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Argentina ganó la Copa América del Helado Artesanal y aseguró su lugar en el Mundial 2026

La pasión argentina por el helado artesanal acaba de alcanzar un nuevo hito: la delegación nacional de maestros heladeros se consagró campeona de la primera edición de la Copa América del Helado Artesanal. El certamen, que reunió a los máximos referentes del rubro en la región, se celebró por primera vez en la ciudad de Córdoba, en el Pabellón Azul del Complejo Ferial. La competencia fue organizada por la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) junto con la Federación de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (FTPSRCHPYA), y sirvió como escenario para destacar el talento, la creatividad y la excelencia de los representantes locales.

Con esta victoria, Argentina aseguró su lugar en la élite del helado artesanal, ya que junto con México y Perú, obtuvo el pase directo para participar del próximo Mundial del Helado, la prestigiosa Gelato World Cup, que se celebrará en Rimini, Italia, en 2026. El triunfo no solo refuerza el liderazgo del país en la escena regional, sino que también abre las puertas a una competencia de nivel internacional, donde la creatividad y la excelencia serán puestas a prueba frente a los mejores del mundo.

Orgullo nacional: el equipo argentino ganó la Copa América del Helado y estará en Italia 2026

El equipo argentino estuvo conformado por tres destacados representantes del mundo del helado artesanal: Eduardo Zacaría (56 años, de Coronel Brandsen, provincia de Buenos Aires), quien asumió el rol de capitán; Diego Colaneri (45 años, de Villa Luzuriaga, PBA), como heladero; y Diego Calculli (31 años, de la Ciudad de Buenos Aires), como pastelero. Juntos, combinaron experiencia, técnica y creatividad para dejar en lo más alto el nombre del país.

Zacaría, Colaneri y Calculli brillaron en la competencia y clasificaron al Mundial en 2026 (Captura: Instagram @gelatoworldcup)

Cabe destacar que Zacaría no es ajeno a las grandes competencias, puesto que ya había liderado al equipo nacional que logró el bicampeonato en la Copa Latinoamericana 2022 y también integró la formación que compitió en la última edición de la Gelato World Cup en 2024, donde Argentina alcanzó un destacado cuarto puesto. Sin dudas, su liderazgo volvió a ser clave en esta nueva hazaña continental.

Eduardo Zacaría fue el líder del equipo argentino que condujo al país a lo más alto del helado artesanal

En diálogo con LA NACION, los campeones compartieron cómo viven este momento único y lo que significa para ellos representar al país en una competencia de semejante nivel. “Te llena de felicidad”, explicó Diego Colanari, aunque dejó en claro lo exigente que fue el certamen: “Esa felicidad dura unos segundos, porque ya tenés que arrancar con el otro [desafío], y el otro… La verdad es que es una competencia muy exigente. Pero una vez que logramos presentar todos los productos y superar cada desafío, solo quedaba esperar el resultado. El objetivo siempre fue dejar a la Argentina en lo más alto y creemos que se logró de la mejor manera posible”.

Con meses de preparación, los representantes argentinos lograron destacarse entre los mejores del continente

La preparación, cuentan, fue tan intensa como apasionante. “Es un desafío de alto nivel y lleva mucho tiempo de preparación. Nosotros estuvimos casi cuatro meses trabajando de lunes a lunes, más de ocho horas por día”, detallaron. A veces, reconocen, ni siquiera podían desconectarse mentalmente: “Prácticamente, no dejábamos de pensar en lo que teníamos que hacer para mejorar cada vez más. Todo el tiempo afinando detalles, haciendo preguntas, revisando lo que íbamos a presentar”.

El costado más personal: de manejar un micro al sueño de ser campeones del mundo

Diego Colaneri dejó su trabajo como chofer de larga distancia para perseguir su sueño: hoy es campeón continental

Detrás del logro hay historias que emocionan. En la charla, Diego Colaneri compartió lo que representa, a nivel íntimo, haber llegado tan lejos: “Yo hace 10 años era chofer de micro de larga distancia y nunca me imaginé que iba a llegar, primero, a ser campeón argentino y después, campeón de América”. “Por algo pasan las cosas. Estamos conscientes de que ahora se viene el Mundial y hay que prepararse de la mejor manera. Ya dimos dos pasos, nos falta el tercero. Ojalá podamos coronar todo este trabajo con la Copa del Mundo, que es el sueño de todos los que estamos acá. Y creo que de todo el país también”, agregó.

De izquierda a derecha: Diego Colaneri y Diego Calculli, dos de los campeones argentinos del helado que sueñan con la Copa del Mundo

Por su parte, Diego Calculli quiso hacer foco en quienes acompañan desde atrás. “Tenemos que estar muy agradecidos con la gente que nos apoya y nos da una mano siempre. También a las familias, que muchas veces relegan su tiempo con nosotros y sufren en silencio muchas veces”, reconoció.

“Divina Terra”: el concepto que guio al equipo argentino hacia la victoria

Bajo la temática “Divina Terra”, el equipo argentino se inspiró en la Pachamama para presentar sus creaciones, guiados por el lema: “La naturaleza es fuente de toda energía; y la energía es vida”. Durante las dos jornadas de competencia, desplegaron una propuesta que combinó técnica, identidad y creatividad, con elaboraciones que rindieron homenaje a los sabores de la tierra y a la conexión entre el ser humano y su entorno.

El equipo argentino se inspiró en la Pachamama para desarrollar su propuesta (Captura: Instagram @gelatoworldcup)

Argentina tiene el privilegio de contar con muchísimos recursos naturales, y sentimos que este tema nos representa muy bien”, explicaron. Cada ingrediente elegido para los helados y postres salados confirmaba que ese era el camino. Si bien podrían haber optado por temáticas más comunes, como los cómics o las historietas, apostaron por una propuesta más significativa. “Nos interesaba avanzar en un concepto que nos diera libertad creativa y que, al mismo tiempo, pudiera ser interpretado fácilmente por todos los miembros del jurado”, agregaron.

La preparación estrella

Entre las presentaciones que cautivaron al jurado se destacó una sofisticada “copa helada”. A simple vista, podía parecer una torta, pero detrás de esa apariencia había un trabajo minucioso. “La verdad es que tuvo un desarrollo enorme; el molde que usamos fue casi una pieza de ingeniería”, contaron los campeones. La elaboración combinaba helado de torta vasca con crocante de pistacho, semifrío de frambuesa, bizcocho de lima y helado de pistacho al limón. Todo eso se acompañaba de salsa de frambuesa, mandarina y Osmantus, una flor muy valorada por su delicado perfume.

Sabores, texturas y creatividad: la fórmula con la que el equipo argentino conquistó al jurado internacional

Otra de las propuestas que llamó poderosamente la atención fue el desafío del “finger food” o helado gastronómico salado. En este caso, el helado de ajo negro fue el protagonista, presentado en tres formatos distintos: un bocado de paté de pollo con pera encurtida y pan de especias; un mini cono de masa filo con sal negra de Hawái y puré de topinambour; y una tarteleta de polenta con tartare de langostinos, gelatina de mango y glaseado de curry. Para cerrar, la torta helada impresionó por su equilibrio de sabores y su impecable corte, que revelaba una flor de sorbete de mango y banana, gelatina de frambuesa, bizcocho de lima y pistacho, junto a un delicado helado de coco, yogur y vainilla. Claramente, una obra de arte comestible que terminó de conquistar al jurado.

Con la emoción todavía a flor de piel, los campeones ya están enfocados en lo que viene. Según contaron, ya comenzaron con los preparativos para el Mundial y trabajan a diario en nuevas ideas, buscando la excelencia en cada detalle. El objetivo está claro: llevar a la Argentina a lo más alto y demostrar, una vez más, que los sueños —con esfuerzo, pasión y dedicación— sí se cumplen.

