Es de origen latino y cuenta cómo su familia cumplió el sueño americano con solo US$300: ahora ayuda a los migrantes

En medio de las crecientes protestas en todo Estados Unidos contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), SueEllen Mancini, hija de una madre migrante uruguaya y propietaria de Sad Girl Creamery, una heladería local reconocida por sus sabores inspirados en la cultura latina en Los Ángeles, realizó una colecta para respaldar a las comunidades inmigrantes. Su esfuerzo está basado en su propia historia.
Una emprendedora de Los Ángeles recaudó dinero para apoyar a los inmigrantes
- Mancini destinó un porcentaje de sus ventas y propinas a organizaciones que apoyan a migrantes en situación vulnerable.
- La joven, que creció en Houston y luego se mudó a Los Ángeles, afirmó que cuando era adolescente, su hermano mayor fue deportado.
- “Significa mucho poder retribuir a las personas que están pasando por las mismas situaciones que hemos pasado en el pasado”, afirmó Mancini a CNBC.
Por medio de una publicación en sus redes sociales, Mancini, comunicó que el 20% de las ventas del domingo 15 de junio, en el evento Smorgasburg en el centro de Los Ángeles, fueron destinadas a la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla, por sus siglas en inglés). “Ser hija de inmigrantes y la única nacida en suelo estadounidense fue una parte significativa de mi educación. Toda mi familia era indocumentada”, afirmó la joven en su cuenta de Instagram.
Mancini, quien tiene dos hermanos mayores que nacieron en el exterior, indicó: “Temíamos al ICE todo el tiempo y (mis padres) nos enseñaron cuando éramos niños pequeños cómo responderles”. Señaló que las donaciones que recaudó van dirigidas a las personas detenidas y a aquellos que están en el proceso de inmigración.
En la actualidad, su hermano vive en Colombia. “Tenía solo un año (cuando llegó a Estados Unidos), así que EE.UU. era literalmente todo lo que conocía hasta su deportación. Mi madre me trajo más tarde a Estados Unidos, lo que me convirtió en la única ciudadana documentada de la familia durante 25 años”, aseguró la joven.
Mancini contó que ella, su madre y su hermana mayor, todavía enfrentan el pago de los honorarios del abogado de inmigración que lleva el caso de su hermano para que pueda regresar a Estados Unidos, un proceso que describió como “extremadamente largo y costoso”.
Una heladería con raíces latinas y el sueño americano cumplido
Sad Girl Creamery fue fundada por Mancini desde su casa, en 2021, luego de comprar una máquina de hacer helados por 300 dólares. La heladería ofrece variedades de sabores inspirados en postres tradicionales de América Latina y sabores regionales, como dulce de leche argentino con donas, chocoflan, tres leches con frutillas y chocolate caliente mexicano con malvaviscos.
En la actualidad, el negocio funciona en un mercado de comidas en Los Ángeles y la emprendedora recibe ayuda de su madre, María Lupes. “Mi papá murió, así que mi mamá tuvo que criarme a mí y a mis hermanos. Ella trabajó sin descanso para criarnos a los tres. Con recursos limitados y todo, hizo un trabajo bastante genial, como va la historia de muchas madres inmigrantes.
Cuando naces en un hogar de padres solteros, creces rápido porque aprendes que todos tienen que esforzarse para cuidar el uno del otro”, indicó la joven en una publicación en sus redes.
En medio de las crecientes protestas en todo Estados Unidos contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), SueEllen Mancini, hija de una madre migrante uruguaya y propietaria de Sad Girl Creamery, una heladería local reconocida por sus sabores inspirados en la cultura latina en Los Ángeles, realizó una colecta para respaldar a las comunidades inmigrantes. Su esfuerzo está basado en su propia historia.
Una emprendedora de Los Ángeles recaudó dinero para apoyar a los inmigrantes
- Mancini destinó un porcentaje de sus ventas y propinas a organizaciones que apoyan a migrantes en situación vulnerable.
- La joven, que creció en Houston y luego se mudó a Los Ángeles, afirmó que cuando era adolescente, su hermano mayor fue deportado.
- “Significa mucho poder retribuir a las personas que están pasando por las mismas situaciones que hemos pasado en el pasado”, afirmó Mancini a CNBC.
Por medio de una publicación en sus redes sociales, Mancini, comunicó que el 20% de las ventas del domingo 15 de junio, en el evento Smorgasburg en el centro de Los Ángeles, fueron destinadas a la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla, por sus siglas en inglés). “Ser hija de inmigrantes y la única nacida en suelo estadounidense fue una parte significativa de mi educación. Toda mi familia era indocumentada”, afirmó la joven en su cuenta de Instagram.
Mancini, quien tiene dos hermanos mayores que nacieron en el exterior, indicó: “Temíamos al ICE todo el tiempo y (mis padres) nos enseñaron cuando éramos niños pequeños cómo responderles”. Señaló que las donaciones que recaudó van dirigidas a las personas detenidas y a aquellos que están en el proceso de inmigración.
En la actualidad, su hermano vive en Colombia. “Tenía solo un año (cuando llegó a Estados Unidos), así que EE.UU. era literalmente todo lo que conocía hasta su deportación. Mi madre me trajo más tarde a Estados Unidos, lo que me convirtió en la única ciudadana documentada de la familia durante 25 años”, aseguró la joven.
Mancini contó que ella, su madre y su hermana mayor, todavía enfrentan el pago de los honorarios del abogado de inmigración que lleva el caso de su hermano para que pueda regresar a Estados Unidos, un proceso que describió como “extremadamente largo y costoso”.
Una heladería con raíces latinas y el sueño americano cumplido
Sad Girl Creamery fue fundada por Mancini desde su casa, en 2021, luego de comprar una máquina de hacer helados por 300 dólares. La heladería ofrece variedades de sabores inspirados en postres tradicionales de América Latina y sabores regionales, como dulce de leche argentino con donas, chocoflan, tres leches con frutillas y chocolate caliente mexicano con malvaviscos.
En la actualidad, el negocio funciona en un mercado de comidas en Los Ángeles y la emprendedora recibe ayuda de su madre, María Lupes. “Mi papá murió, así que mi mamá tuvo que criarme a mí y a mis hermanos. Ella trabajó sin descanso para criarnos a los tres. Con recursos limitados y todo, hizo un trabajo bastante genial, como va la historia de muchas madres inmigrantes.
Cuando naces en un hogar de padres solteros, creces rápido porque aprendes que todos tienen que esforzarse para cuidar el uno del otro”, indicó la joven en una publicación en sus redes.
SueEllen Mancini, fundadora de Sad Girl Creamery, emprendió en Los Ángeles y ahora dona para apoyar a migrantes en situación vulnerable. LA NACION