Luis Caputo: “El monto que acordamos que se someterá a aprobación del board del FMI es de US$20.000 millones”

El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, confirmó este jueves que el Gobierno pretende que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe un monto de US$20.000 millones para la Argentina. Según el titular del Palacio de Hacienda, pidió autorización al organismo para revelar la cifra debido a las turbulencias y la incertidumbre que se generaron en las últimas dos semanas.
“Hablando ayer con la managing director del Fondo [por Kristalina Georgieva] y comentándole estos temas le dije: ‘Como realmente pueden faltar algunas semanas hasta que puedas convocar al board y teniendo en cuenta que los rumores intentan esto…’. Se ha dicho que el FMI exigía devaluación, algunos hablaban de 30%, otros de 7%, que el acuerdo iba a ser de US$3000 millones, otros de US$5000 millones, dijimos: ‘Por lo menos estaría bueno que pueda decir el monto que nosotros hemos acordado y que el staff va a someter a la aprobación del board’. El monto que nosotros acordamos con el staff, que es en definitiva el board decide si se aprueba o no, es de US$20.000 millones. Es muy superior al monto que se viene escuchando de algunas personas en particular”, anunció Caputo.
Además, el ministro de Economía dijo que hay negociaciones abiertas con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para un “paquete adicional de libre disponibilidad” con el fin de reforzar las reservas del Banco Central. “Ese es el objetivo del nuevo acuerdo. Cuando uno ve las reservas brutas y le suma lo que viene, las reservas van a subir a US$50.000 millones”, indicó.
Desde un primer momento, desde el gobierno de Javier Milei se encargaron de aclarar que los nuevos montos se utilizarán para reemplazar las letras del Tesoro que hay en el Banco Central por deuda del Fondo y que, por el contrario, no se destinarán a intervenir el mercado cambiario. Eso ratificó esta mañana Caputo.
Antes de dar a conocer oficialmente la cifra que la Casa Rosada espera recibir del FMI, Caputo hizo un largo descargo para intentar disipar los ruidos en los mercados y habló de un plan orquestado de la oposición para -en base a su visión- intentar “desestabilizar” a esta gestión. “A veces escucho a algún periodista o leo en los diarios de la ‘corrida cambiaria’, la ‘crisis’ y demás. Bueno, me sorprendo. Entonces, digo, hay que ponerlo en perspectiva. Los mismos que militan esto hace cuatro años recibieron un tipo de cambio en $60 y a los diez meses valía $180. En diez meses había subido 200%. La misma gente que cuando asumimos pensaba que el tipo de cambio iba a ir inmediatamente a $2000, $3000… algunos decían $8000, que a precios de hoy serían unos $4000, $6000, $16.000. Y resulta que en 14 meses desde que llegamos apenas el tipo de cambio se movió 15%, ¿eso es una corrida? Parece raro”, planteó, directo contra aquellos que critican la política cambiaria que sale desde Economía.
Entonces, Caputo pidió pensar “un poco más qué hay detrás de esto” y dio la versión de la Casa Rosada. “Es inevitable pensar que hay una intención desde el minuto uno de desestabilizar el gobierno del presidente Javier Milei. En concreto, hay como una especie de hasta necesidad y urgencia de desestabilizarlo”, dijo, en sintonía con las últimas expresiones que salieron desde la gestión libertaria desde que se retomaron las protestas en las calles, hubo movimientos de los dólares paralelos con fuertes intervenciones y ventas de reservas, y con días de acciones argentinas a la baja.
“Ahora, ¿cómo hace esto la oposición? Cómo no están ahora en el Gobierno, esta necesidad y urgencia no la pueden canalizar a través de un DNU entonces la canalizan de la forma que mejor saben: organizando estas cosas que han hecho en las últimas dos semanas, empezando por una marcha violenta que nos hizo recordar los peores momentos”, comentó, en relación con la marcha por los jubilados a la que se sumaron no solo hinchas, sino también barras de los clubes de fútbol, y organizaciones sociales y gremiales. Ese día el Ejecutivo montó un fuerte operativo para aplicar el protocolo antipiquetes y la Gendarmería hirió al fotógrafo Pablo Grillo, todavía internado en terapia intensiva.
