Análisis | La debacle de Milei, la victoria agridulce de Pullaro

ROSARIO.-“Pullaro sube solo”, fue la sentencia de uno de los colaboradores del gobernador de Santa Fe, horas antes de que Maximliano Pullaro subiera, exultante y con las únicas compañías de la vicegobernadora Gisela Scaglia, y el diputado socialista Joaquín Blanco, al escenario del Centro de Convenciones Puerto Norte, ya con el holgado triunfo bajo el brazo. Dirigentes locales de la coalición gobernante, e invitados especiales como el presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, llegado especialmente desde Buenos Aires tuvieron que conformarse con compartir los momentos previos, y festejar en el salón preparado para la ocasión, frente al río Paraná.
Decidido a ser él la cara de la reforma constitucional santafesina, Pullaro se jugó a suerte y verdad, no sólo al poner a consideración de los santafesinos sus 16 meses de gestión, sino también -y para algunos, por sobre todo- la posibilidad de ser el primer gobernador habilitado para reelegirse por otros cuatro años en la Casa Gris.
La contracara del claro triunfo del oficialismo (aún sin llegar a la mayoría propia) fue la debacle de la Libertad Avanza, donde ya anoche -desde Buenos Aires- se escuchaban cuestionamientos al liderazgo de Eduardo “Lule” Menem, que contra la opinión del asesor todoterreno Santiago Caputo privilegió “jugar” para sacar, al menos, 25 puntos. Los candidatos libertarios quedaron, claro, muy lejos de ese número, opacados por la buena performance de la exlibertaria Amalia Granata, embarcada en un proyecto personal con un discurso calcado del de La Libertad Avanza.
Lograr lo que, a pesar de repetidos intentos, no pudieron sus antecesores peronistas y socialistas es, en sí mismo, un logro que festejaron cerca del gobernador, aunque la mayoría propia de convencionales (35 de 69) fue un objetivo esquivo. La relación de fuerzas dentro del parlamento local, dónde sus socios del socialismo manejan, a través de Clara García, la Cámara de Diputados y el Pro-también dentro de la coalición- tiene a la vicegobernadora Gisela Scaglia a cargo del Senado, le abrió una ventana de oportunidad que el gobernador, con el pragmatismo que elogian los leales y critican los opositores, aprovechó sin dudar.
Provincializar la elección, priorizar “el futuro de los santafesinos” y bajarle el tono al conflicto con el Gobierno fue otra de las estrategias del gobernador, empeñado en sostener el vínculo institucional con la Casa Rosada y (sobre todo) con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, socia en su combate contra el narcotráfico y co-partícipe de la dramática baja en la tasa de homicidios vinculados a las organizaciones delictivas. La idea de que los comicios “pasen debajo del radar” influyeron, sin duda, en el bajo porcentaje de votantes, similar de todos modos al de cada elección intermedia en la provincia.
Esta elección vuelve a demostrar que la gestión seria, el trabajo sostenido y el respeto por las instituciones cuentan con el respaldo de la gente.
Desde el PRO saludamos a todos los santafesinos que hoy se expresaron en las urnas. @mauriciomacri ya se comunicó con… pic.twitter.com/rNvlmlt7al
— PRO (@proargentina) April 14, 2025
“Tenemos una buena relación. Está bien que apoye a otros candidatos”, dijo Pullaro sobre Bullrich, quien hizo su parte en la previa para intentar ordenar el caótico espacio y las candidaturas que Karina Milei, de la mano de Menem, autorizó para la primera batalla electoral del año.
La victoria del ex periodista Juan Pedro Aleart, candidato a convencional por el departamento Rosario y acercado por Bullrich al espacio, contrastó con la magra cosecha que obtenía el candidato de La Libertad Avanza distrito único Nicolás Mayoraz hacia el final de la contienda. ¿Podría haber sido mejor la performance libertaria con Aleart candidato en todo Santa Fe? Era la pregunta que se hacían en el desolado bunker libertario. En Casa Rosada ya habían tenido advertencias, en las últimas horas y en medio de los anuncios por el trabajado acuerdo con el FMI, que auguraban un Waterloo electoral. Un primer naufragio, en el arranque del decisivo año electoral, que ni el ruido de la motosierra ni las canciones de La Renga pudieron evitar, y que fuentes de Balcarce 50 endilgaban a Menem, mano derecha del armado nacional de la hermana del Presidente.
Aficionado al boxeo desde su juventud, Pullaro deberá ejercer, a partir de mañana, el estilo de equilibrista que hizo famoso a Nicolino Locche. Su misión será esquivar los golpes que de seguro le arrojarán sus adversarios y algunos propios, y negociar con parte de la oposición para que su ansiada reforma no se empantane en los vericuetos de la política.
