“Es imposible competir”: los frigoríficos exportadores suspenden empleados, reducen su trabajo y advierten sobre una pérdida del negocio
Suspensiones de personal, despidos y recorte de turnos de desposte en varios frigoríficos reflejan una situación cada vez más delicada por la que atraviesa la industria cárnica, según admiten en la cámara que agrupa a las firmas exportadoras. Si bien ayer salió a la luz que en Azul, provincia de Buenos Aires, el frigorífico Devesa, también conocido como Azul Natural Beef, anunció el despido de unos 100 trabajadores, esto ya se venía observando desde hace meses, advirtieron en el sector.
En un análisis pormenorizado, Mario Ravettino, presidente del Consorcio Exportadores de Carnes Argentinas ABC, detalló que en el primer trimestre de 2025 las exportaciones fueron de 142.000 toneladas netas, contra 198.026 del mismo período en 2024. “Eso representa una caída del 28%. Y si uno toma marzo 2025, la caída es aún mayor: un 36% menos que en marzo del año pasado”, precisó.
Reclamo. La Mesa de Enlace en Córdoba: “Las retenciones son un tapón a la producción”
Según destacó Ravettino, la exportación cayó cuatro veces más que la faena. “La faena cayó un 2,4% y la exportación, un 10,5%. Es decir, la caída de la exportación fue cuatro veces mayor que la de la faena general”, explicó. En términos de valores, se registró una merma del 8%: US$694 millones del primer trimestre de 2025 contra US$751 millones el año pasado.
Las causas de esta caída son múltiples, pero hay una clave que se repite: la falta de competitividad, con una materia prima “muy cara” y un tipo de cambio que no acompaña la actividad.
“Hoy tenemos un dólar de 1150 pesos, pero si se aplica la banda que quiere establecer el Gobierno, con un dólar de 1000 pesos y las retenciones del 6,75% para novillos, vaquillonas y toros, nos queda un dólar de 935 pesos. Con eso es imposible competir con países vecinos como Brasil, Paraguay o Uruguay y también con Australia”, enfatizó.
Este escenario se complejiza aún más con el atraso en los reintegros a las exportaciones. “Hoy el reintegro es del 1,25% para carne congelada y del 1,50% para enfriada, pero hace nueve meses que el Estado no paga esos reintegros. Son montos bajos, pero suman”, agregó Ravettino.
Desde el Consorcio ABC proponen medidas urgentes. “Lo primero es suspender las retenciones, al menos por un período, para recuperar competitividad. También es clave actualizar y pagar los reintegros”, señaló. El año pasado el gobierno de Javier Milei sacó las retenciones a la carne proveniente de vacas y las redujo de 9 a 6,75% para la carne de novillo.
El precio del novillo también juega en contra para competir. “Hoy el kilo de novillo Hilton está en US$4,75 en la Argentina. En comparación, Uruguay tiene US$4,64, Brasil US$3,75, Australia US$4,17 y Paraguay US$4. Estamos muy caros”, afirmó Ravettino.
La escasez de hacienda tras la sequía de los últimos años agudizó el problema. “La hacienda es cara y escasa. La materia prima se encareció por la menor oferta, lo que complica aún más la posibilidad de competir afuera”, sumó.
Además hay otros factores que encarecieron la operación de los frigoríficos. “Al estar el dólar estable, los costos laborales se incrementaron. Los servicios, como la luz, impuestos y tasas también aumentaron, como así los insumos como el cartón y el polietileno”, explicó.
Pese al panorama complejo, Ravettino rescató que en la actualidad no tienen impedimento ni trabas para exportar y destacó que mantienen un diálogo permanente con el Gobierno: “Hay buena predisposición para escucharnos. Les hemos planteado esta situación y nos dijeron que lo están analizando. Ojalá tengamos alguna respuesta positiva”.
Señales de recuperación
En el mercado internacional, los valores comenzaron a mostrar señales de recuperación. “En China, por ejemplo, hay una leve mejora, también en la cuota Hilton. Pero claro, la caída fuerte fue precisamente en esos mercados: exportamos un 50% menos a China y un 16% menos a la Unión Europea”, comentó. “El futuro es positivo, pero la coyuntura es mala. Ojalá lleguemos a ver ese futuro”, agregó Ravettino.
En este marco, luego de un período crítico para la industria frigorífica santafesina, empezaron a aparecer algunos indicios de mejora en el sector exportador de carne vacuna. Según detalló Antonio D’Angelo, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y gerente del frigorífico Recreo, los últimos meses de 2024 y el arranque del 2025 fueron particularmente duros.
“En Santa Fe, en la Cámara, hemos visto que el cuarto trimestre del año pasado y enero y febrero de este año habían sido meses bastante complicados para la exportación. Los números no cerraban: la materia prima estaba cara y, por supuesto, los precios internacionales que se pagaban por los cortes de carne se mantenían estables”, señaló D’Angelo en diálogo con LA NACION
Entre las causas que llevaron a esta crisis, el empresario apuntó directamente a los factores internos. “El problema era que no nos cerraba internamente por el valor del dólar, por el precio de la hacienda, por el aumento de los costos de mano de obra, impuestos y demás gastos”, explicó.
