Es venezolana, tiene dos años y quedó sola en EE.UU. por la deportación de sus padres

Con tan solo dos años, Maikelys Antonella Espinoza Bernal quedó sola en Estados Unidos, después de que sus padres, ambos venezolanos, fueran deportados, acusados por el gobierno de Donald Trump de ser miembros del Tren de Aragua. El caso de la niña destacó un conflicto político y diplomático.
Maikelys Antonella Espinoza Bernal: el caso de la niña venezolana que quedó sola en Estados Unidos
Maikelys Antonella Espinoza Bernal vive en hogares de acogida desde mayo de 2024, cuando sus padres y ella intentaron ingresar a Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden. En la frontera, las autoridades detuvieron a los adultos por tatuajes sospechosos y los enviaron a centros de detención de inmigrantes, mientras que los servicios infantiles se hicieron cargo de la niña.
Un año después, sus padres fueron expulsados de EE.UU.: Mayker Espinoza, de 25 años, fue deportado a El Salvador el 30 de marzo, mientras que Yorely Bernal, de 20 años, fue enviada de regreso a Venezuela el pasado viernes 25 de abril.
Sin embargo, a la niña la dejaron en Estados Unidos en lugar de subirla al avión junto a su madre. El gobierno de Trump argumentó razones de “seguridad y bienestar” para la pequeña.
A pesar de las acusaciones de pertenecer al Tren de Aragua, el Departamento de Seguridad Nacional no ofreció al momento ninguna prueba de ese pregunto vínculo.
La historia de Mayker Espinoza y Yorely Bernal, los papás de Maikelys
La familia venezolana pide que la niña sea devuelta a su madre. Según publica The New York Times, Bernal y Espinoza huyeron de la crisis económica y política de Venezuela y se conocieron en Perú. Ella trabajaba en un puesto de comida rápida, mientras que él era albañil y también tenía empleo en una herrería, hasta que abrió un negocio como barbero.
La pareja salió de Perú y, con la nena, cruzó Ecuador, Colombia y la peligrosa selva del Darién, que conecta Sudamérica con Panamá y Centroamérica. De acuerdo al testimonio de la hermana de Espinoza, María Alejandra Fernández, en México los dos fueron brevemente secuestrados por traficantes de migrantes.
La familia había ingresado a Estados Unidos en mayo de 2024, con Joe Biden aún en la presidencia. Según familiares de la pareja, las autoridades les dijeron que sus tatuajes parecían sospechosos, los detuvieron y enviaron a la niña a un centro de acogida.
Ninguno de los progenitores tiene antecedentes penales en Venezuela o Perú, donde vivieron varios años. Tampoco en Estados Unidos, más allá de sus delitos de inmigración. En 2022, Espinoza estuvo involucrado en un episodio relacionado con violencia doméstica, pero el caso se cerró y no llegó a juicio.
Raida Inciarte, abuela de Maikelys, pide por la libertad de la niña
Las autoridades estadounidenses enviaron a Espinoza a El Salvador en uno de los cinco aviones que transportaban a venezolanos a una prisión de máxima seguridad. El gobierno de Trump dice que todos los hombres venezolanos de esos vuelos son miembros del Tren de Aragua.
A finales de abril, Bernal llamó a su madre, Raida Inciarte, para decirle que la iban a deportar a Venezuela. De acuerdo a su versión, funcionarios de EE.UU. le habían dicho que la niña viajaría con ella, pero cuando embarcó en el vuelo de deportación a Caracas, el 25 de abril, su hija no la acompañó.
Inciarte pidió al gobierno de Estados Unidos que pusiera en “libertad” a la niña, quien, según dijo, pasó por cuatro hogares de acogida mientras sus padres estaban detenidos por inmigración durante el último año.
Mientras se resuelve el caso, la niña permanece bajo supervisión de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. En tanto, el gobierno de Trump no da respuestas al pedido de la familia.
El gobierno de Trump acusa a los padres de Maikelys de ser miembros del Tren de Aragua, sin dar pruebas
El Departamento de Seguridad Nacional acusó a Espinoza de ser un “lugarteniente” del Tren de Aragua que supervisaba operaciones delictivas, incluida una “casa de tortura”. En tanto, Bernal es señalada por dirigir el “reclutamiento de mujeres jóvenes para el contrabando de drogas y la prostitución”.
Reacción de Nicolás Maduro por el caso de Maikelys: “Es un crimen”
El pedido de justicia por la niña se filtró en la movilización por el Día Internacional de los Trabajadores, este 1° de mayo. El reclamo se sintió en las calles y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su gobierno rescatará “sana y salva” a Maikelys. Asimismo, definió a la separación de la menor de su madre como un “crimen” e informó que el país toma medidas para rescatarla.
Por su parte, Bernal expresó este jueves ante los medios de comunicación: “Se que me están apoyando y van a hacer todo lo posible para que la niña regrese”. La madre de la menor reiteró que no es “ninguna delincuente” y que no tiene historial criminal en Venezuela ni en Estados Unidos.
“Ellos solamente están sacando eso para separarme más de mi hija y tapando el secuestro de mi hija, para que piensen que soy una mala madre, pero eso es falso, que me muestren las pruebas entonces”, enfatizó.