ROSARIO.-“Pullaro sube solo”, fue la sentencia de uno de los colaboradores del gobernador de Santa Fe, horas antes de que Maximliano Pullaro subiera, exultante y con las únicas compañías de la vicegobernadora Gisela Scaglia, y el diputado socialista Joaquín Blanco, al escenario del Centro de Convenciones Puerto Norte, ya con el holgado triunfo bajo el brazo. Dirigentes locales de la coalición gobernante, e invitados especiales como el presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, llegado especialmente desde Buenos Aires tuvieron que conformarse con compartir los momentos previos, y festejar en el salón preparado para la ocasión, frente al río Paraná.
Decidido a ser él la cara de la reforma constitucional santafesina, Pullaro se jugó a suerte y verdad, no sólo al poner a consideración de los santafesinos sus 16 meses de gestión, sino también -y para algunos, por sobre todo- la posibilidad de ser el primer gobernador habilitado para reelegirse por otros cuatro años en la Casa Gris.
La contracara del claro triunfo del oficialismo (aún sin llegar a la mayoría propia) fue la debacle de la Libertad Avanza, donde ya anoche -desde Buenos Aires- se escuchaban cuestionamientos al liderazgo de Eduardo “Lule” Menem, que contra la opinión del asesor todoterreno Santiago Caputo privilegió “jugar” para sacar, al menos, 25 puntos. Los candidatos libertarios quedaron, claro, muy lejos de ese número, opacados por la buena performance de la exlibertaria Amalia Granata, embarcada en un proyecto personal con un discurso calcado del de La Libertad Avanza.
Lograr lo que, a pesar de repetidos intentos, no pudieron sus antecesores peronistas y socialistas es, en sí mismo, un logro que festejaron cerca del gobernador, aunque la mayoría propia de convencionales (35 de 69) fue un objetivo esquivo. La relación de fuerzas dentro del parlamento local, dónde sus socios del socialismo manejan, a través de Clara García, la Cámara de Diputados y el Pro-también dentro de la coalición- tiene a la vicegobernadora Gisela Scaglia a cargo del Senado, le abrió una ventana de oportunidad que el gobernador, con el pragmatismo que elogian los leales y critican los opositores, aprovechó sin dudar.
Provincializar la elección, priorizar “el futuro de los santafesinos” y bajarle el tono al conflicto con el Gobierno fue otra de las estrategias del gobernador, empeñado en sostener el vínculo institucional con la Casa Rosada y (sobre todo) con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, socia en su combate contra el narcotráfico y co-partícipe de la dramática baja en la tasa de homicidios vinculados a las organizaciones delictivas. La idea de que los comicios “pasen debajo del radar” influyeron, sin duda, en el bajo porcentaje de votantes, similar de todos modos al de cada elección intermedia en la provincia.
Esta elección vuelve a demostrar que la gestión seria, el trabajo sostenido y el respeto por las instituciones cuentan con el respaldo de la gente.
Desde el PRO saludamos a todos los santafesinos que hoy se expresaron en las urnas. @mauriciomacri ya se comunicó con… pic.twitter.com/rNvlmlt7al
— PRO (@proargentina) April 14, 2025
“Tenemos una buena relación. Está bien que apoye a otros candidatos”, dijo Pullaro sobre Bullrich, quien hizo su parte en la previa para intentar ordenar el caótico espacio y las candidaturas que Karina Milei, de la mano de Menem, autorizó para la primera batalla electoral del año.
La victoria del ex periodista Juan Pedro Aleart, candidato a convencional por el departamento Rosario y acercado por Bullrich al espacio, contrastó con la magra cosecha que obtenía el candidato de La Libertad Avanza distrito único Nicolás Mayoraz hacia el final de la contienda. ¿Podría haber sido mejor la performance libertaria con Aleart candidato en todo Santa Fe? Era la pregunta que se hacían en el desolado bunker libertario. En Casa Rosada ya habían tenido advertencias, en las últimas horas y en medio de los anuncios por el trabajado acuerdo con el FMI, que auguraban un Waterloo electoral. Un primer naufragio, en el arranque del decisivo año electoral, que ni el ruido de la motosierra ni las canciones de La Renga pudieron evitar, y que fuentes de Balcarce 50 endilgaban a Menem, mano derecha del armado nacional de la hermana del Presidente.
Aficionado al boxeo desde su juventud, Pullaro deberá ejercer, a partir de mañana, el estilo de equilibrista que hizo famoso a Nicolino Locche. Su misión será esquivar los golpes que de seguro le arrojarán sus adversarios y algunos propios, y negociar con parte de la oposición para que su ansiada reforma no se empantane en los vericuetos de la política.
El gobernador alcanzó un triunfo pero no la mayoría en la futura Convención; hubo pases de factura entre los libertarios LA NACION