Esta combinación de variables llevó a una decisión drástica: reducir días de faena para evitar pérdidas. “Prácticamente todas las semanas estábamos trabajando un día menos; normalmente los miércoles no se faenaba para no exportar, dado que cuanto mayor era la cantidad de cabezas faenadas para exportación, se aumentaba la pérdida”, dijo D’Angelo.
Sin embargo, el panorama comenzó a cambiar hacia mediados de marzo. “Esta tendencia se vio revertida, por suerte, en la segunda quincena de marzo de 2025, cuando comenzaron a moverse los precios internacionales, sobre todo de China un poco hacia arriba, dependiendo también de la calidad de la mercadería enviada y algunos aumentos selectivos a ciertos clientes de la Argentina que han mejorado el negocio”, sostuvo.
“Si bien no es una suba sustentable, está sucediendo de que cuando ellos consideran que hay clientes que le han cumplido y le están enviando buena calidad de carne pagan un poco más”, agregó.
Como resultado de esta incipiente recuperación, los frigoríficos retomaron parte de su ritmo habitual. “A partir del 15 de marzo se ha dejado las suspensiones de los miércoles. Se trabajó la segunda quincena a un 80% de la capacidad productiva y en abril también estamos trabajando al mismo ritmo de la segunda quincena de marzo. Los frigoríficos santafesinos están trabajando al límite, con la dotación completa, en algunos con la garantía horaria (70 horas quincenales), pero sin despido hasta hoy», dijo.
“Hay que analizar cada caso particular pero, por ejemplo, puede haber plantas que están comprometidas o adeudando a los chinos muchos containers que aún no cumplieron, pese a que recibieron el anticipo, y hoy tiene que salir a comprar la hacienda más cara de lo que la había pautado”, ejemplificó el referente de Fifra.
Pese a la mejora, D’Angelo advirtió que el contexto económico aún genera incertidumbre y enfatizó que es “poco explicable” que el novillo todavía siga manteniendo derechos de exportación (DEX), con el valor del dólar actual.
“La verdad que ese horizonte positivo que veíamos había sido con el levantamiento del cepo. Pero nadie se esperaba este comportamiento de la divisa después del levantamiento y eso nos tiró para atrás. Ahora nos enfocamos que los precios mejorados de marzo continúen estos meses que vienen”, finalizó.
Suspensiones de personal, despidos y recorte de turnos de desposte en varios frigoríficos reflejan una situación cada vez más delicada por la que atraviesa la industria cárnica, según admiten en la cámara que agrupa a las firmas exportadoras. Si bien ayer salió a la luz que en Azul, provincia de Buenos Aires, el frigorífico Devesa, también conocido como Azul Natural Beef, anunció el despido de unos 100 trabajadores, esto ya se venía observando desde hace meses, advirtieron en el sector.
En un análisis pormenorizado, Mario Ravettino, presidente del Consorcio Exportadores de Carnes Argentinas ABC, detalló que en el primer trimestre de 2025 las exportaciones fueron de 142.000 toneladas netas, contra 198.026 del mismo período en 2024. “Eso representa una caída del 28%. Y si uno toma marzo 2025, la caída es aún mayor: un 36% menos que en marzo del año pasado”, precisó.
Reclamo. La Mesa de Enlace en Córdoba: “Las retenciones son un tapón a la producción”
Según destacó Ravettino, la exportación cayó cuatro veces más que la faena. “La faena cayó un 2,4% y la exportación, un 10,5%. Es decir, la caída de la exportación fue cuatro veces mayor que la de la faena general”, explicó. En términos de valores, se registró una merma del 8%: US$694 millones del primer trimestre de 2025 contra US$751 millones el año pasado.
Las causas de esta caída son múltiples, pero hay una clave que se repite: la falta de competitividad, con una materia prima “muy cara” y un tipo de cambio que no acompaña la actividad.
“Hoy tenemos un dólar de 1150 pesos, pero si se aplica la banda que quiere establecer el Gobierno, con un dólar de 1000 pesos y las retenciones del 6,75% para novillos, vaquillonas y toros, nos queda un dólar de 935 pesos. Con eso es imposible competir con países vecinos como Brasil, Paraguay o Uruguay y también con Australia”, enfatizó.
Este escenario se complejiza aún más con el atraso en los reintegros a las exportaciones. “Hoy el reintegro es del 1,25% para carne congelada y del 1,50% para enfriada, pero hace nueve meses que el Estado no paga esos reintegros. Son montos bajos, pero suman”, agregó Ravettino.
Desde el Consorcio ABC proponen medidas urgentes. “Lo primero es suspender las retenciones, al menos por un período, para recuperar competitividad. También es clave actualizar y pagar los reintegros”, señaló. El año pasado el gobierno de Javier Milei sacó las retenciones a la carne proveniente de vacas y las redujo de 9 a 6,75% para la carne de novillo.
