Escapadas en Semana Santa: 6 pulperías centenarias repletas de historias para comer rico y viajar al pasado

Desde hace dos siglos, los boliches de campo son un lugar de encuentro entre pobladores y viajeros en la provincia de Buenos Aires para hacer un alto y disfrutar de comidas tradicionales entre paredes cargadas de recuerdos y objetos antiguos, como botellas, radios, lámparas, planchas y libros que cuentan su propia historia. Hoy, la visita a una pulpería es un paseo en sí mismo y el destino elegido por familias y grupos de amigos para disfrutar de una comida típica un sábado o un domingo al mediodía o la noche, o durante el fin de semana largo de Semana Santa.
Algunas de las más cercanas a Capital, con la comodidad de ir, disfrutar y volver en el día, son la Pulpería de Cacho Di Catarina, que está por cumplir 200 años en Mercedes; La Paz, abierta en 1832 en el paraje del mismo nombre; El Torito, desde 1880 en las lomas de Baradero; El Palenque, fundada en 1890 en Uribelarrea; Don Carlos, inaugurada en 1940 en Gouin, y La Esperanza, conocida como “Lo de Embil” desde 1952 en Azul.
1. Sándwich serrano y vermut en el Paraje La Paz
La historia de la Pulpería La Paz se remonta a 1832, cuando el gobernador Juan Manuel de Rosas firmó su habilitación en el Paraje La Paz de la provincia de Buenos Aires “siempre y cuando fuera administrada por federales y no entrara un unitario”. La construcción de adobe y techo de paja todavía se conserva, aunque desde 1859 se levantó el contiguo Almacén de Ramos Generales de ladrillos asentado en barro donde aún hoy se recibe a los visitantes.
“Mis abuelos, mi papá y mi tía Chola continuaron con el negocio de almacén hasta hace 5 años, cuando ella falleció a los 93 años. Desde entonces ya no funciona de ese modo en la semana, sino como pulpería los sábados y los domingos. Quisimos mantener la tradición de las picadas de mortadela, queso y chorizo regional con galleta hecha en horno de barro y vermut que servía mi papá, pero agregamos un sándwich serrano para completar el menú”, cuenta Agustina Gómez, encargada del local con su hermano Julián.
Después de degustar las delicias criollas en el gran jardín, se puede visitar un pequeño museo con recuerdos pretéritos del lugar. Allí funcionó el archivo comercial más grande de la región hasta principios del siglo XX y hoy pueden verse el escritorio, el sillón y la caja fuerte de los primeros dueños, el permiso de la pulpería firmado por Rosas, los libros contables escritos a pluma y colecciones de almanaques de Alpargatas, entre otros numerosos tesoros de la zona que los vecinos fueron donando.
◗ Está abierto los sábados de 18 a 21 y los domingos de 10 a 14, pero durante Semana Santa recibirán visitantes solamente el sábado 19 en el horario habitual. Ruta 205 bajada km 135.5, Paraje La Paz.
2. El bodegón más antiguo del país, en Mercedes
La Pulpería de Cacho Di Catarina, que funciona desde 1830 a orillas del Río Luján, en la ciudad de Mercedes, es la más antigua del país según el Catálogo Turístico de la Provincia de Buenos Aires. La construcción de ladrillos conserva intacta tanto su fachada, a la que antecede el palenque donde los reseros ataban sus caballos, como sus paredes de 45 centímetros de espesor en el sótano, que servían para mantener frescas las bebidas mucho antes de la llegada de las heladeras.
Hoy, Fernanda, Paola y Patricia Pozzi son la cuarta generación de la familia que maneja el local desde 1910. En un lindísimo patio de ladrillos donde siempre flamea la bandera en el mástil de caña, las hermanas sirven las famosas empanadas picantes de su tío Cacho, a quien recuerdan cariñosamente como “el último pulpero”, porque atendió la pulpería desde 1959 hasta su muerte en 2009.
Algunas de las reliquias familiares son una enorme colección de botellas –atesoradas en el rincón de las botellas antiguas–, una imagen de Nuestra Señora de Luján, la orden de captura de Juan Moreira del año 1868 y un afiche de la película Don Segundo Sombra firmado por sus protagonistas, entre quienes Cacho fue un joven actor debutante.
◗ Viernes de 11 a 15 y sábados, domingos y feriados de 10 a 18 en Calle 29 1682, Mercedes; en Semana Santa también abrirá el jueves de 10 a 15.
