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Tras la debacle de Pro, Jorge Macri posterga cambios en el Gabinete y los libertarios se endurecen con la mira en 2027

Hasta ahora, Jorge Macri cree que la crisis que desató en Pro la dura derrota electoral en las legislativas del domingo pasado se resuelve sin destituciones. Aunque el enojo en la cúpula del partido amarillo es cada vez más grande con la estrategia que dispuso la Ciudad para neutralizar a La Libertad Avanza (LLA) en la base territorial del macrismo, el jefe de gobierno porteño decidió postergar cambios en su Gabinete y apoyarse en su núcleo duro.

Pro cruje desde el domingo a la noche, cuando Manuel Adorni (LLA) se impuso en los comicios locales como el candidato más votado con el 30,1% y relegó a Silvia Lospennato (15,9%) al tercer puesto en el emblemático bastión de los Macri. Desde que se bajó del escenario, el exintendente de Vicente López y primo del expresidente comenzó a ser presionado para que haga una autocrítica y aplique profundos modificaciones en su equipo de gestión con el objetivo de relanzar su administración y dar señales de que había interpretado el veredicto de las urnas. No obstante, Jorge Macri resistió y dilata un posible movimiento de fichas.

“Al momento, no habrá cambios. Tiene que haber un ‘para qué’, hay que justificar ese cambio”, repiten en la cúpula de la Ciudad. Durante las últimas semanas, los estrategas del macrismo reconocían que la seguridad y la higiene asomaban como los principales reclamos a la gestión.

El martes, 48 horas después de que Pro hiciera su peor elección histórica en su fortaleza porteña, hubo trajín en el gobierno de Jorge Macri.

Ese día el alcalde capitalino reunió a su equipo de ministros y algunos miembros de peso en la administración de la ciudad de Buenos Aires en el centro TUMO que funciona en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), en el barrio de Barracas, para analizar el resultado de las elecciones. Eran horas de una gran tensión interna en Pro, porque si bien eran conscientes de que encaraban una compulsa con final incierto ante la monumental ofensiva de Milei, nunca imaginaron que habría una diferencia de quince puntos entre Adorni y la boleta que encabezó la macrista Lospennato. De hecho, en los días frenéticos de campaña se habían ilusionado con remontar y pelear por el primer puesto con Leandro Santoro (PJ). Finalmente, el oficialismo ni siquiera pudo ganar en una comuna. Fue crucial el vuelco en los barrios del norte de la Capital, donde el macrismo siempre logró buenos resultados y ahora se inclinaron hacia Milei. Santoro, en tanto, se impuso en el sur y en parte de la franja central.

Tradicional desayuno del Pro en el Tortoni con Silvia Lospennato, Mauricio Macri, Jorge Macri

Ante sus ministros, Jorge Macri volvió a vincular el revés en las urnas con la nacionalización de la campaña. Es decir, no lo vinculó con una expresión o señal de malestar con su gestión, sino con un apoyo al rumbo económico de Milei. No obstante, los instó a escuchar el mensaje y, sobre todo, les pidió que pasen más tiempo en las calles para atender los reclamos de los vecinos. “Si nos va a echar, no nos lo va a decir ahora”, bromeó uno de los altos funcionarios que participó del encuentro.

Tensión entre los Macri

El golpe histórico que recibió Pro en su emblemático bastión electoral desde 2007 avivó la tensión entre Mauricio Macri y su primo, Jorge. No es la primera vez que tienen diferencias respecto de cuál debe ser la estrategia para plantarse frente a Milei. En los últimos días, brotaron los pases de factura. Por caso, dirigentes cercanos al expresidente promueven un reseteo para relanzar la gestión y una profunda reestructuración del Gabinete de la Ciudad, donde Macri ya puso a Gabriel Sánchez Zinny como ministro coordinador. Por caso, lamentan que no haya una renovación o ministros con peso político o que los radicales o aliados permanezcan al frente de puestos clave, como el Banco Ciudad -lo conduce Guillermo Laje, amigo íntimo de Martín Lousteau-, uno de los fierros más preciados de la administración porteña. De hecho, fue un trampolín en las carreras políticas de Rogelio Frigerio o Federico Sturzenegger.

A su vez, hubo voces del macrismo que dirigen sus dardos a la estrategia que trazó el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubi para revitalizar la marca de Pro. Le critican haber desdoblado la elección y haber intentado pelear con Milei por el voto del núcleo duro antikirchnerista. “Lo viejo no funciona. Había que buscar el voto posible [hablar a otros sectores], como nos decía Jaime Durán Barba”, ironizan alfiles del macrismo paladar negro.

