Las nuevas reglas “invisibles” que aplican los migrantes al conducir en Florida: sin música en español ni uniforme

En Florida, muchos migrantes comenzaron a manejar con una mezcla de ansiedad y estrategia. La posibilidad de ser detenidos por la patrulla de caminos simplemente por su apariencia o por un detalle en sus vehículos transformó la rutina de conducir en una actividad cargada de miedo, según documentó una investigación periodística.
En Florida: las nuevas normas “invisibles” al volante
Desde que la administración del gobernador Ron DeSantis otorgó a los agentes de la Patrulla de Caminos de Florida facultades para realizar controles migratorios durante operativos de tránsito, muchos residentes —incluso aquellos con estatus legal— empezaron a aplicar medidas preventivas para no ser aprehendidos.
En el entorno de una iglesia evangélica a las afueras de Tampa, NPR documentó cómo los migrantes crearon sus propias reglas informales para intentar pasar desapercibidos al manejar.
- No más banderas ni calcomanías en español: según relató Ashley Ambrocio, una joven ciudadana estadounidense que transporta a feligreses de su iglesia, muchos dejaron de colocar banderas extranjeras, pegatinas, calcomanías o anuncios en español en sus autos. “Cuando las empresas tienen anuncios en español, ya sabes, son un blanco fácil”, advirtió. Este tipo de decoraciones, comunes entre familias migrantes, ahora pueden ser interpretadas como señales de alerta por parte de las autoridades.
- Viajar solo con conocidos y con estatus legal: otra de las recomendaciones más repetidas es asegurarse de no compartir el vehículo con personas desconocidas o cuya situación migratoria no sea clara. Según Ambrocio, es preferible trasladarse solo con familiares o amigos cercanos, y siempre que tengan su documentación en orden.
- No escuchar música en español: aunque parezca exagerado, Ambrocio aconsejó dejar de lado las canciones en español al manejar. “Si van a manejar al trabajo, prendan la radio en inglés”, recomendó. Agregó que incluso se prefiere sintonizar música country, para no levantar sospechas sobre su origen migratorio.
- Evitar camionetas blancas de carga: María, otra integrante de la iglesia que pidió no revelar su apellido por temor a represalias, aportó esta recomendación. Este tipo de vehículos, frecuentemente utilizados en empleos de construcción, jardinería o limpieza, fueron detenidos repetidamente, según testimonios recogidos por NPR.
- No usar uniforme de trabajo: la última regla no escrita es despojarse del uniforme o gorra de trabajo al subir al vehículo. Muchos trabajadores manuales se cambian de ropa antes de conducir para evitar mostrar signos de que están en camino o de regreso de sus empleos, una práctica que antes era inofensiva y que ahora puede provocar una detención.
El miedo a ser detenido paralizó sectores laborales de Florida
Estas normas no oficiales cobraron fuerza a medida que más extranjeros fueron detenidos en controles de tránsito, según explicaron desde el medio citado. Aunque algunos cuentan con permisos o estatus regular, la incertidumbre jurídica y la expansión de operativos como la “Operation Tidal Wave” —presentada por el propio gobernador DeSantis con el objetivo de aplicar una vigilancia migratoria más agresiva— sembraron el miedo incluso entre quienes no tienen antecedentes.
María señaló que muchos trabajadores decidieron no salir a la calle. “Esta mañana me llamaron: uno de los sitios donde trabajamos está completamente parado. Más de 30 personas no se presentaron. Decime vos qué hacemos”, expresó con frustración.
El impacto de estas políticas comenzó a sentirse en la economía local. Adam Isaacson, del grupo humanitario Washington Office on Latin America, alertó que esta restricción en la movilidad afectará el consumo, el empleo y el funcionamiento de múltiples industrias. “Si la gente no puede trabajar ni hacer compras, eso termina drenando dinero del sistema económico”, explicó en diálogo con NPR.
