La táctica del ICE en Utah para “emboscar” a los migrantes indocumentados en las carreteras, según dos abogados

Cada vez más inmigrantes resultan detenidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) mientras conducen, según advierte la abogada de inmigración de Utah, Kendall Moriarty. La experta señaló que las detenciones realizadas por agentes de la agencia federal en las carreteras están sujetas a normativas diferentes de las que se aplican cuando estos arrestos ocurren en lugares de trabajo o en domicilios particulares.
Cómo detienen los agentes del ICE a los migrantes indocumentados en las carreteras
Para detener un vehículo, Moriarty explicó a The Salt Lake Tribune, que los agentes del ICE deben tener sospechas de que alguna persona dentro del auto no cuenta con estatus legal en Estados Unidos. Sin embargo, durante una parada de tránsito común, un oficial local puede comunicarse con las autoridades de inmigración después de detener a alguien y proporcionarle razones válidas para que se acerquen al coche y cuestionen a sus ocupantes. Esta sospecha, según la experta, a menudo se basa en factores como el color de piel, limitaciones en el idioma inglés o acentos.
Por su parte, el abogado de inmigración de Utah, Adam Crayk, explicó que los migrantes sin estatus legal pueden conducir legalmente en el estado al utilizar una tarjeta de privilegio de conducir. Sin embargo, cuando la policía detiene a una persona y presenta dicha tarjeta, los agentes suelen asumir que ese individuo no tiene estatus legal.
Qué recomienda hacer la abogada de migración ante una detención en la carretera
En el caso de que los oficiales de ICE detengan a un migrante en una parada de tránsito, Moriarty aseguró que la situación puede volverse “complicada”. Ella recomendó que lo adecuado es hablar con un abogado de inmigración ahora sobre cuál sería su mejor curso de acción.
Si el individuo cuenta con documentos de inmigración, como una green card o un permiso de trabajo, la profesional indicó que pueden mostrárselos al oficial, pero que no deben presentar documentos falsos ni tenerlos en el vehículo. A su vez, sostuvo que no es necesario contestar las preguntas de los agentes sobre el lugar de nacimiento, la forma en que se ingresó a EE.UU. o el estatus migratorio. “Solo pueden decir que no responderán a esas preguntas”, dijo Moriarty. “Pueden preguntar cuándo están libres para ir y luego irse con calma cuando se les permita irse”.
Según Crayk, los migrantes deben evitar que la situación se intensifique. “Hay que bajar la ventana y hablar con los oficiales”, aconsejó. Si la interacción con las autoridades se torna hostil o si los oficiales perciben que una persona actúa de manera poco cooperativa, esa conducta podría ser registrada en sus antecedentes. Los jueces de inmigración pueden tomar esa información en cuenta al decidir si conceden la liberación mientras el caso está en trámite, indicó el experto.
Por otro lado, Moriarty advirtió que si un migrante es detenido y teme regresar a su país de origen, debe expresar ese miedo y repetirlo a los oficiales para que quede constancia. Si los agentes de inmigración mencionan la “expulsión rápida”, un proceso que permite al ICE deportar a una persona sin una audiencia judicial cuando estuvo en Estados Unidos menos de dos años, la profesional indicó que es fundamental que la persona les informe si vivió en el país norteamericano por más tiempo, para evitar este procedimiento y acceder a un proceso legal completo.
Ambos expertos destacaron que los migrantes tienen derecho a solicitar la revisión de un juez de inmigración. “El oficial debe otorgarles esa oportunidad. Luego se garantiza el debido proceso, donde se evalúa si califican para una fianza o para otros programas de ayuda”, explicó Crayk.
En cambio, si una persona que ya fue expulsada es detenida nuevamente por el ICE, señaló que las opciones para evitar una nueva deportación son muy limitadas. En ciertos casos, los abogados pueden argumentar que la persona enfrentaría persecución o tortura si es deportada a su país de origen, aunque estos casos son poco comunes.
“En la mayoría de las situaciones, serán deportados y hay poco que podamos hacer al respecto”, explicó. “Por eso, es importante que cooperen, actúen con rapidez y abandonen EE.UU. para evitar una detención prolongada”.
