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Urlezaga, Wainrot, Bali y más: cinco espectáculos de danza que están de vuelta

La tragedia de los amantes más famosos de Verona. Este sábado, a las 20, el Ballet del Teatro Argentino de La Plata repone la versión de Iñaki Urlezaga de Romeo y Julieta, sobre la clásica historia de amor de Shakespeare, con la inconfundible música de Prokofiev. Y esa primera función -la serie de espectáculos continuará hasta el domingo 4 de mayo- será a beneficio de la Asociación Cooperadora del Hospital San Roque de Manuel B. Gonnet, con entradas disponibles en Livepass, desde $4000 hasta $30.000. Las fechas posteriores tendrán como habitualmente entradas gratuitas disponibles para reservas online.

Entrevista a Iñaki Urlezaga en el Teatro Argentino de La Plata, donde estrenará su nueva versión de Romeo y Julieta en calidad de coreógrafo. Los bailarines: Emmanuel Vázquez, primer bailarín argentino en el Teatro Municipal de Santiago de Chile; Wilma Giglio, primera bailarina argentina en el Royal Danish Ballet de Dinamarca; y Julieta Paul, primera bailarina del Teatro Argentino de La Plata.

De esta manera, la compañía dirigida por María Fernanda Bianchi y la Orquesta Estable, con Luis Gorelik en la batuta en esta ocasión, regresa a una producción muy reciente, estrenada en 2023, que significó entonces la reapertura de la sala Ginastera y una suerte de renacimiento después de mucho tiempo de inactividad.

La coreografía, de línea neoclásica, cuenta con verosimilitud la conocida historia de amor, rebeldía y amistad, con personajes humanos y afectos creíbles, sin abuso de la pantomima. Todos estos rasgos se destacaban en la crítica que LA NACION publicó en su estreno, hace dos años. La propuesta de Urlezaga, que juega de local, es además muy amigable para nuevos espectadores.

De todas las variantes de esta obra que se han creado para la danza, la única que bailó Urlezaga es la obra maestra de Kenneth MacMillan. “Mi versión -decía Urlezaga al momento del debut- sigue los lineamientos de la partitura, es innegable que he decidido respetar la estructura. Es una coreografía clásica desde el punto de vista académico de los pasos: las chicas están en puntas, la ropa de época, una forma tradicional. Lo que me pasó, y no me di cuenta, es que este Romeo y Julieta me salió muy Mafalda“. Urlezaga se refería así a las lecturas de época. “En el contexto en el que la sociedad vive hoy, creo que a Romeo y Julieta no le llegó la revisión histórica, en el sentido que está constituida sobre un modelo patriarcal feroz, en el que ella, por rebelarse a ese padre, acaba con su vida. La forma de abordar las escenas de ella frente al padre es acá mucho más cruel, cruenta, porque hoy la discusión con un padre se hace con otra voz. Por eso digo que me salió Mafalda esta Julieta, porque Mafalda fue una gran feminista“.

Escena 2024
obra Juego del tiempo, de la bailarina Margarita Bali

El oratorio de Händel, en el Libertador de Córdoba. El Mesías es, sin lugar a dudas, uno de esos clásicos contemporáneos de Mauricio Wainrot en los que basta una imagen -en este caso, el blanco total, incandescente- para reconocerlo. La música literalmente eleva los cuerpos de los intérpretes y luego están los famosos bancos largos, que se desplazan según avanzan los cuadros, para completar una sucinta lista de ingredientes que permiten comprobar de inmediato que se trata de esta pieza tan reconocida por el público.

Ahora, con el estreno de mañana, la obra sube al escenario del Teatro Libertador San Martín de Córdoba, para que la interprete el Ballet Oficial de la Provincia, que dirige Gabriela Baca Urquiza, junto con el Coro Polifónico y la Orquesta Sinfónica (las funciones son del 24 de abril al 30; entradas, desde $15.000). Wainrot en persona viajó hasta allá para transmitir la coreografía a los bailarines, con la asistencia de uno de los argentinos que mejor conoce su repertorio, Miguel Ángel Elías.

