Marine Le Pen podría ser inhabilitada por cinco años
PARIS.- Son horas decisivas para Marine Le Pen, la líder de la francesa Reunión Nacional (RN, según las siglas en francés) que corre el riesgo de ser inhabilitada para presentarse en las elecciones presidenciales de 2027. La política ultraderechista está siendo juzgada con otros 24 miembros de su partido, acusados de malversar millones de euros de fondos europeos para pagarles a personas que trabajaban para RN a nivel nacional. La sentencia se conocerá mañana.
La fiscalía solicitó cinco años de prisión para Le Pen, tres de los cuales podrían ser con libertad condicional e inelegibilidad con efecto inmediato por todo ese período, sin esperar niveles posteriores de sentencia.
Marine Le Pen, de 56 años, se muestra tranquila ante la posibilidad de su inhabilitación y asegura que “no cree que los jueces lleguen tan lejos”. En su opinión, un veredicto así sería “antidemocrático”. Pero en las filas del partido de extrema derecha corre la tensión, porque el resultado podría afectar el cuarto intento del RN de llegar al gobierno por primera vez y suceder a Emmanuel Macron.
El proceso sobre la malversación de fondos del RN en el Parlamento Europeo en Estrasburgo -que incluye, además de a Le Pen, a diputados, otros miembros partidarios y asistentes- duró dos meses el año pasado y la sentencia, próxima a conocerse, corre el riesgo de trastocar para siempre la carrera política de Le Pen, hija del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, fallecido a los 96 años en enero de este año.
La actitud que ha elegido Marine Le Pen en las últimas semanas es la de mostrarse serena. “No pienso en eso en absoluto – declaró hace unos días al diario Le Figaro-; el miedo no ayuda a superar el peligro. Me considero completamente inocente de lo que se me acusa”.
Hoy afirmó en el diario La Tribune que “personalmente” no se considera en cuidados intensivos, pero añadió que “podría llegar a estarlo: con la aplicación provisional de la inelegibilidad, los jueces tienen un derecho de vida o muerte sobre nuestro movimiento. No creo que lleguen a ese punto”.
“Si me impidieran presentarme – declaró en los últimos días – decretando que es realmente imposible que mi recurso contra la sentencia tenga alguna influencia en la decisión tomada, sería sin duda una decisión profundamente antidemocrática”.
Según una encuesta del sábado, si las elecciones presidenciales se celebraran hoy, Le Pen ocuparía el primer puesto en la primera vuelta con entre el 34 y el 37% de las preferencias, según el oponente que tuviera enfrente. Sin embargo, en el partido reina la incertidumbre sobre cuál sería el “plan B” en caso de inelegibilidad de la líder y cómo se anunciaría esta nueva estrategia.
La acusada ya anunció que, en cualquier caso, si es condenada apelará. Ese anuncio sembró dudas en su entorno sobre la posibilidad de iniciar un segundo juicio, incluso si su inelegibilidad no se declara mañana o si esta inelegibilidad es solo por dos años y, por tanto, le permite presentarse al Eliseo en 2027. Pero no apelar equivaldría a admitir su culpabilidad.
La solución ideal, según los leales, sería una hipotética sentencia de segundo grado más indulgente, que le permitiría presentarse como candidata a la presidencia. Pero ese veredicto debería llegar antes de la fecha límite electoral.
Nadie se atreve a hablar oficialmente de un plan B, con Jordan Bardella, el joven presidente de RN a la cabeza. Las encuestas guardan silencio: según el 60% de los franceses, Bardella será el candidato presidencial por el RN dentro de dos años. De hecho, el 43% “espera” que así sea. Frente al 42% que se mantiene fiel a la candidatura de la líder.
Entre los procesados por malversación figuran eurodiputados como Nicolas Bay, políticos de larga trayectoria como el alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, y otros que trabajaron para el partido.
La investigación se centra en el uso que el RN habría hecho de dinero europeo para financiar un trabajo que no se utilizó para fines europeos, sino sólo para fines partidistas o nacionales.
