La ciudad del sur de Europa que nació en la Edad Antigua, tiene un coliseo increíble y cautivó a Vincent van Gogh

Entrar y dejar el auto en Arlés, en la Provence, puede resultar difícil si uno no lo prevé de antemano. Llegamos después de 45 minutos en auto desde Avignon y se complicó cuando no bajaron los bolardos retráctiles de acceso al casco histórico, que está amurallado. Antonella Quatra, de la oficina de turismo, lo solucionó con un llamado al hotel. Entonces, la que se puso a prueba fue Jade –la fotógrafa–, que demostró que no pierde el pulso ni la calma cuando maneja por callecitas bien angostas, adoquinadas y en pendiente. El auto quedó en el garaje del Hôtel La Muette. Salimos a caminar dichosas, porque si hay algo que tienen estas ciudades y pueblitos medievales es que el auto es sólo para entrar y salir.
A unas cuadras del hotel, Antonella nos presentó a Eric Besatti, de Taco and Co., una cooperativa que pasea turistas en bicicletas eléctricas con remolque. Me resulta simpático que, en el sur de Francia, cuando dos amigos se saludan, lo hacen con tres besos; el primero en el cachete izquierdo. Claro que, como en toda Europa, no hay beso para las presentaciones a extraños; siempre la mano derecha.
Con Eric hicimos un muy buen city tour de aproximación a Arlés. Bajar y subir de la bici es una gran opción para ahondar en algunos puntos. Empezamos por la torre Luma Arles de arte contemporáneo, que se inauguró en 2021 y es de Frank Gehry. Pasamos por La Roquette, un barrio que era pobre y peligroso, pero que ahora está muy bien preservado y resurgió gracias a inversores. Allí nos enteramos de los detalles de la estadía de Vincent van Gogh. Llegó en 1888, estuvo un año y pintó alrededor de 300 cuadros. Uno es La casa amarilla, lugar donde vivió y donde más tarde se cortó la oreja tras pelear con Paul Gauguin. También vimos el escenario de La noche estrellada, sobre el Ródano. Y la escalera de El puente de Trinquetaille. En cada uno de los spots hay una reproducción de su obra, para poder comparar.
Además, pasamos por Las Arenas de Arlés, que tiene 2.000 años de historia, es una de las mejor conservadas del mundo, la única con una torre medieval y fue reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial. “Arlés fue la ciudad más importante del Imperio romano, porque estaba en pleno cruce de caminos entre España, Italia, el mar Mediterráneo y el norte de Europa. Tenía 30.000 habitantes, un puerto que recaudaba impuestos y mucho dinero”, contó Eric.
Dijo, además, que entre la caída del Imperio romano y la Revolución Industrial, la ciudad sufrió muchísimo. Pero con la llegada de los obreros para trabajar en un taller de trenes, se volvió fuerte. “En ese entonces surgió el poeta Federico Mistral (1830-1914), que preservó la cultura de la región. Escribió en lengua provenzal y creó el Museon Arlaten”, apuntó Eric, justo antes de mencionar que la ciudad también es famosa por su Festival Anual de Fotografía.
El Museon Arlaten está dedicado a la identidad y las costumbres de los arlesianos. Fue fundado por el poeta en 1899. En sus salas expone dioramas que recrean rituales, salas dedicadas al mar y al río, a ritos y leyendas, a los altares domésticos, a trajes de época –que todavía usan para ciertas fiestas– con moño y cinta de terciopelo. Además, el edificio está emplazado sobre vestigios de un foro romano. Porque si hay algo que tiene Arlés es mucha historia a cada paso.
Datos útiles
Air France. Opera siete vuelos semanales entre París y Buenos Aires en un Boeing 787 Dreamliner con ventanas más espaciosas que en los modelos más antiguos y con wifi durante todo el viaje. Para clientes Premium y –al igual que Business y La Première– cuenta con SkyPriority (prioridad para el check-in, trámites y embarque). Desde u$s 1.200 ida y vuelta en Economy.