Haciendo un poco de historia, hay que decir que El Mesías recorrió un largo peregrinar desde aquella primera vez que se montó para el Royal Ballet of Flanders (el Ballet Real de Bélgica), adonde el coreógrafo pasó más de una década como coreógrafo residente. “Fue un regalo de cumpleaños que me hice en 1996, cuando cumplí los 50”, confió una vez a LA NACION. Esa primera fue una versión corta, de seis temas, y dos años más tarde, después de programarse en un sínodo en Bruselas, ya estaba en el Ballet Nacional Chileno cumpliendo con el deseo de convertirse en un ballet larga duración. “Se mezcló entonces el vocabulario de esos primeros temas que eran clásicos con otros contemporáneos y pasó de los 25 minutos iniciales a una hora y pico”.

Para 1999, cuando El Mesías se estrenó en Buenos Aires, Wainrot cerraba su primer año completo al frente del Ballet Contemporáneo del San Martín en su segundo período como director de la compañía. Con la llegada del siglo XXI, El Mesías se fue a Niza, la bailó el Royal Winnipeg Ballet canadiense, la Ópera de Burdeos, volvió a la Argentina y subió hasta Salta; pasó por Río de Janeiro, Montevideo y el Municipal de Santiago, antes de que en 2019 la hicieran también en el Teatro del Bicentenario de San Juan y en Tucumán. Es lo que se dice una criatura verdaderamente inquieta.

La obra de Wainrot, El Mesías, que ahora llega al Teatro Libertador de Córdoba

Margarita Bali se muda al Galpón de Guevara. Si acaso el año pasado alguien se la perdió en el Teatro Cervantes -donde hizo una larga y exitosa temporada-, no hay excusas para no darse una vuelta en mayo por Chacarita (Guevara 326) y ver a una de las referentes más importantes de la historia de nuestra danza contemporánea que no solo está vivita sino bailando. Justamente esa trayectoria cabe en El juego del tiempo, el unipersonal de la intérprete, coreógrafa y videasta Margarita Bali, que codirige Gerardo Litvak, con asistencia de Carla Rímola. Será los sábados de mayo, a partir del 10. Mientras tanto, otro festival de imágenes y movimiento, en los lenguajes propios de la creadora, se puede ver en el Palacio Libertad: le queda un miércoles (el 30) termina Galaxias inmersivas mientras que Rocas continuará hasta el 4 de mayo.

La “fogata de amor”, en Sumaj Pachamama

Sumaj Pachamama también regresa a la Fundación Beethoven. El proyecto del bailarín Matías Santos -que aquí además multiplica sus roles como coreógrafo y director- pone el repertorio de La Charo en el centro de la escena en un espectáculo que busca representar a todas las mujeres a través de la figura mítica de la Madre Tierra, evocando para ello a lenguas originarias y nuestras voces ancestrales. Ambos productores de Sumaj Pachamama están en escena, junto a un grupo de integrantes del Ballet Estable del Teatro Colón encabezado por Natalia Pelayo (ellas son Marisol López Prieto, Iara Fassi, Eliana Figueroa, Manuela y Candela Rodríguez Echenique), con el que viene transitado ya las últimas temporadas en la sala del auditorio de la Avenida Santa Fe 1452. Las nuevas funciones son este sábado 26 y el 14 de junio, a las 20.30; entradas, $20.000.

Escena de la obra de danza contemporánea Adentro!, de Diana Szeinblum

Adentro!, en versión estudio. El 3 y 4 de mayo, este poderoso trío formado por Bárbara Hang, Pablo Castronovo y Andrés Molina reingresa en la sala que la coreógrafa Diana Szeinblum tienen Chacarita con dos nuevas funciones de este trabajo, con música de Axel Krygier. Vienen haciéndolo así, por goteo, como en una suerte de pequeños regresos que no terminan de irse. Es importante agendarse estas nuevas funciones en Estudio Fraga porque son contados los espectadores (las sillas, los almohadones) que pueden recibir cada vez. El derrotero ha sido largo y fructífero, pero vale la pena recordar brevemente que todo comenzó hace aproximadamente una década con una exploración sobre danzas argentinas (malambo, zamba, gato, carnavalito), para desvestirlas del folklore y preguntarse, entonces, qué es y qué significa cada uno de esos movimientos. Para conseguir un lugar hay que escribir a adentroreservas@gmail.com