En Florida, muchos migrantes comenzaron a manejar con una mezcla de ansiedad y estrategia. La posibilidad de ser detenidos por la patrulla de caminos simplemente por su apariencia o por un detalle en sus vehículos transformó la rutina de conducir en una actividad cargada de miedo, según documentó una investigación periodística.
En Florida: las nuevas normas “invisibles” al volante
Desde que la administración del gobernador Ron DeSantis otorgó a los agentes de la Patrulla de Caminos de Florida facultades para realizar controles migratorios durante operativos de tránsito, muchos residentes —incluso aquellos con estatus legal— empezaron a aplicar medidas preventivas para no ser aprehendidos.
En el entorno de una iglesia evangélica a las afueras de Tampa, NPR documentó cómo los migrantes crearon sus propias reglas informales para intentar pasar desapercibidos al manejar.
- No más banderas ni calcomanías en español: según relató Ashley Ambrocio, una joven ciudadana estadounidense que transporta a feligreses de su iglesia, muchos dejaron de colocar banderas extranjeras, pegatinas, calcomanías o anuncios en español en sus autos. “Cuando las empresas tienen anuncios en español, ya sabes, son un blanco fácil”, advirtió. Este tipo de decoraciones, comunes entre familias migrantes, ahora pueden ser interpretadas como señales de alerta por parte de las autoridades.
- Viajar solo con conocidos y con estatus legal: otra de las recomendaciones más repetidas es asegurarse de no compartir el vehículo con personas desconocidas o cuya situación migratoria no sea clara. Según Ambrocio, es preferible trasladarse solo con familiares o amigos cercanos, y siempre que tengan su documentación en orden.
- No escuchar música en español: aunque parezca exagerado, Ambrocio aconsejó dejar de lado las canciones en español al manejar. “Si van a manejar al trabajo, prendan la radio en inglés”, recomendó. Agregó que incluso se prefiere sintonizar música country, para no levantar sospechas sobre su origen migratorio.
- Evitar camionetas blancas de carga: María, otra integrante de la iglesia que pidió no revelar su apellido por temor a represalias, aportó esta recomendación. Este tipo de vehículos, frecuentemente utilizados en empleos de construcción, jardinería o limpieza, fueron detenidos repetidamente, según testimonios recogidos por NPR.
- No usar uniforme de trabajo: la última regla no escrita es despojarse del uniforme o gorra de trabajo al subir al vehículo. Muchos trabajadores manuales se cambian de ropa antes de conducir para evitar mostrar signos de que están en camino o de regreso de sus empleos, una práctica que antes era inofensiva y que ahora puede provocar una detención.
El miedo a ser detenido paralizó sectores laborales de Florida
Estas normas no oficiales cobraron fuerza a medida que más extranjeros fueron detenidos en controles de tránsito, según explicaron desde el medio citado. Aunque algunos cuentan con permisos o estatus regular, la incertidumbre jurídica y la expansión de operativos como la “Operation Tidal Wave” —presentada por el propio gobernador DeSantis con el objetivo de aplicar una vigilancia migratoria más agresiva— sembraron el miedo incluso entre quienes no tienen antecedentes.
María señaló que muchos trabajadores decidieron no salir a la calle. “Esta mañana me llamaron: uno de los sitios donde trabajamos está completamente parado. Más de 30 personas no se presentaron. Decime vos qué hacemos”, expresó con frustración.
El impacto de estas políticas comenzó a sentirse en la economía local. Adam Isaacson, del grupo humanitario Washington Office on Latin America, alertó que esta restricción en la movilidad afectará el consumo, el empleo y el funcionamiento de múltiples industrias. “Si la gente no puede trabajar ni hacer compras, eso termina drenando dinero del sistema económico”, explicó en diálogo con NPR.
Migrantes en Florida aplican nuevas reglas al conducir: sin música en español ni uniforme, por temor a detenciones tras leyes de DeSantis. LA NACION