Kicillof hizo a un lado la interna y fue al PJ a respaldar a CristinaKicillof hizo a un lado la interna y fue al PJ a respaldar a Cristina

Axel Kicillof decidió poner en pausa la interna del peronismo y armó una comitiva de intendentes y ministros para estar en la sede porteña del Partido Justicialista y respaldar a Cristina Kirchner ante un inminente fallo de la Suprema Corte por la causa Vialidad.
El gobernador encabezó desde las 15 en Casa de Gobierno un encuentro con intendentes del Movimiento Derecho al Futuro, su línea interna dentro del peronismo bonaerense. Sin embargo, apenas terminó esa reunión se subió a una camioneta y viajó hasta el partido donde hablaría la ex presidenta.
Esa comitiva -conformada por tres vehículos- la integraron Verónica Magario, los intendentes Julio Alak (La Plata), Andrés Watson (Florencio Varela) y Mario Secco (Ensenada). Además viajaron los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque, Gabriel Katopodis, Cristina Álvarez Rodríguez y Walter Correa.
El perfil de la comitiva es curioso. Secco, Bianco y el Cuervo Larroque son quienes alientan con mayor fuerza una ruptura definitiva con Cristina. Por otro lado, Magario, Alak y Watson mantienen canales abiertos con la ex presidenta. LPO adelantó un fuerte contrapunto entre Watson y Secco minutos después de que Cristina confirmara su candidatura por la tercera. Mientras el primero planteaba que había que bajar el tono de la confrontación para buscar la unidad, el intendente de Ensenada lo confrontaba con la necesidad de romper.
El kirchnerismo planea una gran movilización por Cristina y los gremios hablan de paro nacional
Pero además, hubo un giro en la posición del gobierno con el correr de las horas. Temprano, desde Casa de Gobierno planteaban que enviarían una comitiva integrada por dirigentes de segundas líneas del MDF. Allí estarían Victoria Montenegro, Daniel Gollan, Hugo Yasky, Adrián Grana y Juan Marino.
En la sede del PJ, Kicillof fue ubicado en la primera fila. A su izquierda la intendenta de Moreno, Mariel Fernández y Teresa García, ex funcionaria del gobierno bonaerense que dejó el cargo en malos términos con el gobernador y con Carlos Bianco. A su derecha, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y Sebastián Maturano, de la Fraternidad.
Cristina llegó a la sede de Balvanera a bordo de un automóvil que atravesó un grupo de militantes que la hizo derivar en la puerta de la sede partidaria. En su discurso cargó contra el «partido judicial» y caracterizó a la Corte Suprema como «guardia pretoriana del poder económico». Además, dijo que es «muy importante movilizarse», una frase que fue considerada por la militancia como un llamado a apoyarla desde las calles ante una posible detención.
Luego volvió a hablar desde la vereda para que la escuchen los militantes que habían llegado a la sede del PJ. Allí habló del bajo nivel de participación en las últimas elecciones y pidió que el peronismo vuelva a interpelar a los sectores más humildes. «No estamos logrando interpretar eso que está pasando en la base», dijo y lanzó críticas hacia la interna del peronismo. «Esto requiere una discusión profunda, pero lo único que escucho es qué lugar me toca en la lista. Déjense de joder de una vez por todas», planteó.