La tragedia de los amantes más famosos de Verona. Este sábado, a las 20, el Ballet del Teatro Argentino de La Plata repone la versión de Iñaki Urlezaga de Romeo y Julieta, sobre la clásica historia de amor de Shakespeare, con la inconfundible música de Prokofiev. Y esa primera función -la serie de espectáculos continuará hasta el domingo 4 de mayo- será a beneficio de la Asociación Cooperadora del Hospital San Roque de Manuel B. Gonnet, con entradas disponibles en Livepass, desde $4000 hasta $30.000. Las fechas posteriores tendrán como habitualmente entradas gratuitas disponibles para reservas online.

Entrevista a Iñaki Urlezaga en el Teatro Argentino de La Plata, donde estrenará su nueva versión de Romeo y Julieta en calidad de coreógrafo. Los bailarines: Emmanuel Vázquez, primer bailarín argentino en el Teatro Municipal de Santiago de Chile; Wilma Giglio, primera bailarina argentina en el Royal Danish Ballet de Dinamarca; y Julieta Paul, primera bailarina del Teatro Argentino de La Plata.

De esta manera, la compañía dirigida por María Fernanda Bianchi y la Orquesta Estable, con Luis Gorelik en la batuta en esta ocasión, regresa a una producción muy reciente, estrenada en 2023, que significó entonces la reapertura de la sala Ginastera y una suerte de renacimiento después de mucho tiempo de inactividad.

La coreografía, de línea neoclásica, cuenta con verosimilitud la conocida historia de amor, rebeldía y amistad, con personajes humanos y afectos creíbles, sin abuso de la pantomima. Todos estos rasgos se destacaban en la crítica que LA NACION publicó en su estreno, hace dos años. La propuesta de Urlezaga, que juega de local, es además muy amigable para nuevos espectadores.

De todas las variantes de esta obra que se han creado para la danza, la única que bailó Urlezaga es la obra maestra de Kenneth MacMillan. “Mi versión -decía Urlezaga al momento del debut- sigue los lineamientos de la partitura, es innegable que he decidido respetar la estructura. Es una coreografía clásica desde el punto de vista académico de los pasos: las chicas están en puntas, la ropa de época, una forma tradicional. Lo que me pasó, y no me di cuenta, es que este Romeo y Julieta me salió muy Mafalda“. Urlezaga se refería así a las lecturas de época. “En el contexto en el que la sociedad vive hoy, creo que a Romeo y Julieta no le llegó la revisión histórica, en el sentido que está constituida sobre un modelo patriarcal feroz, en el que ella, por rebelarse a ese padre, acaba con su vida. La forma de abordar las escenas de ella frente al padre es acá mucho más cruel, cruenta, porque hoy la discusión con un padre se hace con otra voz. Por eso digo que me salió Mafalda esta Julieta, porque Mafalda fue una gran feminista“.

Escena 2024
obra Juego del tiempo, de la bailarina Margarita Bali

El oratorio de Händel, en el Libertador de Córdoba. El Mesías es, sin lugar a dudas, uno de esos clásicos contemporáneos de Mauricio Wainrot en los que basta una imagen -en este caso, el blanco total, incandescente- para reconocerlo. La música literalmente eleva los cuerpos de los intérpretes y luego están los famosos bancos largos, que se desplazan según avanzan los cuadros, para completar una sucinta lista de ingredientes que permiten comprobar de inmediato que se trata de esta pieza tan reconocida por el público.

Ahora, con el estreno de mañana, la obra sube al escenario del Teatro Libertador San Martín de Córdoba, para que la interprete el Ballet Oficial de la Provincia, que dirige Gabriela Baca Urquiza, junto con el Coro Polifónico y la Orquesta Sinfónica (las funciones son del 24 de abril al 30; entradas, desde $15.000). Wainrot en persona viajó hasta allá para transmitir la coreografía a los bailarines, con la asistencia de uno de los argentinos que mejor conoce su repertorio, Miguel Ángel Elías.

