El fruto de moda que realmente ayuda a la digestión si lo consumes en la noche, según la Universidad de Pensilvania

Dolores abdominales, hinchazón, cambios en la frecuencia intestinal y molestias estomacales son señales que indican alteraciones en el sistema digestivo. Estos síntomas, frecuentes en la vida diaria, pueden originarse en una alimentación inadecuada, altos niveles de estrés o enfermedades subyacentes. Para mitigar estas afecciones, la Universidad de Pensilvania realizó un estudio en el cual detectó un fruto que, si se consume durante las noches, ayuda a la salud gastrointestinal: el pistacho.
Los trastornos digestivos y la importancia de revisar lo que se come por la noche
Aunque no es un alimento nuevo, este fruto, que ha ganado popularidad en las redes sociales en el último tiempo y que es parte de muchas cocinas alrededor del mundo, ahora ha demostrado tener efectos beneficiosos en la flora intestinal cuando se consume antes de dormir.
La investigación de la Universidad de Pensilvania examinó el impacto del consumo regular de pistachos por la noche en personas con prediabetes, una condición que afecta a millones de adultos y que puede evolucionar hacia la diabetes tipo 2 si no se gestiona adecuadamente.
El equipo de investigación, encabezado por la profesora Kristina Petersen, analizó cómo un refrigerio compuesto por este fruto afecta a los microorganismos presentes en el sistema digestivo y los resultados indicaron que sustituir un snack rico en carbohidratos por pistachos puede generar un cambio notable en la composición bacteriana del intestino.
“Parecen tener la capacidad de modificar significativamente el microbioma intestinal en adultos con prediabetes, especialmente cuando se consumen como refrigerio nocturno”, aseguró Petersen. “Estos cambios podrían ofrecer otros beneficios para la salud a largo plazo, como ayudar a retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2 o a reducir la inflamación sistémica, algo que esperamos explorar en futuras investigaciones”, explicó.
Durante el estudio, los participantes consumieron 56 gramos de pistachos cada noche durante un período de 12 semanas. En comparación con quienes consumieron entre 15 y 30 gramos de carbohidratos, como pan integral, se detectaron diferencias marcadas en el perfil microbiano de las muestras fecales. Grupos bacterianos conocidos por sus funciones protectoras y antiinflamatorias, como Roseburia y Lachnospiraceae, mostraron un aumento significativo.
Estos microorganismos son reconocidos por producir ácidos grasos de cadena corta, especialmente butirato, que desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la salud intestinal y la regulación del sistema inmunológico.
El butirato, según explica Petersen, producido por bacterias que aumentaron con el consumo de pistachos, es utilizado como fuente principal de energía por las células del colon. También ayuda a fortalecer la barrera intestinal y puede reducir la inflamación, dos factores clave para prevenir complicaciones metabólicas.
¿Por qué los pistachos tienen este efecto en la digestión?
El valor nutricional de los pistachos podría explicar sus efectos en la flora intestinal. Este alimento aporta una combinación única de nutrientes que incluye:
- Fibra dietética que favorece el tránsito intestinal
- Aminoácidos esenciales para la síntesis proteica
- Potasio para el equilibrio electrolítico
- Colina, vitaminas A y K para diversas funciones metabólicas
- Fitoesteroles con propiedades cardioprotectoras
- Compuestos fenólicos con actividad antioxidante
Aunque la fibra predominante es insoluble y presenta fermentación limitada, puede influir indirectamente en la diversidad microbiana al modificar el tiempo de tránsito intestinal.
Los componentes bioactivos, particularmente los fenólicos, según el estudio, podrían estar impulsando los efectos microbianos observados. Estos elementos interactúan con las bacterias intestinales de manera compleja, lo que favorece el crecimiento de especies beneficiosas mientras limitan poblaciones potencialmente perjudiciales.
La investigación sugiere que el consumo nocturno de pistachos representa una alternativa superior a los refrigerios tradicionales ricos en carbohidratos tras ofrecer beneficios únicos relacionados con la salud intestinal que van más allá del simple control glucémico.
¿Cuáles son los beneficios del pistacho en la salud?
Además de su perfil nutricional equilibrado, los pistachos representan una alternativa saludable para quienes buscan mantener niveles estables de glucosa y fomentar un entorno intestinal más favorable, especialmente en contextos como la prediabetes, donde cada decisión alimentaria puede tener un impacto preventivo a largo plazo.
Entre sus beneficios saludables se destacan:
- Mejora cardiovascular: rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que reducen el colesterol LDL (considerado malo) y mejoran la salud del corazón, según el estudio.
- Control de peso: su contenido de proteína y fibra aumenta la saciedad, lo que ayuda a regular el apetito y mantener un peso saludable.
- Propiedades antioxidantes: contiene vitamina E, polifenoles y carotenoides que combaten el estrés oxidativo y protegen las células.
- Apoyo a la función cerebral: los ácidos grasos omega-3 y antioxidantes contribuyen a la salud cognitiva y la memoria.
- Regulación del azúcar en sangre: su bajo índice glucémico y contenido de fibra ayudan a estabilizar los niveles de glucosa.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: vitamina B6, zinc y antioxidantes apoyan las defensas naturales del organismo.
- Salud ósea: de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) este alimento también aporta fósforo, magnesio y potasio, minerales esenciales para mantener huesos fuertes.
- Mejora de la salud ocular: contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen contra la degeneración macular.
Según los hallazgos de la Universidad de Pensilvania, el consumo nocturno de pistachos representa una estrategia nutricional prometedora para mejorar la salud digestiva, particularmente en personas con prediabetes.
Incorporar este fruto seco como parte de la rutina nocturna no solo puede mejorar la calidad de la dieta, sino también promover un equilibrio microbiano que favorezca procesos digestivos más eficientes y una respuesta inflamatoria controlada.
Dolores abdominales, hinchazón, cambios en la frecuencia intestinal y molestias estomacales son señales que indican alteraciones en el sistema digestivo. Estos síntomas, frecuentes en la vida diaria, pueden originarse en una alimentación inadecuada, altos niveles de estrés o enfermedades subyacentes. Para mitigar estas afecciones, la Universidad de Pensilvania realizó un estudio en el cual detectó un fruto que, si se consume durante las noches, ayuda a la salud gastrointestinal: el pistacho.
Los trastornos digestivos y la importancia de revisar lo que se come por la noche
Aunque no es un alimento nuevo, este fruto, que ha ganado popularidad en las redes sociales en el último tiempo y que es parte de muchas cocinas alrededor del mundo, ahora ha demostrado tener efectos beneficiosos en la flora intestinal cuando se consume antes de dormir.
La investigación de la Universidad de Pensilvania examinó el impacto del consumo regular de pistachos por la noche en personas con prediabetes, una condición que afecta a millones de adultos y que puede evolucionar hacia la diabetes tipo 2 si no se gestiona adecuadamente.
El equipo de investigación, encabezado por la profesora Kristina Petersen, analizó cómo un refrigerio compuesto por este fruto afecta a los microorganismos presentes en el sistema digestivo y los resultados indicaron que sustituir un snack rico en carbohidratos por pistachos puede generar un cambio notable en la composición bacteriana del intestino.
“Parecen tener la capacidad de modificar significativamente el microbioma intestinal en adultos con prediabetes, especialmente cuando se consumen como refrigerio nocturno”, aseguró Petersen. “Estos cambios podrían ofrecer otros beneficios para la salud a largo plazo, como ayudar a retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2 o a reducir la inflamación sistémica, algo que esperamos explorar en futuras investigaciones”, explicó.
Durante el estudio, los participantes consumieron 56 gramos de pistachos cada noche durante un período de 12 semanas. En comparación con quienes consumieron entre 15 y 30 gramos de carbohidratos, como pan integral, se detectaron diferencias marcadas en el perfil microbiano de las muestras fecales. Grupos bacterianos conocidos por sus funciones protectoras y antiinflamatorias, como Roseburia y Lachnospiraceae, mostraron un aumento significativo.
