Tras las derrotas en las provincias, Cristina Kirchner recoge el guante y advierte: “No voy a rifar la unidad”

Cristina Kirchner se encerró en el Instituto Patria a analizar los resultados de las elecciones provinciales del último domingo. Sergio Massa hizo lo propio en las oficinas del Frente Renovador, mientras que Axel Kicillof se reunió con su mesa chica en La Plata. Los tres sectores en los que se divide hoy el peronismo bonaerense -y que proyectan su influencia a nivel nacional- llegaron a la misma conclusión: “Sin unidad y con pelea de candidatos flojos, te va mal”, sintetizaron a LA NACION fuentes partidarias.
Las miradas internas se dirigieron con más intensidad hacia la jefa del PJ nacional. La magra performance de los candidatos peronistas en Chaco, Salta, Jujuy y San Luis, que se acentuó por la proliferación de postulantes por afuera de las listas oficiales, provocó fastidio en el kirchnerismo, que fue señalado por tener una política cerrada, con intervenciones partidarias en los distritos norteños. En ese marco, la propia Cristina avisó a sus interlocutores que su objetivo es cambiar la dinámica derrotista. “No voy a rifar la unidad”, enfatizó.
No obstante, en el entorno de la expresidenta relativizaron su responsabilidad en el fracaso electoral del PJ en las provincias. “En Salta el peronismo estaba sumido bajo el ala del gobernador (Gustavo) Sáenz, no era una alternativa potente y corría el riesgo de perder la personería. En Jujuy el PJ perdió la provincia hace muchos años, la situación no es de ahora. Y en Chaco el Coqui (por Jorge Capitanich) hizo todo lo posible por contener al peronismo y la que dividió fue la intendenta (Magda Ayala) que jugó con (Ricardo) Quintela en la interna nacional; él es el jefe político, que se haga responsable”, dijeron en el Patria.
El dardo a Quintela y sus “sponsors”, entre los cuales el kirchnerismo menciona a la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, implica un señalamiento a sectores del PJ a los que acusan de ser “funcionales a (Javier) Milei” porque, en en fondo, en el partido que fundó Juan Domingo Perón creen que la confrontación seguirá siendo mano a mano con La Libertad Avanza.
No es exactamente la misma lectura que hizo Kicillof. “No se me ocurre que a nadie le haya parecido una buena jornada para el peronismo”, dijo un colaborador estrecho del gobernador, en línea con lo que había afirmado el lunes el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. En La Plata no se hacen cargo de sus contactos con Quintela y tienen su propia receta para evitar que el PJ siga perdiendo en las urnas: “Lo venimos diciendo desde las elecciones pasadas. Tiene que haber unidad , lo más abarcativa posible”, sostuvieron.
Como para que no queden dudas, agregaron: “Nadie más que nosotros trabaja en función de la unidad. Si no fuera por el compromiso que tenemos en lo que creemos, ya estaría todo totalmente dinamitado”. Así lo afirmó un funcionario con despacho en la administración axelista, que siente que los “cascotean todo el tiempo” desde el propio PJ.
El exministro-candidato Massa es uno de los pocos dirigentes relevantes del panperonismo que habla tanto con Cristina Kirchner como con Kicillof. De hecho, su prédica interna llegó a las paredes del conurbano: “Massa es unidad”, rezan las pintadas sobre la avenida General Paz y la autopista Panamericana, en el corredor norte de la Provincia. “Con unidad y buenos candidatos, nos va a ir bien”, asegura el tigrense en los encuentros reservados del PJ.
Tanto Massa como Cristina y Kicillof -y también sus colaboradores más cercanos- tuvieron acceso en las últimas horas a un informe elaborado por especialistas electorales cuyo título es “Análisis comparativo de los resultados del peronismo 2025 vs. 2023″. En el trabajo se detalla la merma de votos en Chaco (10 puntos porcentuales), Salta (30 puntos) y Jujuy (28 puntos). En Chaco, incluso, se destaca el ítem “total peronismo unido”, con el 46,27% de los votos, contra 45,2 de la UCR + LLA. De ahí la bronca por la derrota de Capitanich ante el surgimiento de otras tres listas por afuera de la estructura partidaria.