3. Asado en una construcción histórica de Gouin
En el corazón de Gouin –declarado pueblo rural y turístico de la provincia de Buenos Aires– se encuentra una típica construcción de principios del siglo XX con ladrillos a la vista, ventanales y puertas de madera. Allí originariamente funcionó una barbería, luego la escuela del pueblo y a partir de 1940 una pulpería que desde hace más de un año es la parrilla Don Carlos. Carlos Ravenna, oriundo de Mercedes, fanático del pueblo desde hace tres décadas y a cargo del lugar, cuenta que toda su familia se sumó al emprendimiento: su esposa Paola es la encargada de la cocina, su hija Iara está en la caja, su hijo Valentino en la parrilla, la cocinera principal es su sobrina Roxana Montenegro y entre los mozos se mezclan familiares y vecinos del pueblo.
Se puede elegir comer en la antigua pulpería, cuyas estanterías están repletas de botellas, radios, fotografías, libros y lámparas, aunque la estrella del lugar es una antigua heladera a barra de hielo con la que todos los comensales se sacan fotos. Además hay otro salón amplio anexado al edificio original. Sin embargo, lo lindo es aprovechar los días y las noches de verano y otoño para disfrutar de las mesas ubicadas en el jardín y a veces también en la calle de tierra, siempre bajo la sombra protectora de tilos, cedros y sauces.
◗ Los viernes de noche se sirven picadas y empanadas de carne al disco, mientras los sábados (de día y de noche) y los domingos (solo de día) se ofrece parrilla; en Semana Santa también abrirá el jueves todo el día y el viernes desde la mañana. Aurelia Andrade esquina Germán Alejandro Farías, Gouin. Info únicamente por mensaje de Whatsapp.
@pequenosgrandes.momentos Te propongo que busques un pueblito cerca de donde vivís (que no conoces) para que lo visites. Una salida corta, sea un fin de semana o solo ir a pasar el día nos despeja y trae aire nuevo. No hace falta irnos lejos y viajar cientos de kilómetros. Caminalo para descubrir sus rincones, come sin apuro, sentate en su plaza… . El Domingo visitamos Gouin, un pueblo en el partido de Carmen de Areco, Bs.As. que tiene menos de 150 habitantes. Recorrimos sus tranquilas calles de tierra, con antiguas viviendas. Comimos en el @bardontomas donde hubo una despensa, con grandes ventanas y puertas de época. También está el “Restaurante La Estación” en la vieja estación de trenes. Y cada Diciembre se festeja la Fiesta Provincial del Pastel. . Organiza tu próxima salida! Y contamos que lugar tenes cerca para ir a conocer 🙂 . . . #salidascortas #turismorural #tpueblosdebuenosaires #gouin #carmendeareco #viajar #pueblosrurales #pueblosparaconocer #pueblosantiguos #bardontomas
4. Un lugar de encuentro con jineteadas y bailes en Baradero
El sitio conocido como el Almacén de Don Esteban Peralta era elegido en 1880 por los trabajadores del campo que se encontraban para tomar una caña y jugar a las cartas en los pagos de Baradero. Muchos años después, el almacén se asoció con el Club Atlético El Torito local para organizar las jineteadas y los bailes de fin de año, y desde entonces pasó a llamarse Pulpería El Torito. Con su extraña forma de capilla con techo a dos aguas, levantada con ladrillos asentados en barro y adobe, el lugar es un símbolo del pasado con su veleta, el molino, una araña de 120 años, planchas a carbón, maquinitas de cortar el pelo manuales y botellas de bebidas de la época.
Olor corporal. Cuál es la molécula detrás, cuándo aparece y ¿se puede prevenir?
Hace dos siglos, sobre el Camino Real que conectaba el Alto Perú con Buenos Aires, se instalaron muchas pulperías para que los viajeros pudieran descansar y comer. Por ese sendero pasaron tanto San Martín y sus granaderos a caballo como Camila O’Gorman y el padre Ladislao Gutiérrez. Además, esta construcción que fue parte de nuestra historia porque uno de sus habitués fue un pequeño Ernesto Guevara, que vivía muy cerca en una estancia en Portela, por lo cual fue declarada sitio de interés Patrimonial, Social y Cultural del municipio en 1940. Además, la pulpería tiene el orgullo de tener su propia estampilla, emitida por el Correo Argentino en 2006.
