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Quién es Alí Khamenei, el líder supremo de Irán sobre quien la justicia argentina solicitó captura internacional

La tensa calma en las relaciones internacionales entre la Argentina e Irán se vio revuelta en la última semana cuando el fiscal Sebastián Basso solicitó al juez Daniel Rafecas que se libre una orden de captura internacional de Interpol por Alí Khamenei, el líder supremo iraní, para que sea indagado en el marco de las investigaciones por los atentados a la AMIA y a la embajada israelí en la década de 1990, al mismo tiempo que se busca avanzar con el juicio en ausencia hacia un grupo de iraníes acusados de haber formado parte de aquellos fatales ataques.

El pedido de captura internacional fue leído como una ofensa desde Teherán y, como respuesta, el gobierno iraní convocó al jefe de la diplomacia argentina en ese país, Mariano Jordan, para repudiar la solicitud de la Justicia nacional, dado que, según entienden, “viola los principios y normas fundamentales del derecho internacional relativos al respeto a la igualdad soberana y a la independencia política de los Estados”.

El ayatollah Khamenei, líder supremo de Irán

La respuesta de Irán, que incluyó amenazas sobre iniciar acciones legales y políticas contra el Gobierno, se da a raíz de que el apuntado por Basso es el llamado Líder Supremo de la República Islámica de Irán. Es decir, la figura política y religiosa más importante del país, que cuenta con la autoridad final en cuestiones referidas al Estado, la política exterior y las fuerzas armadas. Este último punto, es por lo que se lo acusa de haber sido quien permitió que se lleven a cabo los atentados de 1992 y 1994 en suelo argentino.

Nacido en 1939 y con casi 86 años, ​Ali Hoseini Khamenei ocupa ese rol desde 1989 y fue clave, durante la década previa en la Revolución Islámica. En ese período ostentó diversos cargos hasta que fue elegido presidente en 1981. Donde se mantuvo hasta 1989, cuando, tras la muerte de Jomení, fue designado líder supremo, tal y como relata la Enciclopedia Británica en su entrada biográfica.

Una iraní porta un retrato del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, mientras marcha durante una manifestación a favor del hiyab en la capital, Teherán, el 23 de septiembre de 2022

Khamenei nació y se crio en el seno de una familia estrechamente vinculada con la religión, siendo su padre, Seyyed Javad Khamenei, un respetado clérigo aunque de escasos recursos. Desde su juventud recibió educación religiosa y estudió el Corán y la literatura islámica. A partir de los 11 años comenzó su formación clerical formal con estudios relacionados a Mashhad, Najaf y Qom, y llegó a ser discípulo del ayatolá Jomeiní.​

Un punto importante de la dinastía y linaje de Khamenei es que su familia pertenece a los sayyids, quienes afirman descender del profeta Mahoma a través del cuarto imán chiita, Ali ibn Husayn Zayn al-Abidin. Este linaje, conocido como “Sadat-e Hosseini”, otorga legitimidad religiosa adicional en la teocracia iraní, según se describe en la mencionada enciclopedia.

En esta foto, publicada por el sitio web oficial de la oficina del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei dirige la oración del Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán, el mes sagrado musulmán, en Teherán, Irán, el miércoles 10 de abril de 2024

Desde su llegada al poder, Khamenei fue el encargado de orientar la política exterior de Irán en una clara oposición con Occidente y el apoyo a grupos radicalizados de la religión islámica. Además, fomentó la expansión de la llamada Oficina del Líder Supremo como una administración burocrática paralela a la del gobierno iraní y le dio un mayor rango de acción al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica en el propio territorio.

En los últimos días, Khamenei revalidó su postura a favor del fortalecimiento armamentístico de Irán con armas nucleares en medio de una escalada de tensión con la administración de Donald Trump en Estados Unidos quien pidió que se profundicen y se respeten los acuerdos internacionales que prohíben a Irán la expansión militar nuclear.

Khamenei fue el encargado de orientar la política exterior de Irán en una clara oposición con Occidente

Según reportó The Guardian, en los últimos años, Khamenei padeció cáncer de próstata y su salud empeoró drásticamente y, aunque ello no le impidió atender sus obligaciones, en Irán crece la incertidumbre en torno a quién podría ser la persona que lo suceda en el cargo.

El nombre de Mojtaba Khameini, el segundo hijo de Alí es quien parece ser mencionado como posible sucesor de su padre. Se trata de una figura importante en la Oficina del Líder Supremo, considerado como un intermediario y un guardián de su padre, cuya influencia se basa en su proximidad a Khamenei.

