El Presi ya no insulta, pero cómo pega

Me pongo a escribir con el ceño fruncido. Lo digo muy en serio. Paremos de una buena vez con las pálidas: que la inflación vuelve a subir (suben los precios, bajan los votos: qué vértigo), que el Congreso le llenó la cara de dedos al Gobierno, que según la excanciller Diana Mondino el Presi es “poco inteligente o corrupto”… Pura cizaña. Por suerte el Presi puso las cosas en su lugar anoche, en el discurso en cadena nacional: dijo que la oposición quiere “causar un genocidio”. Me pareció mucha palabra, “genocidio”, pero si la usó es porque algo sabe. Seguramente esté en marcha un plan para exterminar a la raza humana que empieza por los libertarios. Atrevidos, desoyen la advertencia del sabio refrán: el que juega con fuego amanece mojado. Qué necesidad hay de revolver heridas cuando en plena primavera política florecen, a lo largo y ancho del país, históricos acuerdos electorales entre los libertarios y PRO; acuerdos basados en resignar posiciones dominantes, en coincidencias programáticas y, sobre todo, en el amor, mucho amor. Jorge Macri no ve la hora de ir al encuentro de los hermanos Milei, y Javi no ve la hora de decirle a Jorgito: “Querido amigo, para vos no tengo manos, pero sí brazos. ¡Abracémonos!”. Y, en medio de ellos, Kari, el jamoncito. El arte amable del consenso frente a la dinámica disolvente de la mala onda. Aprendamos a presentar bien la información. “Rajarán a técnicos del Indec que no la ven”. “Pérdida de tiempo en Diputados: aprueban proyectos que serán vetados”. “Mondino pone las manos en el fuego por Milei: cree que es tonto, no corrupto”.
Con su promesa del lunes de no volver a insultar, cumplida anoche religiosamente, el Pelu ha hecho su contribución –a mi juicio, innecesaria– a la armonía social. Ahora es tiempo de que el resto de los actores, y las actrices, empezando por Tobi, de la unidad penitenciaria de San José 1111, se pongan las pilas y den el do de pecho. A qué jueguito juegan los legisladores que votan leyes orientadas a romper el equilibrio fiscal, la verdad revelada más verdadera de todas. Además, no hay caso, no aprenden. Hace un año bocharon un aumento de fondos para la SIDE de 100 millones de dólares. Please, qué inocencia. La SIDE es coto de Santi Caputo, Caputín: en la primera distracción, hizo desviar partidas y, ya con guita que le salía por las orejas, montó un audaz plan para espiar a opositores, economistas, periodistas, intelectuales, jubilados. ¿Jubilados? Sí: gente con necesidades básicas insatisfechas siempre es peligrosa. Lo acaba de publicar, con pitos y señales, Hugo Alconada Mon, un ñoño intratable al que el Gobierno le respeta tanto la libertad de expresión que nunca le desmiente nada. Los diputados vuelven ahora a pisar el palito: aprobaron un aumento de recursos para las universidades nacionales. Caputín, ¿te encargás vos? ¡De esas aulas egresan los mandriles!
No satisfechos con tamaño estropicio, por amplia mayoría rechazaron valiosos decretos desregulatorios del Titán Sturzenegger, que ahora serán tratados en el Senado. Cruzo los dedos. El Senado sigue siendo tierra irredenta, de cuyas entrañas surgen amanuenses tipo Parrilli, enviados de las tinieblas tipo Mayans y exportadores de dólares tipo Kueider. Qué tipejos. Por suerte está Luis Juez, esplendor de la gracia cordobesa. Todo con la bendición de monseñor García Cuerva, que anteayer se sumó a los reclamos: jubilados, discapacitados, pobres… Y dale con Pernía.
Lo de los rajes en el Indec no es broma. O los tecnicuchos de cuarta entienden el libre juego de la oferta y la demanda o serán sentenciados a motosierra perpetua. Como Diana Mondino. Qué bien hicieron en sacársela de encima: no puede ser canciller una persona tan poco diplomática. Cómo le va a decir a la cadena Al Jazeera que el caso $LIBRA tiene dos explicaciones: o el Presi “no es muy inteligente o es una suerte de corrupto”. ¡Con lo inteligente que es Javi! Y sin suerte, en todo caso, porque enseguida lo embocaron. Por otra parte, flor de ocurrencia hablar de dos explicaciones cuando el Gobierno todavía no tiene ninguna.
