De vacaciones en Ibiza. Poroto Cambiaso: descubrimos el audaz cambio de look que se hizo en la playa

A sus 19 años, Poroto Cambiaso es uno de los mejores jugadores de polo del mundo (y el que a más corta edad logró hándicap perfecto, 10 goles), una pasión que obviamente heredó de su papá, el recordman Adolfo Cambiaso. Pero, además, de su mamá, la modelo María Vázquez, le viene una veta fashionista que hace que mucho antes de salir a la cancha impacte desde los palenques con looks cancherísimos y cuidados al detalle.
En su guardarropa hay jeans anchos, remeras con estampas divertidas, zapatillas de todo tipo, caps (que suele usar con la visera para atrás) y hoodies lisos, todas prendas con impronta casual pero a las que sabe darles una vuelta de tuerca con accesorios, como cadenas y pulseras de plata (muchas son piezas de Rokkus, la joyería artesanal de María) y un reloj Richard Mille, firma de la que es uno de sus embajadores.
Después de brillar en la temporada polera inglesa y de una brevísima escala en Buenos Aires para presentar en La Rural los caballos de la cría de La Dolfina, Poroto se tomó unos días de descanso con amigos y partió a Ibiza. En la playa, entre la arena y las olas que tanto le gustan, aprovechó para hacerse trenzas cosidas en toda la cabeza, un peinado que ya había probado el año pasado y que lo favorece. Con energías renovadas y lookazo, desde esta semana encara los torneos más importantes de Sotogrande, el epicentro del polo de España enclavado en plena Costa del Sol.
A sus 19 años, Poroto Cambiaso es uno de los mejores jugadores de polo del mundo (y el que a más corta edad logró hándicap perfecto, 10 goles), una pasión que obviamente heredó de su papá, el recordman Adolfo Cambiaso. Pero, además, de su mamá, la modelo María Vázquez, le viene una veta fashionista que hace que mucho antes de salir a la cancha impacte desde los palenques con looks cancherísimos y cuidados al detalle.
En su guardarropa hay jeans anchos, remeras con estampas divertidas, zapatillas de todo tipo, caps (que suele usar con la visera para atrás) y hoodies lisos, todas prendas con impronta casual pero a las que sabe darles una vuelta de tuerca con accesorios, como cadenas y pulseras de plata (muchas son piezas de Rokkus, la joyería artesanal de María) y un reloj Richard Mille, firma de la que es uno de sus embajadores.
Después de brillar en la temporada polera inglesa y de una brevísima escala en Buenos Aires para presentar en La Rural los caballos de la cría de La Dolfina, Poroto se tomó unos días de descanso con amigos y partió a Ibiza. En la playa, entre la arena y las olas que tanto le gustan, aprovechó para hacerse trenzas cosidas en toda la cabeza, un peinado que ya había probado el año pasado y que lo favorece. Con energías renovadas y lookazo, desde esta semana encara los torneos más importantes de Sotogrande, el epicentro del polo de España enclavado en plena Costa del Sol.
El polista, uno de los mejores del mundo, impacta con su estilo LA NACION