Con tan solo dos años, Maikelys Antonella Espinoza Bernal quedó sola en Estados Unidos, después de que sus padres, ambos venezolanos, fueran deportados, acusados por el gobierno de Donald Trump de ser miembros del Tren de Aragua. El caso de la niña destacó un conflicto político y diplomático.
Maikelys Antonella Espinoza Bernal: el caso de la niña venezolana que quedó sola en Estados Unidos
Maikelys Antonella Espinoza Bernal vive en hogares de acogida desde mayo de 2024, cuando sus padres y ella intentaron ingresar a Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden. En la frontera, las autoridades detuvieron a los adultos por tatuajes sospechosos y los enviaron a centros de detención de inmigrantes, mientras que los servicios infantiles se hicieron cargo de la niña.
Un año después, sus padres fueron expulsados de EE.UU.: Mayker Espinoza, de 25 años, fue deportado a El Salvador el 30 de marzo, mientras que Yorely Bernal, de 20 años, fue enviada de regreso a Venezuela el pasado viernes 25 de abril.
Sin embargo, a la niña la dejaron en Estados Unidos en lugar de subirla al avión junto a su madre. El gobierno de Trump argumentó razones de “seguridad y bienestar” para la pequeña.
A pesar de las acusaciones de pertenecer al Tren de Aragua, el Departamento de Seguridad Nacional no ofreció al momento ninguna prueba de ese pregunto vínculo.
La historia de Mayker Espinoza y Yorely Bernal, los papás de Maikelys
La familia venezolana pide que la niña sea devuelta a su madre. Según publica The New York Times, Bernal y Espinoza huyeron de la crisis económica y política de Venezuela y se conocieron en Perú. Ella trabajaba en un puesto de comida rápida, mientras que él era albañil y también tenía empleo en una herrería, hasta que abrió un negocio como barbero.
La pareja salió de Perú y, con la nena, cruzó Ecuador, Colombia y la peligrosa selva del Darién, que conecta Sudamérica con Panamá y Centroamérica. De acuerdo al testimonio de la hermana de Espinoza, María Alejandra Fernández, en México los dos fueron brevemente secuestrados por traficantes de migrantes.
La familia había ingresado a Estados Unidos en mayo de 2024, con Joe Biden aún en la presidencia. Según familiares de la pareja, las autoridades les dijeron que sus tatuajes parecían sospechosos, los detuvieron y enviaron a la niña a un centro de acogida.
Ninguno de los progenitores tiene antecedentes penales en Venezuela o Perú, donde vivieron varios años. Tampoco en Estados Unidos, más allá de sus delitos de inmigración. En 2022, Espinoza estuvo involucrado en un episodio relacionado con violencia doméstica, pero el caso se cerró y no llegó a juicio.
Raida Inciarte, abuela de Maikelys, pide por la libertad de la niña
Las autoridades estadounidenses enviaron a Espinoza a El Salvador en uno de los cinco aviones que transportaban a venezolanos a una prisión de máxima seguridad. El gobierno de Trump dice que todos los hombres venezolanos de esos vuelos son miembros del Tren de Aragua.
A finales de abril, Bernal llamó a su madre, Raida Inciarte, para decirle que la iban a deportar a Venezuela. De acuerdo a su versión, funcionarios de EE.UU. le habían dicho que la niña viajaría con ella, pero cuando embarcó en el vuelo de deportación a Caracas, el 25 de abril, su hija no la acompañó.
Inciarte pidió al gobierno de Estados Unidos que pusiera en “libertad” a la niña, quien, según dijo, pasó por cuatro hogares de acogida mientras sus padres estaban detenidos por inmigración durante el último año.
Mientras se resuelve el caso, la niña permanece bajo supervisión de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. En tanto, el gobierno de Trump no da respuestas al pedido de la familia.
El gobierno de Trump acusa a los padres de Maikelys de ser miembros del Tren de Aragua, sin dar pruebas
El Departamento de Seguridad Nacional acusó a Espinoza de ser un “lugarteniente” del Tren de Aragua que supervisaba operaciones delictivas, incluida una “casa de tortura”. En tanto, Bernal es señalada por dirigir el “reclutamiento de mujeres jóvenes para el contrabando de drogas y la prostitución”.
Reacción de Nicolás Maduro por el caso de Maikelys: “Es un crimen”
El pedido de justicia por la niña se filtró en la movilización por el Día Internacional de los Trabajadores, este 1° de mayo. El reclamo se sintió en las calles y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su gobierno rescatará “sana y salva” a Maikelys. Asimismo, definió a la separación de la menor de su madre como un “crimen” e informó que el país toma medidas para rescatarla.
Por su parte, Bernal expresó este jueves ante los medios de comunicación: “Se que me están apoyando y van a hacer todo lo posible para que la niña regrese”. La madre de la menor reiteró que no es “ninguna delincuente” y que no tiene historial criminal en Venezuela ni en Estados Unidos.
“Ellos solamente están sacando eso para separarme más de mi hija y tapando el secuestro de mi hija, para que piensen que soy una mala madre, pero eso es falso, que me muestren las pruebas entonces”, enfatizó.
Maikelys Antonella Espinoza vive desde abril de 2024 en diferentes instituciones de acogida; el caso conmociona a Venezuela y entraña un importante conflicto político y diplomático LA NACION