Brutal ataque en Villa Ocampo: su expareja la agredió con un hacha y está con muerte cerebral

SANTA FE.- María Elba Debarbora, de 33 años, lucha por su vida con diagnóstico de muerte cerebral tras haber sido salvajemente atacada por su expareja, Lucas Niemiz, de 27 años, quien violó una orden de restricción y la agredió con un hacha en su propia casa. El intento de femicidio ocurrió el viernes 23 de mayo por la noche, en la zona rural del kilómetro 407, en el norte provincial.
El agresor irrumpió en el domicilio de la víctima y la golpeó con extrema violencia en la cabeza, dejándola gravemente herida, en un estado médico irreversible. A pesar de las múltiples denuncias previas por violencia y amenazas, y de una medida judicial que le prohibía acercarse, Niemiz actuó con total impunidad.
En tanto, LA NACION pudo establecer, por testimonios de fuentes seguras, que la víctima había denunciado a Niemiz en reiteradas oportunidades por hechos de violencia, y que incluso había expresado temor por su vida debido a las amenazas constantes y el comportamiento agresivo del agresor, quien supuestamente habría tenido antecedentes por consumo de estupefacientes.
Vecinos alertaron al servicio de emergencias y María fue trasladada de urgencia al hospital de Villa Ocampo, y luego derivada al Hospital Regional de Reconquista, donde permanece internada con muerte cerebral. Su familia, devastada, ya ha decidido donar sus órganos a raíz de lo irreversible del cuadro.
La Fiscalía Regional del Ministerio Público de la Acusación, a cargo del fiscal Norberto Ríos, ordenó la detención inmediata del atacante, quien fue arrestado horas después. Será imputado por tentativa de femicidio, violación de una medida perimetral y lesiones gravísimas. La carátula podría agravarse si se confirma el fallecimiento de la víctima.
Este caso no es un hecho aislado. María había denunciado reiteradamente a su agresor. Había pedido ayuda. Había expresado miedo por su vida. Y, aun así, el sistema no logró protegerla.
La comunidad de Villa Ocampo está conmocionada. Se organizaron cadenas de oración, pero también crece la indignación por la falta de medidas preventivas. Organizaciones sociales y vecinos exigen justicia y medidas concretas para evitar que otra mujer sea asesinada en un caso de violencia de género.
“No podemos permitir que la próxima vez, otra vez, sea demasiado tarde”, expresaron desde colectivos feministas locales.
Las autoridades recordaron que ante cualquier situación de violencia de género, está disponible la línea 144, gratuita, confidencial y activa las 24 horas.
El pedido de la Justicia por la violencia de género
Por otra parte, debe recordarse que el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, pidió hace algunos meses que el Poder Judicial “actúe rápido en casos de violencia de género” porque “cuando se produce el primer incumplimiento de una medida de restricción, la Justicia debe actuar de inmediato y detener al agresor. Lamentablemente, acá parece que no dio tiempo para nada”, explicó.
Vale recordar que Alurralde sufrió en carne propia un hecho de esas características ya que en 2019 su hermana fue asesinada en la capital provincial por su propio esposo, hoy cumpliendo una condena a prisión perpetua.
Desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2024, se produjeron 283 femicidios, tres lesbicidios, ocho trans/travesticidios y 24 femicidios vinculados de varones, según el informe anual del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro. 343 hijos quedaron sin madre, el 52% son menores de edad.
SANTA FE.- María Elba Debarbora, de 33 años, lucha por su vida con diagnóstico de muerte cerebral tras haber sido salvajemente atacada por su expareja, Lucas Niemiz, de 27 años, quien violó una orden de restricción y la agredió con un hacha en su propia casa. El intento de femicidio ocurrió el viernes 23 de mayo por la noche, en la zona rural del kilómetro 407, en el norte provincial.
El agresor irrumpió en el domicilio de la víctima y la golpeó con extrema violencia en la cabeza, dejándola gravemente herida, en un estado médico irreversible. A pesar de las múltiples denuncias previas por violencia y amenazas, y de una medida judicial que le prohibía acercarse, Niemiz actuó con total impunidad.
En tanto, LA NACION pudo establecer, por testimonios de fuentes seguras, que la víctima había denunciado a Niemiz en reiteradas oportunidades por hechos de violencia, y que incluso había expresado temor por su vida debido a las amenazas constantes y el comportamiento agresivo del agresor, quien supuestamente habría tenido antecedentes por consumo de estupefacientes.
Vecinos alertaron al servicio de emergencias y María fue trasladada de urgencia al hospital de Villa Ocampo, y luego derivada al Hospital Regional de Reconquista, donde permanece internada con muerte cerebral. Su familia, devastada, ya ha decidido donar sus órganos a raíz de lo irreversible del cuadro.
La Fiscalía Regional del Ministerio Público de la Acusación, a cargo del fiscal Norberto Ríos, ordenó la detención inmediata del atacante, quien fue arrestado horas después. Será imputado por tentativa de femicidio, violación de una medida perimetral y lesiones gravísimas. La carátula podría agravarse si se confirma el fallecimiento de la víctima.
Este caso no es un hecho aislado. María había denunciado reiteradamente a su agresor. Había pedido ayuda. Había expresado miedo por su vida. Y, aun así, el sistema no logró protegerla.
La comunidad de Villa Ocampo está conmocionada. Se organizaron cadenas de oración, pero también crece la indignación por la falta de medidas preventivas. Organizaciones sociales y vecinos exigen justicia y medidas concretas para evitar que otra mujer sea asesinada en un caso de violencia de género.
“No podemos permitir que la próxima vez, otra vez, sea demasiado tarde”, expresaron desde colectivos feministas locales.
Las autoridades recordaron que ante cualquier situación de violencia de género, está disponible la línea 144, gratuita, confidencial y activa las 24 horas.
El pedido de la Justicia por la violencia de género
Por otra parte, debe recordarse que el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, pidió hace algunos meses que el Poder Judicial “actúe rápido en casos de violencia de género” porque “cuando se produce el primer incumplimiento de una medida de restricción, la Justicia debe actuar de inmediato y detener al agresor. Lamentablemente, acá parece que no dio tiempo para nada”, explicó.
Vale recordar que Alurralde sufrió en carne propia un hecho de esas características ya que en 2019 su hermana fue asesinada en la capital provincial por su propio esposo, hoy cumpliendo una condena a prisión perpetua.
Desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2024, se produjeron 283 femicidios, tres lesbicidios, ocho trans/travesticidios y 24 femicidios vinculados de varones, según el informe anual del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro. 343 hijos quedaron sin madre, el 52% son menores de edad.
El agresor irrumpió en el domicilio de la víctima y la golpeó con extrema violencia en la cabeza, dejándola gravemente herida LA NACION