El precio del novillo también juega en contra para competir. “Hoy el kilo de novillo Hilton está en US$4,75 en la Argentina. En comparación, Uruguay tiene US$4,64, Brasil US$3,75, Australia US$4,17 y Paraguay US$4. Estamos muy caros”, afirmó Ravettino.
La escasez de hacienda tras la sequía de los últimos años agudizó el problema. “La hacienda es cara y escasa. La materia prima se encareció por la menor oferta, lo que complica aún más la posibilidad de competir afuera”, sumó.
Además hay otros factores que encarecieron la operación de los frigoríficos. “Al estar el dólar estable, los costos laborales se incrementaron. Los servicios, como la luz, impuestos y tasas también aumentaron, como así los insumos como el cartón y el polietileno”, explicó.
Pese al panorama complejo, Ravettino rescató que en la actualidad no tienen impedimento ni trabas para exportar y destacó que mantienen un diálogo permanente con el Gobierno: “Hay buena predisposición para escucharnos. Les hemos planteado esta situación y nos dijeron que lo están analizando. Ojalá tengamos alguna respuesta positiva”.
Señales de recuperación
En el mercado internacional, los valores comenzaron a mostrar señales de recuperación. “En China, por ejemplo, hay una leve mejora, también en la cuota Hilton. Pero claro, la caída fuerte fue precisamente en esos mercados: exportamos un 50% menos a China y un 16% menos a la Unión Europea”, comentó. “El futuro es positivo, pero la coyuntura es mala. Ojalá lleguemos a ver ese futuro”, agregó Ravettino.
En este marco, luego de un período crítico para la industria frigorífica santafesina, empezaron a aparecer algunos indicios de mejora en el sector exportador de carne vacuna. Según detalló Antonio D’Angelo, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y gerente del frigorífico Recreo, los últimos meses de 2024 y el arranque del 2025 fueron particularmente duros.
“En Santa Fe, en la Cámara, hemos visto que el cuarto trimestre del año pasado y enero y febrero de este año habían sido meses bastante complicados para la exportación. Los números no cerraban: la materia prima estaba cara y, por supuesto, los precios internacionales que se pagaban por los cortes de carne se mantenían estables”, señaló D’Angelo en diálogo con LA NACION
Entre las causas que llevaron a esta crisis, el empresario apuntó directamente a los factores internos. “El problema era que no nos cerraba internamente por el valor del dólar, por el precio de la hacienda, por el aumento de los costos de mano de obra, impuestos y demás gastos”, explicó.
Esta combinación de variables llevó a una decisión drástica: reducir días de faena para evitar pérdidas. “Prácticamente todas las semanas estábamos trabajando un día menos; normalmente los miércoles no se faenaba para no exportar, dado que cuanto mayor era la cantidad de cabezas faenadas para exportación, se aumentaba la pérdida”, dijo D’Angelo.
Sin embargo, el panorama comenzó a cambiar hacia mediados de marzo. “Esta tendencia se vio revertida, por suerte, en la segunda quincena de marzo de 2025, cuando comenzaron a moverse los precios internacionales, sobre todo de China un poco hacia arriba, dependiendo también de la calidad de la mercadería enviada y algunos aumentos selectivos a ciertos clientes de la Argentina que han mejorado el negocio”, sostuvo.
“Si bien no es una suba sustentable, está sucediendo de que cuando ellos consideran que hay clientes que le han cumplido y le están enviando buena calidad de carne pagan un poco más”, agregó.
Como resultado de esta incipiente recuperación, los frigoríficos retomaron parte de su ritmo habitual. “A partir del 15 de marzo se ha dejado las suspensiones de los miércoles. Se trabajó la segunda quincena a un 80% de la capacidad productiva y en abril también estamos trabajando al mismo ritmo de la segunda quincena de marzo. Los frigoríficos santafesinos están trabajando al límite, con la dotación completa, en algunos con la garantía horaria (70 horas quincenales), pero sin despido hasta hoy», dijo.
“Hay que analizar cada caso particular pero, por ejemplo, puede haber plantas que están comprometidas o adeudando a los chinos muchos containers que aún no cumplieron, pese a que recibieron el anticipo, y hoy tiene que salir a comprar la hacienda más cara de lo que la había pautado”, ejemplificó el referente de Fifra.
Pese a la mejora, D’Angelo advirtió que el contexto económico aún genera incertidumbre y enfatizó que es “poco explicable” que el novillo todavía siga manteniendo derechos de exportación (DEX), con el valor del dólar actual.
“La verdad que ese horizonte positivo que veíamos había sido con el levantamiento del cepo. Pero nadie se esperaba este comportamiento de la divisa después del levantamiento y eso nos tiró para atrás. Ahora nos enfocamos que los precios mejorados de marzo continúen estos meses que vienen”, finalizó.
En el sector señalaron que el valor del dólar, las retenciones y el costo de la hacienda y de otros insumos complicaron a algunas empresas LA NACION