Crimen de Coghlan, en vivo: qué se sabe hoy del caso Diego Fernández Lima

Daniel, licenciado en Seguridad Higiénica y encargado de garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todos los albañiles en la obra en la calle Congreso al 3700, relató en detalle el viernes pasado, en los estudios de LN+, las circunstancias en las que descubrieron los restos óseos. Los obreros trabajan sobre la medianera que daba al fondo del inmueble de los Graf.
“Cuando estaba paleando uno de los chicos (Chuky) se le abrió un hueco y empezaron a caer todos los restos hacia la obra. No estaban en una bolsa. Estaban a una profundidad de 40 a 50 cm aproximadamente. Chuky se dio cuenta enseguida. Se le cayó primero el fémur, creo. Alberto, mi colega, me llamó y me dijo que había unos restos óseos en la obra. Yo vi el reloj, la llave, los llaveros. Alberto es el que puso todas las estacas con las cintas de peligro. Nosotros nos dimos cuenta que habíamos encontrado un cuerpo”, relató.
Ex compañeros de la escuela técnica donde estudió Diego Fernández Lima también declararán este martes. Ellos fueron clave en el caso. Los Graf quedaron bajo sospecha cuando se determinó que los restos óseos correspondían a Fernández Lima. Tras conocer la noticia, un excompañero de la víctima llamó por teléfono a la fiscalía y dijo que en el chalet donde fueron hallados los huesos, en la época de la desaparición del futbolista, vivía otro compañero del curso: Cristian Graf [todos lo conocían por su segundo nombre], al que todos llamaban Jirafa.
El fiscal Martín López Perrando, funcionario a cargo de la investigación del homicidio, tomará testimonio este martes a los albañiles que encontraron los huesos de Diego en la obra en construcción en la calle Congreso al 3700, al lado de la casa de los Graf.
Norberto Cristian Graf, un excompañero de la escuela técnica donde estudió Diego Fernández Lima, el adolescente de 16 años desaparecido el 26 de julio de 1984 y cuyos restos fueron encontrados enterrados en el fondo de su casa (contiguo al chalet que había alquilado Gustavo Cerati) en Coghlan, se presentó el lunes en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, situada en el edificio de la avenida de los Inmigrantes 1950, en Retiro.
Las autoridades judiciales aclararon que no se adoptó aún ningún temperamento sobre Graf, que aún vive con su familia en la casa donde fueron encontrados los huesos de la víctima, y le brindaron la dirección de la defensoría oficial que le tocaría en caso de ser necesario.
Daniel, licenciado en Seguridad Higiénica y encargado de garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todos los albañiles en la obra en la calle Congreso al 3700, relató en detalle el viernes pasado, en los estudios de LN+, las circunstancias en las que descubrieron los restos óseos. Los obreros trabajan sobre la medianera que daba al fondo del inmueble de los Graf.
“Cuando estaba paleando uno de los chicos (Chuky) se le abrió un hueco y empezaron a caer todos los restos hacia la obra. No estaban en una bolsa. Estaban a una profundidad de 40 a 50 cm aproximadamente. Chuky se dio cuenta enseguida. Se le cayó primero el fémur, creo. Alberto, mi colega, me llamó y me dijo que había unos restos óseos en la obra. Yo vi el reloj, la llave, los llaveros. Alberto es el que puso todas las estacas con las cintas de peligro. Nosotros nos dimos cuenta que habíamos encontrado un cuerpo”, relató.
Ex compañeros de la escuela técnica donde estudió Diego Fernández Lima también declararán este martes. Ellos fueron clave en el caso. Los Graf quedaron bajo sospecha cuando se determinó que los restos óseos correspondían a Fernández Lima. Tras conocer la noticia, un excompañero de la víctima llamó por teléfono a la fiscalía y dijo que en el chalet donde fueron hallados los huesos, en la época de la desaparición del futbolista, vivía otro compañero del curso: Cristian Graf [todos lo conocían por su segundo nombre], al que todos llamaban Jirafa.
El fiscal Martín López Perrando, funcionario a cargo de la investigación del homicidio, tomará testimonio este martes a los albañiles que encontraron los huesos de Diego en la obra en construcción en la calle Congreso al 3700, al lado de la casa de los Graf.
Norberto Cristian Graf, un excompañero de la escuela técnica donde estudió Diego Fernández Lima, el adolescente de 16 años desaparecido el 26 de julio de 1984 y cuyos restos fueron encontrados enterrados en el fondo de su casa (contiguo al chalet que había alquilado Gustavo Cerati) en Coghlan, se presentó el lunes en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, situada en el edificio de la avenida de los Inmigrantes 1950, en Retiro.
Las autoridades judiciales aclararon que no se adoptó aún ningún temperamento sobre Graf, que aún vive con su familia en la casa donde fueron encontrados los huesos de la víctima, y le brindaron la dirección de la defensoría oficial que le tocaría en caso de ser necesario.
La investigación por el asesinato del joven de 16 años, ocurrido hace más de cuatro décadas, entra en una semana clave; declaran excompañeros de colegio de la víctima, el principal sospechoso y el albañil que encontró los restos óseos en la casa de al lado de la que había alquilado Cerati LA NACION