Cómo son las propuestas de paz de Ucrania y de Rusia para poner fin a la guerra: qué podría pasar con Crimea y la frontera
WASHINGTON.- Mientras las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania ingresan en una fase decisiva, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una declaración que podría alterar el rumbo del proceso: “Crimea se quedará con Rusia”. En una entrevista con la revista Time, el mandatario norteamericano afirmó además que su par ucraniano, Volodimir Zelensky, “lo entiende”, sugiriendo que la cesión de ese territorio sería condición necesaria para alcanzar un alto el fuego.
La declaración no fue un episodio aislado. Trump ha responsabilizado a Zelensky de prolongar el conflicto al negarse a negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin mientras que sus palabras forman parte de una ofensiva diplomática más amplia que su administración despliega desde hace semanas, con dos rondas de negociaciones realizadas en París y Londres. En ambas instancias, el enviado especial de Trump, el empresario Steve Witkoff —quien se reunió hoy con Putin— presentó propuestas concretas que, hasta el momento, no lograron convencer ni a Ucrania ni a sus aliados europeos.
Sin embargo, tras el encuentro, el Kremlin informó que Putin y Witkoff mantuvieron conversaciones “constructivas” durante tres horas, en las que abordaron especialmente la posibilidad de reanudar “negociaciones directas” entre Rusia y Ucrania.
“Fueron conversaciones constructivas y muy útiles, que se extendieron por tres horas. En particular, se trató la posibilidad de retomar las negociaciones directas entre los representantes de Rusia y Ucrania”, declaró a la prensa Yuri Ushakov, consejero diplomático de Putin.
El plan de Trump
Según documentos obtenidos por Reuters y confirmados por fuentes diplomáticas europeas, el plan de paz impulsado por la Casa Blanca incluye el reconocimiento formal por parte de Estados Unidos de la soberanía rusa sobre Crimea, anexionada en 2014, y el reconocimiento de facto del control de Moscú sobre las regiones ocupadas del sur y el este de Ucrania.
A cambio, Washington ofrecería “fuertes garantías de seguridad” para Ucrania —aunque sin incluir la posibilidad de ingreso a la OTAN— y un paquete de ayuda económica condicionado al cumplimiento del acuerdo. El plan también contempla el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas a Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, aunque la Casa Blanca desmintió.
“There isn’t even a kernel of truth to this story – Politico was played by their «sources» yet again. It’s embarrassing that they print this type of fake crap.”
-Ambassador Witkoff https://t.co/vZm155LnDa
— Office of the Special Envoy to the Middle East (@SE_MiddleEast) April 24, 2025
El secretario de Estado Marco Rubio calificó como “rotundamente falsa” la versión difundida por Politico sobre un supuesto acuerdo relacionado con el levantamiento de sanciones contra Rusia. “Ni Steve Witkoff ni yo hemos tenido conversación alguna sobre el levantamiento de sanciones contra Rusia como parte de un acuerdo con Ucrania”, aseguró y añadió que se trata de una “falta grave al ejercicio periodístico”.
Una fuente cercana a las negociaciones, sin embargo, dijo a Reuters que “Trump cree que este conflicto puede resolverse en 24 horas si ambas partes aceptan un marco realista”. El presidente norteamericano ha sugerido que un pacto que mantenga Crimea bajo control ruso sería una concesión razonable y permitiría detener el derramamiento de sangre.
“5000 soldados mueren cada semana. Hagamos el acuerdo de paz”, escribió el jueves en su red Truth Social, tras un ataque ruso que dejó al menos 12 muertos en Kiev.
Crimea es una península estratégica sobre el mar Negro, al sur de Ucrania. Rusia la anexó en 2014, durante el gobierno de Barack Obama, varios años antes de la invasión a gran escala lanzada por el Kremlin en 2022. “Han tenido sus submarinos allí desde mucho antes del período del que estamos hablando, durante muchos años. En Crimea, la mayoría de la gente habla ruso”, argumentó Trump. “Pero esto fue una concesión de Obama, no una concesión de Trump”.
