Recuperación y competitividad: el nuevo escenario del transporte aéreo de carga

CÓRDOBA.– Aunque más costoso, el transporte aéreo internacional de cargas es fundamental para un segmento de exportaciones e importaciones que requieren de mayor seguridad y velocidad.
A nivel mundial, según los últimos datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la demanda creció alrededor de un 12% en el último año, mientras que las tarifas registraron una suba del 5,6% en el mismo período. Y en la Argentina, el potencial del negocio es muy grande: la salida de mercadería por vía aérea representa menos del 2% del total de las exportaciones del país y se consolida como una alternativa cada vez más buscada para los productos de alto valor agregado.
El transporte aéreo es clave para productos frescos, farmacéuticos, electrónicos y autopartes. Y la expansión de la demanda se ve también impactada por el comercio electrónico.
Entre enero y agosto de 2024, el volumen exportado desde la Argentina por vía aérea rondaba las 43.000 toneladas, con América del Norte como principal destino, seguido por Europa, Latinoamérica y Asia. Una parte importante de este tráfico corresponde al flujo de salmón proveniente del sur de Chile y que sale vía Ezeiza, según detalla Marcelo Ricciardulli, especialista en cargas aéreas con 37 años en el mercado regional.
Desde Handy Way Cargo, empresa con más de 20 años de experiencia en la venta y manejo de carga para líneas cargueras y de pasajeros, Cristian Nagel señala que el sector se ha recuperado tras la pandemia. “Ahora estamos en un buen nivel”, resume.
Además, el especialista destaca el mix de importaciones, impulsado en gran parte por el crecimiento del e-commerce. Y explica que las exportaciones, en cambio, muestran menor diversificación, con la industria farmacéutica ganando terreno, así como los envíos de litio, carne y salmón chileno. Miami es el principal destino de productos perecederos, seguido por Europa, donde predomina la carne. En tanto, los productos farmacéuticos se dirigen principalmente a Colombia, Perú y Brasil.
Salida vía Ezeiza
En la Argentina, la carga aérea se concentra casi exclusivamente en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Y la oferta de capacidad varía según el tipo de operación.
Ricciardulli explica que, en el caso de los vuelos de pasajeros con fuselaje ancho, la oferta se mantiene “más o menos estable”, con algunas aerolíneas aumentando frecuencias y otras retirándose en forma temporal. Asimismo, indica que las aerolíneas nacionales y extranjeras encararon un proceso de expansión en el mercado local con vuelos con aviones de pasajeros y fuselaje angosto, “lo que es de mucha utilidad para los pequeños exportadores e importadores regionales”.
Respecto de los vuelos con aviones cargueros, el especialista indica la principal característica de estas operaciones: tienen una “mayor flexibilidad para reaccionar y adaptarse a los picos de demanda en las distintas regiones del mundo. Sin perjuicio de esto, en el país tenemos algunas operaciones con itinerarios estables”. En esa línea, sostiene que han salido al mercado algunos “jugadores importantes” como el B-747-400F carguero de KLM; el B777F de Qatar Cargo y el B767-300F de UPS. Puntualiza que en todo el mundo estas operaciones cuentan con el impulso del incremento de demanda por el comercio electrónico, especialmente originado en China, “con niveles tarifarios mucho más altos que el resto de la carga”.
Sobre la desregulación del sector aerocomercial puesta en marcha por el Gobierno, considera que crea el “escenario adecuado para que algunas aerolíneas se animen a operar a ciudades del interior del país, dinamizando las economías regionales y potenciando las exportaciones directamente desde allí, evitando tener que operar por Ezeiza, lo que implica menos costos logísticos por prescindir del transporte terrestre”. Entiende que este esquema seguramente contará con el apoyo oficial de las distintas provincias, como ya está sucediendo con Córdoba.
