Kicillof se metió en la reforma del INTA y dijo que “es un crimen que lo quieran cerrar”

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó el ajuste que lleva adelante el Gobierno en el INTA. En un acto realizado en General Villegas, provincia de Buenos Aires, sostuvo que el avance contra este ente da “bronca”. Estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez.
“Es un crimen que lo quieran cerrar. No se puede explicar, no se entiende”, señaló. Al respecto, reafirmó el apoyo de su administración hacia los trabajadores y profesionales que se oponen al ajuste.
Rodríguez también pronunció un fuerte rechazo. “Lo que hace el gobierno nacional a manos de Sturzenegger es un cientificidio. Esto es una nueva versión de mandar a los científicos a lavar los platos”, expresó.
La reacción se produjo después de que Walter Miranda, director de la Estación Experimental INTA Villegas, le entregara una nota a Kicillof durante la recorrida en la que le informó sobre la situación del organismo.
Vale recordar que el Gobierno impulsa un plan de ajuste para achicar el INTA y restarle competencias al sector privado, para modificar el modelo de gobernanza que rige desde hace décadas. La intención es que el sector público tenga mayoría en el Consejo Directivo.
De esta forma, desaparecerían los dos lugares que tienen las facultades de Agronomía de las universidades nacionales y las facultades de Ciencias Veterinarias. Ante estos avances, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) puso a disposición su lugar, ya que le ofrecieron una silla del Gobierno, pero no aceptó. Si bien no está confirmado, distintas versiones apuntan a que esta silla la podría ocupar la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). No obstante, los grupos CREA hoy expresaron su oposición al cambio propuesto por el Gobierno.
“Da mucha bronca el desmantelamiento. El INTA tiene un papel importante en términos de dar servicios a productores, que nunca podría dar un privado”, remarcó Kicillof este viernes en la inauguración de la nueva sede para la Patrulla Rural en General Villegas.
Además, agregó: “Desde el Ministerio de Desarrollo Agrario tenemos nuestras chacras experimentales y todo nuestro trabajo, pero el INTA ha traído mejoras genéticas y última tecnología. Todo esto sumado a la ayuda permanente en lo que hace a lo productivo, lo social, lo humano, a lo que es vivir en un territorio tan extenso, con tanta riqueza, pero que necesita inversión, mano de obra y Estado».
Con ese tono crítico, el gobernador provincial acotó: “No lo van a entender nunca, y van a pasar la motosierra, destruyendo y rompiendo cosas que después no tienen arreglo. Cada uno de los profesionales, cada uno de los trabajadores del INTA lleva encima una experiencia, un vínculo muy difícil de recuperar”. En concreto, para el titular del Poder Ejecutivo bonaerense esto “es un plan de liquidación”.
Según Kicillof, el gobierno nacional incurre en una gran contradicción: “Es un país gobernado por gente que quiere volver al modelo agroexportador, pero sin agro. Va a ser muy difícil tener actividad agropecuaria si no tenemos INTA”.
Sobre el organismo, valoró la injerencia de universidades nacionales y el sector privado productivo en la toma de decisiones, y la gran cantidad de desarrollos que consiguió. “Han avanzado en semillas resistentes, los trigos para la sequía, y cuestiones que nos han llevado a las primeras planas a nivel internacional”, ejemplificó.
Así, también agregó: “Esta gente actúa por ignorante, y para responder a intereses ajenos a lo que necesitamos. Iba a hablar de Elon Musk [recientemente distanciado del presidente estadounidense, Donald Trump], pero… No pegan una. No nos pueden destruir el INTA. A los trabajadores les digo que cuentan con todo el compromiso del Gobierno provincial y los intendentes”.
En la actividad también estuvo presente el intendente local, Oscar Gilberto Alegre, y el ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó el ajuste que lleva adelante el Gobierno en el INTA. En un acto realizado en General Villegas, provincia de Buenos Aires, sostuvo que el avance contra este ente da “bronca”. Estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez.
“Es un crimen que lo quieran cerrar. No se puede explicar, no se entiende”, señaló. Al respecto, reafirmó el apoyo de su administración hacia los trabajadores y profesionales que se oponen al ajuste.
Rodríguez también pronunció un fuerte rechazo. “Lo que hace el gobierno nacional a manos de Sturzenegger es un cientificidio. Esto es una nueva versión de mandar a los científicos a lavar los platos”, expresó.
La reacción se produjo después de que Walter Miranda, director de la Estación Experimental INTA Villegas, le entregara una nota a Kicillof durante la recorrida en la que le informó sobre la situación del organismo.
Vale recordar que el Gobierno impulsa un plan de ajuste para achicar el INTA y restarle competencias al sector privado, para modificar el modelo de gobernanza que rige desde hace décadas. La intención es que el sector público tenga mayoría en el Consejo Directivo.
De esta forma, desaparecerían los dos lugares que tienen las facultades de Agronomía de las universidades nacionales y las facultades de Ciencias Veterinarias. Ante estos avances, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) puso a disposición su lugar, ya que le ofrecieron una silla del Gobierno, pero no aceptó. Si bien no está confirmado, distintas versiones apuntan a que esta silla la podría ocupar la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). No obstante, los grupos CREA hoy expresaron su oposición al cambio propuesto por el Gobierno.
“Da mucha bronca el desmantelamiento. El INTA tiene un papel importante en términos de dar servicios a productores, que nunca podría dar un privado”, remarcó Kicillof este viernes en la inauguración de la nueva sede para la Patrulla Rural en General Villegas.
Además, agregó: “Desde el Ministerio de Desarrollo Agrario tenemos nuestras chacras experimentales y todo nuestro trabajo, pero el INTA ha traído mejoras genéticas y última tecnología. Todo esto sumado a la ayuda permanente en lo que hace a lo productivo, lo social, lo humano, a lo que es vivir en un territorio tan extenso, con tanta riqueza, pero que necesita inversión, mano de obra y Estado».
Con ese tono crítico, el gobernador provincial acotó: “No lo van a entender nunca, y van a pasar la motosierra, destruyendo y rompiendo cosas que después no tienen arreglo. Cada uno de los profesionales, cada uno de los trabajadores del INTA lleva encima una experiencia, un vínculo muy difícil de recuperar”. En concreto, para el titular del Poder Ejecutivo bonaerense esto “es un plan de liquidación”.
Según Kicillof, el gobierno nacional incurre en una gran contradicción: “Es un país gobernado por gente que quiere volver al modelo agroexportador, pero sin agro. Va a ser muy difícil tener actividad agropecuaria si no tenemos INTA”.
Sobre el organismo, valoró la injerencia de universidades nacionales y el sector privado productivo en la toma de decisiones, y la gran cantidad de desarrollos que consiguió. “Han avanzado en semillas resistentes, los trigos para la sequía, y cuestiones que nos han llevado a las primeras planas a nivel internacional”, ejemplificó.
Así, también agregó: “Esta gente actúa por ignorante, y para responder a intereses ajenos a lo que necesitamos. Iba a hablar de Elon Musk [recientemente distanciado del presidente estadounidense, Donald Trump], pero… No pegan una. No nos pueden destruir el INTA. A los trabajadores les digo que cuentan con todo el compromiso del Gobierno provincial y los intendentes”.
En la actividad también estuvo presente el intendente local, Oscar Gilberto Alegre, y el ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso.
El gobernador estuvo en un acto en la localidad de General Villegas, donde Walter Miranda, director de la Estación Experimental local, le entregó una nota LA NACION