Mirtha Legrand tuvo que hacer uso de la campanita para contener a Lilita Carrió
Elisa “Lilita” Carrió fue la protagonista absoluta de la mesaza que Mirtha Legrand preparó para su programa del último sábado. La exdiputada y fundadora de la Coalición Cívica no solo se explayó en cada una de las preguntas que le hizo la Chiqui en relación a la actualidad política sino que, además, desplegó toda su verborragia cada vez que se le presentó la oportunidad. Rápida de reflejos y acostumbrada a lidiar con invitados entusiastas, la conductora hizo uso de su campanita para contener a su invitada y disparó, entre risas, varias frases para marcar la cancha.
La mesa de Mirtha anoche contó con cuatro figuras variopintas: además de Carrió, fueron parte del programa la periodista Guadalupe Vázquez, el actor Marcos “el Bicho” Gómez y la panelista Virginia Gallardo. Desde el comienzo, Carrió se convirtió en el centro de atención: desde el fracaso del proyecto de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, el sueldo de los diputados y la corrupción hasta el nuevo Papa, habló de todo. Su entusiasmo, sin embargo, en un momento chocó con la autoridad de la velada: la de la señora Mirtha Legrand.
En un momento de la noche, luego de una intervención encendida de Gallardo, la Chiqui quiso saber más sobre el interés de la bailarina por la política. Sin embargo, de fondo no dejaba de escucharse la voz de Carrió, que siguió con su reflexión. La diva de la televisión le permitió seguir, hasta que en un momento, cansada de esperar, hizo uso de su campanita para cortar la explicación de Carrió y hacer pasar al estudio a Jimena Monteverde. “¡Momentito”, gritó y aplaudió varias veces. Luego agarró su famosa campanita para darle más fuerza a su pedido. “La conductora pide silencio. Adelante Jimena”, agregó, y retomó el mando del programa.
“Una valiente”
En un momento de la noche, Carrió comenzó a repasar las veces que estuvo en el programa de Legrand, y destacó una en particular. “Voy a reconocer a Mirtha, le voy a hacer un acto homenaje a esta mujer”, arrancó, y recordó la vez que visitó el envío en pleno conflicto entre el kirchnerismo y el campo, en el año 2008. “Un día, lo detienen a (Alfredo) De Angeli. Lo meten preso, le están pegando con la Gendarmería. ¡Fue una tensión!”, recordó. “Y yo la verdad es que dirigía todo eso. ´Corransé, corransé, hagan misa´. Paraba a la Prefectura, lo llamaba al entonces obispo de San Nicolás y decía ´misa a la 188´ para separar a la Prefectura”, rememoró.
Ese día, ese domingo, siguió con el relato, recibió un llamado de Mirtha. “¿Usted se anima mañana con la mesa de enlace?”, le dijo la diva. “Y sí, Mirtha”, respondió la exdiputada. “Ese día se hace Almorzando con Mirtha Legrand. Y a la tarde empiezan los cacerolazos en Buenos Aires y mandan al Congreso la suspensión. Esta mujer lo hizo. Es una valiente, porque esto forma parte de la historia”, cerró, y le dedicó un aplauso.
“Tengo que hacer unos PNT porque me están volviendo loca”, retomó la palabra Legrand luego de la intervención de Carrió. Después de compartir una publicidad, la Chiqui hizo una revelación sobre su invitada. “¿Ustedes creen que en el corte no dice nada? Sigue hablando”, confió a su público con la mano apuntando hacia Carrió.
Sobre el final del envío, Mirtha tomó de la mano a Carrió y volvió a hacer referencia a la verborragia de su invitada. “Usted es brillante”, la halagó, y luego disparó: “Hay que pararla un poco porque si no, se come la mesa”. “Es que me alegré mucho de verla”, devolvió el gesto la líder de la Coalición Cívica. “Es como una vieja costumbre”, sumó. “Lo de vieja saquelo”, reaccionó Mirtha. “El problema no es ser vieja, es ser espléndida. Somos viejas espléndidas”, quiso enmendar su frase Lilita. “La arregló”, cerró la Chiqui, y siguió con sus publicidades.
