Trump anuncia centros de distribución de alimentos en Gaza y crecen las denuncias por genocidio
JERUSALÉN.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la creación de nuevos centros de distribución de alimentos en Gaza, en un intento por contener la creciente crisis humanitaria en el enclave palestino. El anuncio llega en medio de una ola internacional de indignación por las imágenes de niños desnutridos y coincide con una denuncia explosiva desde Israel: las organizaciones humanitarias B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos acusan al gobierno de estar cometiendo un “genocidio”.
“Nada te prepara para darte cuenta de que eres parte de una sociedad que comete genocidio. Este es un momento profundamente doloroso para nosotros”, declaró Yuli Novak, directora ejecutiva de la organización israelí de derechos humanos B’Tselem, en un comunicado divulgado en paralelo a una conferencia de prensa en Jerusalén. Las conclusiones se basan en investigaciones propias y en el deterioro crítico de la situación humanitaria en la Franja.
La acusación fue lanzada apenas horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, negara públicamente que exista una política de hambruna. “No hay una política de hambruna ni hambre allí”, afirmó el sábado por la noche.
Sin embargo, estas declaraciones fueron contradichas indirectamente por el presidente estadounidense, quien durante una rueda de prensa en las afueras de su complejo turístico en Turnberry, Escocia, junto al primer ministro británico Keir Starmer, aseguró: “He visto imágenes de niños con mucha hambre en Gaza”.
El mandatario estadounidense también anunció la habilitación de centros logísticos para distribuir alimentos y aseguró que Washington ya destinó 60 millones de dólares a la asistencia humanitaria en Gaza. “Vamos a crear centros de alimentos donde la gente pueda entrar libremente, sin límites. No habrán vallas”, dijo Trump. También indicó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometió a aumentar de forma “muy sustancial” la ayuda europea.
“Estamos dando mucho dinero y muchos alimentos, y otros países están ahora intensificando su ayuda. Es un desastre. Tienen que conseguir comida y seguridad ahora mismo”, afirmó Trump, al tiempo que evitó pronunciarse sobre una posible solución política al conflicto.
“Nos sentimos conmocionados e indignados por la masacre de israelíes inocentes y la toma de rehenes del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, hoy presenciamos el horroroso espectáculo de Israel cometiendo atroces crímenes a diario contra el pueblo palestino, especialmente en Gaza, pero también en Cisjordania”, afirmaron 58 exembajadores de la Unión Europea (UE) en una carta dirigida a los líderes del bloque.
En el texto, los diplomáticos hicieron un llamado urgente a todos los gobiernos de la Unión Europea, en particular a aquellos que bloquearon la celebración del Comité Europeo, para que tomen medidas frente a las graves violaciones humanitarias y de derechos humanos cometidas por Israel.
En la misma línea, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió este lunes que el hambre “nunca debe utilizarse como arma de guerra”, aludiendo en particular a los conflictos en Gaza y Sudán. “Los conflictos siguen propagando el hambre en Gaza, Sudán y otros lugares. El hambre alimenta la inestabilidad y compromete la paz. Nunca debemos aceptar el hambre como arma de guerra”, declaró Guterres en una videoconferencia durante la Cumbre de Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (Unfss), celebrada en Etiopía.
Las nuevas medidas israelíes, que incluyen pausas militares entre las 10 de la mañana y las 8 de la noche en Ciudad de Gaza, Deir al-Balah y Muwasi, fueron recibidas con cautela por las agencias humanitarias, que reconocen avances pero advierten que la asistencia sigue siendo insuficiente.
El Programa Mundial de Alimentos y Médicos Sin Fronteras insisten en que el hambre se ha convertido en un arma de guerra, y que los corredores habilitados por Israel son limitados y peligrosos. La ONU estima que más de medio millón de personas en Gaza están al borde de la hambruna.
Mientras se profundiza la crisis y se multiplican las acusaciones por crímenes de guerra, el mensaje de las ONG israelíes resuena con fuerza tanto dentro como fuera del país. Los grupos, en informes separados, indicaron que las políticas de Israel en Gaza, las declaraciones de altos funcionarios sobre sus objetivos allí y el desmantelamiento sistemático del sistema de salud del territorio contribuyeron a su conclusión de genocidio.