Dijo también Caputo que, la semana siguiente a esa movilización, hubo una “fuerte intervención” de la oposición “al más alto nivel” para que los diputados votaran contra el decreto de Milei que habilitaba las negociaciones por la deuda, con el intento de “voltear la sesión”. Finalmente, el DNU salió ratificado. “Como eso tampoco funcionó, no contentos, enviaron una carta al Fondo diciendo que no iban a respetar este acuerdo en caso de que ellos volvieran, en una visión bastante particular sobre lo que es una democracia. Mandaron esa carta al Fondo, que tuvo su impacto”, reconoció el ministro de Economía sobre la misiva que firmaron senadores de Unión por la Patria (UP) en contra del nuevo préstamo.
Para concluir su análisis sobre el estado actual del país, Caputo criticó “lo que se dice sobre lo que está pasando”, en relación con la creciente expectativa de que haya una modificación de la política cambiaria, que incluya una devaluación, luego de cerrar con el Fondo. “La gente lo escucha y muchos hasta sin intención terminan contribuyendo a eso, muchos periodistas que genuinamente hasta sin maldad terminan metiéndose en ese mismo clima”, lamentó.
De vuelta, el titular de Hacienda insistió con que “este acuerdo con el FMI es diferente” a los anteriores porque los dólares se destinarán a reforzar el Banco Central, debido a que en la Argentina “el ajuste ya está hecho” y a que el Gobierno sobrecumplió las exigencias del organismo. En eso, también retomó la línea que planteó en las últimas entrevistas que dio: que lograron equilibrio fiscal en corto tiempo, que hicieron un “ajuste expansivo”, que el proceso fue “socialmente aceptable” y que evitaron una “hiperinflación”.
“A partir de haber conseguido entonces esos logros es que pudimos iniciar esta charla para llegar a un nuevo acuerdo con el Fondo. La diferencia fundamental es que ahora estos nuevos fondos que van a entrar no van a ser para financiar gastos, no van a ser para financiar déficit, sino para recapitalizar el activo del Banco Central”, enfatizó.
Contexto del anuncio
El anuncio de Caputo llega en un momento de efervescencia cambiaria. El Banco Central (BCRA) concretó ayer la menor venta de reservas desde que el viernes 14 se instalara una ola de desconfianza sobre la continuidad de la política cambiaria actual: se desprendió de US$48 millones, cifra representativa del 13,64% de los billetes transados en la rueda del día, el aporte porcentualmente más bajo desde el inicio de aquel vuelco de mercado.
Aun así, el saldo negativo del día elevó a US$1361 millones el monto total de reservas sacrificadas al cabo de las últimas ocho ruedas (y a US$737 millones el rojo del mes, que apunta a ser el mayor en la “era” Milei). Y eso, a la vez, amenaza con causar una nueva merma en la tenencia total de reservas, que cerró el día en US$26.246 millones, con otro descenso de US$195 millones que se produce sin que se compute la venta de ayer.
El gobierno de Javier Milei está en la etapa final de negociaciones para firmar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reemplazaría al actual Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF).
El staff técnico del Fondo ya inició consultas informales con el Directorio Ejecutivo, un paso habitual para programas con acceso excepcional de fondos.
Este sería el tercer acuerdo de Argentina con el FMI desde 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri recurrió al organismo en medio de una crisis cambiaria. A diferencia de las gestiones anteriores, Milei encaró la negociación sin una crisis inmediata, con superávit fiscal, desaceleración inflacionaria y un programa económico más alineado con las exigencias del Fondo. Además, obtuvo respaldos internacionales clave, como los del presidente francés Emmanuel Macron y el estadounidense Donald Trump, que tienen peso en el directorio del organismo.
Se espera que el staff level agreement se anuncie en las próximas semanas y que incluya metas de acumulación de reservas, definiciones sobre la política cambiaria y un plan de reformas estructurales.