El Pelu piensa por ahora cumplir a rajatabla su compromiso de no putear a nadie, pero esta señora merece algún escarmiento. No se la puede llevar de arriba. Caputín, toda tuya.
En la guerra contra los que ponen palos en la rueda, Milei cuenta con ayuda: las fuerzas del cielo. Trump, el primero. A la jefa de estadísticas laborales, una kamikaze que osó tirar datos poco optimistas sobre la evolución del empleo, la puso de patitas en la calle; su trabajo era seguir los números, no andar ventilándolos. Otro, Mano de Piedra Bukele: cambió la Constitución para tener reelección ilimitada. Y Bolsonaro, modelo de resistencia a la adversidad: desde su prisión domiciliaria, tobillera incluida, no deja un minuto de conspirar y soliviantar a las masas; qué lindo brasuca: sirve de inspiración tanto al Presi como a Cris. Las fuerzas del infierno apenas cuentan con Lula, Boric, Petro, Orsi, Evo, Maduro, Ortega, Sheinbaum, Sánchez, Díaz-Canel… Son bastantes, es verdad. Pero 4 de copas.
Empecé con el ceño fruncido y termino con la frente alta. Ya sabemos cómo evolucionará esta lucha, que es cruel y es mucha. El nuevo Javi, que no insulta pero pega, mordiéndose la lengua les dedicará a todos ellos un estreno. “¡Vástagos de meretriz!”.
Me pongo a escribir con el ceño fruncido. Lo digo muy en serio. Paremos de una buena vez con las pálidas: que la inflación vuelve a subir (suben los precios, bajan los votos: qué vértigo), que el Congreso le llenó la cara de dedos al Gobierno, que según la excanciller Diana Mondino el Presi es “poco inteligente o corrupto”… Pura cizaña. Por suerte el Presi puso las cosas en su lugar anoche, en el discurso en cadena nacional: dijo que la oposición quiere “causar un genocidio”. Me pareció mucha palabra, “genocidio”, pero si la usó es porque algo sabe. Seguramente esté en marcha un plan para exterminar a la raza humana que empieza por los libertarios. Atrevidos, desoyen la advertencia del sabio refrán: el que juega con fuego amanece mojado. Qué necesidad hay de revolver heridas cuando en plena primavera política florecen, a lo largo y ancho del país, históricos acuerdos electorales entre los libertarios y PRO; acuerdos basados en resignar posiciones dominantes, en coincidencias programáticas y, sobre todo, en el amor, mucho amor. Jorge Macri no ve la hora de ir al encuentro de los hermanos Milei, y Javi no ve la hora de decirle a Jorgito: “Querido amigo, para vos no tengo manos, pero sí brazos. ¡Abracémonos!”. Y, en medio de ellos, Kari, el jamoncito. El arte amable del consenso frente a la dinámica disolvente de la mala onda. Aprendamos a presentar bien la información. “Rajarán a técnicos del Indec que no la ven”. “Pérdida de tiempo en Diputados: aprueban proyectos que serán vetados”. “Mondino pone las manos en el fuego por Milei: cree que es tonto, no corrupto”.
Con su promesa del lunes de no volver a insultar, cumplida anoche religiosamente, el Pelu ha hecho su contribución –a mi juicio, innecesaria– a la armonía social. Ahora es tiempo de que el resto de los actores, y las actrices, empezando por Tobi, de la unidad penitenciaria de San José 1111, se pongan las pilas y den el do de pecho. A qué jueguito juegan los legisladores que votan leyes orientadas a romper el equilibrio fiscal, la verdad revelada más verdadera de todas. Además, no hay caso, no aprenden. Hace un año bocharon un aumento de fondos para la SIDE de 100 millones de dólares. Please, qué inocencia. La SIDE es coto de Santi Caputo, Caputín: en la primera distracción, hizo desviar partidas y, ya con guita que le salía por las orejas, montó un audaz plan para espiar a opositores, economistas, periodistas, intelectuales, jubilados. ¿Jubilados? Sí: gente con necesidades básicas insatisfechas siempre es peligrosa. Lo acaba de publicar, con pitos y señales, Hugo Alconada Mon, un ñoño intratable al que el Gobierno le respeta tanto la libertad de expresión que nunca le desmiente nada. Los diputados vuelven ahora a pisar el palito: aprobaron un aumento de recursos para las universidades nacionales. Caputín, ¿te encargás vos? ¡De esas aulas egresan los mandriles!