Tgv Inoui. Trenes modernos –con enchufe, cargador usb, wifi–, restaurante, asientos regulables y buen espacio para guardado de equipaje. Van a una velocidad de 300 km por hora. Hay muchas frecuencias. Desde € 50 por trayecto.
La Muette. En el casco histórico, sobre una edificación bellísima, con garage. Son 19 habitaciones, por escalera. Con desayuno y bar para comer algo rápido a la noche. Desde € 70 la doble con desayuno. 13 Rue des Suisses. T: + 33 (6) 5118-6534.
La Bohême. Sobre un pasaje encantador, sirven un muy buen pato a la naranja y el cordero de cocción lenta. De martes a sábado, de 12 a 14, y de 19.30 a 21.30. 6 Rue Balze. T: + 33 (4) 9018-5892. IG: @labohemearles
Arlés Tourisme. Coordinan visitas guiadas, alquilan audioguías y venden un pase conveniente para visitar los monumentos y museos más importantes. Todos los días, de 9 a 18.45. 9 Boulevard des Lices. T: + 33 (4) 9018-4120.
Taco and Co. Cooperativa de guías que trasladan turistas en bicicletas eléctricas. Opción brillante para tener un pantallazo de los puntos más importantes, incluyendo los hitos de van Gogh. Todos los días, de 8.30 a 19. Tour de una hora por € 60. Av. Paulin Talabot, Gare Routiere. T: + 33 (6) 5029-6000.
Museon Arlaten. Abre todos los días, menos los lunes, de 9.30 a 17.30. 29 Rue de la République, Arlés. IG: @museonarlaten
Luma Arlés. Del arquitecto Frank Gehry –autor del Museo Guggenheim de Bilbao–, la torre alberga una muestra de arte contemporánea interesantísima. De miércoles a domingos, de 10 a 18. Entrada general, € 8. Hay descuentos. 35 Av. Victor Hugo. T: + 33 (4) 6588-1000. IG: @luma_arles
Entrar y dejar el auto en Arlés, en la Provence, puede resultar difícil si uno no lo prevé de antemano. Llegamos después de 45 minutos en auto desde Avignon y se complicó cuando no bajaron los bolardos retráctiles de acceso al casco histórico, que está amurallado. Antonella Quatra, de la oficina de turismo, lo solucionó con un llamado al hotel. Entonces, la que se puso a prueba fue Jade –la fotógrafa–, que demostró que no pierde el pulso ni la calma cuando maneja por callecitas bien angostas, adoquinadas y en pendiente. El auto quedó en el garaje del Hôtel La Muette. Salimos a caminar dichosas, porque si hay algo que tienen estas ciudades y pueblitos medievales es que el auto es sólo para entrar y salir.
A unas cuadras del hotel, Antonella nos presentó a Eric Besatti, de Taco and Co., una cooperativa que pasea turistas en bicicletas eléctricas con remolque. Me resulta simpático que, en el sur de Francia, cuando dos amigos se saludan, lo hacen con tres besos; el primero en el cachete izquierdo. Claro que, como en toda Europa, no hay beso para las presentaciones a extraños; siempre la mano derecha.
Con Eric hicimos un muy buen city tour de aproximación a Arlés. Bajar y subir de la bici es una gran opción para ahondar en algunos puntos. Empezamos por la torre Luma Arles de arte contemporáneo, que se inauguró en 2021 y es de Frank Gehry. Pasamos por La Roquette, un barrio que era pobre y peligroso, pero que ahora está muy bien preservado y resurgió gracias a inversores. Allí nos enteramos de los detalles de la estadía de Vincent van Gogh. Llegó en 1888, estuvo un año y pintó alrededor de 300 cuadros. Uno es La casa amarilla, lugar donde vivió y donde más tarde se cortó la oreja tras pelear con Paul Gauguin. También vimos el escenario de La noche estrellada, sobre el Ródano. Y la escalera de El puente de Trinquetaille. En cada uno de los spots hay una reproducción de su obra, para poder comparar.