Noticia en desarrollo
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, confirmó este jueves que el Gobierno pretende que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe un monto de US$20.000 millones para la Argentina. Según el titular del Palacio de Hacienda, pidió autorización al organismo para revelar la cifra debido a las turbulencias y la incertidumbre que se generaron en las últimas dos semanas.
“Hablando ayer con la managing director del Fondo [por Kristalina Georgieva] y comentándole estos temas le dije: ‘Como realmente pueden faltar algunas semanas hasta que puedas convocar al board y teniendo en cuenta que los rumores intentan esto…’. Se ha dicho que el FMI exigía devaluación, algunos hablaban de 30%, otros de 7%, que el acuerdo iba a ser de US$3000 millones, otros de US$5000 millones, dijimos: ‘Por lo menos estaría bueno que pueda decir el monto que nosotros hemos acordado y que el staff va a someter a la aprobación del board’. El monto que nosotros acordamos con el staff, que es en definitiva el board decide si se aprueba o no, es de US$20.000 millones. Es muy superior al monto que se viene escuchando de algunas personas en particular”, anunció Caputo.
Además, el ministro de Economía dijo que hay negociaciones abiertas con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para un “paquete adicional de libre disponibilidad” con el fin de reforzar las reservas del Banco Central. “Ese es el objetivo del nuevo acuerdo. Cuando uno ve las reservas brutas y le suma lo que viene, las reservas van a subir a US$50.000 millones”, indicó.
Desde un primer momento, desde el gobierno de Javier Milei se encargaron de aclarar que los nuevos montos se utilizarán para reemplazar las letras del Tesoro que hay en el Banco Central por deuda del Fondo y que, por el contrario, no se destinarán a intervenir el mercado cambiario. Eso ratificó esta mañana Caputo.
Antes de dar a conocer oficialmente la cifra que la Casa Rosada espera recibir del FMI, Caputo hizo un largo descargo para intentar disipar los ruidos en los mercados y habló de un plan orquestado de la oposición para -en base a su visión- intentar “desestabilizar” a esta gestión. “A veces escucho a algún periodista o leo en los diarios de la ‘corrida cambiaria’, la ‘crisis’ y demás. Bueno, me sorprendo. Entonces, digo, hay que ponerlo en perspectiva. Los mismos que militan esto hace cuatro años recibieron un tipo de cambio en $60 y a los diez meses valía $180. En diez meses había subido 200%. La misma gente que cuando asumimos pensaba que el tipo de cambio iba a ir inmediatamente a $2000, $3000… algunos decían $8000, que a precios de hoy serían unos $4000, $6000, $16.000. Y resulta que en 14 meses desde que llegamos apenas el tipo de cambio se movió 15%, ¿eso es una corrida? Parece raro”, planteó, directo contra aquellos que critican la política cambiaria que sale desde Economía.
Entonces, Caputo pidió pensar “un poco más qué hay detrás de esto” y dio la versión de la Casa Rosada. “Es inevitable pensar que hay una intención desde el minuto uno de desestabilizar el gobierno del presidente Javier Milei. En concreto, hay como una especie de hasta necesidad y urgencia de desestabilizarlo”, dijo, en sintonía con las últimas expresiones que salieron desde la gestión libertaria desde que se retomaron las protestas en las calles, hubo movimientos de los dólares paralelos con fuertes intervenciones y ventas de reservas, y con días de acciones argentinas a la baja.
“Ahora, ¿cómo hace esto la oposición? Cómo no están ahora en el Gobierno, esta necesidad y urgencia no la pueden canalizar a través de un DNU entonces la canalizan de la forma que mejor saben: organizando estas cosas que han hecho en las últimas dos semanas, empezando por una marcha violenta que nos hizo recordar los peores momentos”, comentó, en relación con la marcha por los jubilados a la que se sumaron no solo hinchas, sino también barras de los clubes de fútbol, y organizaciones sociales y gremiales. Ese día el Ejecutivo montó un fuerte operativo para aplicar el protocolo antipiquetes y la Gendarmería hirió al fotógrafo Pablo Grillo, todavía internado en terapia intensiva.
