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Media docena de patovicas golpearon salvajemente a un joven por llevar una camiseta de la Selección

Un hombre de 34 años, identificado como Nicolás Vega, fue brutalmente golpeado por guardias de seguridad de un boliche en Tucumán y está internado en grave estado. El ataque se habría originado porque llevaba puesta una camiseta de fútbol en lugar de una prenda más elegante.

El hecho ocurrió este domingo en la capital provincial en un local situado en la calle Laprida al 300, a metros del Ministerio Público Fiscal de Tucumán y de la sede de la Policía Federal Argentina, en el boliche llamado “Zoo Selva Urbana”.

Parte de la agresión fue grabada desde un balcón. En el video se puede observar a dos hombres, uno de ellos tiene agarrado por los hombros al otro. En frente hay seis personas que parecen ser la seguridad del local bailable, comúnmente llamados patovicas. Todo transcurre en la vereda, donde hay una parada de taxis cuyos conductores miran la situación, pero ninguno interviene.

En el arranque del video se observa que discuten acaloradamente; los de seguridad le piden al hombre que agarra al amigo y que se lo lleve. Uno de los jóvenes contesta: “Pégame, pégame”. El de seguridad le tenía las manos agarradas. “Suéltenlo”, “Pará, Pablo”, gritó alguien. Los clientes se van en medio de gritos y discusiones. En la retirada, uno de los de seguridad le pega por atrás al joven menos agresivo y. en ese momento, se elevó la tensión y comenzó el ataque grupal.

Se observa también que los jóvenes caen al piso después de que recibir golpes de puño y patadas. Uno de ellos se logra parar, rápidamente, y les reclama a los atacantes: “¿Por qué hacen eso?”. Una persona, vestida con campera verde, se acercó a la víctima que estaba aturdida, pero consciente. El resto de los patovicas retrocedieron y volvieron a la puerta del local sin ayudar. El joven que recibió la mayor golpiza fue asistido por las personas que presenciaron el ataque.

Tras la difusión de las imágenes en redes sociales, se conoció qué pasó en la previa al ataque. El incidente comenzó cuando un integrante del personal de seguridad le pidió al joven golpeado que se pusiera una campera para tapar la camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina que llevaba vestida, si quería entrar al local. Aunque obedeció, luego se quitó el abrigo, lo que provocó una reacción violenta por parte de los patovicas.

En ese momento, los amigos del joven intentaron intervenir en los incidentes para ayudarlo, pero también fueron golpeados y sacados del local.

Como consecuencia de la golpiza, Vega fue trasladado de urgencia a un sanatorio privado donde se comprobó que había sufrido un coágulo cerebral a raíz de los golpes y quedó internado en observación. Los médicos esperan aproximadamente unos 15 días para realizar una nueva tomografía y evaluar su evolución.

Por otro lado, según fuentes locales, en el barrio aseguran que los disturbios en ese boliche son habituales y que la falta de controles figura entre las principales quejas, pese a la cercanía con oficinas judiciales y una sede de la Policía Federal.

En tanto, el municipio avanzó con la clausura del local, que funcionaba sin habilitación en pleno centro de San Miguel de Tucumán.

Un hombre de 34 años, identificado como Nicolás Vega, fue brutalmente golpeado por guardias de seguridad de un boliche en Tucumán y está internado en grave estado. El ataque se habría originado porque llevaba puesta una camiseta de fútbol en lugar de una prenda más elegante.

El hecho ocurrió este domingo en la capital provincial en un local situado en la calle Laprida al 300, a metros del Ministerio Público Fiscal de Tucumán y de la sede de la Policía Federal Argentina, en el boliche llamado “Zoo Selva Urbana”.

Parte de la agresión fue grabada desde un balcón. En el video se puede observar a dos hombres, uno de ellos tiene agarrado por los hombros al otro. En frente hay seis personas que parecen ser la seguridad del local bailable, comúnmente llamados patovicas. Todo transcurre en la vereda, donde hay una parada de taxis cuyos conductores miran la situación, pero ninguno interviene.

En el arranque del video se observa que discuten acaloradamente; los de seguridad le piden al hombre que agarra al amigo y que se lo lleve. Uno de los jóvenes contesta: “Pégame, pégame”. El de seguridad le tenía las manos agarradas. “Suéltenlo”, “Pará, Pablo”, gritó alguien. Los clientes se van en medio de gritos y discusiones. En la retirada, uno de los de seguridad le pega por atrás al joven menos agresivo y. en ese momento, se elevó la tensión y comenzó el ataque grupal.

Se observa también que los jóvenes caen al piso después de que recibir golpes de puño y patadas. Uno de ellos se logra parar, rápidamente, y les reclama a los atacantes: “¿Por qué hacen eso?”. Una persona, vestida con campera verde, se acercó a la víctima que estaba aturdida, pero consciente. El resto de los patovicas retrocedieron y volvieron a la puerta del local sin ayudar. El joven que recibió la mayor golpiza fue asistido por las personas que presenciaron el ataque.

Tras la difusión de las imágenes en redes sociales, se conoció qué pasó en la previa al ataque. El incidente comenzó cuando un integrante del personal de seguridad le pidió al joven golpeado que se pusiera una campera para tapar la camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina que llevaba vestida, si quería entrar al local. Aunque obedeció, luego se quitó el abrigo, lo que provocó una reacción violenta por parte de los patovicas.

En ese momento, los amigos del joven intentaron intervenir en los incidentes para ayudarlo, pero también fueron golpeados y sacados del local.

Como consecuencia de la golpiza, Vega fue trasladado de urgencia a un sanatorio privado donde se comprobó que había sufrido un coágulo cerebral a raíz de los golpes y quedó internado en observación. Los médicos esperan aproximadamente unos 15 días para realizar una nueva tomografía y evaluar su evolución.

Por otro lado, según fuentes locales, en el barrio aseguran que los disturbios en ese boliche son habituales y que la falta de controles figura entre las principales quejas, pese a la cercanía con oficinas judiciales y una sede de la Policía Federal.

En tanto, el municipio avanzó con la clausura del local, que funcionaba sin habilitación en pleno centro de San Miguel de Tucumán.

 El incidente ocurrió cuando un integrante del personal de seguridad le pidió que se pusiera una campera para tapar la camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina que llevaba puesta  LA NACION

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