Cada vez más inmigrantes resultan detenidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) mientras conducen, según advierte la abogada de inmigración de Utah, Kendall Moriarty. La experta señaló que las detenciones realizadas por agentes de la agencia federal en las carreteras están sujetas a normativas diferentes de las que se aplican cuando estos arrestos ocurren en lugares de trabajo o en domicilios particulares.
Cómo detienen los agentes del ICE a los migrantes indocumentados en las carreteras
Para detener un vehículo, Moriarty explicó a The Salt Lake Tribune, que los agentes del ICE deben tener sospechas de que alguna persona dentro del auto no cuenta con estatus legal en Estados Unidos. Sin embargo, durante una parada de tránsito común, un oficial local puede comunicarse con las autoridades de inmigración después de detener a alguien y proporcionarle razones válidas para que se acerquen al coche y cuestionen a sus ocupantes. Esta sospecha, según la experta, a menudo se basa en factores como el color de piel, limitaciones en el idioma inglés o acentos.
Por su parte, el abogado de inmigración de Utah, Adam Crayk, explicó que los migrantes sin estatus legal pueden conducir legalmente en el estado al utilizar una tarjeta de privilegio de conducir. Sin embargo, cuando la policía detiene a una persona y presenta dicha tarjeta, los agentes suelen asumir que ese individuo no tiene estatus legal.
Qué recomienda hacer la abogada de migración ante una detención en la carretera
En el caso de que los oficiales de ICE detengan a un migrante en una parada de tránsito, Moriarty aseguró que la situación puede volverse “complicada”. Ella recomendó que lo adecuado es hablar con un abogado de inmigración ahora sobre cuál sería su mejor curso de acción.
Si el individuo cuenta con documentos de inmigración, como una green card o un permiso de trabajo, la profesional indicó que pueden mostrárselos al oficial, pero que no deben presentar documentos falsos ni tenerlos en el vehículo. A su vez, sostuvo que no es necesario contestar las preguntas de los agentes sobre el lugar de nacimiento, la forma en que se ingresó a EE.UU. o el estatus migratorio. “Solo pueden decir que no responderán a esas preguntas”, dijo Moriarty. “Pueden preguntar cuándo están libres para ir y luego irse con calma cuando se les permita irse”.
Según Crayk, los migrantes deben evitar que la situación se intensifique. “Hay que bajar la ventana y hablar con los oficiales”, aconsejó. Si la interacción con las autoridades se torna hostil o si los oficiales perciben que una persona actúa de manera poco cooperativa, esa conducta podría ser registrada en sus antecedentes. Los jueces de inmigración pueden tomar esa información en cuenta al decidir si conceden la liberación mientras el caso está en trámite, indicó el experto.
Por otro lado, Moriarty advirtió que si un migrante es detenido y teme regresar a su país de origen, debe expresar ese miedo y repetirlo a los oficiales para que quede constancia. Si los agentes de inmigración mencionan la “expulsión rápida”, un proceso que permite al ICE deportar a una persona sin una audiencia judicial cuando estuvo en Estados Unidos menos de dos años, la profesional indicó que es fundamental que la persona les informe si vivió en el país norteamericano por más tiempo, para evitar este procedimiento y acceder a un proceso legal completo.
Ambos expertos destacaron que los migrantes tienen derecho a solicitar la revisión de un juez de inmigración. “El oficial debe otorgarles esa oportunidad. Luego se garantiza el debido proceso, donde se evalúa si califican para una fianza o para otros programas de ayuda”, explicó Crayk.
En cambio, si una persona que ya fue expulsada es detenida nuevamente por el ICE, señaló que las opciones para evitar una nueva deportación son muy limitadas. En ciertos casos, los abogados pueden argumentar que la persona enfrentaría persecución o tortura si es deportada a su país de origen, aunque estos casos son poco comunes.
“En la mayoría de las situaciones, serán deportados y hay poco que podamos hacer al respecto”, explicó. “Por eso, es importante que cooperen, actúen con rapidez y abandonen EE.UU. para evitar una detención prolongada”.
ICE en Utah aumenta las detenciones en rutas: aplican reglas distintas a las redadas en casas o trabajos, según advirtió una abogada migratoria. LA NACION