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Caso Madaho’s | Casación confirmó el procesamiento de un excamarista en un caso por el lavado de dinero de un prostíbulo de Mar del Plata

La Cámara Federal de Casación confirmó el procesamiento de Jorge Ferro, un exjuez de de la Cámara Federal de Mar del Plata acusado de haber incumplido sus deberes como funcionario público al favorecer en determinadas causas a personas vinculadas a Madaho’s, un conocido cabaret VIP de la ciudad, presunto escenario de casos de trata y lavado de dinero.

La sala IV del tribunal, integrada por Gustavo Hornos, Diego Barroetaveña y Javier Carbajo, resolvió de manera unánime rechazar un recurso de la defensa del exjuez Ferro y ratificó así su procesamiento.

Según el juez Hornos, “en forma organizada, premeditada y habitual, al menos desde el año 2002 hasta el 1° de mayo de 2018″ se “habrían desplegado conductas enderezadas a obtener decisiones jurisdiccionales favorables por la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata”.

Según el fallo de la Casación, “Alejandro Ferrarello en connivencia con la Dra. María de las Mercedes Hernández Morahín y Ariel Gil de Muro habrían aprovechado esta relación de amistad y familiaridad con el excamarista [Ferro] y harían valer sus influencias a fin de que éste adoptara, demorara u omitiera dictar resoluciones en los casos judiciales en los que debía intervenir, siendo que la finalidad sería la obtención de beneficios económicos para con dicho estudio jurídico”.

Entre los hechos que se le imputan está haber escondido un expediente en su caja fuerte durante 6 años, con el fin de favorecer a Hernández Morahín, que intervenía en el caso. Solo salió de allí cuando fue solicitado por el Ministerio Público Fiscal en esta causa.

Al abogado Ferrarello se lo acusa de tráfico de influencias agravado y a Hernández Morahín, de cohecho activo agravado.

“Ferro habría infringido deberes institucionales establecidos en las normas relativas al correcto desarrollo de la función judicial, y priorizaría la defensa de intereses particulares en detrimento de la buena administración de justicia”, dijo Hornos.

La causa se inició a raíz de la información obtenida en los peritajes realizados en dos teléfonos y una computadora del abogado Ferrarello secuestradas en el marco del allanamiento ordenado en el año 2015 en la causa donde se investigaba la posible comisión del delito de trata de personas en Madaho’s.

El procesamiento de Ferro por incumplimiento de sus deberes de funcionario fue dispuesto en 2021, pero revocado por la Cámara de Mar del Plata al año siguiente. En julio de 2024, la Casación anuló la prescripción en la que se había basado la Cámara para sobreseer al juez y confirmó su procesamiento. Ahora, rechazó el recurso presentado por su defensa que pedía anular el procesamiento.

El fallo de la Cámara remarcó que la etapa procesal de la instrucción no requiere certezas, sino “probabilidades positivas”. “Será en la siguiente etapa –juicio oral- donde se evaluará si dicha probabilidad positiva alcanza el grado de certeza positivo que resulta indispensable para dictar una condena”, afirmó.

Ferro renunció a su cargo de camarista el 1° de mayo de 2018, luego de ser denunciando en el Consejo de la Magistratura por su presunta relación de amistad con el Ferrarello, quien habría sido favorecido por el juez en su situación procesal.

La Cámara Federal de Casación confirmó el procesamiento de Jorge Ferro, un exjuez de de la Cámara Federal de Mar del Plata acusado de haber incumplido sus deberes como funcionario público al favorecer en determinadas causas a personas vinculadas a Madaho’s, un conocido cabaret VIP de la ciudad, presunto escenario de casos de trata y lavado de dinero.

La sala IV del tribunal, integrada por Gustavo Hornos, Diego Barroetaveña y Javier Carbajo, resolvió de manera unánime rechazar un recurso de la defensa del exjuez Ferro y ratificó así su procesamiento.

Según el juez Hornos, “en forma organizada, premeditada y habitual, al menos desde el año 2002 hasta el 1° de mayo de 2018″ se “habrían desplegado conductas enderezadas a obtener decisiones jurisdiccionales favorables por la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata”.

Según el fallo de la Casación, “Alejandro Ferrarello en connivencia con la Dra. María de las Mercedes Hernández Morahín y Ariel Gil de Muro habrían aprovechado esta relación de amistad y familiaridad con el excamarista [Ferro] y harían valer sus influencias a fin de que éste adoptara, demorara u omitiera dictar resoluciones en los casos judiciales en los que debía intervenir, siendo que la finalidad sería la obtención de beneficios económicos para con dicho estudio jurídico”.

Entre los hechos que se le imputan está haber escondido un expediente en su caja fuerte durante 6 años, con el fin de favorecer a Hernández Morahín, que intervenía en el caso. Solo salió de allí cuando fue solicitado por el Ministerio Público Fiscal en esta causa.

Al abogado Ferrarello se lo acusa de tráfico de influencias agravado y a Hernández Morahín, de cohecho activo agravado.

“Ferro habría infringido deberes institucionales establecidos en las normas relativas al correcto desarrollo de la función judicial, y priorizaría la defensa de intereses particulares en detrimento de la buena administración de justicia”, dijo Hornos.

La causa se inició a raíz de la información obtenida en los peritajes realizados en dos teléfonos y una computadora del abogado Ferrarello secuestradas en el marco del allanamiento ordenado en el año 2015 en la causa donde se investigaba la posible comisión del delito de trata de personas en Madaho’s.

El procesamiento de Ferro por incumplimiento de sus deberes de funcionario fue dispuesto en 2021, pero revocado por la Cámara de Mar del Plata al año siguiente. En julio de 2024, la Casación anuló la prescripción en la que se había basado la Cámara para sobreseer al juez y confirmó su procesamiento. Ahora, rechazó el recurso presentado por su defensa que pedía anular el procesamiento.

El fallo de la Cámara remarcó que la etapa procesal de la instrucción no requiere certezas, sino “probabilidades positivas”. “Será en la siguiente etapa –juicio oral- donde se evaluará si dicha probabilidad positiva alcanza el grado de certeza positivo que resulta indispensable para dictar una condena”, afirmó.

Ferro renunció a su cargo de camarista el 1° de mayo de 2018, luego de ser denunciando en el Consejo de la Magistratura por su presunta relación de amistad con el Ferrarello, quien habría sido favorecido por el juez en su situación procesal.

 El magistrado Jorge Ferro quedó a un paso del juicio oral por el delito de incumplimiento en los deberes de funcionario, acusado de haber favorecido a allegados  LA NACION

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