Santiago del Moro explicó los problemas de salud que obligaron a la perra de Gran Hermano a dejar la casa

La salida de París, la perrita rescatada que se sumó a Gran Hermano (Telefe) como símbolo de concientización sobre el abandono animal, generó preocupación entre los seguidores del programa. Tras varios días de ausencia en la pantalla, Santiago del Moro rompió el silencio y reveló que su alejamiento se debe a una delicada situación de salud que la obligó a abandonar temporalmente el juego para ser tratada por veterinarios.
“París tiene dolores. Es una perrita con muchos problemas”, explicó el conductor en vivo, ante la inquietud del público en redes sociales y de los propios participantes, que de un día para el otro no supieron nada más de ella. Según detalló, la mascota presenta infecciones en la cadera que requieren tratamiento veterinario especializado fuera de la casa. “Quien la adopte tendrá que brindarle una atención especial y constante”, advirtió Del Moro para dejar en claro que se trata de un caso que demanda un seguimiento clínico permanente.
La historia de París conmovió desde el primer momento a todos, ya que la mascota fue rescatada luego de haber sido abandonada mientras estaba embarazada. Aunque sus cachorros lograron ser adoptados rápidamente, ella quedó bajo observación por las secuelas físicas y emocionales que arrastraba. Su llegada al reality no fue con fines decorativos ni publicitarios, sino con el objetivo de visibilizar las realidades de tantos animales que esperan una segunda oportunidad.
Durante su breve estadía en la casa más famosa del país, los hermanitos desarrollaron un vínculo afectivo con la perrita sin saber en profundidad el doloroso pasado que cargaba. “Ella representa a miles de perritos que esperan un hogar”, aseguró Del Moro, quien también utilizó sus redes sociales para destacar el verdadero sentido de su participación en el programa: “Lo importante para ella no será la fama, sino encontrar una familia que la llene de amor y contención”.
Desde la producción aseguran que, pese a sus problemas de salud, “París es una perra tranquila, cariñosa y con muchas ganas de vivir”. Su caso se diferencia de otros animales que pasaron por Gran Hermano, como Morita, Caramelo o Arturo, ya que su condición física la convierte en una responsabilidad mayor para quien decida adoptarla.
Hasta el momento, el único de los jugadores que se mostró dispuesto a que forme parte de su familia fue Ulises, quien confirmó que desea llevarla a vivir con él a Córdoba. “Yo ya lo dije, soy postulante. Porque tengo el mejor río en Despeñadero y sé que va a ser feliz”, indicó el hermanito.
La salida de París, la perrita rescatada que se sumó a Gran Hermano (Telefe) como símbolo de concientización sobre el abandono animal, generó preocupación entre los seguidores del programa. Tras varios días de ausencia en la pantalla, Santiago del Moro rompió el silencio y reveló que su alejamiento se debe a una delicada situación de salud que la obligó a abandonar temporalmente el juego para ser tratada por veterinarios.
“París tiene dolores. Es una perrita con muchos problemas”, explicó el conductor en vivo, ante la inquietud del público en redes sociales y de los propios participantes, que de un día para el otro no supieron nada más de ella. Según detalló, la mascota presenta infecciones en la cadera que requieren tratamiento veterinario especializado fuera de la casa. “Quien la adopte tendrá que brindarle una atención especial y constante”, advirtió Del Moro para dejar en claro que se trata de un caso que demanda un seguimiento clínico permanente.
La historia de París conmovió desde el primer momento a todos, ya que la mascota fue rescatada luego de haber sido abandonada mientras estaba embarazada. Aunque sus cachorros lograron ser adoptados rápidamente, ella quedó bajo observación por las secuelas físicas y emocionales que arrastraba. Su llegada al reality no fue con fines decorativos ni publicitarios, sino con el objetivo de visibilizar las realidades de tantos animales que esperan una segunda oportunidad.
Durante su breve estadía en la casa más famosa del país, los hermanitos desarrollaron un vínculo afectivo con la perrita sin saber en profundidad el doloroso pasado que cargaba. “Ella representa a miles de perritos que esperan un hogar”, aseguró Del Moro, quien también utilizó sus redes sociales para destacar el verdadero sentido de su participación en el programa: “Lo importante para ella no será la fama, sino encontrar una familia que la llene de amor y contención”.
Desde la producción aseguran que, pese a sus problemas de salud, “París es una perra tranquila, cariñosa y con muchas ganas de vivir”. Su caso se diferencia de otros animales que pasaron por Gran Hermano, como Morita, Caramelo o Arturo, ya que su condición física la convierte en una responsabilidad mayor para quien decida adoptarla.
Hasta el momento, el único de los jugadores que se mostró dispuesto a que forme parte de su familia fue Ulises, quien confirmó que desea llevarla a vivir con él a Córdoba. “Yo ya lo dije, soy postulante. Porque tengo el mejor río en Despeñadero y sé que va a ser feliz”, indicó el hermanito.
La mascota debió abandonar el reality para ser tratada por veterinarios, ya que tenía una afección en la cadera; quién se mostró dispuesto a adoptarla LA NACION