Un muerto y siete heridos tras un choque contra un auto de motos que circulaban en caravana y a contramano

MAR DEL PLATA.- Motociclistas que circulaban en nutrido grupo durante la madrugada por una avenida de la zona sur de la ciudad chocaron contra un automóvil que transitaba por la mano contraria. Un joven de 18 años murió y otros siete resultaron con heridas de distinta consideración, incluidas fracturas.
El conductor del auto también sufrió lesiones, pero provocadas por otros integrantes de esa caravana, situación que quedó registrada por cámaras de seguridad del sistema de monitoreo municipal.
Esas imágenes permitieron advertir que las motos, que se estiman en más de un centenar, en muchos casos con conductor y acompañante, transitaban por la avenida Fortunato de la Plaza, en su mayoría por la mano que les correspondía y algunos otros se desplazaban por la mano contraria.
A la altura de la intersección con calle Talcahuano, al menos tres de estos últimos impactaron de frente contra un Chevrolet Corsa que, con sus correspondientes luces encendidas, circulaba por mano contraria.
El impacto hizo que el automóvil se desvíe hacia el sector por donde circulaba el grueso de los motociclistas. Varios de ellos no tuvieron margen para frenar o esquivar y también terminaron como protagonistas de este múltiple choque.
“Si el conductor del auto reducía la velocidad a cero también lo chocaban”, arriesgó el fiscal Germán Vera Tapia, que está al frente de la investigación de este caso y que accedió a media mañana al video aportado por el Centro de Ordenamiento y Monitoreo del municipio, material incorporado a la causa.
Un joven de 18 años es la única víctima mortal. Fuentes oficiales lo identificaron como Franco Maiorano. Los otros siete lesionados –seis hombres y una mujer- presentan distintas heridas, pero en ningún caso representan peligro para su vida. Al menos uno quedó internado, con fractura de cadera.
Al conductor del automóvil se le realizó el test de alcoholemia con resultado negativo. Se le solicitó documentación personal y del vehículo, pero acusó que los tenía en el interior del auto y le fueron robados por parte del grupo de motociclistas, que antes lo agredió a golpes y luego hizo lo propio con el automóvil. La situación se ve parcialmente en el video que está en manos de la justicia.
La zona donde ocurrió este incidente es el barrio El Progreso, a mitad de camino entre el estadio Mundialista y el complejo de balnearios de Punta Mogotes. En esos momentos, pasada la medianoche, había un tránsito mínimo. El sector está bien iluminado y tiene señales lumínicas de tránsito. En esos momentos, latente en amarillo.
Estos grupos de motociclistas suelen ser advertidos en distintos puntos de la ciudad, mayormente en horarios nocturnos. Suelen ser denunciados por los vecinos, en particular porque generan ruidos molestos debido al uso de escapes especiales, que provocan explosiones sucesivas que acompañan el ritmo del acelerador.
Se mueven en bloque, en largas hileras que ocupan varias cuadras y casi todo el ancho de la arteria por la que circulan. En general buscan puntos alejados de la ciudad, lo suficientemente despejados para ensayar picadas de velocidad y maniobras conocidas como stunt, con algunos movimientos de destreza al volante que ponen en riesgo al propio conductor y a terceros.
MAR DEL PLATA.- Motociclistas que circulaban en nutrido grupo durante la madrugada por una avenida de la zona sur de la ciudad chocaron contra un automóvil que transitaba por la mano contraria. Un joven de 18 años murió y otros siete resultaron con heridas de distinta consideración, incluidas fracturas.
El conductor del auto también sufrió lesiones, pero provocadas por otros integrantes de esa caravana, situación que quedó registrada por cámaras de seguridad del sistema de monitoreo municipal.
Esas imágenes permitieron advertir que las motos, que se estiman en más de un centenar, en muchos casos con conductor y acompañante, transitaban por la avenida Fortunato de la Plaza, en su mayoría por la mano que les correspondía y algunos otros se desplazaban por la mano contraria.
A la altura de la intersección con calle Talcahuano, al menos tres de estos últimos impactaron de frente contra un Chevrolet Corsa que, con sus correspondientes luces encendidas, circulaba por mano contraria.
El impacto hizo que el automóvil se desvíe hacia el sector por donde circulaba el grueso de los motociclistas. Varios de ellos no tuvieron margen para frenar o esquivar y también terminaron como protagonistas de este múltiple choque.
“Si el conductor del auto reducía la velocidad a cero también lo chocaban”, arriesgó el fiscal Germán Vera Tapia, que está al frente de la investigación de este caso y que accedió a media mañana al video aportado por el Centro de Ordenamiento y Monitoreo del municipio, material incorporado a la causa.
Un joven de 18 años es la única víctima mortal. Fuentes oficiales lo identificaron como Franco Maiorano. Los otros siete lesionados –seis hombres y una mujer- presentan distintas heridas, pero en ningún caso representan peligro para su vida. Al menos uno quedó internado, con fractura de cadera.
Al conductor del automóvil se le realizó el test de alcoholemia con resultado negativo. Se le solicitó documentación personal y del vehículo, pero acusó que los tenía en el interior del auto y le fueron robados por parte del grupo de motociclistas, que antes lo agredió a golpes y luego hizo lo propio con el automóvil. La situación se ve parcialmente en el video que está en manos de la justicia.
La zona donde ocurrió este incidente es el barrio El Progreso, a mitad de camino entre el estadio Mundialista y el complejo de balnearios de Punta Mogotes. En esos momentos, pasada la medianoche, había un tránsito mínimo. El sector está bien iluminado y tiene señales lumínicas de tránsito. En esos momentos, latente en amarillo.
Estos grupos de motociclistas suelen ser advertidos en distintos puntos de la ciudad, mayormente en horarios nocturnos. Suelen ser denunciados por los vecinos, en particular porque generan ruidos molestos debido al uso de escapes especiales, que provocan explosiones sucesivas que acompañan el ritmo del acelerador.
Se mueven en bloque, en largas hileras que ocupan varias cuadras y casi todo el ancho de la arteria por la que circulan. En general buscan puntos alejados de la ciudad, lo suficientemente despejados para ensayar picadas de velocidad y maniobras conocidas como stunt, con algunos movimientos de destreza al volante que ponen en riesgo al propio conductor y a terceros.
La víctima mortal tenía 18 años: la secuencia quedó filmada por cámaras de seguridad LA NACION