Boca sufre con la epidemia de rojas y no encuentra el remedio: sus referentes volvieron a quedar en el ojo de la tormenta
La increíble eliminación ante Vélez en las semifinales de la Copa Argentina dejó a Boca sin títulos en 2024 y con muchos interrogantes de cara al 2025. El Xeneize estuvo a un puñado de minutos de lograr una clasificación heroica, tras revertir un 0-2 con un hombre de menos, pero no pudo sostener la ventaja y cayó 4-3 en el final. ¿Cuánto tuvo que ver en el resultado la temprana expulsión de Luis Advíncula? ¿Fernando Gago debió reemplazarlo al inicio del segundo tiempo?
¿Qué consecuencias puede traer en el corto plazo esta nueva irresponsabilidad del peruano? Lo cierto es que la roja al lateral es un ejemplo más de una tendencia negativa que el equipo padece desde la final en Madrid, con más de 20 expulsados en partidos decisivos.
Desde la histórica final en el Bernabéu en 2018, en la que Boca se quedó con diez jugadores producto de la roja a Wilmar Barrios (pisotón a Exequiel Palacios en el piso, en el período suplementario), Boca se convirtió en su enemigo más peligroso a la hora de las grandes citas. Entre 2019 y 2024, el Xeneize sufrió 54 expulsiones en 309 partidos oficiales, una cada cinco encuentros. Y 21 de esas rojas fueron en mata-mata, clásicos u otros encuentros trascendentales.
¡EXPULSADO ADVÍNCULA!
A los 49′, el lateral de Boca fue muy duro sobre Pellegrini y vio la segunda amarilla. El Xeneize queda con 10 hombres en cancha en la derrota parcial ante #Vélez. #CopaArgentinaEnTyCSports pic.twitter.com/lZoENBMRLy
— TyC Sports (@TyCSports) November 28, 2024
El de Advíncula es un caso en sí mismo. Figura rutilante del Boca subcampeón de América, el peruano bajó muchísimo su nivel en 2024 y se fue antes a las duchas en dos de los últimos tres duelos de eliminación directa. La más recordada fue en el partido de vuelta ante Cruzeiro, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, la noche en que Boca cayó 2-1 en Belo Horizonte y quedó eliminado del torneo.
El lateral se fue expulsado a los 9 segundos de juego por un pisotón criminal sobre Lucas Romero, tras llegar tarde a una pelota dividida. Y este jueves, ante el Fortín, volvió a dejar a su equipo con diez al comienzo de la segunda mitad, luego de salvarse de la roja en el cierre del primer tiempo (bajó de atrás a Pellegrini cuando el 11 se iba de cara al gol), volvió a castigar abajo al delantero a los dos minutos del complemento del encuentro disputado en Córdoba.
Pero el mal de las expulsiones viene de larga data. En los últimos seis años, Boca recibió tarjetas rojas en 47 encuentros (una cada 15 encuentros), de los cuales solo ganó diez, tres de ellos en partidos vitales: 1-0 en la semifinal de vuelta de la Copa de la Liga 2019 (roja a Iván Marcone por entrada fuerte contra Francis Mac Allister); 1-0 a River en el superclásico de 2021 (roja a Marcos Rojo sobre el final, por una patada voladora al rostro de Nicolás De la Cruz); y 1-0 a Godoy Cruz por la última fecha de la Copa de la Liga 2024, en la que el Xeneize se jugaba el pasaje a cuartos de final (doble amarilla a Cristian Medina a los 30 minutos del primer tiempo).
La de Advíncula ante Vélez fue la primera roja de Boca en el ciclo de Fernando Gago, quien deberá definir si respeta la titularidad del peruano en el partido de este domingo ante Gimnasia (las sanciones por Copa Argentina se cumplen en la misma competencia) o si le da la chance a Juan Barinaga. “Luis cometió un error. Lamentablemente nos dejó con uno menos. Son situaciones de juego que hay que sobrepasar. Los errores trataremos de corregirlos y que no se vuelvan a cometer, pero siempre de los errores se tiene que aprender”, dijo el técnico en conferencia de prensa.
“Es fútbol. Nadie se hace expulsar porque quiere. Advíncula nos dio muchas alegrías, hoy le tocó ser expulsado por doble amarilla. Qué va a hacer, son cosas que pasan”, bajó un mensaje de paz Juan Román Riquelme, tras la visita a los jugadores en el vestuario. Advíncula tiene contrato hasta diciembre de 2026 (renovó en mayo de este año) y su idea es seguir en Boca. Muy querido por el presidente, Gago deberá tomar una decisión de cara a las fechas finales de la Liga Profesional, en la que el equipo se juega ni más ni menos que el pasaje a la Libertadores. La postura de la gente será otro punto a tener en cuenta: desde su roja en la final ante Fluminense, Frank Fabra casi no volvió a pisar el césped de la Bombonera…
La estadística es impiadosa. En los últimos 13 mata-mata Boca sufrió siete rojas, un promedio altísimo en comparación a otros equipos: Rojo ante Palmeiras en la semifinal de vuelta de la Libertadores 2023 (doble amarilla); Fabra vs. Fluminense (cachetazo a Nino cuando Boca perdía 2-1 y el rival jugaba con diez); Marcelo Saracchi en la semifinal de Copa Argentina 2023 vs. Estudiantes (roja directa por planchazo a Zuqui a los 14 minutos de juego); Cristian Lema contra el Pincha en semifinales de la Copa de la Liga (expulsión y penal por patada en la cara a Thiago Palacios); Milton Delgado ante Independiente del Valle en el repechaje de la Copa Sudamericana 2024 (planchazo contra Romario Ibarra) y, lo dicho, las últimas rojas a Advíncula frente a Cruzeiro y el Fortín.