Entre los leales a Jorge Macri también se escuchan reproches hacia el expresidente y jefe de Pro, quien viajó a España apenas se consumó la derrota de su partido en la Capital. Por ejemplo, aseguran que Mauricio Macri se ocupó de negociar con Horacio Rodríguez Larreta para evitar que el exalcalde compitiera por fuera de Pro.

“Mauricio fue el encargado de llevar las conversaciones con él para contenerlo y eso no terminó como hubiésemos querido”, deslizan en la sede del gobierno porteño en Uspallata.

Las charlas entre Macri y Larreta no llegaron a buen puerto. Y el exjefe de gobierno celebró el domingo pasado haber llegado al cuarto lugar, con 8%, un caudal de votos con el que dejó mal herido al partido que ayudó a fundar.

En la cúspide de la Ciudad intuyen que hay espacio para negociar con Larreta rumbo a 2027. El excandidato a presidente ratificó que procura pelear por la sucesión de Jorge Macri dentro de dos años y se mostró visiblemente molesto con las declaraciones que hizo el titular de Pro tras la debacle electoral de los amarillos. “Está descalificado humanamente con todo lo que ha hecho”, soltó Macri.

Bunker de Manuel Adorni en el Hotel Libertador
Festejó junto al presidente Javier Milei y todo su gabinete en el búnker de La Libertad Avanza, LLA

Desde diciembre próximo, cuando se produzca el recambio legislativo, Larreta tendrá un bloque de cuatro integrantes -ingresaron 3 y se sumará Graciela Ocaña-, y será uno de los opositores con los que deberá negociar Jorge Macri, quien estará en una posición más débil. Es que Pro tendrá apenas diez representantes y ya no será la segunda minoría. El PJ contará con veinte representantes y los libertarios sumarán once.

En la Ciudad se preparan para afrontar una Legislatura muy tensa. Asumen que la oposición no dará tregua y que deberán mover los hilos para contener a los aliados y asegurar la gobernabilidad.

“El PJ y LLA vamos a llegar a 33 votos. Con Larreta vamos a poder tener quorum propio”, dicen desde la bancada libertaria. Amagan con jugar sin concesiones.

Con ese trasfondo, allegados a Jorge Macri admiten que intentarán ahora construir un “frente electoral más amplio” para intentar retener la ciudad en 2027 y no descartan retomar las negociaciones con la UCR y la CC, exsocios de Pro en JxC, que tuvieron un mal desempeño en las legislativas del domingo pasado y ni siquiera lograron colocar un legislador. Otra lección que dejó en el macrismo la disputa porteña.

Mientras Macri le enviaba un mensaje a Milei para felicitarlo por el triunfo -un gesto que alimentó la minitregua entre amarillos y violetas, clave para avanzar con las tratativas para confluir en las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre-, los representantes de los Milei en la Capital se alistan para jugar fuerte y reconocen que intentarán pelear por gobernar el territorio porteño en 2027. Adorni reiteró que asumirá la banca y se correrá de su puesto como vocero presidencial. Internamente hizo saber que no procura ser el jefe de bloque, un puesto que ocupa Pilar Ramírez, alter ego de Karina Milei en el distrito.

Al igual que “El Jefe”, Ramírez se empoderó tras la victoria de los libertarios del domingo. A sabiendas de que Pro quedó debilitado, sus laderos envían señales de que endurecerá su posición y buscará reforzar su agenda legislativa: intentará reflotar la ley bases porteña o presionar por una baja de ingresos brutos o del impuesto al sello. También pedirán que Jorge Macri impulse la adhesión al RIGI y al blanqueo. “Vamos a cara de perro y con nuestra agenda”, aventuran.

Si bien decidieron pasar a la ofensiva, advierten que hay espacio para negociar con el macrismo. “Siempre estamos abiertos al diálogo y no vamos a poner palos en la rueda, pero Jorge Macri no impulsó ninguna de nuestras propuestas”, avisan desde el cuartel general de LLA.

Más allá de que deslizan que aún no discutieron quién será el retador de los Macri en 2027, asoman dos opciones: Adorni o Patricia Bullrich. De hecho, la ministra de Seguridad se prepara para competir como candidata a senadora nacional de LLA en las legislativas nacionales de octubre en la casa matriz de Pro.