La pasión argentina por el helado artesanal acaba de alcanzar un nuevo hito: la delegación nacional de maestros heladeros se consagró campeona de la primera edición de la Copa América del Helado Artesanal. El certamen, que reunió a los máximos referentes del rubro en la región, se celebró por primera vez en la ciudad de Córdoba, en el Pabellón Azul del Complejo Ferial. La competencia fue organizada por la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) junto con la Federación de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (FTPSRCHPYA), y sirvió como escenario para destacar el talento, la creatividad y la excelencia de los representantes locales.

Con esta victoria, Argentina aseguró su lugar en la élite del helado artesanal, ya que junto con México y Perú, obtuvo el pase directo para participar del próximo Mundial del Helado, la prestigiosa Gelato World Cup, que se celebrará en Rimini, Italia, en 2026. El triunfo no solo refuerza el liderazgo del país en la escena regional, sino que también abre las puertas a una competencia de nivel internacional, donde la creatividad y la excelencia serán puestas a prueba frente a los mejores del mundo.

Orgullo nacional: el equipo argentino ganó la Copa América del Helado y estará en Italia 2026

El equipo argentino estuvo conformado por tres destacados representantes del mundo del helado artesanal: Eduardo Zacaría (56 años, de Coronel Brandsen, provincia de Buenos Aires), quien asumió el rol de capitán; Diego Colaneri (45 años, de Villa Luzuriaga, PBA), como heladero; y Diego Calculli (31 años, de la Ciudad de Buenos Aires), como pastelero. Juntos, combinaron experiencia, técnica y creatividad para dejar en lo más alto el nombre del país.

Zacaría, Colaneri y Calculli brillaron en la competencia y clasificaron al Mundial en 2026 (Captura: Instagram @gelatoworldcup)

Cabe destacar que Zacaría no es ajeno a las grandes competencias, puesto que ya había liderado al equipo nacional que logró el bicampeonato en la Copa Latinoamericana 2022 y también integró la formación que compitió en la última edición de la Gelato World Cup en 2024, donde Argentina alcanzó un destacado cuarto puesto. Sin dudas, su liderazgo volvió a ser clave en esta nueva hazaña continental.

Eduardo Zacaría fue el líder del equipo argentino que condujo al país a lo más alto del helado artesanal

En diálogo con LA NACION, los campeones compartieron cómo viven este momento único y lo que significa para ellos representar al país en una competencia de semejante nivel. “Te llena de felicidad”, explicó Diego Colanari, aunque dejó en claro lo exigente que fue el certamen: “Esa felicidad dura unos segundos, porque ya tenés que arrancar con el otro [desafío], y el otro… La verdad es que es una competencia muy exigente. Pero una vez que logramos presentar todos los productos y superar cada desafío, solo quedaba esperar el resultado. El objetivo siempre fue dejar a la Argentina en lo más alto y creemos que se logró de la mejor manera posible”.

Con meses de preparación, los representantes argentinos lograron destacarse entre los mejores del continente

La preparación, cuentan, fue tan intensa como apasionante. “Es un desafío de alto nivel y lleva mucho tiempo de preparación. Nosotros estuvimos casi cuatro meses trabajando de lunes a lunes, más de ocho horas por día”, detallaron. A veces, reconocen, ni siquiera podían desconectarse mentalmente: “Prácticamente, no dejábamos de pensar en lo que teníamos que hacer para mejorar cada vez más. Todo el tiempo afinando detalles, haciendo preguntas, revisando lo que íbamos a presentar”.

El costado más personal: de manejar un micro al sueño de ser campeones del mundo

Diego Colaneri dejó su trabajo como chofer de larga distancia para perseguir su sueño: hoy es campeón continental

Detrás del logro hay historias que emocionan. En la charla, Diego Colaneri compartió lo que representa, a nivel íntimo, haber llegado tan lejos: “Yo hace 10 años era chofer de micro de larga distancia y nunca me imaginé que iba a llegar, primero, a ser campeón argentino y después, campeón de América”. “Por algo pasan las cosas. Estamos conscientes de que ahora se viene el Mundial y hay que prepararse de la mejor manera. Ya dimos dos pasos, nos falta el tercero. Ojalá podamos coronar todo este trabajo con la Copa del Mundo, que es el sueño de todos los que estamos acá. Y creo que de todo el país también”, agregó.