Negociaciones estancadas
El presidente estadounidense volvió a criticas el lunes a Hamas por no aceptar liberar a más rehenes, tanto vivos como muertos, y aseguró haber sugerido a Netanyahu un cambio de estrategia: “Le dije a Bibi que tal vez había que hacerlo de otra manera”. Consultado sobre la posibilidad de alcanzar una tregua, dijo: “Sí, un alto el fuego es posible, pero tienes que conseguirlo, tienes que ponerle fin”.
Mientras tanto, las conversaciones para un cese del fuego permanecen estancadas. Según informó el diario israelí Haaretz, Hamas elevó sus exigencias y ahora pide la liberación de 30 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua a cambio de todos los rehenes israelíes vivos. Esto implicaría excarcelar a 288 prisioneros, incluidos aquellos involucrados en atentados graves, cuya liberación Israel siempre rechazó.
Un diplomático involucrado en las negociaciones afirmó que Hamas ahora considera a todos los rehenes como soldados, incluso si no lo son, lo que representa un endurecimiento de su postura y podría dificultar aún más el diálogo. Mientras tanto, crece la presión interna sobre Netanyahu por la suerte de los secuestrados.
36 palestinos muertos en un solo día
En paralelo a las tensiones diplomáticas, la ofensiva militar continúa. Aunque Israel anunció el domingo pausas diarias de 10 horas en tres zonas de Gaza para permitir el ingreso de ayuda, los ataques del lunes dejaron al menos 36 palestinos muertos, según informaron fuentes médicas locales.
Uno de los casos más impactantes fue el de una mujer embarazada de siete meses que murió durante un bombardeo en Muwasi, al oeste de Khan Younis. Médicos del Hospital Nasser realizaron una cesárea de emergencia para salvar al bebé, que también falleció horas después. Otras 11 personas murieron en ese mismo ataque.
En otro bombardeo sobre una vivienda en el barrio japonés occidental de Khan Younis, al menos 11 personas murieron, la mayoría mujeres y niños. Otros cinco fallecimientos se registraron en distintos puntos del enclave.
El hospital Awda, en el centro de Gaza, reportó que recibió los cuerpos de siete palestinos que murieron cerca de un punto de distribución de ayuda administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel. Otras 20 personas resultaron heridas en ese sitio. La fundación no respondió de inmediato a los pedidos de comentarios.
Agencias AFP, AP y Reuters
JERUSALÉN.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la creación de nuevos centros de distribución de alimentos en Gaza, en un intento por contener la creciente crisis humanitaria en el enclave palestino. El anuncio llega en medio de una ola internacional de indignación por las imágenes de niños desnutridos y coincide con una denuncia explosiva desde Israel: las organizaciones humanitarias B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos acusan al gobierno de estar cometiendo un “genocidio”.
“Nada te prepara para darte cuenta de que eres parte de una sociedad que comete genocidio. Este es un momento profundamente doloroso para nosotros”, declaró Yuli Novak, directora ejecutiva de la organización israelí de derechos humanos B’Tselem, en un comunicado divulgado en paralelo a una conferencia de prensa en Jerusalén. Las conclusiones se basan en investigaciones propias y en el deterioro crítico de la situación humanitaria en la Franja.
La acusación fue lanzada apenas horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, negara públicamente que exista una política de hambruna. “No hay una política de hambruna ni hambre allí”, afirmó el sábado por la noche.
Sin embargo, estas declaraciones fueron contradichas indirectamente por el presidente estadounidense, quien durante una rueda de prensa en las afueras de su complejo turístico en Turnberry, Escocia, junto al primer ministro británico Keir Starmer, aseguró: “He visto imágenes de niños con mucha hambre en Gaza”.
El mandatario estadounidense también anunció la habilitación de centros logísticos para distribuir alimentos y aseguró que Washington ya destinó 60 millones de dólares a la asistencia humanitaria en Gaza. “Vamos a crear centros de alimentos donde la gente pueda entrar libremente, sin límites. No habrán vallas”, dijo Trump. También indicó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometió a aumentar de forma “muy sustancial” la ayuda europea.
“Estamos dando mucho dinero y muchos alimentos, y otros países están ahora intensificando su ayuda. Es un desastre. Tienen que conseguir comida y seguridad ahora mismo”, afirmó Trump, al tiempo que evitó pronunciarse sobre una posible solución política al conflicto.
“Nos sentimos conmocionados e indignados por la masacre de israelíes inocentes y la toma de rehenes del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, hoy presenciamos el horroroso espectáculo de Israel cometiendo atroces crímenes a diario contra el pueblo palestino, especialmente en Gaza, pero también en Cisjordania”, afirmaron 58 exembajadores de la Unión Europea (UE) en una carta dirigida a los líderes del bloque.