No satisfechos con tamaño estropicio, por amplia mayoría rechazaron valiosos decretos desregulatorios del Titán Sturzenegger, que ahora serán tratados en el Senado. Cruzo los dedos. El Senado sigue siendo tierra irredenta, de cuyas entrañas surgen amanuenses tipo Parrilli, enviados de las tinieblas tipo Mayans y exportadores de dólares tipo Kueider. Qué tipejos. Por suerte está Luis Juez, esplendor de la gracia cordobesa. Todo con la bendición de monseñor García Cuerva, que anteayer se sumó a los reclamos: jubilados, discapacitados, pobres… Y dale con Pernía.
Lo de los rajes en el Indec no es broma. O los tecnicuchos de cuarta entienden el libre juego de la oferta y la demanda o serán sentenciados a motosierra perpetua. Como Diana Mondino. Qué bien hicieron en sacársela de encima: no puede ser canciller una persona tan poco diplomática. Cómo le va a decir a la cadena Al Jazeera que el caso $LIBRA tiene dos explicaciones: o el Presi “no es muy inteligente o es una suerte de corrupto”. ¡Con lo inteligente que es Javi! Y sin suerte, en todo caso, porque enseguida lo embocaron. Por otra parte, flor de ocurrencia hablar de dos explicaciones cuando el Gobierno todavía no tiene ninguna.
El Pelu piensa por ahora cumplir a rajatabla su compromiso de no putear a nadie, pero esta señora merece algún escarmiento. No se la puede llevar de arriba. Caputín, toda tuya.
En la guerra contra los que ponen palos en la rueda, Milei cuenta con ayuda: las fuerzas del cielo. Trump, el primero. A la jefa de estadísticas laborales, una kamikaze que osó tirar datos poco optimistas sobre la evolución del empleo, la puso de patitas en la calle; su trabajo era seguir los números, no andar ventilándolos. Otro, Mano de Piedra Bukele: cambió la Constitución para tener reelección ilimitada. Y Bolsonaro, modelo de resistencia a la adversidad: desde su prisión domiciliaria, tobillera incluida, no deja un minuto de conspirar y soliviantar a las masas; qué lindo brasuca: sirve de inspiración tanto al Presi como a Cris. Las fuerzas del infierno apenas cuentan con Lula, Boric, Petro, Orsi, Evo, Maduro, Ortega, Sheinbaum, Sánchez, Díaz-Canel… Son bastantes, es verdad. Pero 4 de copas.
Empecé con el ceño fruncido y termino con la frente alta. Ya sabemos cómo evolucionará esta lucha, que es cruel y es mucha. El nuevo Javi, que no insulta pero pega, mordiéndose la lengua les dedicará a todos ellos un estreno. “¡Vástagos de meretriz!”.
Me pongo a escribir con el ceño fruncido. Lo digo muy en serio. Paremos de una buena vez con las pálidas: que la inflación vuelve a subir (suben los precios, bajan los votos: qué vértigo), que el Congreso le llenó la cara de dedos al Gobierno, que según la excanciller Diana Mondino el Presi es “poco inteligente o corrupto”… Pura cizaña. Por suerte el Presi puso las cosas en su lugar anoche, en el discurso en cadena nacional: dijo que la oposición quiere “causar un genocidio”. Me pareció mucha palabra, “genocidio”, pero si la usó es porque algo sabe. Seguramente esté en marcha un plan para exterminar a la raza humana que empieza por los libertarios. Atrevidos, desoyen la advertencia del sabio refrán: el que juega con fuego amanece mojado. Qué necesidad hay de revolver heridas cuando en plena primavera política florecen, a lo largo y ancho del país, históricos acuerdos electorales entre los libertarios y PRO; acuerdos basados en resignar posiciones dominantes, en coincidencias programáticas y, sobre todo, en el amor, mucho amor. Jorge Macri no ve la hora de ir al encuentro de los hermanos Milei, y Javi no ve la hora de decirle a Jorgito: “Querido amigo, para vos no tengo manos, pero sí brazos. ¡Abracémonos!”