La contrapropuesta de Ucrania y Europa
Frente a la propuesta estadounidense, Ucrania y sus aliados europeos presentaron una contrapropuesta que rechaza toda cesión territorial previa al alto el fuego. En cambio, abogan por una solución por etapas: primero, un cese de hostilidades verificado por observadores internacionales; luego, negociaciones para una retirada progresiva de las tropas rusas, y por último, una conferencia internacional que determine el estatus final de los territorios en disputa.
Este plan también contempla el uso de activos rusos congelados en Occidente —más de 300.000 millones de dólares— para financiar la reconstrucción de Ucrania y compensar los daños provocados por la guerra. Además, Europa exige que cualquier alivio de sanciones esté vinculado al cumplimiento verificable del acuerdo por parte del Kremlin, y se opone a cualquier reconocimiento unilateral de la anexión de territorios.
“El orden internacional no puede aceptar que un país modifique las fronteras de otro por la fuerza”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Estamos comprometidos con una paz justa, no con una paz impuesta”.
This morning, Russian cruelty struck again, killing men, women and children in the city of Sumy.
⁰A barbaric attack, made even more vile as people gathered peacefully to celebrate Palm Sunday.This latest escalation is a grim reminder:
Russia was and remains the aggressor, in…
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 13, 2025
Desde Ucrania, el presidente Zelensky reiteró que no aceptará ninguna solución que implique la pérdida permanente de territorio. “La guerra terminará cuando Rusia se retire. No antes”, dijo en una conferencia en Kiev.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reforzó esa posición al afirmar que “ninguna presión, por más poderosa que sea, nos hará renunciar a nuestra soberanía”.
Una paz bajo amenaza
La diferencia entre ambos enfoques es sustancial. Mientras el plan estadounidense prioriza una solución rápida basada en la realidad territorial actual —aunque implique legitimar avances militares—, el europeo busca preservar los principios de integridad territorial y derecho internacional.
Pero en Kiev comienza a crecer el temor de que Washington cambie su posición si las negociaciones fracasan. En su último comunicado, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, advirtió que la paciencia del presidente Trump “no es infinita” y deslizó que el apoyo militar podría ser revisado.
New Statement from President Donald J. Trump pic.twitter.com/g1nLUVMT1M
— Karoline Leavitt (@PressSec) April 23, 2025
En paralelo, el Kremlin ha dado señales de interés. El presidente ruso, Vladimir Putin, ya recibió cuatro veces a Witkoff, quien encabeza el canal informal de negociaciones. En la última reunión, celebrada este viernes en Moscú, ambos se saludaron en inglés y discutieron, según medios rusos, los detalles del borrador estadounidense.
El asesor de política exterior de Putin, Yuri Ushakov, y el enviado para la cooperación internacional, Kirill Dmitriev, también asistieron al encuentro.
El mismo día un alto mando militar ruso fue asesinado por un coche bomba cerca de Moscú, anunció la principal agencia de investigación criminal del país.
Happening right now..
Russian Major General Yaroslav Moskalik, deputy chief of the Main Operations Directorate of the General Staff of the Russian Armed Forces was blown up in his car in Moscow region…
Makes you wonder who was behind it..— Chris from Massachusetts AKA TommyboyTrader (@autumnsdad1) April 25, 2025
Divisiones
Mientras tanto, en Ucrania crece el debate interno. Aunque el gobierno mantiene una posición dura, algunas figuras públicas comienzan a explorar posibles concesiones. “Ceder territorios sería injusto, pero tal vez necesario si no hay otra opción para sobrevivir como país”, dijo este viernes el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en una entrevista con la BBC.
Otros, sin embargo, rechazan esa idea contundentemente. “Aceptarlo sería una rendición. Rusia volvería a atacar en unos años”, advirtió Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano.
En Europa, también hay divisiones. Algunos líderes, como el canciller alemán Olaf Scholz, han sugerido la necesidad de encontrar una salida práctica que evite una guerra larga e impredecible. Otros, como Emmanuel Macron, insisten en que cualquier acuerdo debe surgir desde Kiev, no ser impuesto desde afuera.
Una nueva ronda de conversaciones está prevista para mayo, posiblemente en Ginebra.
