Con gimnasio, spa y helipuerto: así es el superyate ruso que Estados Unidos subastará por unos US$325 millones

En 2022, Estados Unidos incautó un superyate de más de US$325 millones tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Ahora, el país norteamericano anunció la subasta de esta lujosa embarcación que cuenta con helipuerto, piscina, spa, sala de masajes, sala de conferencias, habitaciones, entre otras cosas.
Así es el superyate ruso que EE.UU. subasta en US$325 millones
El yate Amadea se convertirá en la primera venta de un artículo confiscado desde el conflicto entre Ucrania y Moscú, según ABC News.
La subasta de la embarcación, que cuenta con aproximadamente 348 pies de eslora (106 metros) finalizará el próximo 10 de septiembre. Actualmente, el superyate se encuentra atracado en San Diego y llama la atención por sus lujos y extravagancias.
Se trata de una construcción realizada por Lürssen, una empresa alemana, quien siguió los planos del diseñador François Zuretti para “dar vida” al Amadea en el 2017.
Algunas de sus características más vistosas son la decoración de mármol en su interior, sus ocho camarotes, la capacidad para 16 pasajeros y 36 miembros de la tripulación, así como el spa, el helipuerto, un ascensor, el gimnasio, la piscina y hasta un salón de belleza.
Quién es el verdadero dueño del superyate de US$325 millones
Cuando el yate fue incautado por el gobierno norteamericano hace tres años, Estados Unidos aseguró que el economista ruso Suleiman Kerimov era el verdadero propietario de la embarcación, según AP News.
El también expolítico enfrenta sanciones por presunto lavado de dinero en el 2018, no solo en Estados Unidos, sino también en Canadá, Europa y el Reino Unido.
Además, la revista Forbes estima que su fortuna asciende a los US$16.400 millones. Aunque la teoría apunta a que el yate de lujo fue registrado en Islas Caimán y es propiedad de Millemarin Investments Ltd.
Por otro lado, los abogados defensores que planeaban frenar la incautación de Amadea declararon que el dueño real del yate era Eduard Khudainatov, el expresidente de la empresa estatal de petróleo y gas Rosneft, quien a diferencia del primer sospechoso, no enfrentaba ninguna sanción por parte de las autoridades estadounidenses.
Finalmente, el país norteamericano logró quedarse con la embarcación, aunque todavía se desconoce la verdadera propiedad del superyate, debido a la opacidad de fideicomisos y al uso de empresas fantasma.
Esta situación podría ser un motivo para que no existan interesados en la subasta, ya que en caso de que apareciera el dueño real tendrían que enfrentar litigios.
Tratan de impedir subasta del superyate ruso, Amadea
El pasado miércoles 6 de agosto, un representante de Khudainatov, quien dice ser el auténtico dueño del yate Amadea, declaró por correo electrónico que la venta de esta propiedad es prematura e indebida mientras continúa la apelación a su decomiso.
Los abogados defensores del presunto propietario del yate aseguran que el dueño es Millemarin Investments Ltd., empresa vinculada a Khudainatov, aunque las autoridades estadounidenses denuncian que esto es mentira.
Los fiscales norteamericanos aseguran que todo se trata de una fachada para ocultar que el dueño real es Kerimov. Aunque Adam Ford, el representante del expetrolero ruso, aseguró que ningún comprador racional pagaría el precio justo de la propiedad que será impugnada en tribunales estadounidenses.
Advirtió que los compradores se enfrentarán a años de costosos litigios, pese a pagar más de US$200 millones, que el superyate sea suyo es realmente incierto, según ABC News.
Desde que los Servicios Marítimos de Estados Unidos tomaron la custodia del yate, la embarcación se encuentra prácticamente intacta. Aquellos que deseen participar en la subasta deberán dar casi US$12 millones para ser considerados en las negociaciones que finalizarán en poco más de un mes, aunque el supuesto dueño real continúa en contra de la transacción.