El mapa local
En vuelos de pasajeros con fuselaje angosto, Latam, Gol y Aerolíneas Argentinas lideran el mercado regional. Para vuelos de fuselaje ancho y carga paletizada, Latam, Avianca, American Airlines, Iberia y Air Europa tienen mayor peso, estas dos últimas compitiendo con Aerolíneas Argentinas en envíos a Europa. En vuelos cargueros, operan diversas compañías con servicios regulares y otros más especializados.
Desde Aerolíneas Argentinas, el gerente de Cargas, Maximiliano Pozaric, reporta un crecimiento interanual del 9% en el primer semestre del año pasado. En 2023, la aerolínea transportó 26.000 toneladas entre destinos domésticos (Mendoza, Córdoba, Salta, Neuquén y Comodoro Rivadavia desde CABA) e internacionales (Miami, Madrid y Roma). Las exportaciones incluyen frutas, carne, pescado y semillas, mientras que las importaciones están dominadas por electrónica y carga general consolidada.
Pozaric subraya que el sector es “muy sensible a la actividad económica y a las condiciones fijadas para la importación y exportación de bienes que opten por este tipo de transporte”. “Todo cambio regulatorio que ayude en esa dirección hará incrementar el volumen”, apunta.
Air Europa opera vuelos diarios desde Buenos Aires a Madrid y tres veces por semana desde Córdoba, transportando carga en sus Boeing 787. Desde la Dirección de Comunicaciones de la casa matriz indicaron que “no solo” llegan a Madrid, sino también en conexión a los principales aeropuertos europeos y de MedioOriente.
Observan el crecimiento del transporte de farmacéuticos y e-commerce, aunque los productos estrella de exportación siguen siendo la carne y otros perecederos. “Tenemos una gran demanda también de productos y respuestos para autos, principalmente en base a nuestra ruta de Córdoba que es la única conexión aérea directa a Europa”, explican.
En paralelo, añadieron que, en los últimos años, el volumen del transporte aéreo de mercancías tiene una tendencia creciente en América Latina, “Las medidas adoptadas por el Covid-19 impactaron en la actividad económica y en el transporte aéreo de forma muy severa. Sin embargo, la recuperación es total, incluso a niveles incluso superiores; tenemos un alza importante en segmentos de carga no tan preponderantes en el pasado como productos farmacéuticos, material médico y e-commerce”.
El reporte de Iberia del primer cuatrimestre de 2024, cuando operaba 14 frecuencias semanales (hoy son 21), indica un movimiento de 10.100 toneladas de carga entre Argentina y España (de las que 5500 provienen de la Argentina y 4600 de España). De los envíos argentinos, el 36% son productos ganaderos, el 20% agrícolas, el 18% pesqueros, el 14% industriales y el 6% farmacéuticos. El 85% del pescado y el 50% de la fruta que se exporta desde Buenos Aires viene de Chile y va a destinos como Alemania e Israel, entre otros. Desde la empresa indican que “contribuyen a la apertura de mercados para los productores locales y al desarrollo económico y social de las regiones”.
En 2023, según datos de la cámara que agrupa a los couriers, las exportaciones alcanzaron los 4,5 millones de kilos y las importaciones, los 5,4 millones. Alejandro Jasiukiewicz, country manager de DHL Express Argentina, sostiene que “todas las industrias” usan los servicios. “En el interior es clave para sectores que son motores de crecimiento, como la industria vitivinícola o la minería”, agrega. La firma opera un avión propio seis días a la semana.
Jasiukiewicz detalla que se encargan de “levantar los envíos; volarlos, hacer aduana, y entregar. El 90% se cubre con operación propia”. En el caso de las importaciones, los distingue ser “el único operador con depósito fiscal propio; los que nos contratan no hacen el proceso aduanero en Ezeiza sino en Mataderos. Está orientado para el BtoB. Todo el canal está aceitado y los costos de almacenaje son menores, incluso con una bonificación de tres días de almacenaje”.
Costos y perspectivas
“Los fletes aéreos están bien posicionados, hay oferta de aviones y la terminal de carga mantiene una tarifa aplanada en dólares”, afirma Nagel. A este punto, Ricciardulli añade que, aunque los costos son más altos que en el transporte marítimo, esta alternativa tiene “más competitividad por los menores costos asociados, la velocidad y la eficiencia”.
