RIGI: ya hay promesas de inversión por al menos US$11.500 millones en la gran apuesta del Gobierno

Cuando empresas internacionales preguntan al Gobierno sobre la continuidad del cepo cambiario, el equipo económico responde con la presentación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este es el esquema que ideó para que las restricciones a la repatriación de dividendos no impidan que lleguen inversiones. Desde octubre pasado, cuando entró en vigencia plena el RIGI, 11 proyectos de inversión se presentaron, de los cuales dos ya fueron aprobados. En total, estas promesas y compromisos de inversiones alcanzan al menos US$11.500 millones.
El RIGI ofrece varios beneficios. Entre ellos, la reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias del 35% al 25%, el pago del IVA mediante certificados de crédito fiscal transferibles y el cómputo total del impuesto al cheque como crédito a favor de Ganancias. También contempla la exención de derechos de importación y exportación (las retenciones solo se eliminan en los primeros tres años). Además, y lo más importante para los inversores internacionales, permite la libre disponibilidad de divisas para exportaciones de manera gradual: 20% el primer año, 40% el segundo y 100% a partir del tercero.
A cambio las empresas deben invertir al menos US$200 millones y cumplir con un requisito de desembolso mínimo del 40% del monto comprometido en los primeros dos años del proyecto.
Por el momento, el comité evaluador del RIGI, que preside el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, aprobó dos iniciativas presentadas. Se trata de la construcción del parque solar El Quemado, que hará YPF Luz en Mendoza, con una inversión de US$211 millones.
El segundo proyecto aprobado hoy es el que presentaron de manera conjunta las empresas YPF, Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía, Pluspetrol, Chevron y Shell para construir un oleoducto desde Vaca Muerta a Río Negro, que servirá exclusivamente para exportar petróleo. El Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS) contará con una inversión inicial de US$2500 millones, que puede llegar a US$3000 millones, y permitirá exportar más de 500.000 barriles de petróleo por día a partir de 2027, equivalente a casi US$13.000 millones al año.
Hay otros proyectos de energía que fueron presentados, pero todavía no fueron aprobados. Se trata de la construcción de un nuevo parque eólico en Olavarría, que llevarán adelante las compañías PCR y Acindar, con una inversión de US$255 millones. Y luego está el proyecto de gas natural licuado (GNL), que implica la construcción de la infraestructura necesaria para traer dos buques de licuefacción, que se amarrarán en la provincia de Río Negro, que harán el proceso de convertir el gas de su estado gaseoso a líquido.
La sociedad Southern Energy, integrada por PAE (40%), Pampa Energía (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), destinará una inversión de US$2900 millones en los próximos 10 años, que podría llegar a US$7000 millones en los 20 años de vida útil esperada.
El primer buque llegaría para principios de 2027 y tendrá una capacidad de producción de 11,5 millones de metros cúbicos por día de gas (m³/d), mientras que el segundo podría estar disponible a finales de 2027 y tendrá una capacidad mayor de 16 millones de m³/d. Esto permitirá ampliar la capacidad de exportación a 27 millones de m³/d en tres años, lo que significa el 20% de la producción nacional actual.
Inversiones mineras
El sector minero también promete ser un generador de divisas en los próximos años y así lo demuestra que seis de los 11 proyectos presentados para ser aprobados por el RIGI sean de esta actividad. El litio será el mineral que inicialmente mayores inversiones demandará, porque, a diferencia del cobre, que es otro metal atractivo en la Argentina, el litio permite que se puedan hacer inversiones iniciales menores, de entre US$700 millones y US$1000 millones. Para el cobre, en cambio, los montos iniciales para desarrollar los proyectos implican desembolsos de al menos US$3000 millones. Sin embargo, se espera que algunos proyectos de exploración de otros minerales también ingresen al RIGI.
La inversión más esperada es la de Rio Tinto, que destinará US$2700 millones a la expansión del proyecto Rincón de Litio en Salta. El plan contempla aumentar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería, mediante la construcción de una planta que se iniciará a mediados de este año.
La empresa minera surcoreana Posco, por su parte, pidió adherirse al régimen con una inversión de aproximadamente US$1000 millones en Salta para ampliar la producción de litio del proyecto Sal de Oro.
Lo mismo ocurre con la minera Galán Lithium, que promete una ampliación del proyecto Hombre Muerto Oeste en Catamarca, con una inversión que suma US$200 millones para producir cloruro de litio de alta calidad, que posteriormente se convertirá en carbonato de litio de grado batería.
En litio, también se destaca el proyecto Mariana de la empresa china Ganfeng, que presentó su proyecto minero en Salta, con una inversión de US$273 millones.
La empresa Minas Argentinas, en tanto, integrante de AISA Group y operadora de la Mina Gualcamayo, presentó también un plan de inversión de US$1000 millones para explotar oro en San Juan.
Por último, el proyecto Los Azules, de las empresas McEwen Cooper, la automotriz Stellantis y Rio Tinto, promete demandar una inversión de al menos US$227 millones en San Juan para acelerar los estudios de factibilidad que permitirían producir placas de cobre en el país a partir de 2029.
Por fuera de las inversiones energéticas y mineras, finalmente, se destaca la inversión de la empresa Sidersa, que anunció una inversión de US$300 millones para la instalación de una planta siderúrgica de última generación en la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, catalogada como “el corazón siderúrgico” de la Argentina. Se busca producir acero “verde” con nuevas máquinas, “más sustentables para la ecología”. Según detalló Sidersa, el financiamiento de BID Invest, que suma US$100 millones, se destinará a la compra de dicha maquinaria a una compañía italiana.
Cuando empresas internacionales preguntan al Gobierno sobre la continuidad del cepo cambiario, el equipo económico responde con la presentación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este es el esquema que ideó para que las restricciones a la repatriación de dividendos no impidan que lleguen inversiones. Desde octubre pasado, cuando entró en vigencia plena el RIGI, 11 proyectos de inversión se presentaron, de los cuales dos ya fueron aprobados. En total, estas promesas y compromisos de inversiones alcanzan al menos US$11.500 millones.
El RIGI ofrece varios beneficios. Entre ellos, la reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias del 35% al 25%, el pago del IVA mediante certificados de crédito fiscal transferibles y el cómputo total del impuesto al cheque como crédito a favor de Ganancias. También contempla la exención de derechos de importación y exportación (las retenciones solo se eliminan en los primeros tres años). Además, y lo más importante para los inversores internacionales, permite la libre disponibilidad de divisas para exportaciones de manera gradual: 20% el primer año, 40% el segundo y 100% a partir del tercero.
A cambio las empresas deben invertir al menos US$200 millones y cumplir con un requisito de desembolso mínimo del 40% del monto comprometido en los primeros dos años del proyecto.
Por el momento, el comité evaluador del RIGI, que preside el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, aprobó dos iniciativas presentadas. Se trata de la construcción del parque solar El Quemado, que hará YPF Luz en Mendoza, con una inversión de US$211 millones.
El segundo proyecto aprobado hoy es el que presentaron de manera conjunta las empresas YPF, Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía, Pluspetrol, Chevron y Shell para construir un oleoducto desde Vaca Muerta a Río Negro, que servirá exclusivamente para exportar petróleo. El Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS) contará con una inversión inicial de US$2500 millones, que puede llegar a US$3000 millones, y permitirá exportar más de 500.000 barriles de petróleo por día a partir de 2027, equivalente a casi US$13.000 millones al año.
Hay otros proyectos de energía que fueron presentados, pero todavía no fueron aprobados. Se trata de la construcción de un nuevo parque eólico en Olavarría, que llevarán adelante las compañías PCR y Acindar, con una inversión de US$255 millones. Y luego está el proyecto de gas natural licuado (GNL), que implica la construcción de la infraestructura necesaria para traer dos buques de licuefacción, que se amarrarán en la provincia de Río Negro, que harán el proceso de convertir el gas de su estado gaseoso a líquido.
La sociedad Southern Energy, integrada por PAE (40%), Pampa Energía (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), destinará una inversión de US$2900 millones en los próximos 10 años, que podría llegar a US$7000 millones en los 20 años de vida útil esperada.
El primer buque llegaría para principios de 2027 y tendrá una capacidad de producción de 11,5 millones de metros cúbicos por día de gas (m³/d), mientras que el segundo podría estar disponible a finales de 2027 y tendrá una capacidad mayor de 16 millones de m³/d. Esto permitirá ampliar la capacidad de exportación a 27 millones de m³/d en tres años, lo que significa el 20% de la producción nacional actual.
Inversiones mineras
El sector minero también promete ser un generador de divisas en los próximos años y así lo demuestra que seis de los 11 proyectos presentados para ser aprobados por el RIGI sean de esta actividad. El litio será el mineral que inicialmente mayores inversiones demandará, porque, a diferencia del cobre, que es otro metal atractivo en la Argentina, el litio permite que se puedan hacer inversiones iniciales menores, de entre US$700 millones y US$1000 millones. Para el cobre, en cambio, los montos iniciales para desarrollar los proyectos implican desembolsos de al menos US$3000 millones. Sin embargo, se espera que algunos proyectos de exploración de otros minerales también ingresen al RIGI.
La inversión más esperada es la de Rio Tinto, que destinará US$2700 millones a la expansión del proyecto Rincón de Litio en Salta. El plan contempla aumentar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería, mediante la construcción de una planta que se iniciará a mediados de este año.
La empresa minera surcoreana Posco, por su parte, pidió adherirse al régimen con una inversión de aproximadamente US$1000 millones en Salta para ampliar la producción de litio del proyecto Sal de Oro.
Lo mismo ocurre con la minera Galán Lithium, que promete una ampliación del proyecto Hombre Muerto Oeste en Catamarca, con una inversión que suma US$200 millones para producir cloruro de litio de alta calidad, que posteriormente se convertirá en carbonato de litio de grado batería.
En litio, también se destaca el proyecto Mariana de la empresa china Ganfeng, que presentó su proyecto minero en Salta, con una inversión de US$273 millones.
La empresa Minas Argentinas, en tanto, integrante de AISA Group y operadora de la Mina Gualcamayo, presentó también un plan de inversión de US$1000 millones para explotar oro en San Juan.
Por último, el proyecto Los Azules, de las empresas McEwen Cooper, la automotriz Stellantis y Rio Tinto, promete demandar una inversión de al menos US$227 millones en San Juan para acelerar los estudios de factibilidad que permitirían producir placas de cobre en el país a partir de 2029.
Por fuera de las inversiones energéticas y mineras, finalmente, se destaca la inversión de la empresa Sidersa, que anunció una inversión de US$300 millones para la instalación de una planta siderúrgica de última generación en la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, catalogada como “el corazón siderúrgico” de la Argentina. Se busca producir acero “verde” con nuevas máquinas, “más sustentables para la ecología”. Según detalló Sidersa, el financiamiento de BID Invest, que suma US$100 millones, se destinará a la compra de dicha maquinaria a una compañía italiana.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones creado en la ley Bases ya tiene 11 proyectos presentados; dos ya fueron formalmente aprobados; los sectores de energía, minería y siderurgia lideran la apuesta LA NACION