En 2022, Estados Unidos incautó un superyate de más de US$325 millones tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Ahora, el país norteamericano anunció la subasta de esta lujosa embarcación que cuenta con helipuerto, piscina, spa, sala de masajes, sala de conferencias, habitaciones, entre otras cosas.
Así es el superyate ruso que EE.UU. subasta en US$325 millones
El yate Amadea se convertirá en la primera venta de un artículo confiscado desde el conflicto entre Ucrania y Moscú, según ABC News.
La subasta de la embarcación, que cuenta con aproximadamente 348 pies de eslora (106 metros) finalizará el próximo 10 de septiembre. Actualmente, el superyate se encuentra atracado en San Diego y llama la atención por sus lujos y extravagancias.
Se trata de una construcción realizada por Lürssen, una empresa alemana, quien siguió los planos del diseñador François Zuretti para “dar vida” al Amadea en el 2017.
Algunas de sus características más vistosas son la decoración de mármol en su interior, sus ocho camarotes, la capacidad para 16 pasajeros y 36 miembros de la tripulación, así como el spa, el helipuerto, un ascensor, el gimnasio, la piscina y hasta un salón de belleza.
Quién es el verdadero dueño del superyate de US$325 millones
Cuando el yate fue incautado por el gobierno norteamericano hace tres años, Estados Unidos aseguró que el economista ruso Suleiman Kerimov era el verdadero propietario de la embarcación, según AP News.
El también expolítico enfrenta sanciones por presunto lavado de dinero en el 2018, no solo en Estados Unidos, sino también en Canadá, Europa y el Reino Unido.
Además, la revista Forbes estima que su fortuna asciende a los US$16.400 millones. Aunque la teoría apunta a que el yate de lujo fue registrado en Islas Caimán y es propiedad de Millemarin Investments Ltd.
Por otro lado, los abogados defensores que planeaban frenar la incautación de Amadea declararon que el dueño real del yate era Eduard Khudainatov, el expresidente de la empresa estatal de petróleo y gas Rosneft, quien a diferencia del primer sospechoso, no enfrentaba ninguna sanción por parte de las autoridades estadounidenses.
Finalmente, el país norteamericano logró quedarse con la embarcación, aunque todavía se desconoce la verdadera propiedad del superyate, debido a la opacidad de fideicomisos y al uso de empresas fantasma.
Esta situación podría ser un motivo para que no existan interesados en la subasta, ya que en caso de que apareciera el dueño real tendrían que enfrentar litigios.
Tratan de impedir subasta del superyate ruso, Amadea
El pasado miércoles 6 de agosto, un representante de Khudainatov, quien dice ser el auténtico dueño del yate Amadea, declaró por correo electrónico que la venta de esta propiedad es prematura e indebida mientras continúa la apelación a su decomiso.
Los abogados defensores del presunto propietario del yate aseguran que el dueño es Millemarin Investments Ltd., empresa vinculada a Khudainatov, aunque las autoridades estadounidenses denuncian que esto es mentira.
Los fiscales norteamericanos aseguran que todo se trata de una fachada para ocultar que el dueño real es Kerimov. Aunque Adam Ford, el representante del expetrolero ruso, aseguró que ningún comprador racional pagaría el precio justo de la propiedad que será impugnada en tribunales estadounidenses.
Advirtió que los compradores se enfrentarán a años de costosos litigios, pese a pagar más de US$200 millones, que el superyate sea suyo es realmente incierto, según ABC News.
Desde que los Servicios Marítimos de Estados Unidos tomaron la custodia del yate, la embarcación se encuentra prácticamente intacta. Aquellos que deseen participar en la subasta deberán dar casi US$12 millones para ser considerados en las negociaciones que finalizarán en poco más de un mes, aunque el supuesto dueño real continúa en contra de la transacción.
Estados Unidos subastará el Amadea, un superyate ruso de US$325 millones con gimnasio, spa y helipuerto, incautado tras la invasión a Ucrania. LA NACION