Más atrás en el tiempo aparecen las tarjetas para Carlos Izquierdoz en la vuelta de los cuartos de final de la Copa de la Superliga 2019 vs. Vélez (fuerte infracción sobre Agustín Bouzat, el héroe del Fortín en el Kempes); Nicolás Capaldo en el Monumental, en la semifinal de ida con River por la Copa Libertadores de ese año (planchazo sobre Enzo Pérez); Agustín Obando ante Inter de Porto Alegre en la revancha de los octavos de final de la Libertadores 2020 (entrada temeraria sobre Edenilson); Jorman Campuzano en el clásico con River de la Copa Maradona 2021 (codazo a su compatriota Jorge Carrascal); Fabra contra Santos, en la semifinal de vuelta de la Libertadores 2021 (planchazo a la ingle sobre Marinho); Emmanuel Mas en la final de la Copa Maradona frente a Banfield (doble amonestación); Carlos Zambrano ante River en la Copa de la Liga 2021 (doble amarilla); Rojo en los clásicos de 2021 y 2022 (la primera, a los 16 minutos -doble amarilla-, y la segunda, a los 89, patadón en la cara de De la Cruz); Juan Ramírez en la final de la Copa Argentina 2021 ante Talleres (doble tarjeta); Sebastián Villa, Alan Varela, Advíncula, Fabra y Darío Benedetto en el Trofeo de Campeones 2022 vs. Racing; y Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Miguel Merentiel ante River, en el 0-1 de 2023.
Entre otros factores, la epidemia de rojas privó a Boca de conseguir grandes logros y, en el final de año, volvió a dejar a sus referentes en el ojo de la tormenta. Irresponsabilidades que, a esta altura del campeonato, ya no se pueden repetir.
La increíble eliminación ante Vélez en las semifinales de la Copa Argentina dejó a Boca sin títulos en 2024 y con muchos interrogantes de cara al 2025. El Xeneize estuvo a un puñado de minutos de lograr una clasificación heroica, tras revertir un 0-2 con un hombre de menos, pero no pudo sostener la ventaja y cayó 4-3 en el final. ¿Cuánto tuvo que ver en el resultado la temprana expulsión de Luis Advíncula? ¿Fernando Gago debió reemplazarlo al inicio del segundo tiempo?
¿Qué consecuencias puede traer en el corto plazo esta nueva irresponsabilidad del peruano? Lo cierto es que la roja al lateral es un ejemplo más de una tendencia negativa que el equipo padece desde la final en Madrid, con más de 20 expulsados en partidos decisivos.
Desde la histórica final en el Bernabéu en 2018, en la que Boca se quedó con diez jugadores producto de la roja a Wilmar Barrios (pisotón a Exequiel Palacios en el piso, en el período suplementario), Boca se convirtió en su enemigo más peligroso a la hora de las grandes citas. Entre 2019 y 2024, el Xeneize sufrió 54 expulsiones en 309 partidos oficiales, una cada cinco encuentros. Y 21 de esas rojas fueron en mata-mata, clásicos u otros encuentros trascendentales.
¡EXPULSADO ADVÍNCULA!
A los 49′, el lateral de Boca fue muy duro sobre Pellegrini y vio la segunda amarilla. El Xeneize queda con 10 hombres en cancha en la derrota parcial ante #Vélez. #CopaArgentinaEnTyCSports pic.twitter.com/lZoENBMRLy
— TyC Sports (@TyCSports) November 28, 2024
El de Advíncula es un caso en sí mismo. Figura rutilante del Boca subcampeón de América, el peruano bajó muchísimo su nivel en 2024 y se fue antes a las duchas en dos de los últimos tres duelos de eliminación directa. La más recordada fue en el partido de vuelta ante Cruzeiro, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, la noche en que Boca cayó 2-1 en Belo Horizonte y quedó eliminado del torneo.
El lateral se fue expulsado a los 9 segundos de juego por un pisotón criminal sobre Lucas Romero, tras llegar tarde a una pelota dividida. Y este jueves, ante el Fortín, volvió a dejar a su equipo con diez al comienzo de la segunda mitad, luego de salvarse de la roja en el cierre del primer tiempo (bajó de atrás a Pellegrini cuando el 11 se iba de cara al gol), volvió a castigar abajo al delantero a los dos minutos del complemento del encuentro disputado en Córdoba.