Bunker de Manuel Adorni en el Hotel Libertador
Festejó junto al presidente Javier Milei y todo su gabinete en el búnker de La Libertad Avanza, LLA
Karina Milei

Hasta ahora, Jorge Macri cree que la crisis que desató en Pro la dura derrota electoral en las legislativas del domingo pasado se resuelve sin destituciones. Aunque el enojo en la cúpula del partido amarillo es cada vez más grande con la estrategia que dispuso la Ciudad para neutralizar a La Libertad Avanza (LLA) en la base territorial del macrismo, el jefe de gobierno porteño decidió postergar cambios en su Gabinete y apoyarse en su núcleo duro.

Pro cruje desde el domingo a la noche, cuando Manuel Adorni (LLA) se impuso en los comicios locales como el candidato más votado con el 30,1% y relegó a Silvia Lospennato (15,9%) al tercer puesto en el emblemático bastión de los Macri. Desde que se bajó del escenario, el exintendente de Vicente López y primo del expresidente comenzó a ser presionado para que haga una autocrítica y aplique profundos modificaciones en su equipo de gestión con el objetivo de relanzar su administración y dar señales de que había interpretado el veredicto de las urnas. No obstante, Jorge Macri resistió y dilata un posible movimiento de fichas.

“Al momento, no habrá cambios. Tiene que haber un ‘para qué’, hay que justificar ese cambio”, repiten en la cúpula de la Ciudad. Durante las últimas semanas, los estrategas del macrismo reconocían que la seguridad y la higiene asomaban como los principales reclamos a la gestión.

El martes, 48 horas después de que Pro hiciera su peor elección histórica en su fortaleza porteña, hubo trajín en el gobierno de Jorge Macri.

Ese día el alcalde capitalino reunió a su equipo de ministros y algunos miembros de peso en la administración de la ciudad de Buenos Aires en el centro TUMO que funciona en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), en el barrio de Barracas, para analizar el resultado de las elecciones. Eran horas de una gran tensión interna en Pro, porque si bien eran conscientes de que encaraban una compulsa con final incierto ante la monumental ofensiva de Milei, nunca imaginaron que habría una diferencia de quince puntos entre Adorni y la boleta que encabezó la macrista Lospennato. De hecho, en los días frenéticos de campaña se habían ilusionado con remontar y pelear por el primer puesto con Leandro Santoro (PJ). Finalmente, el oficialismo ni siquiera pudo ganar en una comuna. Fue crucial el vuelco en los barrios del norte de la Capital, donde el macrismo siempre logró buenos resultados y ahora se inclinaron hacia Milei. Santoro, en tanto, se impuso en el sur y en parte de la franja central.

Tradicional desayuno del Pro en el Tortoni con Silvia Lospennato, Mauricio Macri, Jorge Macri

Ante sus ministros, Jorge Macri volvió a vincular el revés en las urnas con la nacionalización de la campaña. Es decir, no lo vinculó con una expresión o señal de malestar con su gestión, sino con un apoyo al rumbo económico de Milei. No obstante, los instó a escuchar el mensaje y, sobre todo, les pidió que pasen más tiempo en las calles para atender los reclamos de los vecinos. “Si nos va a echar, no nos lo va a decir ahora”, bromeó uno de los altos funcionarios que participó del encuentro.

Tensión entre los Macri

El golpe histórico que recibió Pro en su emblemático bastión electoral desde 2007 avivó la tensión entre Mauricio Macri y su primo, Jorge. No es la primera vez que tienen diferencias respecto de cuál debe ser la estrategia para plantarse frente a Milei. En los últimos días, brotaron los pases de factura. Por caso, dirigentes cercanos al expresidente promueven un reseteo para relanzar la gestión y una profunda reestructuración del Gabinete de la Ciudad, donde Macri ya puso a Gabriel Sánchez Zinny como ministro coordinador. Por caso, lamentan que no haya una renovación o ministros con peso político o que los radicales o aliados permanezcan al frente de puestos clave, como el Banco Ciudad -lo conduce Guillermo Laje, amigo íntimo de Martín Lousteau-, uno de los fierros más preciados de la administración porteña. De hecho, fue un trampolín en las carreras políticas de Rogelio Frigerio o Federico Sturzenegger.

A su vez, hubo voces del macrismo que dirigen sus dardos a la estrategia que trazó el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubi para revitalizar la marca de Pro. Le critican haber desdoblado la elección y haber intentado pelear con Milei por el voto del núcleo duro antikirchnerista. “Lo viejo no funciona. Había que buscar el voto posible [hablar a otros sectores], como nos decía Jaime Durán Barba”, ironizan alfiles del macrismo paladar negro.