El documento también puntualiza en el caso de Salta, donde incluye como lista representativa del peronismo a la del gobernador Sáenz. Ahí sostiene que su a la Alianza unidos por Salta se le sumaran los votos de otras cinco nóminas (el Frente Justicialista salteño; Vamos Salta; Partido de la Victoria, Patria Grande y Kolina) hubieran reunido el 45% de los votos, contra menos del 30% de LLA. Todas las cuentas se toman con los libertarios como contendientes directos.
Cristina (@CFKArgentina) nos dio su apoyo. Y en junio va a estar en Corrientes para acompañarnos. Porque sabe, como nosotros, que nuestra provincia necesita un cambio profundo. Después de 20 años de corrupción, llegó el momento de poner a los correntinos y correntinas en el… pic.twitter.com/czzcetqcwh
— Martín Tincho Ascúa (@AscuaTincho) May 11, 2025
Cristina Kirchner está enfocada en su candidatura a diputada provincial en la Tercera Sección del conurbano y en la interna que mantiene con el gobernador Kicillof, pero le presta atención al armado político-electoral en las provincias del interior. Recientemente comprometió su apoyo al intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, el candidato del PJ a gobernador de Corrientes, distrito que visitará en junio próximo.
El PJ correntino también fue intervenido y normalizado por la gestión de Cristina en el Partido Justicialista nacional. Y en la sede de la calle Matheu diferencian este caso de lo que terminó sucediendo en Salta y Jujuy. “No es sorprendente que al PJ le haya ido mal en esos lugares”, deslizaron en el comando peronista, donde no ven con buenos ojos el posicionamiento de dirigentes como la senadora nacional Carolina Moisés.
“Si llegamos a perder…”
La inminente elección en la ciudad de Buenos Aires, solo una semana después de los traspiés peronistas en los comicios distritales, hace que el PJ levante la guardia. No quieren sus principales dirigentes que Leandro Santoro termine siendo perjudicado por el internismo que se desparramó en el partido como un reguero de pólvora. Y apuntan directamente contra las candidaturas de Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim (que compite de la mano de Guillermo Moreno) como “funcionales” a los libertarios de Manuel Adorni y Karina Milei.
“Si llegamos a perder por un punto, van a tener que explicar”, advirtieron desde el PJ, donde calculan que entre Kim y Abal Medina podrían llegar a obtener el tres por ciento de los votos, lo que podría perjudicar a Santoro ante un hipotético crecimiento de última hora del apoyo para el portavoz Adorni, a quien consideran el único candidato capaz de arrebatarle la victoria al exradical, que sigue arriba en las encuestas.
Pero Cristina Kirchner no dirá nada públicamente hasta que se conozcan los resultados, el próximo domingo. Tampoco emitió palabra alguna sobre el fracaso de la ficha limpia en el Senado, en una votación sorprendente de la que resultó beneficiada. “Con nosotros nadie acordó nada”, se atajan en el entorno de la expresidenta. Allí disfrutan del enfrentamiento entre los libertarios y el macrismo, que los podría darles un triunfo impensado en la Ciudad y depararles alguna alegría en la provincia de Buenos Aires.
“Para nosotros es fundamental ganar las elecciones en la Provincia en septiembre y en octubre”, afirmaron fuentes cercanas al gobernador Kicillof. Esa es tal vez la principal coincidencia con Cristina Kirchner, que asegura ante los propios estar dispuesta a “ponerle el cuerpo” a la elección provincial. “No es una amenaza, es su convicción política”, aseguraron en el Instituto Patria. Por ahora, el PJ le deparó a la expresidenta resultados electorales amargos. Pero procurará revertirlos con su propia postulación.
