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Adiós al sueño americano: una familia latina en Nueva Jersey enfrenta la deportación luego de gastar sus ahorros en abogados

El sueño de iniciar una nueva vida en Nueva Jersey está a punto de terminar para una familia colombiana que enfrenta una orden de deportación. Tras varios años de lucha legal, los ahorros destinados a asegurar su permanencia en Estados Unidos se agotaron sin la posibilidad de obtener resultados favorables.

La historia de la familia colombiana que está a punto de ser deportada

Hace tres años, Sindy Estrada, su esposo y sus dos hijos dejaron Colombia con la intención de establecerse en Estados Unidos. Al llegar a la frontera, solicitaron asilo con la esperanza de obtener protección. La petición inicial fue rechazada, por lo que decidieron apelar la decisión, según contaron en una entrevista con Univision.

La familia colombiana contrató a distintos abogados pero no logró revertir su situación

“Cuando llegamos allá, a mi esposo le dijeron que teníamos una orden de deportación y una orden de expulsión del país y nosotros obviamente entramos en el shock”, contó Estrada. Y agregó: “Fue un poco complicado, la verdad, porque teníamos muchos planes, demasiados planes y pues todo se derrumbó, todo se fue al piso”.

En Nueva Jersey, la familia intentó mantenerse mientras enfrentaba el proceso legal. Realizaron trabajos eventuales y emprendimientos que les permitieron cubrir gastos básicos. Ella comenzó a vender tamales desde su vehículo para reunir fondos y pagar honorarios de los abogados que los representaban.

En total, aseguran que destinaron entre 20.000 y 22.000 dólares en representación legal, pero la situación no mejoró. El primer abogado que los representó no logró cambiar el rumbo del caso. Un segundo jurista les aseguró que el proceso estaba perdido, pero ofreció ganar tiempo antes de la deportación. Cobró US$4000 por sus servicios, de los cuales la familia entregó un adelanto de US$1500.

Sin embargo, poco después, recibieron una citación de Inmigración. Al acudir, fueron notificados de la orden de expulsión. Estrada relató que la noticia los dejó en estado de conmoción. Intentaron comunicarse con el abogado, pero este evitó volver a comunicarse. “Se supone que lo había hecho, la apelación. Nosotros tratamos de contactarlo a él, nos evadió mucho las llamadas”, explico la mujer.

Una nueva abogada asegura que el caso de la familia colombiana muestra

Luego, apareció una tercera abogada, que es quien lleva el caso actualmente. Ella revisó el expediente y concluyó que hubo errores administrativos graves. “Hay demasiada negligencia”, aseguró la abogada.

En la actualidad, Estrada empaca sus pertenencias mientras intenta vender 1000 tamales para reunir dinero. Personas de diversas nacionalidades han colaborado con la compra. “Obviamente, estamos con el temor de volver. No sabemos qué vaya a pasar”, aseguró.

El 30 de abril es la fecha estipulada en la cual la familia deberá salir de Estados Unidos. A pesar de esto, ella asegura que seguirá en la lucha por un mejor futuro y por darles un mensaje positivo a sus hijos. “Les enseño a ser resilientes, a ser valientes, a ser esforzados, a que si nos llegan mil pruebas, pues nos levantamos y trabajamos para superarlas”, explicó.

La mujer necesita vender 1000 tamales para costear los gastos de su deportación

Los consejos del Uscis al moment de contratar abogados de migración

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) alerta en su página web a los migrantes sobre estafas similares a las que vivió la familia Estrada a la hora de realizar sus trámites.

En muchos países latinoamericanos, los notarios públicos son abogados, pero en Estados Unidos no tienen esta facultad. Los estafadores se aprovechan de esta confusión para ofrecer servicios legales que no pueden prestar y cobran altas sumas sin proporcionar resultados a las personas.

Además, algunos individuos o agencias prometen resultados garantizados en trámites migratorios, algo que ningún abogado o representante puede asegurar legalmente. Esos compromisos suelen ser un engaño para cobrar tarifas elevadas sin ofrecer un verdadero servicio.

Es por eso que las autoridades aconsejan que antes de contratar a alguien para ayudar con los trámites migratorios, hay que verificar que sea un abogado con licencia o un representante acreditado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés).