Estos microorganismos son reconocidos por producir ácidos grasos de cadena corta, especialmente butirato, que desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la salud intestinal y la regulación del sistema inmunológico.
El butirato, según explica Petersen, producido por bacterias que aumentaron con el consumo de pistachos, es utilizado como fuente principal de energía por las células del colon. También ayuda a fortalecer la barrera intestinal y puede reducir la inflamación, dos factores clave para prevenir complicaciones metabólicas.
¿Por qué los pistachos tienen este efecto en la digestión?
El valor nutricional de los pistachos podría explicar sus efectos en la flora intestinal. Este alimento aporta una combinación única de nutrientes que incluye:
- Fibra dietética que favorece el tránsito intestinal
- Aminoácidos esenciales para la síntesis proteica
- Potasio para el equilibrio electrolítico
- Colina, vitaminas A y K para diversas funciones metabólicas
- Fitoesteroles con propiedades cardioprotectoras
- Compuestos fenólicos con actividad antioxidante
Aunque la fibra predominante es insoluble y presenta fermentación limitada, puede influir indirectamente en la diversidad microbiana al modificar el tiempo de tránsito intestinal.
Los componentes bioactivos, particularmente los fenólicos, según el estudio, podrían estar impulsando los efectos microbianos observados. Estos elementos interactúan con las bacterias intestinales de manera compleja, lo que favorece el crecimiento de especies beneficiosas mientras limitan poblaciones potencialmente perjudiciales.
La investigación sugiere que el consumo nocturno de pistachos representa una alternativa superior a los refrigerios tradicionales ricos en carbohidratos tras ofrecer beneficios únicos relacionados con la salud intestinal que van más allá del simple control glucémico.
¿Cuáles son los beneficios del pistacho en la salud?
Además de su perfil nutricional equilibrado, los pistachos representan una alternativa saludable para quienes buscan mantener niveles estables de glucosa y fomentar un entorno intestinal más favorable, especialmente en contextos como la prediabetes, donde cada decisión alimentaria puede tener un impacto preventivo a largo plazo.
Entre sus beneficios saludables se destacan:
- Mejora cardiovascular: rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que reducen el colesterol LDL (considerado malo) y mejoran la salud del corazón, según el estudio.
- Control de peso: su contenido de proteína y fibra aumenta la saciedad, lo que ayuda a regular el apetito y mantener un peso saludable.
- Propiedades antioxidantes: contiene vitamina E, polifenoles y carotenoides que combaten el estrés oxidativo y protegen las células.
- Apoyo a la función cerebral: los ácidos grasos omega-3 y antioxidantes contribuyen a la salud cognitiva y la memoria.
- Regulación del azúcar en sangre: su bajo índice glucémico y contenido de fibra ayudan a estabilizar los niveles de glucosa.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: vitamina B6, zinc y antioxidantes apoyan las defensas naturales del organismo.
- Salud ósea: de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) este alimento también aporta fósforo, magnesio y potasio, minerales esenciales para mantener huesos fuertes.
- Mejora de la salud ocular: contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen contra la degeneración macular.
Según los hallazgos de la Universidad de Pensilvania, el consumo nocturno de pistachos representa una estrategia nutricional prometedora para mejorar la salud digestiva, particularmente en personas con prediabetes.
Incorporar este fruto seco como parte de la rutina nocturna no solo puede mejorar la calidad de la dieta, sino también promover un equilibrio microbiano que favorezca procesos digestivos más eficientes y una respuesta inflamatoria controlada.
Descubre el fruto de moda que, según la Universidad de Pensilvania, mejora la digestión y la salud metabólica si se consume por la noche. Su consumo durante 12 semanas puede transformar la microbiota intestinal en personas con prediabetes. LA NACION