Pero el mal de las expulsiones viene de larga data. En los últimos seis años, Boca recibió tarjetas rojas en 47 encuentros (una cada 15 encuentros), de los cuales solo ganó diez, tres de ellos en partidos vitales: 1-0 en la semifinal de vuelta de la Copa de la Liga 2019 (roja a Iván Marcone por entrada fuerte contra Francis Mac Allister); 1-0 a River en el superclásico de 2021 (roja a Marcos Rojo sobre el final, por una patada voladora al rostro de Nicolás De la Cruz); y 1-0 a Godoy Cruz por la última fecha de la Copa de la Liga 2024, en la que el Xeneize se jugaba el pasaje a cuartos de final (doble amarilla a Cristian Medina a los 30 minutos del primer tiempo).
La de Advíncula ante Vélez fue la primera roja de Boca en el ciclo de Fernando Gago, quien deberá definir si respeta la titularidad del peruano en el partido de este domingo ante Gimnasia (las sanciones por Copa Argentina se cumplen en la misma competencia) o si le da la chance a Juan Barinaga. “Luis cometió un error. Lamentablemente nos dejó con uno menos. Son situaciones de juego que hay que sobrepasar. Los errores trataremos de corregirlos y que no se vuelvan a cometer, pero siempre de los errores se tiene que aprender”, dijo el técnico en conferencia de prensa.
“Es fútbol. Nadie se hace expulsar porque quiere. Advíncula nos dio muchas alegrías, hoy le tocó ser expulsado por doble amarilla. Qué va a hacer, son cosas que pasan”, bajó un mensaje de paz Juan Román Riquelme, tras la visita a los jugadores en el vestuario. Advíncula tiene contrato hasta diciembre de 2026 (renovó en mayo de este año) y su idea es seguir en Boca. Muy querido por el presidente, Gago deberá tomar una decisión de cara a las fechas finales de la Liga Profesional, en la que el equipo se juega ni más ni menos que el pasaje a la Libertadores. La postura de la gente será otro punto a tener en cuenta: desde su roja en la final ante Fluminense, Frank Fabra casi no volvió a pisar el césped de la Bombonera…
La estadística es impiadosa. En los últimos 13 mata-mata Boca sufrió siete rojas, un promedio altísimo en comparación a otros equipos: Rojo ante Palmeiras en la semifinal de vuelta de la Libertadores 2023 (doble amarilla); Fabra vs. Fluminense (cachetazo a Nino cuando Boca perdía 2-1 y el rival jugaba con diez); Marcelo Saracchi en la semifinal de Copa Argentina 2023 vs. Estudiantes (roja directa por planchazo a Zuqui a los 14 minutos de juego); Cristian Lema contra el Pincha en semifinales de la Copa de la Liga (expulsión y penal por patada en la cara a Thiago Palacios); Milton Delgado ante Independiente del Valle en el repechaje de la Copa Sudamericana 2024 (planchazo contra Romario Ibarra) y, lo dicho, las últimas rojas a Advíncula frente a Cruzeiro y el Fortín.
Más atrás en el tiempo aparecen las tarjetas para Carlos Izquierdoz en la vuelta de los cuartos de final de la Copa de la Superliga 2019 vs. Vélez (fuerte infracción sobre Agustín Bouzat, el héroe del Fortín en el Kempes); Nicolás Capaldo en el Monumental, en la semifinal de ida con River por la Copa Libertadores de ese año (planchazo sobre Enzo Pérez); Agustín Obando ante Inter de Porto Alegre en la revancha de los octavos de final de la Libertadores 2020 (entrada temeraria sobre Edenilson); Jorman Campuzano en el clásico con River de la Copa Maradona 2021 (codazo a su compatriota Jorge Carrascal); Fabra contra Santos, en la semifinal de vuelta de la Libertadores 2021 (planchazo a la ingle sobre Marinho); Emmanuel Mas en la final de la Copa Maradona frente a Banfield (doble amonestación); Carlos Zambrano ante River en la Copa de la Liga 2021 (doble amarilla); Rojo en los clásicos de 2021 y 2022 (la primera, a los 16 minutos -doble amarilla-, y la segunda, a los 89, patadón en la cara de De la Cruz); Juan Ramírez en la final de la Copa Argentina 2021 ante Talleres (doble tarjeta); Sebastián Villa, Alan Varela, Advíncula, Fabra y Darío Benedetto en el Trofeo de Campeones 2022 vs. Racing; y Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Miguel Merentiel ante River, en el 0-1 de 2023.
Entre otros factores, la epidemia de rojas privó a Boca de conseguir grandes logros y, en el final de año, volvió a dejar a sus referentes en el ojo de la tormenta. Irresponsabilidades que, a esta altura del campeonato, ya no se pueden repetir.
El equipo xeneize tropezó otra vez con la misma piedra; Advíncula fue el primer expulsado de la era Gago LA NACION