Los atraparon en plena acción: usaban tiras metálicas para forzar cerraduras en la Ciudad

Dos hombres fueron detenidos cuando intentaban ingresar a un edificio del barrio de Almagro mediante la técnica conocida como la yuga, que consiste en forzar cerraduras con tiras metálicas sin utilizar llaves. La maniobra, cada vez más frecuente, permite acceder a propiedades sin dejar señales visibles de violencia en el exterior. La detención fue realizada por la Policía de la Ciudad.
Según advirtieron fuentes policiales a LA NACION, el episodio ocurrió en un edificio situad sobre la avenida Medrano al 700 y fue detectado cuando una efectiva de la Comisaría Vecinal 5 A realizaba un patrullaje preventivo en la zona. En ese momento, advirtió cómo dos sujetos se encontraban inclinados frente a la puerta de un edificio, haciendo movimientos sospechosos sobre la cerradura. Al notar la presencia policial, ambos escaparon corriendo en direcciones opuestas, lo que obligó a desplegar de inmediato un operativo cerrojo con el apoyo de varias patrullas.
La persecución fue seguida en tiempo real por operadores del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), que guiaron a los móviles hacia los puntos de escape de los sospechosos. El primero fue alcanzado y reducido en la intersección de las calles Guardia Vieja y Gascón, a solo dos cuadras del edificio donde habían intentado robar. El segundo, en tanto, intentó despistar a los uniformados avanzando hacia la avenida Corrientes, pero finalmente fue interceptado en la esquina de Corrientes y Gascón, donde quedó detenido.
Según indicaron fuentes oficiales a este medio, al inspeccionar la puerta del edificio, los policías comprobaron que los sospechosos habían dejado introducidas varias de las “yugas” con las que intentaron vulnerar la cerradura del inmueble que intentaron asaltar. Además, durante la requisa se secuestraron más tiras metálicas aún sin usar, un destornillador, un manojo de llaves y dos teléfonos celulares, elementos que quedaron bajo análisis de la investigación.
Los detenidos fueron identificados como un ciudadano argentino de 27 años, con antecedentes por robo simple, robo en poblado y en banda, robo por escalamiento y lesiones, y un ciudadano venezolano de 34, que también quedó imputado en esta causa.
Ambos fueron trasladados a la dependencia policial de la zona y puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°29, a cargo de la jueza Carina Nancy Rodríguez, quien los imputó por el delito de tentativa de robo calificado.
Los investigadores ahora se concentran en analizar las imágenes de las cámaras de seguridad del barrio y del sistema de videovigilancia de la Ciudad para reconstruir el recorrido completo de los sospechosos antes y después del hecho.
El objetivo es determinar si actuaron junto a otros cómplices que aún no fueron identificados y si podrían estar vinculados a hechos similares ocurridos en las últimas semanas en la zona de Almagro y barrios aledaños. De comprobarse, la causa podría ampliarse e imputarles más episodios, lo que agravaría su situación procesal.
Dos hombres fueron detenidos cuando intentaban ingresar a un edificio del barrio de Almagro mediante la técnica conocida como la yuga, que consiste en forzar cerraduras con tiras metálicas sin utilizar llaves. La maniobra, cada vez más frecuente, permite acceder a propiedades sin dejar señales visibles de violencia en el exterior. La detención fue realizada por la Policía de la Ciudad.
Según advirtieron fuentes policiales a LA NACION, el episodio ocurrió en un edificio situad sobre la avenida Medrano al 700 y fue detectado cuando una efectiva de la Comisaría Vecinal 5 A realizaba un patrullaje preventivo en la zona. En ese momento, advirtió cómo dos sujetos se encontraban inclinados frente a la puerta de un edificio, haciendo movimientos sospechosos sobre la cerradura. Al notar la presencia policial, ambos escaparon corriendo en direcciones opuestas, lo que obligó a desplegar de inmediato un operativo cerrojo con el apoyo de varias patrullas.
La persecución fue seguida en tiempo real por operadores del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), que guiaron a los móviles hacia los puntos de escape de los sospechosos. El primero fue alcanzado y reducido en la intersección de las calles Guardia Vieja y Gascón, a solo dos cuadras del edificio donde habían intentado robar. El segundo, en tanto, intentó despistar a los uniformados avanzando hacia la avenida Corrientes, pero finalmente fue interceptado en la esquina de Corrientes y Gascón, donde quedó detenido.
Según indicaron fuentes oficiales a este medio, al inspeccionar la puerta del edificio, los policías comprobaron que los sospechosos habían dejado introducidas varias de las “yugas” con las que intentaron vulnerar la cerradura del inmueble que intentaron asaltar. Además, durante la requisa se secuestraron más tiras metálicas aún sin usar, un destornillador, un manojo de llaves y dos teléfonos celulares, elementos que quedaron bajo análisis de la investigación.
Los detenidos fueron identificados como un ciudadano argentino de 27 años, con antecedentes por robo simple, robo en poblado y en banda, robo por escalamiento y lesiones, y un ciudadano venezolano de 34, que también quedó imputado en esta causa.
Ambos fueron trasladados a la dependencia policial de la zona y puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°29, a cargo de la jueza Carina Nancy Rodríguez, quien los imputó por el delito de tentativa de robo calificado.
Los investigadores ahora se concentran en analizar las imágenes de las cámaras de seguridad del barrio y del sistema de videovigilancia de la Ciudad para reconstruir el recorrido completo de los sospechosos antes y después del hecho.
El objetivo es determinar si actuaron junto a otros cómplices que aún no fueron identificados y si podrían estar vinculados a hechos similares ocurridos en las últimas semanas en la zona de Almagro y barrios aledaños. De comprobarse, la causa podría ampliarse e imputarles más episodios, lo que agravaría su situación procesal.
Durante la requisa se secuestraron más tiras metálicas aún sin usar, un destornillador, un manojo de llaves y dos teléfonos celulares LA NACION