“Aléjate del mar”: la advertencia a residentes de San Francisco por este peligroso fenómeno

Las olas no se ven venir. Esa es la principal preocupación del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), que lanzó una advertencia urgente a residentes y turistas de San Francisco: mantenerse alejados del océano. Las autoridades pronostican olas repentinas y corrientes de retorno que podrían arrastrar personas al mar en segundos.
Oleaje peligroso en San Francisco: zonas afectadas y medidas de precaución
El aviso rige desde la mañana del domingo hasta las 23 hs (hora local) del martes y abarca más de 430 kilómetros de la costa del Pacífico, desde el sur de Monterey hasta Point Reyes, al norte de San Francisco. Aunque el clima en tierra se presenta soleado y con temperaturas elevadas, el océano Pacífico sigue frío, con aguas que no superan los 14 grados centígrados.
Las autoridades meteorológicas precisaron que la alerta alcanza a varias localidades costeras del norte y centro de California. Entre ellas:
- San Francisco y la península.
- Santa Cruz y el norte de la bahía de Monterey.
- La costa de Big Sur y Point Reyes National Seashore.
El fenómeno responde a un oleaje del noroeste de período moderado, que crea condiciones traicioneras incluso para quienes caminan por la playa. Las olas furtivas, según el NWS, pueden avanzar mucho más allá de lo previsto, subir sobre rocas y espigones y arrastrar a personas hacia aguas profundas con corrientes más intensas de lo habitual.
Además, la temperatura del agua, que oscila entre 10 °C y 14 °C, eleva el riesgo de hipotermia en caso de una inmersión involuntaria. “Aunque la jornada se sienta cálida en tierra, el Pacífico no será su amigo durante estos días”, advirtió la oficina del NWS en San Francisco a través de sus canales oficiales.
Qué hacer ante las corrientes de retorno
Las autoridades meteorológicas insistieron en que quienes se acerquen a la costa deben evitar ingresar al agua y mantenerse alejados de las zonas rocosas. Las corrientes de retorno son un fuerte y repentino movimiento superficial de agua, que retrocede desde la costa hacia el mar. Aunque son invisibles a simple vista, pueden ser “canalizadas y potentes”, con una fuerza capaz de superar la velocidad de un nadador olímpico.
Estas corrientes suelen formarse cerca de muelles, espigones o en zonas donde las olas rompen y pueden tomar a los visitantes por sorpresa, ya que atrapan con rapidez y arrastran mar adentro, incluso a personas con experiencia. Por eso, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una serie de recomendaciones clave para actuar en caso de quedar atrapado:
- No intentar nadar contra la corriente, eso solo agota la energía.
- Nadar paralelo a la orilla hasta salir del canal.
- Una vez fuera, avanzar en diagonal hacia la playa con calma.
El fenómeno también motivó una advertencia específica para embarcaciones pequeñas. El NWS aconsejó a los navegantes sin experiencia evitar salir al mar hasta que mejoren las condiciones, algo que podría ocurrir después del martes por la noche.
Muchos residentes y turistas se ven tentados por el buen clima y la belleza del paisaje, pero el mar puede volverse traicionero en cuestión de segundos. Desde San Francisco hasta Big Sur, los carteles de advertencia se multiplican y el mensaje es claro: hay que priorizar la seguridad.
Advertencia costera en California: una postal engañosa
La combinación de temperaturas agradables en superficie y un océano con baja temperatura, genera un escenario que puede ser engañoso. Las playas, que a simple vista parecen tranquilas, esconden riesgos reales.
El NWS lo explicó con una frase elocuente: “Una sola ola puede cambiarlo todo”. Olas repentinas y más grandes de lo habitual pueden irrumpir en la costa, mojar con fuerza sectores secos y arrastrar a caminantes desprevenidos hacia zonas profundas.
Las olas no se ven venir. Esa es la principal preocupación del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), que lanzó una advertencia urgente a residentes y turistas de San Francisco: mantenerse alejados del océano. Las autoridades pronostican olas repentinas y corrientes de retorno que podrían arrastrar personas al mar en segundos.
Oleaje peligroso en San Francisco: zonas afectadas y medidas de precaución
El aviso rige desde la mañana del domingo hasta las 23 hs (hora local) del martes y abarca más de 430 kilómetros de la costa del Pacífico, desde el sur de Monterey hasta Point Reyes, al norte de San Francisco. Aunque el clima en tierra se presenta soleado y con temperaturas elevadas, el océano Pacífico sigue frío, con aguas que no superan los 14 grados centígrados.
Las autoridades meteorológicas precisaron que la alerta alcanza a varias localidades costeras del norte y centro de California. Entre ellas:
- San Francisco y la península.
- Santa Cruz y el norte de la bahía de Monterey.
- La costa de Big Sur y Point Reyes National Seashore.
El fenómeno responde a un oleaje del noroeste de período moderado, que crea condiciones traicioneras incluso para quienes caminan por la playa. Las olas furtivas, según el NWS, pueden avanzar mucho más allá de lo previsto, subir sobre rocas y espigones y arrastrar a personas hacia aguas profundas con corrientes más intensas de lo habitual.
Además, la temperatura del agua, que oscila entre 10 °C y 14 °C, eleva el riesgo de hipotermia en caso de una inmersión involuntaria. “Aunque la jornada se sienta cálida en tierra, el Pacífico no será su amigo durante estos días”, advirtió la oficina del NWS en San Francisco a través de sus canales oficiales.
Qué hacer ante las corrientes de retorno
Las autoridades meteorológicas insistieron en que quienes se acerquen a la costa deben evitar ingresar al agua y mantenerse alejados de las zonas rocosas. Las corrientes de retorno son un fuerte y repentino movimiento superficial de agua, que retrocede desde la costa hacia el mar. Aunque son invisibles a simple vista, pueden ser “canalizadas y potentes”, con una fuerza capaz de superar la velocidad de un nadador olímpico.
Estas corrientes suelen formarse cerca de muelles, espigones o en zonas donde las olas rompen y pueden tomar a los visitantes por sorpresa, ya que atrapan con rapidez y arrastran mar adentro, incluso a personas con experiencia. Por eso, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una serie de recomendaciones clave para actuar en caso de quedar atrapado:
- No intentar nadar contra la corriente, eso solo agota la energía.
- Nadar paralelo a la orilla hasta salir del canal.
- Una vez fuera, avanzar en diagonal hacia la playa con calma.
El fenómeno también motivó una advertencia específica para embarcaciones pequeñas. El NWS aconsejó a los navegantes sin experiencia evitar salir al mar hasta que mejoren las condiciones, algo que podría ocurrir después del martes por la noche.
Muchos residentes y turistas se ven tentados por el buen clima y la belleza del paisaje, pero el mar puede volverse traicionero en cuestión de segundos. Desde San Francisco hasta Big Sur, los carteles de advertencia se multiplican y el mensaje es claro: hay que priorizar la seguridad.
Advertencia costera en California: una postal engañosa
La combinación de temperaturas agradables en superficie y un océano con baja temperatura, genera un escenario que puede ser engañoso. Las playas, que a simple vista parecen tranquilas, esconden riesgos reales.
El NWS lo explicó con una frase elocuente: “Una sola ola puede cambiarlo todo”. Olas repentinas y más grandes de lo habitual pueden irrumpir en la costa, mojar con fuerza sectores secos y arrastrar a caminantes desprevenidos hacia zonas profundas.
Mientras en tierra se disfrutan temperaturas cálidas, las aguas del océano Pacífico permanecen excepcionalmente frías y rondan los 14 grados centígrados LA NACION