El especialista destaca que los valores terminan definiéndose en el juego de la oferta y la demanda. En el caso argentino, el mercado se caracteriza por la sobreoferta de capacidad. “La capacidad de bodega ofrecida por el conjunto de las aerolíneas supera ampliamente a la cantidad de carga, o demanda por parte del mercado exportador. Esto ejerce mucha presión sobre las tarifas, obvio a la baja, comparado con otros países de la región”, explica.
En ese marco, Ricciardulli asegura que hasta 2020 las tarifas estaban en niveles muy bajos, pero que el problema se revirtió con la pandemia cuando los aviones de pasajeros dejaron de volar, lo que redujo sensiblemente la oferta disponible. A medida que empezaron a reactivarse los vuelos, las tarifas fueron normalizándose y “se estabilizaron en un nivel intermedio”.
Desde Aerolíneas Argentinas, Pozaric señala que si se compara la tarifa media del 2023 contra la del 2021 la caída es del 26,5% y lo relacionan con el incremento de oferta en los diferentes mercados. Desde Air Europa coinciden en ese análisis, que plantea que aun normalizada la situación “hay algunos factores que siguen presionando al alza como son el incremento de los costos operativos en las terminales de carga de los aeropuertos; la falta de personal, la falta de capacidad y la congestión en las instalaciones aeroportuarias”.
Ricciardulli acota que un aspecto que traerá una mayor competencia y, por consiguiente, reducción en los costos de operación de las aerolíneas, es la desregulación de los servicios de atención a las aeronaves. “La estabilización de las variables macroeconómicas, junto con la desregulación de muchos sectores de la economía, van a crear un escenario propicio para la mejora de la competitividad del sector exportador, y esto seguramente va a motivar a las aerolíneas a apostar por la Argentina, aportando mayor capacidad y de mejor calidad”, indica
CÓRDOBA.– Aunque más costoso, el transporte aéreo internacional de cargas es fundamental para un segmento de exportaciones e importaciones que requieren de mayor seguridad y velocidad.
A nivel mundial, según los últimos datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la demanda creció alrededor de un 12% en el último año, mientras que las tarifas registraron una suba del 5,6% en el mismo período. Y en la Argentina, el potencial del negocio es muy grande: la salida de mercadería por vía aérea representa menos del 2% del total de las exportaciones del país y se consolida como una alternativa cada vez más buscada para los productos de alto valor agregado.
El transporte aéreo es clave para productos frescos, farmacéuticos, electrónicos y autopartes. Y la expansión de la demanda se ve también impactada por el comercio electrónico.
Entre enero y agosto de 2024, el volumen exportado desde la Argentina por vía aérea rondaba las 43.000 toneladas, con América del Norte como principal destino, seguido por Europa, Latinoamérica y Asia. Una parte importante de este tráfico corresponde al flujo de salmón proveniente del sur de Chile y que sale vía Ezeiza, según detalla Marcelo Ricciardulli, especialista en cargas aéreas con 37 años en el mercado regional.
Desde Handy Way Cargo, empresa con más de 20 años de experiencia en la venta y manejo de carga para líneas cargueras y de pasajeros, Cristian Nagel señala que el sector se ha recuperado tras la pandemia. “Ahora estamos en un buen nivel”, resume.
Además, el especialista destaca el mix de importaciones, impulsado en gran parte por el crecimiento del e-commerce. Y explica que las exportaciones, en cambio, muestran menor diversificación, con la industria farmacéutica ganando terreno, así como los envíos de litio, carne y salmón chileno. Miami es el principal destino de productos perecederos, seguido por Europa, donde predomina la carne. En tanto, los productos farmacéuticos se dirigen principalmente a Colombia, Perú y Brasil.
Salida vía Ezeiza
En la Argentina, la carga aérea se concentra casi exclusivamente en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Y la oferta de capacidad varía según el tipo de operación.
