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Un adulto mayor mató de un escopetazo a un delincuente que quiso entrar a robar a su casa

Un hombre mayor de 87 años mató a un ladrón que ingresó a su casa en la localidad de Malvinas Argentinas. Según informaron fuentes policiales a LA NACION, el propietario de la vivienda disparó con una carabina calibre 22 cuando el intruso intentó agredirlo con una barreta. El hecho ocurrió en la tarde del martes en una vivienda ubicada en la calle Olivos al 300, en la localidad de Pablo Nogués. La policía se presentó en el lugar tras recibir un llamado de emergencia y encontró al delincuente muerto en el patio de la casa. La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción N°19 de Malvinas Argentinas, que la caratuló como homicidio.

Efectivos del Comando Malvinas se dirigieron al domicilio tras un aviso al 911. Al llegar, entrevistaron al propietario de la vivienda, Emilio Poncho, quien explicó que se encontraba descansando cuando escuchó ruidos en la parte trasera de su hogar. Al salir, vio a un hombre que intentaba sustraer objetos y, al notar su presencia, el ladrón lo atacó con una barreta. En respuesta, Poncho disparó con su carabina calibre 22, matando al intruso en el acto.

Los investigadores trabajan para identificar al fallecido, quien no portaba documentación. En el lugar se hicieron presentes peritos de la Policía Científica y personal de la Comisaría 3° de Malvinas Argentinas. La justicia ordenó el secuestro del arma utilizada y la realización de pericias balísticas para esclarecer los hechos.

El hijo del hombre mayor afirmó a este medio que su padre había sufrido varios robos en los últimos días y que la inseguridad en la zona lo tenía en constante preocupación. “En menos de cinco días entraron tres veces a robarle. No lo dejaban vivir tranquilo, estaba desesperado porque ya no sabía qué hacer”, expresó. Aseguró que la carabina con la que disparó era un arma que tenía desde hacía muchos años, pero que nunca la había utilizado.

“Siempre estuvo guardada. La tenía por tenerla, pero jamás pensó que algún día la iba a necesitar. Mi papá se asustó y reaccionó”, sostuvo. También señaló que su padre, a pesar de su edad, se encontraba lúcido, pero la seguidilla de robos lo mantenía en un estado de alerta permanente. Actualmente, el hombre mayor permanece en su casa acompañado por su familia, aunque el episodio lo afectó profundamente. “Está muy angustiado, nunca pensó que iba a pasar por algo así”, concluyó su hijo.

Los vecinos de la zona aseguraron a LA NACION que la inseguridad en el barrio ha ido en aumento en los últimos meses y que los robos se volvieron parte de la vida cotidiana. Carlos, de 62 años, vive a pocas cuadras de la casa del hombre mayor y contó que la situación empeoró con el tiempo. “Hace años que vivo acá y nunca vi el barrio tan inseguro como ahora. Antes podíamos dejar la puerta abierta, salíamos tranquilos a la vereda, los chicos jugaban en la calle sin problemas. Ahora, cuando cae la noche, es tierra de nadie. Roban a cualquier hora y a cualquiera. A mi vecino le entraron a la casa dos veces en un mes, a mi sobrina la asaltaron cuando volvía del colegio, y a mí me intentaron sacar la bicicleta en la puerta de mi casa. Es desesperante porque sentís que no podés hacer nada, que nadie nos cuida. Este hombre hizo lo que cualquiera de nosotros podría haber hecho en su lugar”, expresó.

Por su parte, Marta Aramayo, vecina del barrio, sostuvo que la situación es insostenible y que muchos vecinos se sienten abandonados. “Llamás a la policía y a veces vienen, a veces no. Cuando vienen, ya es tarde porque los ladrones se escaparon. Yo vivo con mi esposo y mis hijos, y todas las noches revisamos que todo esté bien cerrado porque tenemos miedo de que nos pase lo mismo”, señaló. Julio Ramírez, comerciante de la zona, también compartió su preocupación y dijo que en los últimos meses varios negocios sufrieron asaltos violentos. “Nosotros trabajamos desde temprano hasta la noche y vemos todo lo que pasa. Los robos son cada vez más agresivos. Nos estamos acostumbrando a vivir con miedo y eso no es normal”, expresó.

El fiscal a cargo de la causa, Martín Wassouft, dispuso que se tomen declaraciones testimoniales y se analicen las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. Además, ordenó el traslado del cuerpo del fallecido a la morgue para la correspondiente autopsia.

Un hombre mayor de 87 años mató a un ladrón que ingresó a su casa en la localidad de Malvinas Argentinas. Según informaron fuentes policiales a LA NACION, el propietario de la vivienda disparó con una carabina calibre 22 cuando el intruso intentó agredirlo con una barreta. El hecho ocurrió en la tarde del martes en una vivienda ubicada en la calle Olivos al 300, en la localidad de Pablo Nogués. La policía se presentó en el lugar tras recibir un llamado de emergencia y encontró al delincuente muerto en el patio de la casa. La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción N°19 de Malvinas Argentinas, que la caratuló como homicidio.

Efectivos del Comando Malvinas se dirigieron al domicilio tras un aviso al 911. Al llegar, entrevistaron al propietario de la vivienda, Emilio Poncho, quien explicó que se encontraba descansando cuando escuchó ruidos en la parte trasera de su hogar. Al salir, vio a un hombre que intentaba sustraer objetos y, al notar su presencia, el ladrón lo atacó con una barreta. En respuesta, Poncho disparó con su carabina calibre 22, matando al intruso en el acto.

Los investigadores trabajan para identificar al fallecido, quien no portaba documentación. En el lugar se hicieron presentes peritos de la Policía Científica y personal de la Comisaría 3° de Malvinas Argentinas. La justicia ordenó el secuestro del arma utilizada y la realización de pericias balísticas para esclarecer los hechos.

El hijo del hombre mayor afirmó a este medio que su padre había sufrido varios robos en los últimos días y que la inseguridad en la zona lo tenía en constante preocupación. “En menos de cinco días entraron tres veces a robarle. No lo dejaban vivir tranquilo, estaba desesperado porque ya no sabía qué hacer”, expresó. Aseguró que la carabina con la que disparó era un arma que tenía desde hacía muchos años, pero que nunca la había utilizado.

“Siempre estuvo guardada. La tenía por tenerla, pero jamás pensó que algún día la iba a necesitar. Mi papá se asustó y reaccionó”, sostuvo. También señaló que su padre, a pesar de su edad, se encontraba lúcido, pero la seguidilla de robos lo mantenía en un estado de alerta permanente. Actualmente, el hombre mayor permanece en su casa acompañado por su familia, aunque el episodio lo afectó profundamente. “Está muy angustiado, nunca pensó que iba a pasar por algo así”, concluyó su hijo.

Los vecinos de la zona aseguraron a LA NACION que la inseguridad en el barrio ha ido en aumento en los últimos meses y que los robos se volvieron parte de la vida cotidiana. Carlos, de 62 años, vive a pocas cuadras de la casa del hombre mayor y contó que la situación empeoró con el tiempo. “Hace años que vivo acá y nunca vi el barrio tan inseguro como ahora. Antes podíamos dejar la puerta abierta, salíamos tranquilos a la vereda, los chicos jugaban en la calle sin problemas. Ahora, cuando cae la noche, es tierra de nadie. Roban a cualquier hora y a cualquiera. A mi vecino le entraron a la casa dos veces en un mes, a mi sobrina la asaltaron cuando volvía del colegio, y a mí me intentaron sacar la bicicleta en la puerta de mi casa. Es desesperante porque sentís que no podés hacer nada, que nadie nos cuida. Este hombre hizo lo que cualquiera de nosotros podría haber hecho en su lugar”, expresó.

Por su parte, Marta Aramayo, vecina del barrio, sostuvo que la situación es insostenible y que muchos vecinos se sienten abandonados. “Llamás a la policía y a veces vienen, a veces no. Cuando vienen, ya es tarde porque los ladrones se escaparon. Yo vivo con mi esposo y mis hijos, y todas las noches revisamos que todo esté bien cerrado porque tenemos miedo de que nos pase lo mismo”, señaló. Julio Ramírez, comerciante de la zona, también compartió su preocupación y dijo que en los últimos meses varios negocios sufrieron asaltos violentos. “Nosotros trabajamos desde temprano hasta la noche y vemos todo lo que pasa. Los robos son cada vez más agresivos. Nos estamos acostumbrando a vivir con miedo y eso no es normal”, expresó.

El fiscal a cargo de la causa, Martín Wassouft, dispuso que se tomen declaraciones testimoniales y se analicen las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. Además, ordenó el traslado del cuerpo del fallecido a la morgue para la correspondiente autopsia.

 Ocurrió en el partido de Malvinas Argentinas; el delincuente tras intentar atacarlo con una barreta  LA NACION

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