Dijo también Caputo que, la semana siguiente a esa movilización, hubo una “fuerte intervención” de la oposición “al más alto nivel” para que los diputados votaran contra el decreto de Milei que habilitaba las negociaciones por la deuda, con el intento de “voltear la sesión”. Finalmente, el DNU salió ratificado. “Como eso tampoco funcionó, no contentos, enviaron una carta al Fondo diciendo que no iban a respetar este acuerdo en caso de que ellos volvieran, en una visión bastante particular sobre lo que es una democracia. Mandaron esa carta al Fondo, que tuvo su impacto”, reconoció el ministro de Economía sobre la misiva que firmaron senadores de Unión por la Patria (UP) en contra del nuevo préstamo.
Para concluir su análisis sobre el estado actual del país, Caputo criticó “lo que se dice sobre lo que está pasando”, en relación con la creciente expectativa de que haya una modificación de la política cambiaria, que incluya una devaluación, luego de cerrar con el Fondo. “La gente lo escucha y muchos hasta sin intención terminan contribuyendo a eso, muchos periodistas que genuinamente hasta sin maldad terminan metiéndose en ese mismo clima”, lamentó.
De vuelta, el titular de Hacienda insistió con que “este acuerdo con el FMI es diferente” a los anteriores porque los dólares se destinarán a reforzar el Banco Central, debido a que en la Argentina “el ajuste ya está hecho” y a que el Gobierno sobrecumplió las exigencias del organismo. En eso, también retomó la línea que planteó en las últimas entrevistas que dio: que lograron equilibrio fiscal en corto tiempo, que hicieron un “ajuste expansivo”, que el proceso fue “socialmente aceptable” y que evitaron una “hiperinflación”.
“A partir de haber conseguido entonces esos logros es que pudimos iniciar esta charla para llegar a un nuevo acuerdo con el Fondo. La diferencia fundamental es que ahora estos nuevos fondos que van a entrar no van a ser para financiar gastos, no van a ser para financiar déficit, sino para recapitalizar el activo del Banco Central”, enfatizó.
Contexto del anuncio
El anuncio de Caputo llega en un momento de efervescencia cambiaria. El Banco Central (BCRA) concretó ayer la menor venta de reservas desde que el viernes 14 se instalara una ola de desconfianza sobre la continuidad de la política cambiaria actual: se desprendió de US$48 millones, cifra representativa del 13,64% de los billetes transados en la rueda del día, el aporte porcentualmente más bajo desde el inicio de aquel vuelco de mercado.
Aun así, el saldo negativo del día elevó a US$1361 millones el monto total de reservas sacrificadas al cabo de las últimas ocho ruedas (y a US$737 millones el rojo del mes, que apunta a ser el mayor en la “era” Milei). Y eso, a la vez, amenaza con causar una nueva merma en la tenencia total de reservas, que cerró el día en US$26.246 millones, con otro descenso de US$195 millones que se produce sin que se compute la venta de ayer.
El gobierno de Javier Milei está en la etapa final de negociaciones para firmar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reemplazaría al actual Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF).
El staff técnico del Fondo ya inició consultas informales con el Directorio Ejecutivo, un paso habitual para programas con acceso excepcional de fondos.
Este sería el tercer acuerdo de Argentina con el FMI desde 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri recurrió al organismo en medio de una crisis cambiaria. A diferencia de las gestiones anteriores, Milei encaró la negociación sin una crisis inmediata, con superávit fiscal, desaceleración inflacionaria y un programa económico más alineado con las exigencias del Fondo. Además, obtuvo respaldos internacionales clave, como los del presidente francés Emmanuel Macron y el estadounidense Donald Trump, que tienen peso en el directorio del organismo.
Se espera que el staff level agreement se anuncie en las próximas semanas y que incluya metas de acumulación de reservas, definiciones sobre la política cambiaria y un plan de reformas estructurales.
Noticia en desarrollo
El ministro de Economía dijo la cifra durante una conferencia en un evento de seguros; contó que pidió autorización para revelarla por las turbulencias de las últimas semanas y adelantó que también hay negociaciones con el Banco Mundial, el BID y CAF LA NACION