Molesto por la indiferencia oficial, Macri cerró filas con los gobernadores aliados para meterle presión a Milei
Después de un breve período de repliegue por un viaje al exterior, el jefe de Pro, Mauricio Macri, vuelve a entrar en escena. Molesto con la falta de respuestas de la Casa Rosada a los pedidos de los gobernadores aliados en la negociación por el presupuesto 2025, el exmandatario articula para redoblar la presión sobre la administración de Javier Milei y forzar la inclusión de la ley de leyes en el temario de las eventuales sesiones extraordinarias.
A sabiendas de que el oficialismo se mantuvo hasta ahora en una postura intransigente y no acepta cambios en el proyecto que envió Milei al Congreso, el titular de Pro cierra filas con los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y el jefe de gobierno porteño Jorge Macri, quienes exigen que la Nación asuma las deudas por las cajas previsionales las cajas previsionales no transferidas a la Anses y acepte coparticipar recursos tributarios que, argumentan, corresponden a los distritos, pero que el Gobierno no distribuye o subejecuta.
En la lista de demandas incluyen desde la eliminación de las asignaciones específicas del Impuesto a los Combustibles Líquidos hasta una compensación por el consenso fiscal o la reducción del aporte que hacen las provincias con sus recursos a los salarios y financiamiento” de la exAFIP, que fue reestructurada por Milei.
Enojo y mensaje sobre 2025
Mientras monitoreaba las negociaciones entre los interlocutores de Milei y los gobernadores para destrabar las tratativas en torno al tratamiento del Presupuesto en el Congreso, Macri, quien regresó hace un par de días al país, recibió este martes en su oficina de la sede partidaria ubicada en Balcarce 412 a la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, quien había pedido una cita con el expresidente para presentarle a las nuevas autoridades de Pro en esa provincia. A lo largo de la charla, Macri no solo analizó el escenario electoral de 2025 y alentó a su tropa a “cuidar” las banderas de Pro, sino que exhibió su malestar con el gobierno de Milei por la indiferencia frente a los planteos de los mandatarios aliados. “Están asfixiando a las provincias; son las que pagan el ajuste”, despotrican en la cúpula de Pro.
Ante Scaglia y los dirigentes amarillos de Santa Fe, Macri volvió a destacar el aporte de su fuerza a la gobernabilidad: dijo que Pro garantiza el equilibrio institucional. “Al final, el que no cumple es Milei”, se quejó ante sus feligreses. Es más, les pidió que no se “resignen” y que colaboren a fortificar al partido con vistas a 2025. Los instó a mantener la independencia y la identidad propia. Y, mientras los arquitectos del proyecto de Milei postergan la negociación en torno a un acuerdo electoral, Macri remarcó que Pro tendrá sus candidatos en las próximas legislativas. Semanas atrás, discutió el panorama electoral durante una reunión con el diputado Miguel Ángel Pichetto, quien lidera Encuentro Republicano Federal. Pichetto le aconsejó que se enfoque en blindar la Capital, bastión de Pro, de la ofensiva libertaria para absorber a sus votantes y que contemple ser candidato a senador. Por ahora, Macri descarta esa chance.
Quienes lo tratan a menudo lo notan convencido de que el entendimiento con LLA para confluir en 2025 está lejos. Hoy insistió en que el esquema de alianzas de Pro dependerá de la situación en cada distrito. Allegados a Macri especulan con que, en caso de que no haya acuerdo con Milei, podrían construir una opción de centroderecha con radicales -la rama interna que comulga con la cosmovisión del Gobierno- y peronistas no kirchneristas.
En otra jornada crucial para Milei en el Congreso, el expresidente siguió de cerca las conversaciones de los gobernadores con la Casa Rosada para explorar un pacto y evitar el choque de trenes. El jefe de Pro llegó a evaluar la idea de forzar un pedido de sesión para tratar el presupuesto antes de que termine el año parlamentario. De inmediato, el bosquejo del plan fue objetado por las principales espadas de la bancada que conduce Cristian Ritondo. Argumentaron que era inviable por los plazos y el escaso margen de maniobra. Es que para lograrlo se necesitarían conseguir los dos tercios, ya que no hubo dictamen en comisión. “No hay tiempo y puede salir cualquier cosa. Sería entrar en conflicto con el Gobierno”, les advirtieron.