“Originariamente se trataba de una posta con almacén que tenía una luz en la parte más alta para que los viajeros a caballo pudieran encontrar el lugar en la oscuridad del campo –refiere Sebastián Misenti, que tiene la concesión desde hace poco más de un año con su esposa Natalia–. Es un lugar muy tradicional de Baradero que pertenece a la familia Peratta. Natalia me presentó oficialmente a mi suegro hace tres décadas en un baile en El Torito, por lo cual sentimos mucho amor por este lugar.”
La pulpería ofrece clásicos criollos: desde picadas y empanadas de carne cortada a cuchillo fritas y parrillada completa, pastas (sorrentinos, ravioles y tallarines) y milanesas. Además, hay una pequeña tienda donde venden objetos de los productores locales como mates, cuchillos, miel, nueces de pecán, huevos de campo y licores.
◗ Abre los viernes (de las 19 en adelante) y sábados, domingos y feriados de 11 a 22 en el Camino Real de Baradero, altura Ruta Provincial 41 km 20.
5. Sabores campestres en la pulpería del abuelo, en Azul
La Esperanza, mucho más conocida como “Lo de Embil” porque pertenece a la familia de Mario Embil desde hace cuatro generaciones, es una pulpería pequeña y sencilla pero rodeada de un gran jardín que permite comer deliciosas picadas de campo al aire libre a 25 km de Azul. “El almacén lo inauguró mi abuelo Antonio en 1952 y desde ahí estuvo siempre abierto. Lo heredó mi papá Raúl hasta su fallecimiento en 1990 y ahora yo lo manejo junto a mi esposa Vilma y mi hijo Facundo”, cuenta Mario Embil.
“Mi abuelo hizo construir el lugar con las paredes del frente y de atrás de material, mientras que para las laterales usó madera salada y una capa finita de láminas de aluminio de gran calidad, aunque ahora las revestí de madera de tronco, porque se fueron deteriorando. Desde siempre funcionó como almacén y bar, ya que los trabajadores del campo venían a comprar y se tomaban una copa. Con el correr del tiempo también empecé a hacer picadas de campo con chorizos caseros secos y empanadas”, relata Mario.
En La Esperanza hay solo dos mesas para los locales, pero cuando llegan los visitantes se arman mesas plegables debajo de los árboles. Algunos habitués de Azul y Olavarría usan las parrillas del jardín para preparar su asado, mientras disfrutan de la picada de Embil. Entre botellas antiguas y la radio de su papá hay una enorme iguana embalsamada, que produce fascinación a los chicos, que preguntan si está viva o muerta. Otro objeto por el que preguntan sorprendidos es una balanza de plato, que se usaba antiguamente con pesas.
◗ Está abierto de todos los días de la semana, incluso los feriados, de 8.30 a 13 y de 16.30 a 21.30 en la ruta provincial 80 kilómetro 2 en Azul.
6. Desde hace más de 130 años, un rincón de antaño en Uribelarrea
Las callecitas de tierra, las casonas centenarias de ladrillo y el paisaje rural caracterizan a Uribelarrea, fundado en 1890. Ese mismo año abrió sus puertas El Palenque, en una ubicación privilegiada frente a la Plaza del Centenario y la iglesia Nuestra Señora de Luján. La histórica pulpería del pueblo, que está a 93 kilómetros de Buenos Aires, mantiene su espíritu original con la forma de un restaurante de campo, cuya propuesta privilegia los sabores de la comida criolla rodeados de una colección de objetos del pasado para realizar un viaje en el tiempo. En las paredes cuelgan cuadros que representan la historia del lugar: la estación del tren, sus primeros pobladores y la fábrica de los caramelos Media Hora.
Tanto en el amplio comedor como en la vereda bajo los frondosos paraísos o en el patio con galería, sobre manteles de papel se sirven picadas de fiambres y quesos regionales, empanadas de carne cortada a cuchillo, parrilladas con ensalada o papas fritas, pastas caseras, vino en pingüino, y postres como flan y budín de pan. El mismo menú que eligieron desde Leonardo Favio cuando grababa Juan Moreira hasta Madonna y Alan Parker durante el rodaje de Evita. El pueblo, en el que se rodaron gran cantidad de películas, merece una buena caminata después de la comilona.
◗ De jueves a domingos y feriados de 10 a 18, solo con reserva vía Whatsapp. Está en Nuestra Señora de Luján esquina Belgrano, Pueblo Turístico de Uribelarrea.