De izquierda a derecha: Diego Colaneri y Diego Calculli, dos de los campeones argentinos del helado que sueñan con la Copa del Mundo

Por su parte, Diego Calculli quiso hacer foco en quienes acompañan desde atrás. “Tenemos que estar muy agradecidos con la gente que nos apoya y nos da una mano siempre. También a las familias, que muchas veces relegan su tiempo con nosotros y sufren en silencio muchas veces”, reconoció.

“Divina Terra”: el concepto que guio al equipo argentino hacia la victoria

Bajo la temática “Divina Terra”, el equipo argentino se inspiró en la Pachamama para presentar sus creaciones, guiados por el lema: “La naturaleza es fuente de toda energía; y la energía es vida”. Durante las dos jornadas de competencia, desplegaron una propuesta que combinó técnica, identidad y creatividad, con elaboraciones que rindieron homenaje a los sabores de la tierra y a la conexión entre el ser humano y su entorno.

El equipo argentino se inspiró en la Pachamama para desarrollar su propuesta (Captura: Instagram @gelatoworldcup)

Argentina tiene el privilegio de contar con muchísimos recursos naturales, y sentimos que este tema nos representa muy bien”, explicaron. Cada ingrediente elegido para los helados y postres salados confirmaba que ese era el camino. Si bien podrían haber optado por temáticas más comunes, como los cómics o las historietas, apostaron por una propuesta más significativa. “Nos interesaba avanzar en un concepto que nos diera libertad creativa y que, al mismo tiempo, pudiera ser interpretado fácilmente por todos los miembros del jurado”, agregaron.

La preparación estrella

Entre las presentaciones que cautivaron al jurado se destacó una sofisticada “copa helada”. A simple vista, podía parecer una torta, pero detrás de esa apariencia había un trabajo minucioso. “La verdad es que tuvo un desarrollo enorme; el molde que usamos fue casi una pieza de ingeniería”, contaron los campeones. La elaboración combinaba helado de torta vasca con crocante de pistacho, semifrío de frambuesa, bizcocho de lima y helado de pistacho al limón. Todo eso se acompañaba de salsa de frambuesa, mandarina y Osmantus, una flor muy valorada por su delicado perfume.

Sabores, texturas y creatividad: la fórmula con la que el equipo argentino conquistó al jurado internacional

Otra de las propuestas que llamó poderosamente la atención fue el desafío del “finger food” o helado gastronómico salado. En este caso, el helado de ajo negro fue el protagonista, presentado en tres formatos distintos: un bocado de paté de pollo con pera encurtida y pan de especias; un mini cono de masa filo con sal negra de Hawái y puré de topinambour; y una tarteleta de polenta con tartare de langostinos, gelatina de mango y glaseado de curry. Para cerrar, la torta helada impresionó por su equilibrio de sabores y su impecable corte, que revelaba una flor de sorbete de mango y banana, gelatina de frambuesa, bizcocho de lima y pistacho, junto a un delicado helado de coco, yogur y vainilla. Claramente, una obra de arte comestible que terminó de conquistar al jurado.

Con la emoción todavía a flor de piel, los campeones ya están enfocados en lo que viene. Según contaron, ya comenzaron con los preparativos para el Mundial y trabajan a diario en nuevas ideas, buscando la excelencia en cada detalle. El objetivo está claro: llevar a la Argentina a lo más alto y demostrar, una vez más, que los sueños —con esfuerzo, pasión y dedicación— sí se cumplen.

 Eduardo Zacaría, Diego Colaneri y Diego Calculli deslumbraron al jurado con creaciones inspiradas en la Pachamama durante la primera edición del certamen realizada en Córdoba  LA NACION

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