Además, pasamos por Las Arenas de Arlés, que tiene 2.000 años de historia, es una de las mejor conservadas del mundo, la única con una torre medieval y fue reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial. “Arlés fue la ciudad más importante del Imperio romano, porque estaba en pleno cruce de caminos entre España, Italia, el mar Mediterráneo y el norte de Europa. Tenía 30.000 habitantes, un puerto que recaudaba impuestos y mucho dinero”, contó Eric.
Dijo, además, que entre la caída del Imperio romano y la Revolución Industrial, la ciudad sufrió muchísimo. Pero con la llegada de los obreros para trabajar en un taller de trenes, se volvió fuerte. “En ese entonces surgió el poeta Federico Mistral (1830-1914), que preservó la cultura de la región. Escribió en lengua provenzal y creó el Museon Arlaten”, apuntó Eric, justo antes de mencionar que la ciudad también es famosa por su Festival Anual de Fotografía.
El Museon Arlaten está dedicado a la identidad y las costumbres de los arlesianos. Fue fundado por el poeta en 1899. En sus salas expone dioramas que recrean rituales, salas dedicadas al mar y al río, a ritos y leyendas, a los altares domésticos, a trajes de época –que todavía usan para ciertas fiestas– con moño y cinta de terciopelo. Además, el edificio está emplazado sobre vestigios de un foro romano. Porque si hay algo que tiene Arlés es mucha historia a cada paso.
Datos útiles
Air France. Opera siete vuelos semanales entre París y Buenos Aires en un Boeing 787 Dreamliner con ventanas más espaciosas que en los modelos más antiguos y con wifi durante todo el viaje. Para clientes Premium y –al igual que Business y La Première– cuenta con SkyPriority (prioridad para el check-in, trámites y embarque). Desde u$s 1.200 ida y vuelta en Economy.
Tgv Inoui. Trenes modernos –con enchufe, cargador usb, wifi–, restaurante, asientos regulables y buen espacio para guardado de equipaje. Van a una velocidad de 300 km por hora. Hay muchas frecuencias. Desde € 50 por trayecto.
La Muette. En el casco histórico, sobre una edificación bellísima, con garage. Son 19 habitaciones, por escalera. Con desayuno y bar para comer algo rápido a la noche. Desde € 70 la doble con desayuno. 13 Rue des Suisses. T: + 33 (6) 5118-6534.
La Bohême. Sobre un pasaje encantador, sirven un muy buen pato a la naranja y el cordero de cocción lenta. De martes a sábado, de 12 a 14, y de 19.30 a 21.30. 6 Rue Balze. T: + 33 (4) 9018-5892. IG: @labohemearles
Arlés Tourisme. Coordinan visitas guiadas, alquilan audioguías y venden un pase conveniente para visitar los monumentos y museos más importantes. Todos los días, de 9 a 18.45. 9 Boulevard des Lices. T: + 33 (4) 9018-4120.
Taco and Co. Cooperativa de guías que trasladan turistas en bicicletas eléctricas. Opción brillante para tener un pantallazo de los puntos más importantes, incluyendo los hitos de van Gogh. Todos los días, de 8.30 a 19. Tour de una hora por € 60. Av. Paulin Talabot, Gare Routiere. T: + 33 (6) 5029-6000.
Museon Arlaten. Abre todos los días, menos los lunes, de 9.30 a 17.30. 29 Rue de la République, Arlés. IG: @museonarlaten
Luma Arlés. Del arquitecto Frank Gehry –autor del Museo Guggenheim de Bilbao–, la torre alberga una muestra de arte contemporánea interesantísima. De miércoles a domingos, de 10 a 18. Entrada general, € 8. Hay descuentos. 35 Av. Victor Hugo. T: + 33 (4) 6588-1000. IG: @luma_arles
Recomendaciones, imperdibles e historia de una de las ciudades más visitadas de la Provenza francesa. LA NACION