Desde hace dos siglos, los boliches de campo son un lugar de encuentro entre pobladores y viajeros en la provincia de Buenos Aires para hacer un alto y disfrutar de comidas tradicionales entre paredes cargadas de recuerdos y objetos antiguos, como botellas, radios, lámparas, planchas y libros que cuentan su propia historia. Hoy, la visita a una pulpería es un paseo en sí mismo y el destino elegido por familias y grupos de amigos para disfrutar de una comida típica un sábado o un domingo al mediodía o la noche, o durante el fin de semana largo de Semana Santa.
Algunas de las más cercanas a Capital, con la comodidad de ir, disfrutar y volver en el día, son la Pulpería de Cacho Di Catarina, que está por cumplir 200 años en Mercedes; La Paz, abierta en 1832 en el paraje del mismo nombre; El Torito, desde 1880 en las lomas de Baradero; El Palenque, fundada en 1890 en Uribelarrea; Don Carlos, inaugurada en 1940 en Gouin, y La Esperanza, conocida como “Lo de Embil” desde 1952 en Azul.
1. Sándwich serrano y vermut en el Paraje La Paz
La historia de la Pulpería La Paz se remonta a 1832, cuando el gobernador Juan Manuel de Rosas firmó su habilitación en el Paraje La Paz de la provincia de Buenos Aires “siempre y cuando fuera administrada por federales y no entrara un unitario”. La construcción de adobe y techo de paja todavía se conserva, aunque desde 1859 se levantó el contiguo Almacén de Ramos Generales de ladrillos asentado en barro donde aún hoy se recibe a los visitantes.
“Mis abuelos, mi papá y mi tía Chola continuaron con el negocio de almacén hasta hace 5 años, cuando ella falleció a los 93 años. Desde entonces ya no funciona de ese modo en la semana, sino como pulpería los sábados y los domingos. Quisimos mantener la tradición de las picadas de mortadela, queso y chorizo regional con galleta hecha en horno de barro y vermut que servía mi papá, pero agregamos un sándwich serrano para completar el menú”, cuenta Agustina Gómez, encargada del local con su hermano Julián.
Después de degustar las delicias criollas en el gran jardín, se puede visitar un pequeño museo con recuerdos pretéritos del lugar. Allí funcionó el archivo comercial más grande de la región hasta principios del siglo XX y hoy pueden verse el escritorio, el sillón y la caja fuerte de los primeros dueños, el permiso de la pulpería firmado por Rosas, los libros contables escritos a pluma y colecciones de almanaques de Alpargatas, entre otros numerosos tesoros de la zona que los vecinos fueron donando.
◗ Está abierto los sábados de 18 a 21 y los domingos de 10 a 14, pero durante Semana Santa recibirán visitantes solamente el sábado 19 en el horario habitual. Ruta 205 bajada km 135.5, Paraje La Paz.
2. El bodegón más antiguo del país, en Mercedes
La Pulpería de Cacho Di Catarina, que funciona desde 1830 a orillas del Río Luján, en la ciudad de Mercedes, es la más antigua del país según el Catálogo Turístico de la Provincia de Buenos Aires. La construcción de ladrillos conserva intacta tanto su fachada, a la que antecede el palenque donde los reseros ataban sus caballos, como sus paredes de 45 centímetros de espesor en el sótano, que servían para mantener frescas las bebidas mucho antes de la llegada de las heladeras.
Hoy, Fernanda, Paola y Patricia Pozzi son la cuarta generación de la familia que maneja el local desde 1910. En un lindísimo patio de ladrillos donde siempre flamea la bandera en el mástil de caña, las hermanas sirven las famosas empanadas picantes de su tío Cacho, a quien recuerdan cariñosamente como “el último pulpero”, porque atendió la pulpería desde 1959 hasta su muerte en 2009.
Algunas de las reliquias familiares son una enorme colección de botellas –atesoradas en el rincón de las botellas antiguas–, una imagen de Nuestra Señora de Luján, la orden de captura de Juan Moreira del año 1868 y un afiche de la película Don Segundo Sombra firmado por sus protagonistas, entre quienes Cacho fue un joven actor debutante.
◗ Viernes de 11 a 15 y sábados, domingos y feriados de 10 a 18 en Calle 29 1682, Mercedes; en Semana Santa también abrirá el jueves de 10 a 15.