Agencias AP, AFP y Reuters
WASHINGTON.- Mientras las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania ingresan en una fase decisiva, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una declaración que podría alterar el rumbo del proceso: “Crimea se quedará con Rusia”. En una entrevista con la revista Time, el mandatario norteamericano afirmó además que su par ucraniano, Volodimir Zelensky, “lo entiende”, sugiriendo que la cesión de ese territorio sería condición necesaria para alcanzar un alto el fuego.
La declaración no fue un episodio aislado. Trump ha responsabilizado a Zelensky de prolongar el conflicto al negarse a negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin mientras que sus palabras forman parte de una ofensiva diplomática más amplia que su administración despliega desde hace semanas, con dos rondas de negociaciones realizadas en París y Londres. En ambas instancias, el enviado especial de Trump, el empresario Steve Witkoff —quien se reunió hoy con Putin— presentó propuestas concretas que, hasta el momento, no lograron convencer ni a Ucrania ni a sus aliados europeos.
Sin embargo, tras el encuentro, el Kremlin informó que Putin y Witkoff mantuvieron conversaciones “constructivas” durante tres horas, en las que abordaron especialmente la posibilidad de reanudar “negociaciones directas” entre Rusia y Ucrania.
“Fueron conversaciones constructivas y muy útiles, que se extendieron por tres horas. En particular, se trató la posibilidad de retomar las negociaciones directas entre los representantes de Rusia y Ucrania”, declaró a la prensa Yuri Ushakov, consejero diplomático de Putin.
El plan de Trump
Según documentos obtenidos por Reuters y confirmados por fuentes diplomáticas europeas, el plan de paz impulsado por la Casa Blanca incluye el reconocimiento formal por parte de Estados Unidos de la soberanía rusa sobre Crimea, anexionada en 2014, y el reconocimiento de facto del control de Moscú sobre las regiones ocupadas del sur y el este de Ucrania.
A cambio, Washington ofrecería “fuertes garantías de seguridad” para Ucrania —aunque sin incluir la posibilidad de ingreso a la OTAN— y un paquete de ayuda económica condicionado al cumplimiento del acuerdo. El plan también contempla el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas a Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, aunque la Casa Blanca desmintió.
“There isn’t even a kernel of truth to this story – Politico was played by their «sources» yet again. It’s embarrassing that they print this type of fake crap.”
-Ambassador Witkoff https://t.co/vZm155LnDa
— Office of the Special Envoy to the Middle East (@SE_MiddleEast) April 24, 2025
El secretario de Estado Marco Rubio calificó como “rotundamente falsa” la versión difundida por Politico sobre un supuesto acuerdo relacionado con el levantamiento de sanciones contra Rusia. “Ni Steve Witkoff ni yo hemos tenido conversación alguna sobre el levantamiento de sanciones contra Rusia como parte de un acuerdo con Ucrania”, aseguró y añadió que se trata de una “falta grave al ejercicio periodístico”.
Una fuente cercana a las negociaciones, sin embargo, dijo a Reuters que “Trump cree que este conflicto puede resolverse en 24 horas si ambas partes aceptan un marco realista”. El presidente norteamericano ha sugerido que un pacto que mantenga Crimea bajo control ruso sería una concesión razonable y permitiría detener el derramamiento de sangre.
“5000 soldados mueren cada semana. Hagamos el acuerdo de paz”, escribió el jueves en su red Truth Social, tras un ataque ruso que dejó al menos 12 muertos en Kiev.
Crimea es una península estratégica sobre el mar Negro, al sur de Ucrania. Rusia la anexó en 2014, durante el gobierno de Barack Obama, varios años antes de la invasión a gran escala lanzada por el Kremlin en 2022. “Han tenido sus submarinos allí desde mucho antes del período del que estamos hablando, durante muchos años. En Crimea, la mayoría de la gente habla ruso”, argumentó Trump. “Pero esto fue una concesión de Obama, no una concesión de Trump”.