Agencias ANSA y AFP
PARIS.- Son horas decisivas para Marine Le Pen, la líder de la francesa Reunión Nacional (RN, según las siglas en francés) que corre el riesgo de ser inhabilitada para presentarse en las elecciones presidenciales de 2027. La política ultraderechista está siendo juzgada con otros 24 miembros de su partido, acusados de malversar millones de euros de fondos europeos para pagarles a personas que trabajaban para RN a nivel nacional. La sentencia se conocerá mañana.
La fiscalía solicitó cinco años de prisión para Le Pen, tres de los cuales podrían ser con libertad condicional e inelegibilidad con efecto inmediato por todo ese período, sin esperar niveles posteriores de sentencia.
Marine Le Pen, de 56 años, se muestra tranquila ante la posibilidad de su inhabilitación y asegura que “no cree que los jueces lleguen tan lejos”. En su opinión, un veredicto así sería “antidemocrático”. Pero en las filas del partido de extrema derecha corre la tensión, porque el resultado podría afectar el cuarto intento del RN de llegar al gobierno por primera vez y suceder a Emmanuel Macron.
El proceso sobre la malversación de fondos del RN en el Parlamento Europeo en Estrasburgo -que incluye, además de a Le Pen, a diputados, otros miembros partidarios y asistentes- duró dos meses el año pasado y la sentencia, próxima a conocerse, corre el riesgo de trastocar para siempre la carrera política de Le Pen, hija del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, fallecido a los 96 años en enero de este año.
La actitud que ha elegido Marine Le Pen en las últimas semanas es la de mostrarse serena. “No pienso en eso en absoluto – declaró hace unos días al diario Le Figaro-; el miedo no ayuda a superar el peligro. Me considero completamente inocente de lo que se me acusa”.
Hoy afirmó en el diario La Tribune que “personalmente” no se considera en cuidados intensivos, pero añadió que “podría llegar a estarlo: con la aplicación provisional de la inelegibilidad, los jueces tienen un derecho de vida o muerte sobre nuestro movimiento. No creo que lleguen a ese punto”.
“Si me impidieran presentarme – declaró en los últimos días – decretando que es realmente imposible que mi recurso contra la sentencia tenga alguna influencia en la decisión tomada, sería sin duda una decisión profundamente antidemocrática”.
Según una encuesta del sábado, si las elecciones presidenciales se celebraran hoy, Le Pen ocuparía el primer puesto en la primera vuelta con entre el 34 y el 37% de las preferencias, según el oponente que tuviera enfrente. Sin embargo, en el partido reina la incertidumbre sobre cuál sería el “plan B” en caso de inelegibilidad de la líder y cómo se anunciaría esta nueva estrategia.
La acusada ya anunció que, en cualquier caso, si es condenada apelará. Ese anuncio sembró dudas en su entorno sobre la posibilidad de iniciar un segundo juicio, incluso si su inelegibilidad no se declara mañana o si esta inelegibilidad es solo por dos años y, por tanto, le permite presentarse al Eliseo en 2027. Pero no apelar equivaldría a admitir su culpabilidad.
La solución ideal, según los leales, sería una hipotética sentencia de segundo grado más indulgente, que le permitiría presentarse como candidata a la presidencia. Pero ese veredicto debería llegar antes de la fecha límite electoral.
Nadie se atreve a hablar oficialmente de un plan B, con Jordan Bardella, el joven presidente de RN a la cabeza. Las encuestas guardan silencio: según el 60% de los franceses, Bardella será el candidato presidencial por el RN dentro de dos años. De hecho, el 43% “espera” que así sea. Frente al 42% que se mantiene fiel a la candidatura de la líder.
Entre los procesados por malversación figuran eurodiputados como Nicolas Bay, políticos de larga trayectoria como el alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, y otros que trabajaron para el partido.
La investigación se centra en el uso que el RN habría hecho de dinero europeo para financiar un trabajo que no se utilizó para fines europeos, sino sólo para fines partidistas o nacionales.
Agencias ANSA y AFP
La líder ultraderechista corre riesgos de quedar fuera de la carrera electoral para 2027 en caso de ser condenada por un caso de desvío de fondos europeos; la sentencia se conocerá mañana LA NACION