Haciendo un poco de historia, hay que decir que El Mesías recorrió un largo peregrinar desde aquella primera vez que se montó para el Royal Ballet of Flanders (el Ballet Real de Bélgica), adonde el coreógrafo pasó más de una década como coreógrafo residente. “Fue un regalo de cumpleaños que me hice en 1996, cuando cumplí los 50”, confió una vez a LA NACION. Esa primera fue una versión corta, de seis temas, y dos años más tarde, después de programarse en un sínodo en Bruselas, ya estaba en el Ballet Nacional Chileno cumpliendo con el deseo de convertirse en un ballet larga duración. “Se mezcló entonces el vocabulario de esos primeros temas que eran clásicos con otros contemporáneos y pasó de los 25 minutos iniciales a una hora y pico”.

Para 1999, cuando El Mesías se estrenó en Buenos Aires, Wainrot cerraba su primer año completo al frente del Ballet Contemporáneo del San Martín en su segundo período como director de la compañía. Con la llegada del siglo XXI, El Mesías se fue a Niza, la bailó el Royal Winnipeg Ballet canadiense, la Ópera de Burdeos, volvió a la Argentina y subió hasta Salta; pasó por Río de Janeiro, Montevideo y el Municipal de Santiago, antes de que en 2019 la hicieran también en el Teatro del Bicentenario de San Juan y en Tucumán. Es lo que se dice una criatura verdaderamente inquieta.

La obra de Wainrot, El Mesías, que ahora llega al Teatro Libertador de Córdoba

Margarita Bali se muda al Galpón de Guevara. Si acaso el año pasado alguien se la perdió en el Teatro Cervantes -donde hizo una larga y exitosa temporada-, no hay excusas para no darse una vuelta en mayo por Chacarita (Guevara 326) y ver a una de las referentes más importantes de la historia de nuestra danza contemporánea que no solo está vivita sino bailando. Justamente esa trayectoria cabe en El juego del tiempo, el unipersonal de la intérprete, coreógrafa y videasta Margarita Bali, que codirige Gerardo Litvak, con asistencia de Carla Rímola. Será los sábados de mayo, a partir del 10. Mientras tanto, otro festival de imágenes y movimiento, en los lenguajes propios de la creadora, se puede ver en el Palacio Libertad: le queda un miércoles (el 30) termina Galaxias inmersivas mientras que Rocas continuará hasta el 4 de mayo.

La “fogata de amor”, en Sumaj Pachamama

Sumaj Pachamama también regresa a la Fundación Beethoven. El proyecto del bailarín Matías Santos -que aquí además multiplica sus roles como coreógrafo y director- pone el repertorio de La Charo en el centro de la escena en un espectáculo que busca representar a todas las mujeres a través de la figura mítica de la Madre Tierra, evocando para ello a lenguas originarias y nuestras voces ancestrales. Ambos productores de Sumaj Pachamama están en escena, junto a un grupo de integrantes del Ballet Estable del Teatro Colón encabezado por Natalia Pelayo (ellas son Marisol López Prieto, Iara Fassi, Eliana Figueroa, Manuela y Candela Rodríguez Echenique), con el que viene transitado ya las últimas temporadas en la sala del auditorio de la Avenida Santa Fe 1452. Las nuevas funciones son este sábado 26 y el 14 de junio, a las 20.30; entradas, $20.000.

Escena de la obra de danza contemporánea Adentro!, de Diana Szeinblum

Adentro!, en versión estudio. El 3 y 4 de mayo, este poderoso trío formado por Bárbara Hang, Pablo Castronovo y Andrés Molina reingresa en la sala que la coreógrafa Diana Szeinblum tienen Chacarita con dos nuevas funciones de este trabajo, con música de Axel Krygier. Vienen haciéndolo así, por goteo, como en una suerte de pequeños regresos que no terminan de irse. Es importante agendarse estas nuevas funciones en Estudio Fraga porque son contados los espectadores (las sillas, los almohadones) que pueden recibir cada vez. El derrotero ha sido largo y fructífero, pero vale la pena recordar brevemente que todo comenzó hace aproximadamente una década con una exploración sobre danzas argentinas (malambo, zamba, gato, carnavalito), para desvestirlas del folklore y preguntarse, entonces, qué es y qué significa cada uno de esos movimientos. Para conseguir un lugar hay que escribir a adentroreservas@gmail.com

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