Cristina Kirchner se encerró en el Instituto Patria a analizar los resultados de las elecciones provinciales del último domingo. Sergio Massa hizo lo propio en las oficinas del Frente Renovador, mientras que Axel Kicillof se reunió con su mesa chica en La Plata. Los tres sectores en los que se divide hoy el peronismo bonaerense -y que proyectan su influencia a nivel nacional- llegaron a la misma conclusión: “Sin unidad y con pelea de candidatos flojos, te va mal”, sintetizaron a LA NACION fuentes partidarias.
Las miradas internas se dirigieron con más intensidad hacia la jefa del PJ nacional. La magra performance de los candidatos peronistas en Chaco, Salta, Jujuy y San Luis, que se acentuó por la proliferación de postulantes por afuera de las listas oficiales, provocó fastidio en el kirchnerismo, que fue señalado por tener una política cerrada, con intervenciones partidarias en los distritos norteños. En ese marco, la propia Cristina avisó a sus interlocutores que su objetivo es cambiar la dinámica derrotista. “No voy a rifar la unidad”, enfatizó.
No obstante, en el entorno de la expresidenta relativizaron su responsabilidad en el fracaso electoral del PJ en las provincias. “En Salta el peronismo estaba sumido bajo el ala del gobernador (Gustavo) Sáenz, no era una alternativa potente y corría el riesgo de perder la personería. En Jujuy el PJ perdió la provincia hace muchos años, la situación no es de ahora. Y en Chaco el Coqui (por Jorge Capitanich) hizo todo lo posible por contener al peronismo y la que dividió fue la intendenta (Magda Ayala) que jugó con (Ricardo) Quintela en la interna nacional; él es el jefe político, que se haga responsable”, dijeron en el Patria.
El dardo a Quintela y sus “sponsors”, entre los cuales el kirchnerismo menciona a la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, implica un señalamiento a sectores del PJ a los que acusan de ser “funcionales a (Javier) Milei” porque, en en fondo, en el partido que fundó Juan Domingo Perón creen que la confrontación seguirá siendo mano a mano con La Libertad Avanza.
No es exactamente la misma lectura que hizo Kicillof. “No se me ocurre que a nadie le haya parecido una buena jornada para el peronismo”, dijo un colaborador estrecho del gobernador, en línea con lo que había afirmado el lunes el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. En La Plata no se hacen cargo de sus contactos con Quintela y tienen su propia receta para evitar que el PJ siga perdiendo en las urnas: “Lo venimos diciendo desde las elecciones pasadas. Tiene que haber unidad , lo más abarcativa posible”, sostuvieron.
Como para que no queden dudas, agregaron: “Nadie más que nosotros trabaja en función de la unidad. Si no fuera por el compromiso que tenemos en lo que creemos, ya estaría todo totalmente dinamitado”. Así lo afirmó un funcionario con despacho en la administración axelista, que siente que los “cascotean todo el tiempo” desde el propio PJ.
El exministro-candidato Massa es uno de los pocos dirigentes relevantes del panperonismo que habla tanto con Cristina Kirchner como con Kicillof. De hecho, su prédica interna llegó a las paredes del conurbano: “Massa es unidad”, rezan las pintadas sobre la avenida General Paz y la autopista Panamericana, en el corredor norte de la Provincia. “Con unidad y buenos candidatos, nos va a ir bien”, asegura el tigrense en los encuentros reservados del PJ.
Tanto Massa como Cristina y Kicillof -y también sus colaboradores más cercanos- tuvieron acceso en las últimas horas a un informe elaborado por especialistas electorales cuyo título es “Análisis comparativo de los resultados del peronismo 2025 vs. 2023″. En el trabajo se detalla la merma de votos en Chaco (10 puntos porcentuales), Salta (30 puntos) y Jujuy (28 puntos). En Chaco, incluso, se destaca el ítem “total peronismo unido”, con el 46,27% de los votos, contra 45,2 de la UCR + LLA. De ahí la bronca por la derrota de Capitanich ante el surgimiento de otras tres listas por afuera de la estructura partidaria.
