patagoniaUltimas Noticias

Con la Tercera no alcanza: el plan Kicillof y el peronismo después de CFK candidata

Los primeros que escucharon sobre la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner sea candidata a legisladora provincial por la Tercera Sección electoral bonaerense lo hicieron de fuente directa, en la cena que encabezó la propia expresidenta el domingo 30 de marzo, junto a un grupo de intendentes y de dirigentes de La Cámpora, en Ezeiza. La noticia tardó un par de horas en hacerse pública. Cuando eso pasa, es porque querían que se hiciera pública. En el entorno de Axel Kicillof se dividieron entre los que lo tomaron como una amenaza real para condicionar la estrategia electoral de desdoblamiento que ya se venía cocinando y los que, como si fuera una mano de póker, lo interpretaron como un bluff. Una semana más tarde, el gobernador anunció el desdoblamiento. La amenaza se materializó este lunes, desde la pantalla de C5N. No era un faroleo.

Aún así, en el peronismo hay sectores que interpretaron ese anuncio como un último intento de CFK de empujar a su discípulo a revisar su decisión. Un órdago. Como si no terminaran de creer que la boleta de la presidenta del PJ solo se encontrará en 19 de los 135 municipios en que se divide la provincia de Buenos Aires. No parece haber condiciones materiales para que Kicillof revise esa decisión. 

Los presupuestos que ya no están.

En su presentación televisiva, CFK deslizó que su ex ministro de Economía había «tomado una decisión basada en presupuestos fácticos que después no se dieron o se modificaron». Fue justo antes de sugerir que tenía bajas expectativas de una marcha atrás del desdoblamiento por la condición de varón de Kicillof. No mencionó cuáles son esos presupuestos, pero son dos. Uno, es el fracaso del jefe de Gobierno Jorge Macri de intentar municipalizar la elección porteña. Desdobló, se transformó en blanco único de toda la oposición -kirchnerista o libertaria; radical o trotskista- y el PRO arañó los 16 puntos; el otro, es que Kicillof habría tomado esa decisión convencido de que La Libertad Avanza (LLA) y el PRO no iban a compartir boleta. 

En el Ejecutivo bonaerense desmienten que se haya contemplado esa posibilidad. «Siempre supimos que iban a ir juntos», dicen. Tanto en el kirchnerismo como en el massismo sostienen que en el Ejecutivo bonaerense la proyección de una oposición dividida era casi absoluta.

Algo para ganar, mucho para perder.

En la emisión anterior de esta columna se planteó la disyuntiva a la que se enfrentaba Kicillof, antes sobre un terreno hipotético, ahora sobre una candidatura confirmada. Si el peronismo pierde las elecciones en la PBA, las luces se posarán sobre él. Tendrá el bastón de mariscal, pero de mariscal de la derrota. Podría intentar una narrativa de trasladar la responsabilidad a CFK, por forzar la nacionalización de la elección al postularse, pero cuesta asignarle chances de éxito a esa hipótesis. 

Si, por el contrario, el peronismo logra la victoria, las luces de ese resultado las absorberá la figura de la expresidenta. Si Sergio Massa es candidato por la Primera Sección electoral y también logra un buen resultado, podrá robarle algunos focos. Cuesta ver, desde acá, qué escenario debería configurarse para que Kicillof salga de las elecciones bonaerenses con el traje de candidato natural del peronismo para 2027.

Sin la tercera no se puede; con la tercera no alcanza.

¿Y si CFK pierde la Tercera Sección? Desde que el kirchnerismo existe como fuerza dominante de la galaxia peronista solo ganó una elección de medio término en la provincia de Buenos Aires. Fue la de 2005, la que usó Néstor Kirchner para medirse con el duhaldismo y coparle el conurbano. Ese año, Cristina le ganó a Hilda «Chiche» Duhalde y se convirtió en senadora, en una elección que Aníbal Fernández calificó como de «alta peluquería». Desde ese año, hasta hoy, el peronismo perdió todos los comicios de medio término en la PBA.

Sin embargo, pese a esas derrotas a nivel provincial, el peronismo ganó en todas esas elecciones -2009, 2013, 2017 y 2021- en la Tercera Sección electoral. ¿Qué sería del futuro electoral y político de CFK si pierde en una región del conurbano en la que su partido no conoce la derrota desde 1997? Un cuadro catastrófico que será difícil de interpretar de un modo distinto a un cambio de época. Real.

De este dato, además, se desprenden otras dos lecturas. Una, es que el no peronismo, en sus distintas versiones y épocas, viene ganando las elecciones legislativas en la PBA ininterrumpidamente desde 2009 perdiendo siempre en la Tercera Sección, la más poblada. La otra, es que el peronismo lleva la misma cantidad de tiempo ganando la Tercera y perdiendo la provincia. Para el peronismo, sin la Tercera no se puede, pero con la Tercera no alcanza.

La nacionalización de la derrota.

La expresidenta habló también del riesgo de nacionalización de una derrota en la PBA. «¿Cómo va a irradiar un mal resultado electoral [en las desdobladas de septiembre] al resto del país?», se preguntó. La semana pasada, en esta nota  se explicó el temor extendido a otras provincias sobre el impacto en sus propias elecciones de una derrota bonaerense en septiembre.

Esto ya se había puesto en discusión en la reunión del Consejo Nacional del PJ de la semana pasada, donde se puso como ejemplo el caso de Santiago del Estero. El gobernador de esa provincia, Gerardo Zamora, fue quien mandó a medir cuánto tardan los votantes en un esquema de elecciones concurrentes, en el que conviven la nueva Boleta Única de Papel (BUP) y la lista sábana tradicional. El resultado fue pésimo: al ritmo de ese resultado podrían votar la mitad de las personas. De ese cálculo se valió el gobierno bonaerense para justificar el desdoblamiento que ordenó Kicillof.

Sin embargo, e incluso con ese informe en la mano, Zamora unificó las elecciones de su provincia con las nacionales. Un oficialismo santiagueño acostumbrado a obtener resultados extraordinarios -las últimas tres elecciones a gobernador superó el 60% de los votos, con más de 50 puntos sobre su inmediato competidor-, incluso con el riesgo de esa demora y del impacto en el humor del electorado, este año decidió que se elija todo junto: el 26 de octubre, en su provincia se elegirán senadores y diputados nacionales, legisladores locales y, además, la sucesión de Zamora en la Gobernación. 

Fuente: CORTA

​Los primeros que escucharon sobre la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner sea candidata a legisladora provincial por la Tercera Sección electoral bonaerense lo hicieron de fuente directa, en la cena que encabezó la propia expresidenta el domingo 30 de marzo, junto a un grupo de intendentes y de dirigentes de La Cámpora, en Leer más

​ 

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar