Ordenan captura internacional del dueño del departamento donde apareció una joven asesinada

CÓRDOBA.– El crimen de una joven de 22 años, cuyo cuerpo fue hallado oculto en un placard tapiado dentro del departamento que habitaba un expolicía condenado a 27 años de prisión, sigue generando derivaciones. La Justicia provincial ordenó la captura internacional de Jorge Javier Grasso, dueño del inmueble y con antecedentes penales, al igual que su hermano Horacio Grasso, el exagente imputado como autor del femicidio.
La orden la pidió la Fiscalía de Distrito 1, a cargo de José Bringas, quien la semana pasada ordenó el arresto de Jorge Grasso y lo acusó de encubrimiento agravado. Hasta ahora no fue encontrado pese al operativo de búsqueda. Está prófugo.
La Justicia remitió la orden a todas las fuerzas de seguridad y a la Dirección Nacional de Migraciones, además de activar una alerta roja de Interpol. Con el antecedente de que estuvo en Paraguay -donde tuvo una causa penal-, los investigadores no descartan de que haya salido de la argentina y se encuentre en el país vecino.
Jorge Grasso tiene antecedentes por conflictos vecinales y fue detenido en Paraguay en 2024, acusado de robar una mochila con miles de dólares. En ese momento presentó documentación en la que se identificaba como mujer, aunque conservaba su nombre masculino. Fue expulsado del país.
Todavía no está claro el vínculo de Horacio Grasso con Milagros Bastos, cuya desaparición había sido denunciada en noviembre pasado por su familia en la Fiscalía de Instrucción Distrito 3°.
Cuando se encontró el cuerpo en el departamento donde vivía Grasso, la Justicia hizo una comparación del material genético extraído del cadáver con el perfil genético de la hija de la joven, una niña de seis años. Así se confirmó la identidad.
La joven vivía en situación de calle, era adicta y solía deambular por el barrio Márquez de Sobremonte. En esa misma zona había sido visto el imputado en algunas de las innumerables veces que quebró la prisión domiciliaria. No solo salía del departamento, sino que tiene una denuncia de abuso realizada por una familiar durante ese período. La ratificó incluso, pero nunca se le revocó la domiciliaria por ese motivo. Solo volvió a la cárcel de Bouwer después de la aparición del cadáver.
Horacio Grasso fue condenado en 2009 por el homicidio de Facundo Novillo, un niño de seis años, quien recibió un disparo de Fusil Automático Liviano (FAL) en medio de un tiroteo entre bandas narcos. Exonerado años antes por haber participado de un robo, era señalado, además, como proveedor de armas para delincuentes, motivo por el que era conocido como “el armero”.
CÓRDOBA.– El crimen de una joven de 22 años, cuyo cuerpo fue hallado oculto en un placard tapiado dentro del departamento que habitaba un expolicía condenado a 27 años de prisión, sigue generando derivaciones. La Justicia provincial ordenó la captura internacional de Jorge Javier Grasso, dueño del inmueble y con antecedentes penales, al igual que su hermano Horacio Grasso, el exagente imputado como autor del femicidio.
La orden la pidió la Fiscalía de Distrito 1, a cargo de José Bringas, quien la semana pasada ordenó el arresto de Jorge Grasso y lo acusó de encubrimiento agravado. Hasta ahora no fue encontrado pese al operativo de búsqueda. Está prófugo.
La Justicia remitió la orden a todas las fuerzas de seguridad y a la Dirección Nacional de Migraciones, además de activar una alerta roja de Interpol. Con el antecedente de que estuvo en Paraguay -donde tuvo una causa penal-, los investigadores no descartan de que haya salido de la argentina y se encuentre en el país vecino.
Jorge Grasso tiene antecedentes por conflictos vecinales y fue detenido en Paraguay en 2024, acusado de robar una mochila con miles de dólares. En ese momento presentó documentación en la que se identificaba como mujer, aunque conservaba su nombre masculino. Fue expulsado del país.
Todavía no está claro el vínculo de Horacio Grasso con Milagros Bastos, cuya desaparición había sido denunciada en noviembre pasado por su familia en la Fiscalía de Instrucción Distrito 3°.
Cuando se encontró el cuerpo en el departamento donde vivía Grasso, la Justicia hizo una comparación del material genético extraído del cadáver con el perfil genético de la hija de la joven, una niña de seis años. Así se confirmó la identidad.
La joven vivía en situación de calle, era adicta y solía deambular por el barrio Márquez de Sobremonte. En esa misma zona había sido visto el imputado en algunas de las innumerables veces que quebró la prisión domiciliaria. No solo salía del departamento, sino que tiene una denuncia de abuso realizada por una familiar durante ese período. La ratificó incluso, pero nunca se le revocó la domiciliaria por ese motivo. Solo volvió a la cárcel de Bouwer después de la aparición del cadáver.
Horacio Grasso fue condenado en 2009 por el homicidio de Facundo Novillo, un niño de seis años, quien recibió un disparo de Fusil Automático Liviano (FAL) en medio de un tiroteo entre bandas narcos. Exonerado años antes por haber participado de un robo, era señalado, además, como proveedor de armas para delincuentes, motivo por el que era conocido como “el armero”.
Jorge Grasso está acusado de encubrimiento agravado LA NACION