; lo único que no se puede dejar de hacer es de pensar.”“Cuando un jugador se da una aventura, una jugada individual, tiene que estar preparado para volver al ritmo del equipo cuando acaba esa aventura, acabe bien o mal, da igual. Eso le pasa también a Kaká. Kaká maneja sólo su ritmo y nunca vuelve al ritmo del equipo. Por eso nunca alcanzará a ponerse la corona que tuvieron los cuatro grandes.”“Los italianos no es que defiendan bien, es que defienden con muchos”.“Yo no me casaría con un homosexual, pero me dejaría operar del corazón por un homosexual.”“Para mí el Barça son Iniesta y diez más.”“A veces pienso que a Frank Rijkaard le pasó como a esas personas que cuando tienen dos trajes se visten bien, pero cuando ya tienen mucho dinero y tienen muchísimo donde elegir, se pierden. Quizás el exceso de jugadores confundió a Rijkaard en Barcelona. Antes estaban Deco, Ronaldinho, Xavi y poco más. Luego llegaron Henry, Iniesta, Bojan, Messi… Son muchos buenos.”“Las mismas cosas que le pasaron a Maradona en las eliminatorias de 2010 les pasaron a otros con más tiempo de trabajo. En el ´85 contra Perú clasificamos tirando carteles a la cancha y Basile fue al repechaje y nos costó un huevo.”“A mí me gusta mucho Klose, el alemán, que juega, toca, cabecea… O Drogba, un tipo más duro. Pero depende del fútbol que quieras hacer. Si tenés a Palermo y nadie tira centros, jugarás con diez.”“A Gago lo llevaron a Real Madrid en una cifra tan millonaria que a veces se espera que resuelva todos los problemas en dos jugadas.”“Hay una confusión de los entrenadores denominados ‘trabajadores’. ¿Qué significa trabajar para un técnico? ¿Estar dos horas en la cancha con un silbato dirigiendo el entrenamiento? Pues no, para mí los jugadores trabajan mejor o peor, no más o menos. El exceso de repeticiones, como pasa en la música, hace que los futbolistas terminen por confundirse y no entender el entrenamiento. Me sorprenden esos técnicos que llenan cuadernos de notas durante los partidos. Pagaría millones por leerlos. ¿Qué anotarán? La hora del dentista de la hija, qué programa de televisión deben ver durante la semana…. ¿Qué sé yo? No lo entiendo, la verdad.”“Cuando empecé en Rosario Central teníamos prohibido gritar un gol de penal, porque un gol de penal lo hace cualquiera.”“El 98 por ciento de los periodistas no entiende de fútbol. Pero no tienen por qué entender. Basta con que se sientan público. Ni gente como nosotros que hace 40 años que trata de buscarle un razonamiento logra entenderlo. Acá lo que se rechaza es esa autoridad para decir: ´Si yo hubiese estado ahí, hubiera puesto a fulano´. Eso es una irrespetuosidad que no le corresponde al periodismo.”“Yo tengo la suficiente autoridad ética y moral como para venir diciendo desde 1979 que el fútbol necesita una reestructuración, un debate más profundo y serio.”“La falta de actitud en la selección argentina es una mentira. Ningún jugador entra a la cancha con una pandereta o pensando en si va comer pizza a la noche.”“Si vos ponés un cronómetro, Argentina corrió mucho más que Brasil. ¿Y eso que tiene que ver? Hay que ser más serio. El equipo no gana porque juega como el culo. No jodamos.”“Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia, después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también.”“Mourinho hay muchos, Guardiola hay uno solo…”

La muerte de César Luis Menotti enlutó al fútbol argentino y mundial este domingo. Su legado es inconmensurable, con enseñanzas, doctrinas, una filosofía de juego y el punto máximo: primer DT campeón del mundo con la selección argentina en 1978.

Aquí, LA NACION recopila las 40 mejores frases del Flaco, que desde hoy es eterno.