El documento también puntualiza en el caso de Salta, donde incluye como lista representativa del peronismo a la del gobernador Sáenz. Ahí sostiene que su a la Alianza unidos por Salta se le sumaran los votos de otras cinco nóminas (el Frente Justicialista salteño; Vamos Salta; Partido de la Victoria, Patria Grande y Kolina) hubieran reunido el 45% de los votos, contra menos del 30% de LLA. Todas las cuentas se toman con los libertarios como contendientes directos.
Cristina (@CFKArgentina) nos dio su apoyo. Y en junio va a estar en Corrientes para acompañarnos. Porque sabe, como nosotros, que nuestra provincia necesita un cambio profundo. Después de 20 años de corrupción, llegó el momento de poner a los correntinos y correntinas en el… pic.twitter.com/czzcetqcwh
— Martín Tincho Ascúa (@AscuaTincho) May 11, 2025
Cristina Kirchner está enfocada en su candidatura a diputada provincial en la Tercera Sección del conurbano y en la interna que mantiene con el gobernador Kicillof, pero le presta atención al armado político-electoral en las provincias del interior. Recientemente comprometió su apoyo al intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, el candidato del PJ a gobernador de Corrientes, distrito que visitará en junio próximo.
El PJ correntino también fue intervenido y normalizado por la gestión de Cristina en el Partido Justicialista nacional. Y en la sede de la calle Matheu diferencian este caso de lo que terminó sucediendo en Salta y Jujuy. “No es sorprendente que al PJ le haya ido mal en esos lugares”, deslizaron en el comando peronista, donde no ven con buenos ojos el posicionamiento de dirigentes como la senadora nacional Carolina Moisés.
“Si llegamos a perder…”
La inminente elección en la ciudad de Buenos Aires, solo una semana después de los traspiés peronistas en los comicios distritales, hace que el PJ levante la guardia. No quieren sus principales dirigentes que Leandro Santoro termine siendo perjudicado por el internismo que se desparramó en el partido como un reguero de pólvora. Y apuntan directamente contra las candidaturas de Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim (que compite de la mano de Guillermo Moreno) como “funcionales” a los libertarios de Manuel Adorni y Karina Milei.
“Si llegamos a perder por un punto, van a tener que explicar”, advirtieron desde el PJ, donde calculan que entre Kim y Abal Medina podrían llegar a obtener el tres por ciento de los votos, lo que podría perjudicar a Santoro ante un hipotético crecimiento de última hora del apoyo para el portavoz Adorni, a quien consideran el único candidato capaz de arrebatarle la victoria al exradical, que sigue arriba en las encuestas.
Pero Cristina Kirchner no dirá nada públicamente hasta que se conozcan los resultados, el próximo domingo. Tampoco emitió palabra alguna sobre el fracaso de la ficha limpia en el Senado, en una votación sorprendente de la que resultó beneficiada. “Con nosotros nadie acordó nada”, se atajan en el entorno de la expresidenta. Allí disfrutan del enfrentamiento entre los libertarios y el macrismo, que los podría darles un triunfo impensado en la Ciudad y depararles alguna alegría en la provincia de Buenos Aires.
“Para nosotros es fundamental ganar las elecciones en la Provincia en septiembre y en octubre”, afirmaron fuentes cercanas al gobernador Kicillof. Esa es tal vez la principal coincidencia con Cristina Kirchner, que asegura ante los propios estar dispuesta a “ponerle el cuerpo” a la elección provincial. “No es una amenaza, es su convicción política”, aseguraron en el Instituto Patria. Por ahora, el PJ le deparó a la expresidenta resultados electorales amargos. Pero procurará revertirlos con su propia postulación.
En el peronismo admiten que la división interna perjudica sus chances ante los libertarios de Milei; los números que analizan en forma reservada y el temor a que los candidatos paralelos compliquen a Santoro en la Ciudad LA NACION