NacionalesUltimas Noticias

Qué productos estrella argentinos entran a Estados Unidos sin el nuevo arancel del 10%

La Argentina tiene herramientas de negociación con Estados Unidos a la hora de obtener mejoras arancelarias y menos barreras para la exportación de productos. En primer lugar, no es de los países con superávit en la relación bilateral (excepto el año pasado, cuando fue de alrededor de US$230 millones).

En segundo, tiene insumos para la producción que son de interés estratégico para EE.UU, y, en tercero, es un país aliado en un contexto donde la grieta geopolítica está cada vez más abierta.

Las tres estrellas de la exportación argentina a Estados Unidos entran sin el nuevo arancel impuesto por la administración Trump. Se trata del sector del petróleo y la industria petroquímica (el segundo complejo exportador del país), el oro y la plata (el quinto complejo exportador de la Argentina) y el litio (más lejos en la tabla de ventas externas).

Según los registros de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), estos complejos, conforman el 51% de las exportaciones a Estados Unidos, sobre un total de las ventas por US$6454 millones. Entre los tres, suman un ingreso de US$3276 millones. En particular, el complejo petróleo-petroquímico recauda US$2390 millones, mientras que el litio genera US$86 millones y en conjunto, las ventas de oro y plata llegan a US$800 millones.

Posibles beneficios

El economista Daniel Montamat, quien fue presidente de YPF y exsecretario de Energía de la Nación, da un panorama de situación. “En este momento Estados Unidos es el mayor productor de petróleo y gas. Esto se debe al desarrollo del shale gas y el shale oil. No solo se autoabastece, sino que es el principal exportador del mundo de Gas Natural Licuado (GNL), que es el gas que va por barco”.

¿Qué hace con la producción de petróleo? “Lo refina, o industrializa para extraer productos derivados. Cuando importa, es probable que le interese lo de la región, por ejemplo de la Argentina, más que de Medio Oriente. En esta nueva concepción de globalización regionalizada prefiere un suministro más cercano y más amigo».

En materia de litio, la Argentina tiene el 10% de las reservas mundiales y es uno de los países con mayor cantidad de proyectos en exploración. Según un trabajo elaborado por el CARI, este enorme potencial asume particular importancia en el contexto de la transición energética global y de la rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China.

Es considerado, entonces, un mineral crítico, cuyo papel estratégico despierta el interés tanto de Estados Unidos. También de China, que participa en toda la cadena de producción y además tiene inversiones en el sector en la Argentina.

Por eso, Montamat estima muy importante que a la Argentina le habiliten ciertas exenciones arancelarias en algunas partidas especiales para que “podamos vender valor agregado industrial a Estados Unidos”.

Da un ejemplo concreto: “la empresa norteamericana ARC Energy es la nueva dueña de Impsa que, entre otras cosas, fabrica grúas para puertos. En Estados Unidos se renuevan alrededor de 100 grúas de este tipo por año. Impsa produce dos, pero si llega a 10, para enviar a Estados Unidos, empezaría a desarrollar todo su potencial productivo industrial en la Argentina. Por eso sería muy interesante que aquí tuviéramos una exención arancelaria”, recomienda.

El especialista en energía afirma que “se pueden discutir estas y otras exenciones arancelarias en ciertas cadenas de valor que hacen al desarrollo de valor agregado en la Argentina”.

El Mercosur se prepara para negociar

Esta vez el Mercosur como bloque tuvo la gimnasia necesaria para adaptarse rápidamente a un contexto complejo. “Cada país integrante del Mercosur puede mantener una Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común (AEC), con un número limitado de códigos arancelarios. En el caso de la Argentina, el límite actual es de 100 códigos», comenta Pablo Gayol, especialista en comercio exterior estudio jurídico Marval O’Farrell Mairal.

El viernes 11 de abril, los Ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur acordaron ampliar temporalmente la Lista Nacional de Excepciones al AEC de cada Estado Parte, hasta incorporar 50 códigos arancelarios adicionales.

“Este hecho refleja, como era previsible, que la Argentina no es el único país interesado en alcanzar un acuerdo con Estados Unidos a través de reducciones arancelarias sobre determinados productos. Los demás países del bloque también parecen dispuestos a negociar acuerdos individuales y requieren mayor flexibilidad que la prevista actualmente», analiza el abogado.

“Asimismo, esta decisión sugiere que la negociación no se llevará adelante en el marco del Mercosur como bloque, sino que cada país avanzará de forma bilateral, considerando los intereses específicos que la administración Trump pueda tener en cada uno. Por último, no será necesario modificar la actual lista de excepciones para aplicar las 50 posiciones que eventualmente se acuerden con Estados Unidos», explica Gayol.

De esta manera, el Mercosur facilita que cada país negocie a su propia conveniencia, algo que era ampliamente resistido por algunos integrantes del bloque que hoy unen fuerzas para resistir de manera individual las medidas arancelarias impuestas por Trump.