. Y, en medio de ellos, Kari, el jamoncito. El arte amable del consenso frente a la dinámica disolvente de la mala onda. Aprendamos a presentar bien la información. “Rajarán a técnicos del Indec que no la ven”. “Pérdida de tiempo en Diputados: aprueban proyectos que serán vetados”. “Mondino pone las manos en el fuego por Milei: cree que es tonto, no corrupto”.Con su promesa del lunes de no volver a insultar, cumplida anoche religiosamente, el Pelu ha hecho su contribución –a mi juicio, innecesaria– a la armonía social. Ahora es tiempo de que el resto de los actores, y las actrices, empezando por Tobi, de la unidad penitenciaria de San José 1111, se pongan las pilas y den el do de pecho. A qué jueguito juegan los legisladores que votan leyes orientadas a romper el equilibrio fiscal, la verdad revelada más verdadera de todas. Además, no hay caso, no aprenden. Hace un año bocharon un aumento de fondos para la SIDE de 100 millones de dólares. Please, qué inocencia. La SIDE es coto de Santi Caputo, Caputín: en la primera distracción, hizo desviar partidas y, ya con guita que le salía por las orejas, montó un audaz plan para espiar a opositores, economistas, periodistas, intelectuales, jubilados. ¿Jubilados? Sí: gente con necesidades básicas insatisfechas siempre es peligrosa. Lo acaba de publicar, con pitos y señales, Hugo Alconada Mon, un ñoño intratable al que el Gobierno le respeta tanto la libertad de expresión que nunca le desmiente nada. Los diputados vuelven ahora a pisar el palito: aprobaron un aumento de recursos para las universidades nacionales. Caputín, ¿te encargás vos? ¡De esas aulas egresan los mandriles!No satisfechos con tamaño estropicio, por amplia mayoría rechazaron valiosos decretos desregulatorios del Titán Sturzenegger, que ahora serán tratados en el Senado. Cruzo los dedos. El Senado sigue siendo tierra irredenta, de cuyas entrañas surgen amanuenses tipo Parrilli, enviados de las tinieblas tipo Mayans y exportadores de dólares tipo Kueider. Qué tipejos. Por suerte está Luis Juez, esplendor de la gracia cordobesa. Todo con la bendición de monseñor García Cuerva, que anteayer se sumó a los reclamos: jubilados, discapacitados, pobres… Y dale con Pernía.Lo de los rajes en el Indec no es broma. O los tecnicuchos de cuarta entienden el libre juego de la oferta y la demanda o serán sentenciados a motosierra perpetua. Como Diana Mondino. Qué bien hicieron en sacársela de encima: no puede ser canciller una persona tan poco diplomática. Cómo le va a decir a la cadena Al Jazeera que el caso $LIBRA tiene dos explicaciones: o el Presi “no es muy inteligente o es una suerte de corrupto”. ¡Con lo inteligente que es Javi! Y sin suerte, en todo caso, porque enseguida lo embocaron. Por otra parte, flor de ocurrencia hablar de dos explicaciones cuando el Gobierno todavía no tiene ninguna.El Pelu piensa por ahora cumplir a rajatabla su compromiso de no putear a nadie, pero esta señora merece algún escarmiento. No se la puede llevar de arriba. Caputín, toda tuya.En la guerra contra los que ponen palos en la rueda, Milei cuenta con ayuda: las fuerzas del cielo. Trump, el primero. A la jefa de estadísticas laborales, una kamikaze que osó tirar datos poco optimistas sobre la evolución del empleo, la puso de patitas en la calle; su trabajo era seguir los números, no andar ventilándolos. Otro, Mano de Piedra Bukele: cambió la Constitución para tener reelección ilimitada. Y Bolsonaro, modelo de resistencia a la adversidad: desde su prisión domiciliaria, tobillera incluida, no deja un minuto de conspirar y soliviantar a las masas; qué lindo brasuca: sirve de inspiración tanto al Presi como a Cris. Las fuerzas del infierno apenas cuentan con Lula, Boric, Petro, Orsi, Evo, Maduro, Ortega, Sheinbaum, Sánchez, Díaz-Canel… Son bastantes, es verdad. Pero 4 de copas.Empecé con el ceño fruncido y termino con la frente alta. Ya sabemos cómo evolucionará esta lucha, que es cruel y es mucha. El nuevo Javi, que no insulta pero pega, mordiéndose la lengua les dedicará a todos ellos un estreno. “¡Vástagos de meretriz!”. LA NACION