“El 90 por ciento de los jugadores actuales no sabe jugar al fútbol entendiendo por tal un juego colectivo.”“El gol debe ser un pase a la red.”“(Antes de la final del Mundial 2022) El secreto del seleccionado dirigido por Scaloni es que juega al fútbol y me pone feliz que respete la historia. Con autoridad es digno representante de una cultura y de una historia. La pelota sigue siendo de ellos, porque vienen de los barrios, donde pertenece la pelota. La pelota es de los barrios y de la gente. Y este equipo juega así, con esa idea. Repito: más allá del resultado, sin descuidar que el resultado final puede ser el premio que se merecen”.“Messi es el mejor futbolista en la actualidad, forma parte de ese eslabón de los cinco mejores de la historia, el que está formado por Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona y él. Ese espacio después de Maradona sólo lo ha podido ocupar Leo. No hablo con él porque no me gusta hablar con los jugadores de la selección porque luego los periodistas pueden pensar cualquier cosa, o que me meto donde no debo. Messi está rodeado de gente muy sana que le ayuda mucho, sobre todo con gente como Ayala y Aimar. Es muy bueno este equipo técnico de la selección argentina.”“La AFA es Grondona, Gaby, Fofó y Miliki.”“Si las divisiones inferiores de un club se organizan para ganar el campeonato de novena, octava, séptima…, lo único que vamos a conseguir son malos jugadores de fútbol (con las salvedades del caso). Lo que sería el mal menor. Porque todavía vamos a sufrir un agravante: la deformación del joven urgido a ganar títulos, cuando las divisiones inferiores están para formar al jugador y al hombre. En ese contexto, donde al pibe se le enseñan todos los vicios de los grandes.”“La táctica es programática. Por lo tanto, todo lo que sea programático en el mundo de la acción, donde aparece lo inesperado, no tiene mucho sentido. Vos elaborás una táctica para tu día, pero te aparece algo imprevisto y a la mierda la táctica.”“Yo a Di María lo pongo a la altura de Kempes, de Maradona, de Messi. Es una enorme alegría que ahora lo reconozcan porque es uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol argentino en cuanto a su participación en el mundo del fútbol. Revisen dónde jugó, cómo jugó y pregunten a sus compañeros. Nunca vendió humo”.“Fui el entrenador que tuve más tiempo a Maradona. Pero en los últimos años, no le veía a Diego los mismos deseos en la vida que antes… No sé, es como si le tocara otra vida, sería de muchos más años”.“La Selección es un lugar muy serio. Cada pelota que patea un futbolista de la selección despierta una manifestación cultural. Nosotros vamos a tratar de acompañar ese desarrollo cultural porque es una tarea que no pueden hacer los clubes, solo la selección argentina”,“Antonio Sastre fue el mejor jugador que vi en mi vida. Era capaz de actuar en todos los puestos de un equipo. Pero no de relleno o emergencia. La rompía en cualquier lugar de la cancha”.“El primer enfrentamiento que yo tuve con un estilo fue con Zubeldía, pero teníamos otra relación. Nuestras discrepancias estaban ligadas al fútbol. A tal punto que en el ‘78, por una gestión de Poletti, hicimos una nota de dos horas. Y cuando terminó, me dijo: ‘La verdad es que no te puedo entender. Yo, si voy ganando 1-0, quiero que el partido terminé ya’. Osvaldo era más frontal. Nos separaban cosas del fútbol; en cambio, con Bilardo, nos separa todo. Porque yo no voy a enemistarme con alguien porque juega con líbero y stopper. Eso es una ridiculez que inventaron ustedes, los periodistas. Si repasan la historia, se darán cuenta de que esto no pasa por el líbero y el stopper…”.“El doble cinco es una mentira. El supuesto equilibrio exige más jugadores de contención que creativos. La pelota se puede recuperar no por acumulación de efectivos, sino desde la recuperación de espacios, como hacía la Holanda de Cruyff.”“Hay que tener respeto a lo que el juego significa. Jugar es una maravillosa palabra, hasta en el amor. No puedo entrar en una cancha sin sentir la emoción del juego. Más teniendo en cuenta que hay jugadores que lo han llevado a una expresión artística, como Maradona. Jugué de joven con Di Stéfano, estábamos en Alemania, él ya era un hombre grande. A los 15 minutos del amistoso, me di cuenta de por qué era Di Stéfano: jugó como si fuera la final del Mundial. Me faltó jugar con Cruyff, la última vez que lo vi era entrenador del Barça y se lo dije. Tuve mucha suerte, jugué en contra de Pelé, yo era suplente. Un día Coutinho, su mejor socio, estaba a mi lado y vio a Pelé dar un pase. Me preguntó: ‘¿Cómo se puede hacer eso? Cada día es mejor’. En el fútbol todo debe tener un sentido, como la música de Serrat. Una vez, jugando en Central, pateé al arco desde cuarenta metros y un compañero me dijo ‘no seas ordinario’. Eso se me quedó grabado”.“El fútbol es tan generoso que evitó que Bilardo se dedicara a la medicina.”“A Chilavert tendrían que pasearlo por los colegios para que los chicos vean cómo era el hombre hace 30.000 millones de años. Primero vino Chilavert, después el mono y luego el ser humano”.“Por carácter, el jugador argentino como prioridad tiene dos cosas fundamentales para explotar: manejo y toque. Yo trato de explotar eso, pero no hay que confundir con lirismo estúpido. Ello no significa dormirse tocando y no tener sorpresa. Mi equipo ideal fue el Santos, salía con seguridad tocando la pelota y después provocaban unos cambios de ritmo que te mataban”.