Ricciardulli explica que, en el caso de los vuelos de pasajeros con fuselaje ancho, la oferta se mantiene “más o menos estable”, con algunas aerolíneas aumentando frecuencias y otras retirándose en forma temporal. Asimismo, indica que las aerolíneas nacionales y extranjeras encararon un proceso de expansión en el mercado local con vuelos con aviones de pasajeros y fuselaje angosto, “lo que es de mucha utilidad para los pequeños exportadores e importadores regionales”.
Respecto de los vuelos con aviones cargueros, el especialista indica la principal característica de estas operaciones: tienen una “mayor flexibilidad para reaccionar y adaptarse a los picos de demanda en las distintas regiones del mundo. Sin perjuicio de esto, en el país tenemos algunas operaciones con itinerarios estables”. En esa línea, sostiene que han salido al mercado algunos “jugadores importantes” como el B-747-400F carguero de KLM; el B777F de Qatar Cargo y el B767-300F de UPS. Puntualiza que en todo el mundo estas operaciones cuentan con el impulso del incremento de demanda por el comercio electrónico, especialmente originado en China, “con niveles tarifarios mucho más altos que el resto de la carga”.
Sobre la desregulación del sector aerocomercial puesta en marcha por el Gobierno, considera que crea el “escenario adecuado para que algunas aerolíneas se animen a operar a ciudades del interior del país, dinamizando las economías regionales y potenciando las exportaciones directamente desde allí, evitando tener que operar por Ezeiza, lo que implica menos costos logísticos por prescindir del transporte terrestre”. Entiende que este esquema seguramente contará con el apoyo oficial de las distintas provincias, como ya está sucediendo con Córdoba.
El mapa local
En vuelos de pasajeros con fuselaje angosto, Latam, Gol y Aerolíneas Argentinas lideran el mercado regional. Para vuelos de fuselaje ancho y carga paletizada, Latam, Avianca, American Airlines, Iberia y Air Europa tienen mayor peso, estas dos últimas compitiendo con Aerolíneas Argentinas en envíos a Europa. En vuelos cargueros, operan diversas compañías con servicios regulares y otros más especializados.
Desde Aerolíneas Argentinas, el gerente de Cargas, Maximiliano Pozaric, reporta un crecimiento interanual del 9% en el primer semestre del año pasado. En 2023, la aerolínea transportó 26.000 toneladas entre destinos domésticos (Mendoza, Córdoba, Salta, Neuquén y Comodoro Rivadavia desde CABA) e internacionales (Miami, Madrid y Roma). Las exportaciones incluyen frutas, carne, pescado y semillas, mientras que las importaciones están dominadas por electrónica y carga general consolidada.
Pozaric subraya que el sector es “muy sensible a la actividad económica y a las condiciones fijadas para la importación y exportación de bienes que opten por este tipo de transporte”. “Todo cambio regulatorio que ayude en esa dirección hará incrementar el volumen”, apunta.
Air Europa opera vuelos diarios desde Buenos Aires a Madrid y tres veces por semana desde Córdoba, transportando carga en sus Boeing 787. Desde la Dirección de Comunicaciones de la casa matriz indicaron que “no solo” llegan a Madrid, sino también en conexión a los principales aeropuertos europeos y de MedioOriente.
Observan el crecimiento del transporte de farmacéuticos y e-commerce, aunque los productos estrella de exportación siguen siendo la carne y otros perecederos. “Tenemos una gran demanda también de productos y respuestos para autos, principalmente en base a nuestra ruta de Córdoba que es la única conexión aérea directa a Europa”, explican.
En paralelo, añadieron que, en los últimos años, el volumen del transporte aéreo de mercancías tiene una tendencia creciente en América Latina, “Las medidas adoptadas por el Covid-19 impactaron en la actividad económica y en el transporte aéreo de forma muy severa. Sin embargo, la recuperación es total, incluso a niveles incluso superiores; tenemos un alza importante en segmentos de carga no tan preponderantes en el pasado como productos farmacéuticos, material médico y e-commerce”.