3. Asado en una construcción histórica de Gouin
En el corazón de Gouin –declarado pueblo rural y turístico de la provincia de Buenos Aires– se encuentra una típica construcción de principios del siglo XX con ladrillos a la vista, ventanales y puertas de madera. Allí originariamente funcionó una barbería, luego la escuela del pueblo y a partir de 1940 una pulpería que desde hace más de un año es la parrilla Don Carlos. Carlos Ravenna, oriundo de Mercedes, fanático del pueblo desde hace tres décadas y a cargo del lugar, cuenta que toda su familia se sumó al emprendimiento: su esposa Paola es la encargada de la cocina, su hija Iara está en la caja, su hijo Valentino en la parrilla, la cocinera principal es su sobrina Roxana Montenegro y entre los mozos se mezclan familiares y vecinos del pueblo.
Se puede elegir comer en la antigua pulpería, cuyas estanterías están repletas de botellas, radios, fotografías, libros y lámparas, aunque la estrella del lugar es una antigua heladera a barra de hielo con la que todos los comensales se sacan fotos. Además hay otro salón amplio anexado al edificio original. Sin embargo, lo lindo es aprovechar los días y las noches de verano y otoño para disfrutar de las mesas ubicadas en el jardín y a veces también en la calle de tierra, siempre bajo la sombra protectora de tilos, cedros y sauces.
◗ Los viernes de noche se sirven picadas y empanadas de carne al disco, mientras los sábados (de día y de noche) y los domingos (solo de día) se ofrece parrilla; en Semana Santa también abrirá el jueves todo el día y el viernes desde la mañana. Aurelia Andrade esquina Germán Alejandro Farías, Gouin. Info únicamente por mensaje de Whatsapp.
@pequenosgrandes.momentos Te propongo que busques un pueblito cerca de donde vivís (que no conoces) para que lo visites. Una salida corta, sea un fin de semana o solo ir a pasar el día nos despeja y trae aire nuevo. No hace falta irnos lejos y viajar cientos de kilómetros. Caminalo para descubrir sus rincones, come sin apuro, sentate en su plaza… . El Domingo visitamos Gouin, un pueblo en el partido de Carmen de Areco, Bs.As. que tiene menos de 150 habitantes. Recorrimos sus tranquilas calles de tierra, con antiguas viviendas. Comimos en el @bardontomas donde hubo una despensa, con grandes ventanas y puertas de época. También está el “Restaurante La Estación” en la vieja estación de trenes. Y cada Diciembre se festeja la Fiesta Provincial del Pastel. . Organiza tu próxima salida! Y contamos que lugar tenes cerca para ir a conocer 🙂 . . . #salidascortas #turismorural #tpueblosdebuenosaires #gouin #carmendeareco #viajar #pueblosrurales #pueblosparaconocer #pueblosantiguos #bardontomas
4. Un lugar de encuentro con jineteadas y bailes en Baradero
El sitio conocido como el Almacén de Don Esteban Peralta era elegido en 1880 por los trabajadores del campo que se encontraban para tomar una caña y jugar a las cartas en los pagos de Baradero. Muchos años después, el almacén se asoció con el Club Atlético El Torito local para organizar las jineteadas y los bailes de fin de año, y desde entonces pasó a llamarse Pulpería El Torito. Con su extraña forma de capilla con techo a dos aguas, levantada con ladrillos asentados en barro y adobe, el lugar es un símbolo del pasado con su veleta, el molino, una araña de 120 años, planchas a carbón, maquinitas de cortar el pelo manuales y botellas de bebidas de la época.
Olor corporal. Cuál es la molécula detrás, cuándo aparece y ¿se puede prevenir?
Hace dos siglos, sobre el Camino Real que conectaba el Alto Perú con Buenos Aires, se instalaron muchas pulperías para que los viajeros pudieran descansar y comer. Por ese sendero pasaron tanto San Martín y sus granaderos a caballo como Camila O’Gorman y el padre Ladislao Gutiérrez. Además, esta construcción que fue parte de nuestra historia porque uno de sus habitués fue un pequeño Ernesto Guevara, que vivía muy cerca en una estancia en Portela, por lo cual fue declarada sitio de interés Patrimonial, Social y Cultural del municipio en 1940. Además, la pulpería tiene el orgullo de tener su propia estampilla, emitida por el Correo Argentino en 2006.