Elisa “Lilita” Carrió fue la protagonista absoluta de la mesaza que Mirtha Legrand preparó para su programa del último sábado. La exdiputada y fundadora de la Coalición Cívica no solo se explayó en cada una de las preguntas que le hizo la Chiqui en relación a la actualidad política sino que, además, desplegó toda su verborragia cada vez que se le presentó la oportunidad. Rápida de reflejos y acostumbrada a lidiar con invitados entusiastas, la conductora hizo uso de su campanita para contener a su invitada y disparó, entre risas, varias frases para marcar la cancha.
La mesa de Mirtha anoche contó con cuatro figuras variopintas: además de Carrió, fueron parte del programa la periodista Guadalupe Vázquez, el actor Marcos “el Bicho” Gómez y la panelista Virginia Gallardo. Desde el comienzo, Carrió se convirtió en el centro de atención: desde el fracaso del proyecto de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, el sueldo de los diputados y la corrupción hasta el nuevo Papa, habló de todo. Su entusiasmo, sin embargo, en un momento chocó con la autoridad de la velada: la de la señora Mirtha Legrand.
En un momento de la noche, luego de una intervención encendida de Gallardo, la Chiqui quiso saber más sobre el interés de la bailarina por la política. Sin embargo, de fondo no dejaba de escucharse la voz de Carrió, que siguió con su reflexión. La diva de la televisión le permitió seguir, hasta que en un momento, cansada de esperar, hizo uso de su campanita para cortar la explicación de Carrió y hacer pasar al estudio a Jimena Monteverde. “¡Momentito”, gritó y aplaudió varias veces. Luego agarró su famosa campanita para darle más fuerza a su pedido. “La conductora pide silencio. Adelante Jimena”, agregó, y retomó el mando del programa.
“Una valiente”
En un momento de la noche, Carrió comenzó a repasar las veces que estuvo en el programa de Legrand, y destacó una en particular. “Voy a reconocer a Mirtha, le voy a hacer un acto homenaje a esta mujer”, arrancó, y recordó la vez que visitó el envío en pleno conflicto entre el kirchnerismo y el campo, en el año 2008. “Un día, lo detienen a (Alfredo) De Angeli. Lo meten preso, le están pegando con la Gendarmería. ¡Fue una tensión!”, recordó. “Y yo la verdad es que dirigía todo eso. ´Corransé, corransé, hagan misa´. Paraba a la Prefectura, lo llamaba al entonces obispo de San Nicolás y decía ´misa a la 188´ para separar a la Prefectura”, rememoró.
Ese día, ese domingo, siguió con el relato, recibió un llamado de Mirtha. “¿Usted se anima mañana con la mesa de enlace?”, le dijo la diva. “Y sí, Mirtha”, respondió la exdiputada. “Ese día se hace Almorzando con Mirtha Legrand. Y a la tarde empiezan los cacerolazos en Buenos Aires y mandan al Congreso la suspensión. Esta mujer lo hizo. Es una valiente, porque esto forma parte de la historia”, cerró, y le dedicó un aplauso.
“Tengo que hacer unos PNT porque me están volviendo loca”, retomó la palabra Legrand luego de la intervención de Carrió. Después de compartir una publicidad, la Chiqui hizo una revelación sobre su invitada. “¿Ustedes creen que en el corte no dice nada? Sigue hablando”, confió a su público con la mano apuntando hacia Carrió.
Sobre el final del envío, Mirtha tomó de la mano a Carrió y volvió a hacer referencia a la verborragia de su invitada. “Usted es brillante”, la halagó, y luego disparó: “Hay que pararla un poco porque si no, se come la mesa”. “Es que me alegré mucho de verla”, devolvió el gesto la líder de la Coalición Cívica. “Es como una vieja costumbre”, sumó. “Lo de vieja saquelo”, reaccionó Mirtha. “El problema no es ser vieja, es ser espléndida. Somos viejas espléndidas”, quiso enmendar su frase Lilita. “La arregló”, cerró la Chiqui, y siguió con sus publicidades.
La célebre conductora tuvo en su mesa a la fundadora de la Coalición Cívica y si bien la elogió en varias oportunidades, también padeció su verborragia LA NACION