También hubo críticas al gobierno de Javier Milei. «Bastó que anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios. ¿Por qué? Porque este modelo tiene fecha de vencimiento, este modelo se agota», dijo y siguió: «Lo sabemos porque es una copia de lo que hizo (José Alfredo) Martínez de Hoz, de lo que hizo la convertibilidad durante los ‘90 y que se sostiene durante un tiempo con este dólar barato y esta suerte de estabilidad en los precios».
Además, hizo referencia a sus dichos en el acto que llevó a cabo en Corrientes hace dos días y se refirió a la posibilidad de ser detenida. «Estar presa es un significado de dignidad», dijo.
«Soy una fusilada que vive», dijo sobre el final, parafraseando la frase que da inicio al libro Operación Masacre, de Rodolfo Walsh, que tiene como temática los fusilamientos de José León Suárez que conmemoraba el peronismo en la actividad de este lunes.
La escuchaban los jefes de las bancadas peronistas en la Legislatura bonaerense, Teresa García y Facundo Tignanelli; el presidente de la bancada de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez. Los intendentes Gastón Granados (Ezeiza), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Federico de Achával (Pilar), entre otros.
El Frente Renovador también envió delegados. Se pudo ver a la diputada Cecilia Moreau, al diputado provincial Rubén Eslaiman y al intendente de Bolívar, Marcos Pisano.
Axel Kicillof decidió poner en pausa la interna del peronismo y armó una comitiva de intendentes y ministros para estar en la sede porteña del Partido Justicialista y respaldar a Cristina Kirchner ante un inminente fallo de la Suprema Corte por la causa Vialidad.
El gobernador encabezó desde las 15 en Casa de Gobierno un encuentro con intendentes del Movimiento Derecho al Futuro, su línea interna dentro del peronismo bonaerense. Sin embargo, apenas terminó esa reunión se subió a una camioneta y viajó hasta el partido donde hablaría la ex presidenta.
Esa comitiva -conformada por tres vehículos- la integraron Verónica Magario, los intendentes Julio Alak (La Plata), Andrés Watson (Florencio Varela) y Mario Secco (Ensenada). Además viajaron los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque, Gabriel Katopodis, Cristina Álvarez Rodríguez y Walter Correa.
El perfil de la comitiva es curioso. Secco, Bianco y el Cuervo Larroque son quienes alientan con mayor fuerza una ruptura definitiva con Cristina. Por otro lado, Magario, Alak y Watson mantienen canales abiertos con la ex presidenta. LPO adelantó un fuerte contrapunto entre Watson y Secco minutos después de que Cristina confirmara su candidatura por la tercera. Mientras el primero planteaba que había que bajar el tono de la confrontación para buscar la unidad, el intendente de Ensenada lo confrontaba con la necesidad de romper.
El kirchnerismo planea una gran movilización por Cristina y los gremios hablan de paro nacional
Pero además, hubo un giro en la posición del gobierno con el correr de las horas. Temprano, desde Casa de Gobierno planteaban que enviarían una comitiva integrada por dirigentes de segundas líneas del MDF. Allí estarían Victoria Montenegro, Daniel Gollan, Hugo Yasky, Adrián Grana y Juan Marino.
En la sede del PJ, Kicillof fue ubicado en la primera fila. A su izquierda la intendenta de Moreno, Mariel Fernández y Teresa García, ex funcionaria del gobierno bonaerense que dejó el cargo en malos términos con el gobernador y con Carlos Bianco. A su derecha, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y Sebastián Maturano, de la Fraternidad.
Cristina llegó a la sede de Balvanera a bordo de un automóvil que atravesó un grupo de militantes que la hizo derivar en la puerta de la sede partidaria. En su discurso cargó contra el «partido judicial» y caracterizó a la Corte Suprema como «guardia pretoriana del poder económico». Además, dijo que es «muy importante movilizarse», una frase que fue considerada por la militancia como un llamado a apoyarla desde las calles ante una posible detención.
Luego volvió a hablar desde la vereda para que la escuchen los militantes que habían llegado a la sede del PJ. Allí habló del bajo nivel de participación en las últimas elecciones y pidió que el peronismo vuelva a interpelar a los sectores más humildes. «No estamos logrando interpretar eso que está pasando en la base», dijo y lanzó críticas hacia la interna del peronismo. «Esto requiere una discusión profunda, pero lo único que escucho es qué lugar me toca en la lista. Déjense de joder de una vez por todas», planteó.

También hubo críticas al gobierno de Javier Milei. «Bastó que anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios. ¿Por qué? Porque este modelo tiene fecha de vencimiento, este modelo se agota», dijo y siguió: «Lo sabemos porque es una copia de lo que hizo (José Alfredo) Martínez de Hoz, de lo que hizo la convertibilidad durante los ‘90 y que se sostiene durante un tiempo con este dólar barato y esta suerte de estabilidad en los precios».
Además, hizo referencia a sus dichos en el acto que llevó a cabo en Corrientes hace dos días y se refirió a la posibilidad de ser detenida. «Estar presa es un significado de dignidad», dijo.
«Soy una fusilada que vive», dijo sobre el final, parafraseando la frase que da inicio al libro Operación Masacre, de Rodolfo Walsh, que tiene como temática los fusilamientos de José León Suárez que conmemoraba el peronismo en la actividad de este lunes.
La escuchaban los jefes de las bancadas peronistas en la Legislatura bonaerense, Teresa García y Facundo Tignanelli; el presidente de la bancada de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez. Los intendentes Gastón Granados (Ezeiza), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Federico de Achával (Pilar), entre otros.
El Frente Renovador también envió delegados. Se pudo ver a la diputada Cecilia Moreau, al diputado provincial Rubén Eslaiman y al intendente de Bolívar, Marcos Pisano.
Apenas terminó una reunión con intendentes de su espacio, el gobernador armó una comitiva para estar en la sede porteña del partido. Leer más