No tenía dónde vivir, fue a pedir una ayuda social y lo que descubrió lo dejó sin palabras

En 2021, un hombre sin hogar de Taranto, Italia, fue a solicitar su ingreso mínimo vital y descubrió una situación que lo dejó sin palabras. Sin que él lo supiera era el representante legal de una empresa que había recibido una financiación por valor aproximado de 1.200.000 euros.
Debido a esto, al señor, de 59 años, le negaron el subsidio. Según reportó el medio local La Gazzetta del Mezzogiorno, el hombre vivía en un centro nocturno de Cáritas.
A raíz de esta situación, el hombre decidió hacer la denuncia y en la actualidad se pudo finalizar una indagación compleja que tiene bajo investigación a tres empresarios.
Los sospechosos, de 52, 39 y 74 años, deben responder a diversos cargos de estafa agravada, suplantación de identidad y defraudación a persona incapacitada.
Según el diario ya citado, la investigación fue realizada por los financistas del Grupo Taranto, bajo la dirección del capitán Mauro Nuzzo y la coordinación de los fiscales Lucia Isceri y Raffaele Graziano.
El caso comenzó cuando un empresario de 52 años, junto con un cómplice, llevó al señor sin hogar ante un contable en Martina Franca, haciéndole firmar una serie de documentos sin que este se percatara de que lo estaban nombrando administrador de una empresa de construcción, la cual, poco después, obtuvo un préstamo de un millón de dólares.
Después de esto, el hombre le creó un documento de identificación falso y se puso en contacto con bancos y escribanías para poder adelantar el proceso y obtener el dinero.
¿Qué pasó con el hombre sin hogar?
El hombre sin hogar había aplicado a un subsidio para personas en condiciones de pobreza extrema o exclusión social. El Estado rechazó su solicitud, ya que supuestamente era el administrador de una empresa con un gran poder económico.
Cuando las autoridades investigaron la situación, se dieron cuenta del caso de fraude financiero del que hacía parte sin saberlo. Ahora, la Guardia di Finanza y la Fiscalía evalúan las pruebas para proceder con las acusaciones formales.
Tras finalizar la fase de investigación preliminar, la Fiscalía de Taranto deberá determinar si avanza con un juicio formal contra los tres empresarios. Mientras tanto, el hombre sin hogar, que aún reside en el centro de acogida de Cáritas, ha recibido asistencia legal y social para afrontar las consecuencias de esta situación.
En 2021, un hombre sin hogar de Taranto, Italia, fue a solicitar su ingreso mínimo vital y descubrió una situación que lo dejó sin palabras. Sin que él lo supiera era el representante legal de una empresa que había recibido una financiación por valor aproximado de 1.200.000 euros.
Debido a esto, al señor, de 59 años, le negaron el subsidio. Según reportó el medio local La Gazzetta del Mezzogiorno, el hombre vivía en un centro nocturno de Cáritas.
A raíz de esta situación, el hombre decidió hacer la denuncia y en la actualidad se pudo finalizar una indagación compleja que tiene bajo investigación a tres empresarios.
Los sospechosos, de 52, 39 y 74 años, deben responder a diversos cargos de estafa agravada, suplantación de identidad y defraudación a persona incapacitada.
Según el diario ya citado, la investigación fue realizada por los financistas del Grupo Taranto, bajo la dirección del capitán Mauro Nuzzo y la coordinación de los fiscales Lucia Isceri y Raffaele Graziano.
El caso comenzó cuando un empresario de 52 años, junto con un cómplice, llevó al señor sin hogar ante un contable en Martina Franca, haciéndole firmar una serie de documentos sin que este se percatara de que lo estaban nombrando administrador de una empresa de construcción, la cual, poco después, obtuvo un préstamo de un millón de dólares.
Después de esto, el hombre le creó un documento de identificación falso y se puso en contacto con bancos y escribanías para poder adelantar el proceso y obtener el dinero.
¿Qué pasó con el hombre sin hogar?
El hombre sin hogar había aplicado a un subsidio para personas en condiciones de pobreza extrema o exclusión social. El Estado rechazó su solicitud, ya que supuestamente era el administrador de una empresa con un gran poder económico.
Cuando las autoridades investigaron la situación, se dieron cuenta del caso de fraude financiero del que hacía parte sin saberlo. Ahora, la Guardia di Finanza y la Fiscalía evalúan las pruebas para proceder con las acusaciones formales.
Tras finalizar la fase de investigación preliminar, la Fiscalía de Taranto deberá determinar si avanza con un juicio formal contra los tres empresarios. Mientras tanto, el hombre sin hogar, que aún reside en el centro de acogida de Cáritas, ha recibido asistencia legal y social para afrontar las consecuencias de esta situación.
Un hombre sin hogar de Taranto, Italia, y que era ayudado por Cáritas, fue a solicitar un ingreso de emergencia; sin embargo, su pedido desató una investigación por fraude LA NACION