La venta de la sede en Avenida Alvear y terrenos en San Isidro calienta las elecciones del Jockey ClubLa venta de la sede en Avenida Alvear y terrenos en San Isidro calienta las elecciones del Jockey Club

El club más paquete de la Argentina votará presidente y renovará a la mitad de su comisión directiva el próximo 6 de mayo y peligra la tradicional sede de la Avenida Alvear y parte de los terrenos que el Jockey tiene en el Hipódromo de San Isidro.
El Jockey fue fundado como un club de caballeros por algunos de los empresarios y políticos más poderosos de la Argentina, cuyos apellidos sirvieron para bautizar decenas de calles, avenidas, estaciones de tren y subte en todo el país.
Juan Mariano Villar Urquiza, el actual presidente se enfrentará a Miguel Ángel Martínez Beccar Varela. Es una pelea entre una facción tradicional y otra más «popular».
Villar Urquiza va por su tercer y último mandato permitido por los estatutos: la Lista Unidad gobierna desde 2015, cuando Miguel Crotto ganó las elecciones. Se trata de una lista que busca mantener los valores más tradicionales del Jockey Club.
La institución hasta hace pocos años negaba el ingreso de mujeres como socias, pero la justicia obligó a incorporarlas. Sin embargo, hasta el momento ninguna tiene la antigüedad necesaria para votar. Y todavía no están autorizadas a ingresar a varios de los salones de la entidad.
La lista opositora se llama Jockey Club Siglo XXI y propone hacer más plural el menú gastronómico del Golf, permitir que padres e hijos compartan los mismos greens y cambiar las canchas de polo por canchas de fútbol. También mejorar los baños de mujeres.
Parte de los selectos integrantes del Jockey están escandalizados porque entre los candidatos opositores apareció el nombre de Luis María Ribaya, ex director del Galicia que era íntimo de Julio de Vido, apareció en la causa Cuadernos y también tenía excelente llegada con el macrismo al punto que llegó a ser director del Banco Nación.

La sede de la Avenida Alvear.
Ribaya es uno de los impulsores de la «reformulación de los activos financieros» del Jockey. Entre esos activos está la sede de la Avenida Alvear, que utilizan los socios más conservadores del club. El edificio fue construido por Juan Antonio Buschiazzo, el mismo que diseñó el Cementerio de la Recoleta y amputó parte del Cabildo para avanzar con la Avenida de Mayo. Hasta 1968 fue la residencia de Concepción Unzué de Casares.
La lista opositora también plantea desprenderse de parte de los terrenos que el Jockey Club tiene en el hipódromo de San Isidro.
En 2012, Bruno Quintana salió eyectado de la presidencia del Jockey cuando intentó vender parte de los terrenos de San Isidro y en 2013 fue suspendido por un año como socio.
El club más paquete de la Argentina votará presidente y renovará a la mitad de su comisión directiva el próximo 6 de mayo y peligra la tradicional sede de la Avenida Alvear y parte de los terrenos que el Jockey tiene en el Hipódromo de San Isidro.
El Jockey fue fundado como un club de caballeros por algunos de los empresarios y políticos más poderosos de la Argentina, cuyos apellidos sirvieron para bautizar decenas de calles, avenidas, estaciones de tren y subte en todo el país.
Juan Mariano Villar Urquiza, el actual presidente se enfrentará a Miguel Ángel Martínez Beccar Varela. Es una pelea entre una facción tradicional y otra más «popular».
Villar Urquiza va por su tercer y último mandato permitido por los estatutos: la Lista Unidad gobierna desde 2015, cuando Miguel Crotto ganó las elecciones. Se trata de una lista que busca mantener los valores más tradicionales del Jockey Club.
La institución hasta hace pocos años negaba el ingreso de mujeres como socias, pero la justicia obligó a incorporarlas. Sin embargo, hasta el momento ninguna tiene la antigüedad necesaria para votar. Y todavía no están autorizadas a ingresar a varios de los salones de la entidad.
La lista opositora se llama Jockey Club Siglo XXI y propone hacer más plural el menú gastronómico del Golf, permitir que padres e hijos compartan los mismos greens y cambiar las canchas de polo por canchas de fútbol. También mejorar los baños de mujeres.
Parte de los selectos integrantes del Jockey están escandalizados porque entre los candidatos opositores apareció el nombre de Luis María Ribaya, ex director del Galicia que era íntimo de Julio de Vido, apareció en la causa Cuadernos y también tenía excelente llegada con el macrismo al punto que llegó a ser director del Banco Nación.

La sede de la Avenida Alvear.
Ribaya es uno de los impulsores de la «reformulación de los activos financieros» del Jockey. Entre esos activos está la sede de la Avenida Alvear, que utilizan los socios más conservadores del club. El edificio fue construido por Juan Antonio Buschiazzo, el mismo que diseñó el Cementerio de la Recoleta y amputó parte del Cabildo para avanzar con la Avenida de Mayo. Hasta 1968 fue la residencia de Concepción Unzué de Casares.
La lista opositora también plantea desprenderse de parte de los terrenos que el Jockey Club tiene en el hipódromo de San Isidro.
En 2012, Bruno Quintana salió eyectado de la presidencia del Jockey cuando intentó vender parte de los terrenos de San Isidro y en 2013 fue suspendido por un año como socio.
El club más paquete de la Argentina votará presidente y renovará a la mitad de su comisión directiva. Se enfrentan tradicionalistas contra populares. Leer más