Es que pasado mañana el macrismo volverá a la carga para intentar reunir el quórum para avanzar con la media sanción a los proyectos de Ficha Limpia, el voto de argentinos en el exterior y la reforma del Código Penal en materia de reincidencia y reiteración. “¡Son todas banderas de Pro!”, arguyen en la bancada de los amarillos en Diputados. Los referentes legislativos que procuran preservar los puentes con la Casa Rosada y cooperar con Milei desconfían de la actitud combativa de los gobernadores. “En público se cuidan y defiendan al Gobierno y ahora quieren que nosotros pongamos la cara. Van a terminar arreglando”, reprochan.
Entre tanto, Frigerio, Torres y Jorge Macri, con la venia de Macri, optaron por hacer un último intento por destrabar las tratativas con la Casa Rosada. Si bien se replegaron y colaboraron con LLA para impedir que la oposición alcance el quorum en la sesión que había sido convocada este martes para rechazar el DNU sobre canje de deuda, los diez gobernadores que están agrupados en JxC consensuaron un pronunciamiento para presionar al Ejecutivo.
En el texto insistieron en que Milei “debe contar” con la aprobación del Presupuesto para consolidar la confianza en los mercados e inversores, fortalecer el plan para reducir la inflación y generar puestos de trabajo en el sector privado. En ese marco, destacaron que la mayoría de los gobiernos provinciales avanzaron “por convicción” con un fuerte ajuste fiscal y una reducción del gasto político en sus administraciones, en sintonía con el programa que implementó Milei. No obstante, subrayaron que el Presidente debe cumplir con las leyes y pactos preexistentes entre la Nación y las provincias.
“El equilibrio fiscal es innegociable, tanto como el cumplimiento de la ley. No dejemos pasar esta oportunidad, la mayoría de los argentinos no quiere regresar al pasado”, subrayaron. Antes de difundir el texto, los gobernadores les anticiparon la jugada a los jefes de los bloques dialoguistas en el Congreso.
Diferencias
Macri, quien podría reaparecer como orador el próximo 13 de diciembre durante un acto de fin de año de la Fundación Pensar, el think tank que lidera María Eugenia Vidal, repite ante propios y extraños que Pro ya cumplió con el Gobierno. Se jacta, por caso, de que el aporte a la gobernabilidad de su fuerza en el Congreso le permite a Milei disfrutar de un veranito financiero y una baja sostenida del riesgo país. Si bien destaca el rumbo económico y elogia la labor de Luis “Toto” Caputo, el jefe de Pro machaca con que los libertarios deben fortalecer la capacidad de gestión y, sobre todo, la calidad institucional. Critica a viva voz la apuesta por el controvertido juez Ariel Lijo, el decreto reglamentario de la ley de acceso a la información pública, el manejo de la política exterior o la eliminación de las exenciones del IVA para la venta de diarios, revistas y suscripciones digitales de medios periodísticos.
En Pro están atentos a los trascendidos sobre una supuesta negociación entre la mesa chica de Milei y el kirchnerismo por el eventual apoyo del peronismo a la reforma política apalancada por la Casa Rosada -que incluye la eliminación de las PASO en 2025, una iniciativa que no cuenta con el aval del macrismo- y los pliegos de Lijo y Manuel-García Mansilla. “Si el Gobierno no mantiene la posición de que son los dos o ninguno y propone a una mujer del kirchnerismo para reemplazar a García Mansilla, es otro partido y Mauricio va a diferenciarse desde un lugar potente”, advierten cerca de Macri.
La actitud displicente de LLA ante la jugada de Pro para lograr la aprobación de la ficha limpia, que podría impedir que Cristina Kirchner, condenada en dos instancias por los hechos de corrupción probados en la causa Vialidad, sea candidata el año que viene, encendió las luces amarillas en el tablero de Pro. “No hacen nada para que salga y nada para que no salga”, resume uno de los altos mandos del macrismo en el Congreso.