“La mayoría de los goles que se convierten es por no achicar.”“Yo soy muy enfermito de algunas cosas, como de la música. La música me puede, soy un buceador de los lugares más difíciles para encontrar a los grandes músicos que no tienen espacio en la actualidad. Esa desculturización del mundo la sufrimos nosotros más que nadie. No sé cuánto hace que no aparece un bandoneón en la televisión. La lectura siempre está a mi lado. Repaso mucho a Vázquez Montalbán, justo ahora estaba leyendo una reflexión de él sobre el éxito: te lleva al borde del abismo. Dos pasos adelante te hacen desaparecer, tres pasos para atrás, te pueden llevar a la gloria”.“Imagínese que el fútbol es como una orquesta de grandes músicos, pero lo primero de lo que debés ocuparte como entrenador es de los músicos, dejarle claro lo que querés del violinista, para que luego tenga todo lo que necesita para que pueda tocar con el resto. Ahora empiezan a meter números, eso del 4-3-3. Pelé decía que pagaba a ver cuándo Brasil había jugado un 4-2-4, ¡parece un número de teléfono! Al final el fútbol puede resumirse en cuatro fases: defender, recuperar, gestar y definir. Viendo cómo se hace cada cosa, detectas cuál es la idea del entrenador. Es decir, si pone cuatro en el medio, sólo recuperadores, está marcando cuál es su idea. En Brasil del 70 sólo jugaba un recuperador. Aquel equipo lograba recuperar la pelota a través de la reducción de espacios”.“El arquero debe tener como base elasticidad, agilidad y coordinación neuromuscular. La combinación perfecta sería la de un arquero que tuviese lo mejor de Fillol y de Gatti.”“Nunca pueden estar los dos centrales en la misma línea. Donde haya dos jugadores ubicados lateralmente están atentando contra el funcionamiento del equipo.”“Tu obligación no es ser campeón del mundo, tu obligación es saber cuál es la idea (de juego).”“Se puede dejar de correr, o dejar de entrar en juego durante largos minutos; lo único que no se puede dejar de hacer es de pensar.”“Cuando un jugador se da una aventura, una jugada individual, tiene que estar preparado para volver al ritmo del equipo cuando acaba esa aventura, acabe bien o mal, da igual. Eso le pasa también a Kaká. Kaká maneja sólo su ritmo y nunca vuelve al ritmo del equipo. Por eso nunca alcanzará a ponerse la corona que tuvieron los cuatro grandes.”“Los italianos no es que defiendan bien, es que defienden con muchos”.“Yo no me casaría con un homosexual, pero me dejaría operar del corazón por un homosexual.”“Para mí el Barça son Iniesta y diez más.”“A veces pienso que a Frank Rijkaard le pasó como a esas personas que cuando tienen dos trajes se visten bien, pero cuando ya tienen mucho dinero y tienen muchísimo donde elegir, se pierden. Quizás el exceso de jugadores confundió a Rijkaard en Barcelona. Antes estaban Deco, Ronaldinho, Xavi y poco más. Luego llegaron Henry, Iniesta, Bojan, Messi… Son muchos buenos.”“Las mismas cosas que le pasaron a Maradona en las eliminatorias de 2010 les pasaron a otros con más tiempo de trabajo. En el ´85 contra Perú clasificamos tirando carteles a la cancha y Basile fue al repechaje y nos costó un huevo.”“A mí me gusta mucho Klose, el alemán, que juega, toca, cabecea… O Drogba, un tipo más duro. Pero depende del fútbol que quieras hacer. Si tenés a Palermo y nadie tira centros, jugarás con diez.”“A Gago lo llevaron a Real Madrid en una cifra tan millonaria que a veces se espera que resuelva todos los problemas en dos jugadas.”“Hay una confusión de los entrenadores denominados ‘trabajadores’. ¿Qué significa trabajar para un técnico? ¿Estar dos horas en la cancha con un silbato dirigiendo el entrenamiento? Pues no, para mí los jugadores trabajan mejor o peor, no más o menos. El exceso de repeticiones, como pasa en la música, hace que los futbolistas terminen por confundirse y no entender el entrenamiento. Me sorprenden esos técnicos que llenan cuadernos de notas durante los partidos. Pagaría millones por leerlos. ¿Qué anotarán? La hora del dentista de la hija, qué programa de televisión deben ver durante la semana…. ¿Qué sé yo? No lo entiendo, la verdad.”“Cuando empecé en Rosario Central teníamos prohibido gritar un gol de penal, porque un gol de penal lo hace cualquiera.”“El 98 por ciento de los periodistas no entiende de fútbol. Pero no tienen por qué entender. Basta con que se sientan público. Ni gente como nosotros que hace 40 años que trata de buscarle un razonamiento logra entenderlo. Acá lo que se rechaza es esa autoridad para decir: ´Si yo hubiese estado ahí, hubiera puesto a fulano´. Eso es una irrespetuosidad que no le corresponde al periodismo.”“Yo tengo la suficiente autoridad ética y moral como para venir diciendo desde 1979 que el fútbol necesita una reestructuración, un debate más profundo y serio.”“La falta de actitud en la selección argentina es una mentira. Ningún jugador entra a la cancha con una pandereta o pensando en si va comer pizza a la noche.”“Si vos ponés un cronómetro, Argentina corrió mucho más que Brasil. ¿Y eso que tiene que ver? Hay que ser más serio. El equipo no gana porque juega como el culo. No jodamos.”“Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia, después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también.”“Mourinho hay muchos, Guardiola hay uno solo…” El primer DT campeón del mundo con la selección argentina falleció a los 85 años  LA NACION

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