En el texto, los diplomáticos hicieron un llamado urgente a todos los gobiernos de la Unión Europea, en particular a aquellos que bloquearon la celebración del Comité Europeo, para que tomen medidas frente a las graves violaciones humanitarias y de derechos humanos cometidas por Israel.
En la misma línea, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió este lunes que el hambre “nunca debe utilizarse como arma de guerra”, aludiendo en particular a los conflictos en Gaza y Sudán. “Los conflictos siguen propagando el hambre en Gaza, Sudán y otros lugares. El hambre alimenta la inestabilidad y compromete la paz. Nunca debemos aceptar el hambre como arma de guerra”, declaró Guterres en una videoconferencia durante la Cumbre de Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (Unfss), celebrada en Etiopía.
Las nuevas medidas israelíes, que incluyen pausas militares entre las 10 de la mañana y las 8 de la noche en Ciudad de Gaza, Deir al-Balah y Muwasi, fueron recibidas con cautela por las agencias humanitarias, que reconocen avances pero advierten que la asistencia sigue siendo insuficiente.
El Programa Mundial de Alimentos y Médicos Sin Fronteras insisten en que el hambre se ha convertido en un arma de guerra, y que los corredores habilitados por Israel son limitados y peligrosos. La ONU estima que más de medio millón de personas en Gaza están al borde de la hambruna.
Mientras se profundiza la crisis y se multiplican las acusaciones por crímenes de guerra, el mensaje de las ONG israelíes resuena con fuerza tanto dentro como fuera del país. Los grupos, en informes separados, indicaron que las políticas de Israel en Gaza, las declaraciones de altos funcionarios sobre sus objetivos allí y el desmantelamiento sistemático del sistema de salud del territorio contribuyeron a su conclusión de genocidio.
Negociaciones estancadas
El presidente estadounidense volvió a criticas el lunes a Hamas por no aceptar liberar a más rehenes, tanto vivos como muertos, y aseguró haber sugerido a Netanyahu un cambio de estrategia: “Le dije a Bibi que tal vez había que hacerlo de otra manera”. Consultado sobre la posibilidad de alcanzar una tregua, dijo: “Sí, un alto el fuego es posible, pero tienes que conseguirlo, tienes que ponerle fin”.
Mientras tanto, las conversaciones para un cese del fuego permanecen estancadas. Según informó el diario israelí Haaretz, Hamas elevó sus exigencias y ahora pide la liberación de 30 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua a cambio de todos los rehenes israelíes vivos. Esto implicaría excarcelar a 288 prisioneros, incluidos aquellos involucrados en atentados graves, cuya liberación Israel siempre rechazó.
Un diplomático involucrado en las negociaciones afirmó que Hamas ahora considera a todos los rehenes como soldados, incluso si no lo son, lo que representa un endurecimiento de su postura y podría dificultar aún más el diálogo. Mientras tanto, crece la presión interna sobre Netanyahu por la suerte de los secuestrados.
36 palestinos muertos en un solo día
En paralelo a las tensiones diplomáticas, la ofensiva militar continúa. Aunque Israel anunció el domingo pausas diarias de 10 horas en tres zonas de Gaza para permitir el ingreso de ayuda, los ataques del lunes dejaron al menos 36 palestinos muertos, según informaron fuentes médicas locales.
Uno de los casos más impactantes fue el de una mujer embarazada de siete meses que murió durante un bombardeo en Muwasi, al oeste de Khan Younis. Médicos del Hospital Nasser realizaron una cesárea de emergencia para salvar al bebé, que también falleció horas después. Otras 11 personas murieron en ese mismo ataque.
En otro bombardeo sobre una vivienda en el barrio japonés occidental de Khan Younis, al menos 11 personas murieron, la mayoría mujeres y niños. Otros cinco fallecimientos se registraron en distintos puntos del enclave.
El hospital Awda, en el centro de Gaza, reportó que recibió los cuerpos de siete palestinos que murieron cerca de un punto de distribución de ayuda administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel. Otras 20 personas resultaron heridas en ese sitio. La fundación no respondió de inmediato a los pedidos de comentarios.
Agencias AFP, AP y Reuters
ONG israelíes acusaron a su propio gobierno de cometer una campaña sistemática de exterminio LA NACION