Después de un breve período de repliegue por un viaje al exterior, el jefe de Pro, Mauricio Macri, vuelve a entrar en escena. Molesto con la falta de respuestas de la Casa Rosada a los pedidos de los gobernadores aliados en la negociación por el presupuesto 2025, el exmandatario articula para redoblar la presión sobre la administración de Javier Milei y forzar la inclusión de la ley de leyes en el temario de las eventuales sesiones extraordinarias.
A sabiendas de que el oficialismo se mantuvo hasta ahora en una postura intransigente y no acepta cambios en el proyecto que envió Milei al Congreso, el titular de Pro cierra filas con los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y el jefe de gobierno porteño Jorge Macri, quienes exigen que la Nación asuma las deudas por las cajas previsionales las cajas previsionales no transferidas a la Anses y acepte coparticipar recursos tributarios que, argumentan, corresponden a los distritos, pero que el Gobierno no distribuye o subejecuta.
En la lista de demandas incluyen desde la eliminación de las asignaciones específicas del Impuesto a los Combustibles Líquidos hasta una compensación por el consenso fiscal o la reducción del aporte que hacen las provincias con sus recursos a los salarios y financiamiento” de la exAFIP, que fue reestructurada por Milei.
Enojo y mensaje sobre 2025
Mientras monitoreaba las negociaciones entre los interlocutores de Milei y los gobernadores para destrabar las tratativas en torno al tratamiento del Presupuesto en el Congreso, Macri, quien regresó hace un par de días al país, recibió este martes en su oficina de la sede partidaria ubicada en Balcarce 412 a la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, quien había pedido una cita con el expresidente para presentarle a las nuevas autoridades de Pro en esa provincia. A lo largo de la charla, Macri no solo analizó el escenario electoral de 2025 y alentó a su tropa a “cuidar” las banderas de Pro, sino que exhibió su malestar con el gobierno de Milei por la indiferencia frente a los planteos de los mandatarios aliados. “Están asfixiando a las provincias; son las que pagan el ajuste”, despotrican en la cúpula de Pro.
Ante Scaglia y los dirigentes amarillos de Santa Fe, Macri volvió a destacar el aporte de su fuerza a la gobernabilidad: dijo que Pro garantiza el equilibrio institucional. “Al final, el que no cumple es Milei”, se quejó ante sus feligreses. Es más, les pidió que no se “resignen” y que colaboren a fortificar al partido con vistas a 2025. Los instó a mantener la independencia y la identidad propia. Y, mientras los arquitectos del proyecto de Milei postergan la negociación en torno a un acuerdo electoral, Macri remarcó que Pro tendrá sus candidatos en las próximas legislativas. Semanas atrás, discutió el panorama electoral durante una reunión con el diputado Miguel Ángel Pichetto, quien lidera Encuentro Republicano Federal. Pichetto le aconsejó que se enfoque en blindar la Capital, bastión de Pro, de la ofensiva libertaria para absorber a sus votantes y que contemple ser candidato a senador. Por ahora, Macri descarta esa chance.
Quienes lo tratan a menudo lo notan convencido de que el entendimiento con LLA para confluir en 2025 está lejos. Hoy insistió en que el esquema de alianzas de Pro dependerá de la situación en cada distrito. Allegados a Macri especulan con que, en caso de que no haya acuerdo con Milei, podrían construir una opción de centroderecha con radicales -la rama interna que comulga con la cosmovisión del Gobierno- y peronistas no kirchneristas.
En otra jornada crucial para Milei en el Congreso, el expresidente siguió de cerca las conversaciones de los gobernadores con la Casa Rosada para explorar un pacto y evitar el choque de trenes. El jefe de Pro llegó a evaluar la idea de forzar un pedido de sesión para tratar el presupuesto antes de que termine el año parlamentario. De inmediato, el bosquejo del plan fue objetado por las principales espadas de la bancada que conduce Cristian Ritondo. Argumentaron que era inviable por los plazos y el escaso margen de maniobra. Es que para lograrlo se necesitarían conseguir los dos tercios, ya que no hubo dictamen en comisión. “No hay tiempo y puede salir cualquier cosa. Sería entrar en conflicto con el Gobierno”, les advirtieron.