La Argentina tiene herramientas de negociación con Estados Unidos a la hora de obtener mejoras arancelarias y menos barreras para la exportación de productos. En primer lugar, no es de los países con superávit en la relación bilateral (excepto el año pasado, cuando fue de alrededor de US$230 millones).

En segundo, tiene insumos para la producción que son de interés estratégico para EE.UU, y, en tercero, es un país aliado en un contexto donde la grieta geopolítica está cada vez más abierta.

Las tres estrellas de la exportación argentina a Estados Unidos entran sin el nuevo arancel impuesto por la administración Trump. Se trata del sector del petróleo y la industria petroquímica (el segundo complejo exportador del país), el oro y la plata (el quinto complejo exportador de la Argentina) y el litio (más lejos en la tabla de ventas externas).

Según los registros de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), estos complejos, conforman el 51% de las exportaciones a Estados Unidos, sobre un total de las ventas por US$6454 millones. Entre los tres, suman un ingreso de US$3276 millones. En particular, el complejo petróleo-petroquímico recauda US$2390 millones, mientras que el litio genera US$86 millones y en conjunto, las ventas de oro y plata llegan a US$800 millones.

Posibles beneficios

El economista Daniel Montamat, quien fue presidente de YPF y exsecretario de Energía de la Nación, da un panorama de situación. “En este momento Estados Unidos es el mayor productor de petróleo y gas. Esto se debe al desarrollo del shale gas y el shale oil. No solo se autoabastece, sino que es el principal exportador del mundo de Gas Natural Licuado (GNL), que es el gas que va por barco”.

¿Qué hace con la producción de petróleo? “Lo refina, o industrializa para extraer productos derivados. Cuando importa, es probable que le interese lo de la región, por ejemplo de la Argentina, más que de Medio Oriente. En esta nueva concepción de globalización regionalizada prefiere un suministro más cercano y más amigo».

En materia de litio, la Argentina tiene el 10% de las reservas mundiales y es uno de los países con mayor cantidad de proyectos en exploración. Según un trabajo elaborado por el CARI, este enorme potencial asume particular importancia en el contexto de la transición energética global y de la rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China.

Es considerado, entonces, un mineral crítico, cuyo papel estratégico despierta el interés tanto de Estados Unidos. También de China, que participa en toda la cadena de producción y además tiene inversiones en el sector en la Argentina.

Por eso, Montamat estima muy importante que a la Argentina le habiliten ciertas exenciones arancelarias en algunas partidas especiales para que “podamos vender valor agregado industrial a Estados Unidos”.

Da un ejemplo concreto: “la empresa norteamericana ARC Energy es la nueva dueña de Impsa que, entre otras cosas, fabrica grúas para puertos. En Estados Unidos se renuevan alrededor de 100 grúas de este tipo por año. Impsa produce dos, pero si llega a 10, para enviar a Estados Unidos, empezaría a desarrollar todo su potencial productivo industrial en la Argentina. Por eso sería muy interesante que aquí tuviéramos una exención arancelaria”, recomienda.

El especialista en energía afirma que “se pueden discutir estas y otras exenciones arancelarias en ciertas cadenas de valor que hacen al desarrollo de valor agregado en la Argentina”.

El Mercosur se prepara para negociar

Esta vez el Mercosur como bloque tuvo la gimnasia necesaria para adaptarse rápidamente a un contexto complejo. “Cada país integrante del Mercosur puede mantener una Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común (AEC), con un número limitado de códigos arancelarios. En el caso de la Argentina, el límite actual es de 100 códigos», comenta Pablo Gayol, especialista en comercio exterior estudio jurídico Marval O’Farrell Mairal.

El viernes 11 de abril, los Ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur acordaron ampliar temporalmente la Lista Nacional de Excepciones al AEC de cada Estado Parte, hasta incorporar 50 códigos arancelarios adicionales.

“Este hecho refleja, como era previsible, que la Argentina no es el único país interesado en alcanzar un acuerdo con Estados Unidos a través de reducciones arancelarias sobre determinados productos. Los demás países del bloque también parecen dispuestos a negociar acuerdos individuales y requieren mayor flexibilidad que la prevista actualmente», analiza el abogado.

“Asimismo, esta decisión sugiere que la negociación no se llevará adelante en el marco del Mercosur como bloque, sino que cada país avanzará de forma bilateral, considerando los intereses específicos que la administración Trump pueda tener en cada uno. Por último, no será necesario modificar la actual lista de excepciones para aplicar las 50 posiciones que eventualmente se acuerden con Estados Unidos», explica Gayol.

De esta manera, el Mercosur facilita que cada país negocie a su propia conveniencia, algo que era ampliamente resistido por algunos integrantes del bloque que hoy unen fuerzas para resistir de manera individual las medidas arancelarias impuestas por Trump.

 La mitad de las exportaciones argentinas al país liderado por Donald Trump no pagan el impuesto; son insumos estratégicos para EE. UU. y pueden ayudar a superar barreras de entrada para otros productos  LA NACION

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar