Así lucen las dos arañas más venenosas de Carolina del Norte: dónde viven y cómo identificarlas

Carolina del Norte alberga una amplia variedad de especies animales, incluyendo algunas arañas cuyo veneno puede representar un riesgo para la salud. Aunque la mayoría de las arañas presentes en el estado son inofensivas, hay dos especies que destacan por su peligrosidad: la viuda negra (Latrodectus mactans) y la reclusa parda (Loxosceles reclusa).
Si bien estas arañas no son agresivas por naturaleza y solo muerden cuando se sienten amenazadas, su veneno puede causar reacciones graves en las personas.
La viuda negra
La viuda negra es fácilmente reconocible por su distintivo color negro brillante y la marca roja en forma de reloj de arena en la parte inferior de su abdomen. Las hembras, más peligrosas que los machos, miden aproximadamente 1,25 centímetros de largo. Los machos suelen ser más pequeños y menos venenosos.
Estas arañas prefieren áreas oscuras y protegidas. Comúnmente se encuentran en exteriores, en lugares como pilas de leña, debajo de piedras y en cobertizos. También pueden habitar interiores, especialmente en sótanos y garajes desordenados. Su presencia es más común en climas cálidos y secos.
Síntomas de la picadura de la viuda negra
Según la Clínica Cleveland, la picadura de una viuda negra puede ser inicialmente dolorosa o pasar desapercibida. Sin embargo, su veneno neurotóxico puede provocar síntomas graves, incluyendo:
- Dolor muscular intenso y calambres.
- Debilidad generalizada.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Sudoración excesiva.
- Fiebre y escalofríos.
En casos severos, las picaduras pueden ser mortales, especialmente en niños, ancianos o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
La reclusa parda
La reclusa parda, también conocida como araña violinista, es de color marrón claro a oscuro y posee una marca en forma de violín en su cefalotórax. Mide entre 0,6 y 2 centímetros de longitud. A diferencia de muchas arañas que tienen ocho ojos, la reclusa parda tiene seis, dispuestos en pares.
Esta especie prefiere áreas oscuras, cálidas y secas. Se encuentra comúnmente en el centro-sur de Estados Unidos, incluyendo Carolina del Norte. Suelen habitar en espacios no perturbados, como pilas de madera, debajo de rocas, en áticos, sótanos y armarios. También pueden esconderse en ropa o zapatos que no se usaron durante mucho tiempo.
Síntomas de la picadura de la reclusa parda
Según la Clínica Cleveland, las picaduras de la reclusa parda suelen ser indoloras al principio, pero con el tiempo pueden desarrollar síntomas graves:
- Enrojecimiento y picazón en el sitio de la picadura.
- Dolor que aumenta con el tiempo.
- Formación de una úlcera necrótica que puede tardar semanas o meses en sanar.
- En casos severos, síntomas sistémicos como fiebre, escalofríos, náuseas y dolor muscular.
Se debe buscar atención médica si se sospecha una picadura de esta araña, ya que las complicaciones pueden ser graves.
Qué hacer en caso de picadura
Para minimizar el riesgo de picaduras de estas arañas, se debe:
- Mantener el hogar limpio y libre de desorden, especialmente en áreas como sótanos, áticos y garajes.
- Sacudir ropa, zapatos y ropa de cama que no se usaron recientemente.
- Usar guantes al manipular pilas de madera, rocas o al trabajar en el jardín.
- Sellar grietas y hendiduras en paredes y ventanas para evitar que las arañas entren al hogar.
En el caso de que te pique una araña, es necesario:
- Lavar el área afectada con agua y jabón.
- Aplicar una compresa fría para reducir la hinchazón.
- Mantener la extremidad afectada elevada.
- Buscar atención médica inmediata, especialmente si se desarrollan síntomas graves.
Carolina del Norte alberga una amplia variedad de especies animales, incluyendo algunas arañas cuyo veneno puede representar un riesgo para la salud. Aunque la mayoría de las arañas presentes en el estado son inofensivas, hay dos especies que destacan por su peligrosidad: la viuda negra (Latrodectus mactans) y la reclusa parda (Loxosceles reclusa).
Si bien estas arañas no son agresivas por naturaleza y solo muerden cuando se sienten amenazadas, su veneno puede causar reacciones graves en las personas.
La viuda negra
La viuda negra es fácilmente reconocible por su distintivo color negro brillante y la marca roja en forma de reloj de arena en la parte inferior de su abdomen. Las hembras, más peligrosas que los machos, miden aproximadamente 1,25 centímetros de largo. Los machos suelen ser más pequeños y menos venenosos.
Estas arañas prefieren áreas oscuras y protegidas. Comúnmente se encuentran en exteriores, en lugares como pilas de leña, debajo de piedras y en cobertizos. También pueden habitar interiores, especialmente en sótanos y garajes desordenados. Su presencia es más común en climas cálidos y secos.
Síntomas de la picadura de la viuda negra
Según la Clínica Cleveland, la picadura de una viuda negra puede ser inicialmente dolorosa o pasar desapercibida. Sin embargo, su veneno neurotóxico puede provocar síntomas graves, incluyendo:
- Dolor muscular intenso y calambres.
- Debilidad generalizada.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Sudoración excesiva.
- Fiebre y escalofríos.
En casos severos, las picaduras pueden ser mortales, especialmente en niños, ancianos o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
La reclusa parda
La reclusa parda, también conocida como araña violinista, es de color marrón claro a oscuro y posee una marca en forma de violín en su cefalotórax. Mide entre 0,6 y 2 centímetros de longitud. A diferencia de muchas arañas que tienen ocho ojos, la reclusa parda tiene seis, dispuestos en pares.
Esta especie prefiere áreas oscuras, cálidas y secas. Se encuentra comúnmente en el centro-sur de Estados Unidos, incluyendo Carolina del Norte. Suelen habitar en espacios no perturbados, como pilas de madera, debajo de rocas, en áticos, sótanos y armarios. También pueden esconderse en ropa o zapatos que no se usaron durante mucho tiempo.
Síntomas de la picadura de la reclusa parda
Según la Clínica Cleveland, las picaduras de la reclusa parda suelen ser indoloras al principio, pero con el tiempo pueden desarrollar síntomas graves:
- Enrojecimiento y picazón en el sitio de la picadura.
- Dolor que aumenta con el tiempo.
- Formación de una úlcera necrótica que puede tardar semanas o meses en sanar.
- En casos severos, síntomas sistémicos como fiebre, escalofríos, náuseas y dolor muscular.
Se debe buscar atención médica si se sospecha una picadura de esta araña, ya que las complicaciones pueden ser graves.
Qué hacer en caso de picadura
Para minimizar el riesgo de picaduras de estas arañas, se debe:
- Mantener el hogar limpio y libre de desorden, especialmente en áreas como sótanos, áticos y garajes.
- Sacudir ropa, zapatos y ropa de cama que no se usaron recientemente.
- Usar guantes al manipular pilas de madera, rocas o al trabajar en el jardín.
- Sellar grietas y hendiduras en paredes y ventanas para evitar que las arañas entren al hogar.
En el caso de que te pique una araña, es necesario:
- Lavar el área afectada con agua y jabón.
- Aplicar una compresa fría para reducir la hinchazón.
- Mantener la extremidad afectada elevada.
- Buscar atención médica inmediata, especialmente si se desarrollan síntomas graves.
Conoce más sobre las dos arañas más venenosas de Carolina del Norte, dónde viven y cómo identificarlas. LA NACION