“Originariamente se trataba de una posta con almacén que tenía una luz en la parte más alta para que los viajeros a caballo pudieran encontrar el lugar en la oscuridad del campo –refiere Sebastián Misenti, que tiene la concesión desde hace poco más de un año con su esposa Natalia–. Es un lugar muy tradicional de Baradero que pertenece a la familia Peratta. Natalia me presentó oficialmente a mi suegro hace tres décadas en un baile en El Torito, por lo cual sentimos mucho amor por este lugar.”
La pulpería ofrece clásicos criollos: desde picadas y empanadas de carne cortada a cuchillo fritas y parrillada completa, pastas (sorrentinos, ravioles y tallarines) y milanesas. Además, hay una pequeña tienda donde venden objetos de los productores locales como mates, cuchillos, miel, nueces de pecán, huevos de campo y licores.
◗ Abre los viernes (de las 19 en adelante) y sábados, domingos y feriados de 11 a 22 en el Camino Real de Baradero, altura Ruta Provincial 41 km 20.
5. Sabores campestres en la pulpería del abuelo, en Azul
La Esperanza, mucho más conocida como “Lo de Embil” porque pertenece a la familia de Mario Embil desde hace cuatro generaciones, es una pulpería pequeña y sencilla pero rodeada de un gran jardín que permite comer deliciosas picadas de campo al aire libre a 25 km de Azul. “El almacén lo inauguró mi abuelo Antonio en 1952 y desde ahí estuvo siempre abierto. Lo heredó mi papá Raúl hasta su fallecimiento en 1990 y ahora yo lo manejo junto a mi esposa Vilma y mi hijo Facundo”, cuenta Mario Embil.
“Mi abuelo hizo construir el lugar con las paredes del frente y de atrás de material, mientras que para las laterales usó madera salada y una capa finita de láminas de aluminio de gran calidad, aunque ahora las revestí de madera de tronco, porque se fueron deteriorando. Desde siempre funcionó como almacén y bar, ya que los trabajadores del campo venían a comprar y se tomaban una copa. Con el correr del tiempo también empecé a hacer picadas de campo con chorizos caseros secos y empanadas”, relata Mario.
En La Esperanza hay solo dos mesas para los locales, pero cuando llegan los visitantes se arman mesas plegables debajo de los árboles. Algunos habitués de Azul y Olavarría usan las parrillas del jardín para preparar su asado, mientras disfrutan de la picada de Embil. Entre botellas antiguas y la radio de su papá hay una enorme iguana embalsamada, que produce fascinación a los chicos, que preguntan si está viva o muerta. Otro objeto por el que preguntan sorprendidos es una balanza de plato, que se usaba antiguamente con pesas.
◗ Está abierto de todos los días de la semana, incluso los feriados, de 8.30 a 13 y de 16.30 a 21.30 en la ruta provincial 80 kilómetro 2 en Azul.
6. Desde hace más de 130 años, un rincón de antaño en Uribelarrea
Las callecitas de tierra, las casonas centenarias de ladrillo y el paisaje rural caracterizan a Uribelarrea, fundado en 1890. Ese mismo año abrió sus puertas El Palenque, en una ubicación privilegiada frente a la Plaza del Centenario y la iglesia Nuestra Señora de Luján. La histórica pulpería del pueblo, que está a 93 kilómetros de Buenos Aires, mantiene su espíritu original con la forma de un restaurante de campo, cuya propuesta privilegia los sabores de la comida criolla rodeados de una colección de objetos del pasado para realizar un viaje en el tiempo. En las paredes cuelgan cuadros que representan la historia del lugar: la estación del tren, sus primeros pobladores y la fábrica de los caramelos Media Hora.
Tanto en el amplio comedor como en la vereda bajo los frondosos paraísos o en el patio con galería, sobre manteles de papel se sirven picadas de fiambres y quesos regionales, empanadas de carne cortada a cuchillo, parrilladas con ensalada o papas fritas, pastas caseras, vino en pingüino, y postres como flan y budín de pan. El mismo menú que eligieron desde Leonardo Favio cuando grababa Juan Moreira hasta Madonna y Alan Parker durante el rodaje de Evita. El pueblo, en el que se rodaron gran cantidad de películas, merece una buena caminata después de la comilona.
◗ De jueves a domingos y feriados de 10 a 18, solo con reserva vía Whatsapp. Está en Nuestra Señora de Luján esquina Belgrano, Pueblo Turístico de Uribelarrea.
Picadas, empanadas y otros platos criollos en boliches de campo cargados de historias a menos de 300 kilómetros de Capital, un buen plan para Semana Santa LA NACION