Es que pasado mañana el macrismo volverá a la carga para intentar reunir el quórum para avanzar con la media sanción a los proyectos de Ficha Limpia, el voto de argentinos en el exterior y la reforma del Código Penal en materia de reincidencia y reiteración. “¡Son todas banderas de Pro!”, arguyen en la bancada de los amarillos en Diputados. Los referentes legislativos que procuran preservar los puentes con la Casa Rosada y cooperar con Milei desconfían de la actitud combativa de los gobernadores. “En público se cuidan y defiendan al Gobierno y ahora quieren que nosotros pongamos la cara. Van a terminar arreglando”, reprochan.
Entre tanto, Frigerio, Torres y Jorge Macri, con la venia de Macri, optaron por hacer un último intento por destrabar las tratativas con la Casa Rosada. Si bien se replegaron y colaboraron con LLA para impedir que la oposición alcance el quorum en la sesión que había sido convocada este martes para rechazar el DNU sobre canje de deuda, los diez gobernadores que están agrupados en JxC consensuaron un pronunciamiento para presionar al Ejecutivo.
En el texto insistieron en que Milei “debe contar” con la aprobación del Presupuesto para consolidar la confianza en los mercados e inversores, fortalecer el plan para reducir la inflación y generar puestos de trabajo en el sector privado. En ese marco, destacaron que la mayoría de los gobiernos provinciales avanzaron “por convicción” con un fuerte ajuste fiscal y una reducción del gasto político en sus administraciones, en sintonía con el programa que implementó Milei. No obstante, subrayaron que el Presidente debe cumplir con las leyes y pactos preexistentes entre la Nación y las provincias.
“El equilibrio fiscal es innegociable, tanto como el cumplimiento de la ley. No dejemos pasar esta oportunidad, la mayoría de los argentinos no quiere regresar al pasado”, subrayaron. Antes de difundir el texto, los gobernadores les anticiparon la jugada a los jefes de los bloques dialoguistas en el Congreso.
Diferencias
Macri, quien podría reaparecer como orador el próximo 13 de diciembre durante un acto de fin de año de la Fundación Pensar, el think tank que lidera María Eugenia Vidal, repite ante propios y extraños que Pro ya cumplió con el Gobierno. Se jacta, por caso, de que el aporte a la gobernabilidad de su fuerza en el Congreso le permite a Milei disfrutar de un veranito financiero y una baja sostenida del riesgo país. Si bien destaca el rumbo económico y elogia la labor de Luis “Toto” Caputo, el jefe de Pro machaca con que los libertarios deben fortalecer la capacidad de gestión y, sobre todo, la calidad institucional. Critica a viva voz la apuesta por el controvertido juez Ariel Lijo, el decreto reglamentario de la ley de acceso a la información pública, el manejo de la política exterior o la eliminación de las exenciones del IVA para la venta de diarios, revistas y suscripciones digitales de medios periodísticos.
En Pro están atentos a los trascendidos sobre una supuesta negociación entre la mesa chica de Milei y el kirchnerismo por el eventual apoyo del peronismo a la reforma política apalancada por la Casa Rosada -que incluye la eliminación de las PASO en 2025, una iniciativa que no cuenta con el aval del macrismo- y los pliegos de Lijo y Manuel-García Mansilla. “Si el Gobierno no mantiene la posición de que son los dos o ninguno y propone a una mujer del kirchnerismo para reemplazar a García Mansilla, es otro partido y Mauricio va a diferenciarse desde un lugar potente”, advierten cerca de Macri.
La actitud displicente de LLA ante la jugada de Pro para lograr la aprobación de la ficha limpia, que podría impedir que Cristina Kirchner, condenada en dos instancias por los hechos de corrupción probados en la causa Vialidad, sea candidata el año que viene, encendió las luces amarillas en el tablero de Pro. “No hacen nada para que salga y nada para que no salga”, resume uno de los altos mandos del macrismo en el Congreso.
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