En ocasiones, cuando un vehículo no enciende y es necesario moverlo de un lugar específico, es usual ver a los conductores intentando arrancar el motor mientras alguien más empuja desde la parte trasera o por la puerta del piloto. A pesar de que este hábito está normalizado, no suele ser la solución más recomendada, especialmente porque puede generar consecuencias negativas en los componentes del auto y su funcionamiento.

Frente a esto, Nicolás Giraldo, decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Electrónica de la Universidad Antonio Nariño, en entrevista con Blu Radio, explicó que esta técnica no debe ser realizada con frecuencia, a menos de que se trate de una emergencia. Según el experto, hacer de esta práctica algo recurrente puede provocar varios daños en el sistema mecánico, incluyendo afecciones en la transmisión, el catalizador y en los sistemas electrónicos o de seguridad.

De acuerdo con lo expresado por el académico, estos problemas aparecen porque al encender un vehículo que tiene que ser empujado, el tren mecánico es expuesto a cargas de trabajo innecesarias que aumentan el desgaste en las ruedas, los ejes y la caja de cambios. Además, cuando las personas deciden arrancar su automóvil a la fuerza, también ocasionan un deterioro prematuro en el sistema de embrague, lo que muchas veces termina en reparaciones costosas.

¿Qué hacer si el auto no prende?

Antes de poner en marcha cualquier método de arranque, es pertinente que el conductor revise el estado de la batería para asegurarse de que los componentes estén limpios y conectados de forma correcta. En caso de que el problema que impide el movimiento no sea de esta zona, lo mejor es escuchar atentamente si el motor emite algún ruido extraño al momento de encender el vehículo, ya que puede tratarse de una anomalía en los fusibles o el relé.

Otra manera de encontrar la razón del inconveniente es al verificar el sistema de combustible, ya que puede ser por falta del mismo para el arranque, un mal funcionamiento de la bomba o que hay algo que obstruye el flujo. Por su parte, Giraldo mencionó que cuando un automóvil no enciende, lo más recomendable es llamar a asistencia mecánica o una grúa, debido a que hacer cualquier maniobra sin experiencia puede ser perjudicial para el vehículo.

*Por Stephany Guzman Ayala

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En ocasiones, cuando un vehículo no enciende y es necesario moverlo de un lugar específico, es usual ver a los conductores intentando arrancar el motor mientras alguien más empuja desde la parte trasera o por la puerta del piloto. A pesar de que este hábito está normalizado, no suele ser la solución más recomendada, especialmente porque puede generar consecuencias negativas en los componentes del auto y su funcionamiento.

Frente a esto, Nicolás Giraldo, decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Electrónica de la Universidad Antonio Nariño, en entrevista con Blu Radio, explicó que esta técnica no debe ser realizada con frecuencia, a menos de que se trate de una emergencia. Según el experto, hacer de esta práctica algo recurrente puede provocar varios daños en el sistema mecánico, incluyendo afecciones en la transmisión, el catalizador y en los sistemas electrónicos o de seguridad.

De acuerdo con lo expresado por el académico, estos problemas aparecen porque al encender un vehículo que tiene que ser empujado, el tren mecánico es expuesto a cargas de trabajo innecesarias que aumentan el desgaste en las ruedas, los ejes y la caja de cambios. Además, cuando las personas deciden arrancar su automóvil a la fuerza, también ocasionan un deterioro prematuro en el sistema de embrague, lo que muchas veces termina en reparaciones costosas.

¿Qué hacer si el auto no prende?

Antes de poner en marcha cualquier método de arranque, es pertinente que el conductor revise el estado de la batería para asegurarse de que los componentes estén limpios y conectados de forma correcta. En caso de que el problema que impide el movimiento no sea de esta zona, lo mejor es escuchar atentamente si el motor emite algún ruido extraño al momento de encender el vehículo, ya que puede tratarse de una anomalía en los fusibles o el relé.

Otra manera de encontrar la razón del inconveniente es al verificar el sistema de combustible, ya que puede ser por falta del mismo para el arranque, un mal funcionamiento de la bomba o que hay algo que obstruye el flujo. Por su parte, Giraldo mencionó que cuando un automóvil no enciende, lo más recomendable es llamar a asistencia mecánica o una grúa, debido a que hacer cualquier maniobra sin experiencia puede ser perjudicial para el vehículo.

*Por Stephany Guzman Ayala

 Aunque es una práctica común, lo más recomendable es no hacerlo para evitar daños en los componentes del vehículo; toda la información en esta nota  LA NACION