Entre los leales a Jorge Macri también se escuchan reproches hacia el expresidente y jefe de Pro, quien viajó a España apenas se consumó la derrota de su partido en la Capital. Por ejemplo, aseguran que Mauricio Macri se ocupó de negociar con Horacio Rodríguez Larreta para evitar que el exalcalde compitiera por fuera de Pro.

“Mauricio fue el encargado de llevar las conversaciones con él para contenerlo y eso no terminó como hubiésemos querido”, deslizan en la sede del gobierno porteño en Uspallata.

Las charlas entre Macri y Larreta no llegaron a buen puerto. Y el exjefe de gobierno celebró el domingo pasado haber llegado al cuarto lugar, con 8%, un caudal de votos con el que dejó mal herido al partido que ayudó a fundar.

En la cúspide de la Ciudad intuyen que hay espacio para negociar con Larreta rumbo a 2027. El excandidato a presidente ratificó que procura pelear por la sucesión de Jorge Macri dentro de dos años y se mostró visiblemente molesto con las declaraciones que hizo el titular de Pro tras la debacle electoral de los amarillos. “Está descalificado humanamente con todo lo que ha hecho”, soltó Macri.

Bunker de Manuel Adorni en el Hotel Libertador
Festejó junto al presidente Javier Milei y todo su gabinete en el búnker de La Libertad Avanza, LLA

Desde diciembre próximo, cuando se produzca el recambio legislativo, Larreta tendrá un bloque de cuatro integrantes -ingresaron 3 y se sumará Graciela Ocaña-, y será uno de los opositores con los que deberá negociar Jorge Macri, quien estará en una posición más débil. Es que Pro tendrá apenas diez representantes y ya no será la segunda minoría. El PJ contará con veinte representantes y los libertarios sumarán once.

En la Ciudad se preparan para afrontar una Legislatura muy tensa. Asumen que la oposición no dará tregua y que deberán mover los hilos para contener a los aliados y asegurar la gobernabilidad.

“El PJ y LLA vamos a llegar a 33 votos. Con Larreta vamos a poder tener quorum propio”, dicen desde la bancada libertaria. Amagan con jugar sin concesiones.

Con ese trasfondo, allegados a Jorge Macri admiten que intentarán ahora construir un “frente electoral más amplio” para intentar retener la ciudad en 2027 y no descartan retomar las negociaciones con la UCR y la CC, exsocios de Pro en JxC, que tuvieron un mal desempeño en las legislativas del domingo pasado y ni siquiera lograron colocar un legislador. Otra lección que dejó en el macrismo la disputa porteña.

Mientras Macri le enviaba un mensaje a Milei para felicitarlo por el triunfo -un gesto que alimentó la minitregua entre amarillos y violetas, clave para avanzar con las tratativas para confluir en las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre-, los representantes de los Milei en la Capital se alistan para jugar fuerte y reconocen que intentarán pelear por gobernar el territorio porteño en 2027. Adorni reiteró que asumirá la banca y se correrá de su puesto como vocero presidencial. Internamente hizo saber que no procura ser el jefe de bloque, un puesto que ocupa Pilar Ramírez, alter ego de Karina Milei en el distrito.

Al igual que “El Jefe”, Ramírez se empoderó tras la victoria de los libertarios del domingo. A sabiendas de que Pro quedó debilitado, sus laderos envían señales de que endurecerá su posición y buscará reforzar su agenda legislativa: intentará reflotar la ley bases porteña o presionar por una baja de ingresos brutos o del impuesto al sello. También pedirán que Jorge Macri impulse la adhesión al RIGI y al blanqueo. “Vamos a cara de perro y con nuestra agenda”, aventuran.

Si bien decidieron pasar a la ofensiva, advierten que hay espacio para negociar con el macrismo. “Siempre estamos abiertos al diálogo y no vamos a poner palos en la rueda, pero Jorge Macri no impulsó ninguna de nuestras propuestas”, avisan desde el cuartel general de LLA.

Más allá de que deslizan que aún no discutieron quién será el retador de los Macri en 2027, asoman dos opciones: Adorni o Patricia Bullrich. De hecho, la ministra de Seguridad se prepara para competir como candidata a senadora nacional de LLA en las legislativas nacionales de octubre en la casa matriz de Pro.

Bunker de Manuel Adorni en el Hotel Libertador
Festejó junto al presidente Javier Milei y todo su gabinete en el búnker de La Libertad Avanza, LLA
Karina Milei El jefe de gobierno resiste la presión para relanzar la gestión y cocha con su primo; LLA jugará fuerte e intentará reforzar su agenda en la Legislatura  LA NACION

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