El reporte de Iberia del primer cuatrimestre de 2024, cuando operaba 14 frecuencias semanales (hoy son 21), indica un movimiento de 10.100 toneladas de carga entre Argentina y España (de las que 5500 provienen de la Argentina y 4600 de España). De los envíos argentinos, el 36% son productos ganaderos, el 20% agrícolas, el 18% pesqueros, el 14% industriales y el 6% farmacéuticos. El 85% del pescado y el 50% de la fruta que se exporta desde Buenos Aires viene de Chile y va a destinos como Alemania e Israel, entre otros. Desde la empresa indican que “contribuyen a la apertura de mercados para los productores locales y al desarrollo económico y social de las regiones”.
En 2023, según datos de la cámara que agrupa a los couriers, las exportaciones alcanzaron los 4,5 millones de kilos y las importaciones, los 5,4 millones. Alejandro Jasiukiewicz, country manager de DHL Express Argentina, sostiene que “todas las industrias” usan los servicios. “En el interior es clave para sectores que son motores de crecimiento, como la industria vitivinícola o la minería”, agrega. La firma opera un avión propio seis días a la semana.
Jasiukiewicz detalla que se encargan de “levantar los envíos; volarlos, hacer aduana, y entregar. El 90% se cubre con operación propia”. En el caso de las importaciones, los distingue ser “el único operador con depósito fiscal propio; los que nos contratan no hacen el proceso aduanero en Ezeiza sino en Mataderos. Está orientado para el BtoB. Todo el canal está aceitado y los costos de almacenaje son menores, incluso con una bonificación de tres días de almacenaje”.
Costos y perspectivas
“Los fletes aéreos están bien posicionados, hay oferta de aviones y la terminal de carga mantiene una tarifa aplanada en dólares”, afirma Nagel. A este punto, Ricciardulli añade que, aunque los costos son más altos que en el transporte marítimo, esta alternativa tiene “más competitividad por los menores costos asociados, la velocidad y la eficiencia”.
El especialista destaca que los valores terminan definiéndose en el juego de la oferta y la demanda. En el caso argentino, el mercado se caracteriza por la sobreoferta de capacidad. “La capacidad de bodega ofrecida por el conjunto de las aerolíneas supera ampliamente a la cantidad de carga, o demanda por parte del mercado exportador. Esto ejerce mucha presión sobre las tarifas, obvio a la baja, comparado con otros países de la región”, explica.
En ese marco, Ricciardulli asegura que hasta 2020 las tarifas estaban en niveles muy bajos, pero que el problema se revirtió con la pandemia cuando los aviones de pasajeros dejaron de volar, lo que redujo sensiblemente la oferta disponible. A medida que empezaron a reactivarse los vuelos, las tarifas fueron normalizándose y “se estabilizaron en un nivel intermedio”.
Desde Aerolíneas Argentinas, Pozaric señala que si se compara la tarifa media del 2023 contra la del 2021 la caída es del 26,5% y lo relacionan con el incremento de oferta en los diferentes mercados. Desde Air Europa coinciden en ese análisis, que plantea que aun normalizada la situación “hay algunos factores que siguen presionando al alza como son el incremento de los costos operativos en las terminales de carga de los aeropuertos; la falta de personal, la falta de capacidad y la congestión en las instalaciones aeroportuarias”.
Ricciardulli acota que un aspecto que traerá una mayor competencia y, por consiguiente, reducción en los costos de operación de las aerolíneas, es la desregulación de los servicios de atención a las aeronaves. “La estabilización de las variables macroeconómicas, junto con la desregulación de muchos sectores de la economía, van a crear un escenario propicio para la mejora de la competitividad del sector exportador, y esto seguramente va a motivar a las aerolíneas a apostar por la Argentina, aportando mayor capacidad y de mejor calidad”, indica
Datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional exhiben que la demanda creció alrededor de un 12% en 2024, mientras que las tarifas registraron una suba del 5,6% en el mismo período; las oportunidades y los desafíos del sector en la Argentina LA NACION