El sueño de iniciar una nueva vida en Nueva Jersey está a punto de terminar para una familia colombiana que enfrenta una orden de deportación. Tras varios años de lucha legal, los ahorros destinados a asegurar su permanencia en Estados Unidos se agotaron sin la posibilidad de obtener resultados favorables.

La historia de la familia colombiana que está a punto de ser deportada

Hace tres años, Sindy Estrada, su esposo y sus dos hijos dejaron Colombia con la intención de establecerse en Estados Unidos. Al llegar a la frontera, solicitaron asilo con la esperanza de obtener protección. La petición inicial fue rechazada, por lo que decidieron apelar la decisión, según contaron en una entrevista con Univision.

La familia colombiana contrató a distintos abogados pero no logró revertir su situación

“Cuando llegamos allá, a mi esposo le dijeron que teníamos una orden de deportación y una orden de expulsión del país y nosotros obviamente entramos en el shock”, contó Estrada. Y agregó: “Fue un poco complicado, la verdad, porque teníamos muchos planes, demasiados planes y pues todo se derrumbó, todo se fue al piso”.

En Nueva Jersey, la familia intentó mantenerse mientras enfrentaba el proceso legal. Realizaron trabajos eventuales y emprendimientos que les permitieron cubrir gastos básicos. Ella comenzó a vender tamales desde su vehículo para reunir fondos y pagar honorarios de los abogados que los representaban.

En total, aseguran que destinaron entre 20.000 y 22.000 dólares en representación legal, pero la situación no mejoró. El primer abogado que los representó no logró cambiar el rumbo del caso. Un segundo jurista les aseguró que el proceso estaba perdido, pero ofreció ganar tiempo antes de la deportación. Cobró US$4000 por sus servicios, de los cuales la familia entregó un adelanto de US$1500.

Sin embargo, poco después, recibieron una citación de Inmigración. Al acudir, fueron notificados de la orden de expulsión. Estrada relató que la noticia los dejó en estado de conmoción. Intentaron comunicarse con el abogado, pero este evitó volver a comunicarse. “Se supone que lo había hecho, la apelación. Nosotros tratamos de contactarlo a él, nos evadió mucho las llamadas”, explico la mujer.

Una nueva abogada asegura que el caso de la familia colombiana muestra

Luego, apareció una tercera abogada, que es quien lleva el caso actualmente. Ella revisó el expediente y concluyó que hubo errores administrativos graves. “Hay demasiada negligencia”, aseguró la abogada.

En la actualidad, Estrada empaca sus pertenencias mientras intenta vender 1000 tamales para reunir dinero. Personas de diversas nacionalidades han colaborado con la compra. “Obviamente, estamos con el temor de volver. No sabemos qué vaya a pasar”, aseguró.

El 30 de abril es la fecha estipulada en la cual la familia deberá salir de Estados Unidos. A pesar de esto, ella asegura que seguirá en la lucha por un mejor futuro y por darles un mensaje positivo a sus hijos. “Les enseño a ser resilientes, a ser valientes, a ser esforzados, a que si nos llegan mil pruebas, pues nos levantamos y trabajamos para superarlas”, explicó.

La mujer necesita vender 1000 tamales para costear los gastos de su deportación

Los consejos del Uscis al moment de contratar abogados de migración

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) alerta en su página web a los migrantes sobre estafas similares a las que vivió la familia Estrada a la hora de realizar sus trámites.

En muchos países latinoamericanos, los notarios públicos son abogados, pero en Estados Unidos no tienen esta facultad. Los estafadores se aprovechan de esta confusión para ofrecer servicios legales que no pueden prestar y cobran altas sumas sin proporcionar resultados a las personas.

Además, algunos individuos o agencias prometen resultados garantizados en trámites migratorios, algo que ningún abogado o representante puede asegurar legalmente. Esos compromisos suelen ser un engaño para cobrar tarifas elevadas sin ofrecer un verdadero servicio.

Es por eso que las autoridades aconsejan que antes de contratar a alguien para ayudar con los trámites migratorios, hay que verificar que sea un abogado con licencia o un representante acreditado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés).

 Conoce más sobre una familia latina en Nueva Jersey que se enfrenta a la deportación luego de gastar sus ahorros en abogados.  LA NACION

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