La tensa calma en las relaciones internacionales entre la Argentina e Irán se vio revuelta en la última semana cuando el fiscal Sebastián Basso solicitó al juez Daniel Rafecas que se libre una orden de captura internacional de Interpol por Alí Khamenei, el líder supremo iraní, para que sea indagado en el marco de las investigaciones por los atentados a la AMIA y a la embajada israelí en la década de 1990, al mismo tiempo que se busca avanzar con el juicio en ausencia hacia un grupo de iraníes acusados de haber formado parte de aquellos fatales ataques.

El pedido de captura internacional fue leído como una ofensa desde Teherán y, como respuesta, el gobierno iraní convocó al jefe de la diplomacia argentina en ese país, Mariano Jordan, para repudiar la solicitud de la Justicia nacional, dado que, según entienden, “viola los principios y normas fundamentales del derecho internacional relativos al respeto a la igualdad soberana y a la independencia política de los Estados”.

El ayatollah Khamenei, líder supremo de Irán

La respuesta de Irán, que incluyó amenazas sobre iniciar acciones legales y políticas contra el Gobierno, se da a raíz de que el apuntado por Basso es el llamado Líder Supremo de la República Islámica de Irán. Es decir, la figura política y religiosa más importante del país, que cuenta con la autoridad final en cuestiones referidas al Estado, la política exterior y las fuerzas armadas. Este último punto, es por lo que se lo acusa de haber sido quien permitió que se lleven a cabo los atentados de 1992 y 1994 en suelo argentino.

Nacido en 1939 y con casi 86 años, ​Ali Hoseini Khamenei ocupa ese rol desde 1989 y fue clave, durante la década previa en la Revolución Islámica. En ese período ostentó diversos cargos hasta que fue elegido presidente en 1981. Donde se mantuvo hasta 1989, cuando, tras la muerte de Jomení, fue designado líder supremo, tal y como relata la Enciclopedia Británica en su entrada biográfica.

Una iraní porta un retrato del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, mientras marcha durante una manifestación a favor del hiyab en la capital, Teherán, el 23 de septiembre de 2022

Khamenei nació y se crio en el seno de una familia estrechamente vinculada con la religión, siendo su padre, Seyyed Javad Khamenei, un respetado clérigo aunque de escasos recursos. Desde su juventud recibió educación religiosa y estudió el Corán y la literatura islámica. A partir de los 11 años comenzó su formación clerical formal con estudios relacionados a Mashhad, Najaf y Qom, y llegó a ser discípulo del ayatolá Jomeiní.​

Un punto importante de la dinastía y linaje de Khamenei es que su familia pertenece a los sayyids, quienes afirman descender del profeta Mahoma a través del cuarto imán chiita, Ali ibn Husayn Zayn al-Abidin. Este linaje, conocido como “Sadat-e Hosseini”, otorga legitimidad religiosa adicional en la teocracia iraní, según se describe en la mencionada enciclopedia.

En esta foto, publicada por el sitio web oficial de la oficina del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei dirige la oración del Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán, el mes sagrado musulmán, en Teherán, Irán, el miércoles 10 de abril de 2024

Desde su llegada al poder, Khamenei fue el encargado de orientar la política exterior de Irán en una clara oposición con Occidente y el apoyo a grupos radicalizados de la religión islámica. Además, fomentó la expansión de la llamada Oficina del Líder Supremo como una administración burocrática paralela a la del gobierno iraní y le dio un mayor rango de acción al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica en el propio territorio.

En los últimos días, Khamenei revalidó su postura a favor del fortalecimiento armamentístico de Irán con armas nucleares en medio de una escalada de tensión con la administración de Donald Trump en Estados Unidos quien pidió que se profundicen y se respeten los acuerdos internacionales que prohíben a Irán la expansión militar nuclear.

Khamenei fue el encargado de orientar la política exterior de Irán en una clara oposición con Occidente

Según reportó The Guardian, en los últimos años, Khamenei padeció cáncer de próstata y su salud empeoró drásticamente y, aunque ello no le impidió atender sus obligaciones, en Irán crece la incertidumbre en torno a quién podría ser la persona que lo suceda en el cargo.

El nombre de Mojtaba Khameini, el segundo hijo de Alí es quien parece ser mencionado como posible sucesor de su padre. Se trata de una figura importante en la Oficina del Líder Supremo, considerado como un intermediario y un guardián de su padre, cuya influencia se basa en su proximidad a Khamenei.

 Desde 1989 ostenta el cargo de máxima autoridad en cuestiones religiosas, de política exterior y de las fuerzas armadas; se lo señala de haber permitido los atentados a la AMIA y la embajada de Israel  LA NACION

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