La contrapropuesta de Ucrania y Europa
Frente a la propuesta estadounidense, Ucrania y sus aliados europeos presentaron una contrapropuesta que rechaza toda cesión territorial previa al alto el fuego. En cambio, abogan por una solución por etapas: primero, un cese de hostilidades verificado por observadores internacionales; luego, negociaciones para una retirada progresiva de las tropas rusas, y por último, una conferencia internacional que determine el estatus final de los territorios en disputa.
Este plan también contempla el uso de activos rusos congelados en Occidente —más de 300.000 millones de dólares— para financiar la reconstrucción de Ucrania y compensar los daños provocados por la guerra. Además, Europa exige que cualquier alivio de sanciones esté vinculado al cumplimiento verificable del acuerdo por parte del Kremlin, y se opone a cualquier reconocimiento unilateral de la anexión de territorios.
“El orden internacional no puede aceptar que un país modifique las fronteras de otro por la fuerza”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Estamos comprometidos con una paz justa, no con una paz impuesta”.
This morning, Russian cruelty struck again, killing men, women and children in the city of Sumy.
⁰A barbaric attack, made even more vile as people gathered peacefully to celebrate Palm Sunday.This latest escalation is a grim reminder:
Russia was and remains the aggressor, in…
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 13, 2025
Desde Ucrania, el presidente Zelensky reiteró que no aceptará ninguna solución que implique la pérdida permanente de territorio. “La guerra terminará cuando Rusia se retire. No antes”, dijo en una conferencia en Kiev.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reforzó esa posición al afirmar que “ninguna presión, por más poderosa que sea, nos hará renunciar a nuestra soberanía”.
Una paz bajo amenaza
La diferencia entre ambos enfoques es sustancial. Mientras el plan estadounidense prioriza una solución rápida basada en la realidad territorial actual —aunque implique legitimar avances militares—, el europeo busca preservar los principios de integridad territorial y derecho internacional.
Pero en Kiev comienza a crecer el temor de que Washington cambie su posición si las negociaciones fracasan. En su último comunicado, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, advirtió que la paciencia del presidente Trump “no es infinita” y deslizó que el apoyo militar podría ser revisado.
New Statement from President Donald J. Trump pic.twitter.com/g1nLUVMT1M
— Karoline Leavitt (@PressSec) April 23, 2025
En paralelo, el Kremlin ha dado señales de interés. El presidente ruso, Vladimir Putin, ya recibió cuatro veces a Witkoff, quien encabeza el canal informal de negociaciones. En la última reunión, celebrada este viernes en Moscú, ambos se saludaron en inglés y discutieron, según medios rusos, los detalles del borrador estadounidense.
El asesor de política exterior de Putin, Yuri Ushakov, y el enviado para la cooperación internacional, Kirill Dmitriev, también asistieron al encuentro.
El mismo día un alto mando militar ruso fue asesinado por un coche bomba cerca de Moscú, anunció la principal agencia de investigación criminal del país.
Happening right now..
Russian Major General Yaroslav Moskalik, deputy chief of the Main Operations Directorate of the General Staff of the Russian Armed Forces was blown up in his car in Moscow region…
Makes you wonder who was behind it..— Chris from Massachusetts AKA TommyboyTrader (@autumnsdad1) April 25, 2025
Divisiones
Mientras tanto, en Ucrania crece el debate interno. Aunque el gobierno mantiene una posición dura, algunas figuras públicas comienzan a explorar posibles concesiones. “Ceder territorios sería injusto, pero tal vez necesario si no hay otra opción para sobrevivir como país”, dijo este viernes el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en una entrevista con la BBC.
Otros, sin embargo, rechazan esa idea contundentemente. “Aceptarlo sería una rendición. Rusia volvería a atacar en unos años”, advirtió Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano.
En Europa, también hay divisiones. Algunos líderes, como el canciller alemán Olaf Scholz, han sugerido la necesidad de encontrar una salida práctica que evite una guerra larga e impredecible. Otros, como Emmanuel Macron, insisten en que cualquier acuerdo debe surgir desde Kiev, no ser impuesto desde afuera.
Una nueva ronda de conversaciones está prevista para mayo, posiblemente en Ginebra.
Agencias AP, AFP y Reuters
Kiev y sus aliados europeos presentaron un plan que rechaza toda cesión territorial previa al alto el fuego LA NACION