El esperado regreso de Kate. La princesa de Gales participó de un acto oficial con un look espectacular y un guiño a la reina Isabel II
Kate está de vuelta. Fue un año durísimo para ella desde que recibió el diagnóstico de cáncer y el posterior tratamiento de quimioterapia que terminó en septiembre pasado. Los días más complicados para la princesa de Gales comienzan a ser parte del pasado y la sonrisa con la que se la vio durante la recepción oficial del emir de Catar, Tamim bin Hanad Al Thani, y su primera mujer, la jequesa Jawaher Al Thani –que se encuentran en una visita de Estado– fue una clara muestra de eso. Esta es la primera vez que Kate participa en una visita de estas características desde su diagnóstico.
El príncipe William y Kate llegaron al hotel el que se hospedan el emir y su mujer para acompañarlos personalmente hasta el Horse Guard Parade, donde se celebró la ceremonia oficial de bienvenida presidida por el rey Carlos III. La reina Camila, quien todavía se encuentra recuperándose de la infección que tuvo en el pecho, no estuvo presente.
Para este importante acto, la princesa de Gales llevó por un total look en color bordó en claro guiño a la bandera nacional catarí. Se trata de un abrigo cruzado con hombros estructurados, doble botonadura y solapas pronunciadas, de Sarah Burton para Alexander McQueen. El estilismo de Kate incluyó un detalle con el que recordó a la reina Isabel II.
La gargantilla que lució Kate es una de las alhajas más memorables de Isabel: el collar de perlas japonesas de cuatro vueltas, rematado por un broche de diamantes, que fue encargado a la casa Garrard por la monarca a partir de unas perlas que le regaló el gobierno nipón durante una visita oficial. Esta pieza también fue usada en numerosas ocasiones por la inolvidable Diana de Gales.
Además, la princesa de Gales sumó a su look un fascinador de Sahar Millinery, botas de caña alta de cuero de Gianvito Rossi, guantes de cuero y cartera Chanel (que usó por primera vez en 2017).
Kate está de vuelta. Fue un año durísimo para ella desde que recibió el diagnóstico de cáncer y el posterior tratamiento de quimioterapia que terminó en septiembre pasado. Los días más complicados para la princesa de Gales comienzan a ser parte del pasado y la sonrisa con la que se la vio durante la recepción oficial del emir de Catar, Tamim bin Hanad Al Thani, y su primera mujer, la jequesa Jawaher Al Thani –que se encuentran en una visita de Estado– fue una clara muestra de eso. Esta es la primera vez que Kate participa en una visita de estas características desde su diagnóstico.
El príncipe William y Kate llegaron al hotel el que se hospedan el emir y su mujer para acompañarlos personalmente hasta el Horse Guard Parade, donde se celebró la ceremonia oficial de bienvenida presidida por el rey Carlos III. La reina Camila, quien todavía se encuentra recuperándose de la infección que tuvo en el pecho, no estuvo presente.
Para este importante acto, la princesa de Gales llevó por un total look en color bordó en claro guiño a la bandera nacional catarí. Se trata de un abrigo cruzado con hombros estructurados, doble botonadura y solapas pronunciadas, de Sarah Burton para Alexander McQueen. El estilismo de Kate incluyó un detalle con el que recordó a la reina Isabel II.
La gargantilla que lució Kate es una de las alhajas más memorables de Isabel: el collar de perlas japonesas de cuatro vueltas, rematado por un broche de diamantes, que fue encargado a la casa Garrard por la monarca a partir de unas perlas que le regaló el gobierno nipón durante una visita oficial. Esta pieza también fue usada en numerosas ocasiones por la inolvidable Diana de Gales.
Además, la princesa de Gales sumó a su look un fascinador de Sahar Millinery, botas de caña alta de cuero de Gianvito Rossi, guantes de cuero y cartera Chanel (que usó por primera vez en 2017).
Junto al príncipe William y el rey Carlos III, estuvo en la recepción oficial del emir de Catar y su primera mujer en Londres LA NACION
