Avila, Alcalá de Henares y Toledo son algunos de los destinos ideales para alejarse de Madrid durante un día. Estas escapadas de la vida urbana ofrecen alternativas para sumergirse en la historia, las tradiciones gastronómicas y la cultura de varias localidades con encanto propio. En el mapa también se encuentran otras ciudades cercanas, como Segovia, que se perfilan como opciones para bajar un cambio y ampliar la mirada. Con variada disponibilidad de conexiones desde la estación de tren Atocha, donde conviene ir un ratito antes y apreciar la arquitectura art nouveau y los jardines tropicales internos de esta terminal icónica madrileña por las que pasan 100 millones de pasajeros por año.
Murallas y acueductos de Ávila
A una hora y media en tren, Ávila se destaca por su calle Real, la muralla conocida como la “dama de las Catedrales”, los emblemáticos acueductos y las yemas reconocidas en toda Europa como el símbolo de la pastelería regional. Es una de las ciudades que integran la lista de sitios catalogados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por sus calles empedradas, la impronta medieval y las iglesias que proponen un viaje en el tiempo.
A la reconocida muralla medieval se la puede atravesar a partir de un recorrido de 1700 metros. Desde lo alto de las torres y las almenas que desde 1884 fueron declaradas como Monumento Nacional se despliegan vistas espectaculares a la catedral, la primera iglesia gótica de España, la plaza del Mercado Grande y los alrededores.
Escapada: los secretos de un bosque energético que desafía las leyes de la física
El otro símbolo de la ciudad es Santa Teresa de Jesús, presente en cualquier sitio de la pintoresca Ávila, desde las esculturas hasta la repostería. El Real Monasterio de Santo Tomás, la basílica de San Vicente o la basílica de San Pedro son también espacios religiosos de interés, que se suman al Centro de Interpretación de la Mística, un complejo de divulgación e información sobre la historia local.
Para agendar: cada septiembre, durante tres días se realizan las Jornadas Medievales con el Mercado de las Tres Culturas, un encuentro multitudinario con diferentes espectáculos de danza, circenses, de acrobacia y también de fuego, entre muchos otros.
Visita al Quijote en Alcalá
La cuna del escritor español más conocido de España, Miguel de Cervantes, atesora el museo y la casa natal del autor de Don Quijote de la Mancha, su obra maestra. A menos de una hora de Madrid, este complejo de Alcalá de Henares recibe a los visitantes con una serie de esculturas con los personajes literarios universales: la gente hace cola para sacarse fotos con Sancho Panza.
La plaza de Cervantes, la calle Mayor con sus típicos soportales y el Corral de Comedias. Además, la Catedral Magistral y el conjunto del Colegio Mayor de San Ildefonso, que actualmente funciona como Rectorado de la Universidad y es uno de los edificios más bellos de la ciudad.
Se ofrecen circuitos guiados gratuitos que arrancan con un desafío: descifrar las inscripciones romanas que están escondidas en la fachada de la catedral. Develado el misterio, el tour sigue por el barrio rojo alcalaíno, corazón de la antigua mancebía.
La ruta de los duelos y los crímenes más relevantes de la zona y las leyendas que se transmitieron desde los callejones típicos completan la ruta que además pasa por el convento de las Agustinas de Santa María Magdalena.
Además, la “Ciudad del Saber” ofrece una oportunidad única para disfrutar de ciclos de teatro en los corrales de comedias más antiguos de España que datan de 1602. A la hora de comer, estar en Alcalá da cuenta de su fama como la localidad de las tapas más abundantes y variadas que se ofrecen en los bares. Y las almendras garrapiñadas del Convento de San Diego también son reconocidas.
Las tres culturas de Toledo
Un clásico entre las escapadas que siempre tiene más para dar. Conocida como la ciudad de las tres culturas, atesora la historia de cristianos, musulmanes y judíos que durante siglos dejaron su huella en estas tierras. Por eso causa impacto: en cuestión de metros se puede visitar una catedral gótica, una mezquita del siglo X y dos sinagogas.
Ni arándano ni açaí: la ‘joya patagónica’ con efecto antienvejecimiento, rica en vitaminas y calcio
Por la belleza de esta ciudad imperial que inspiró a El Greco en varias obras, la vista desde el Alcázar y los puentes de Alcántara, especialmente al atardecer, son algunas de las citas obligadas. A menos de 80 kilómetros de Madrid, vale la pena pasar una noche para conocer en profundidad uno de los mayores patrimonios monumentales de Europa. Sobre todo por el tour nocturno que repasa apariciones y leyendas medievales por el Callejón del Diablo y la Calle del Cristo de la Calavera.
Tras cruzar puertas como las de Bisagra, la de Cambrón o la del Sol arranca un circuito laberíntico de callecitas que se llevan el protagonismo en el casco antiguo, declarado Patrimonio Mundial. Se puede comenzar el recorrido conociendo la mezquita Cristo de la Luz, que con más de mil años es el monumento más antiguo de Toledo y uno de los más importantes de la arquitectura hispano-musulmana y mudéjar en España.
La siguiente parada está en las empedradas calles del antiguo Barrio Judío, donde la sinagoga de Santa María la Blanca –la más antigua de la ciudad– y la sinagoga del Tránsito, con el Museo Sefardí, son los dos puntos clave. Del legado cristiano se destaca la catedral del siglo XIII y sus vidrieras de colores y el Monasterio de San Juan de los Reyes que se edificó para honrar a los Reyes Católicos.
Las vistas panorámicas desde el Mirador del Valle –al otro lado del río–, se suman a los paisajes que se disfrutan desde la torre de la iglesia de los Jesuitas. Entre lo más destacado de la gastronomía se imponen las migas, las carcamusas, el cochifrito o los mazapanes. Otro paseo de sabores y texturas se encuentra en el Mercado de San Agustín. Para los aventureros, los “vuelos” en tirolesa sobre el río Tajo y las sendas ecológicas completan el menú de actividades.
Murallas históricas, museos únicos, circuitos desconocidos y culturas ancestrales: salir de Madrid por un día es una opción para conocer España más allá de la ciudad.
Datos útiles
Ávila. Se organizan visitas guiadas muy accesibles. Se pueden conocer los horarios desde el sitio web del Ayuntamiento. Para llegar hay que tomar desde la estación Príncipe Pio el tren que demora una hora y 20 y cuesta 15 euros.
Toledo. El tren sale desde Atocha con una frecuencia de una hora. Demora 36 minutos a Toledo y cuesta 11 euros.
Alcalá de Henares. Además de las frecuencias cada 15 minutos desde Atocha que cuestan 4 euros, se puede optar la excursión teatralizada que se ofrece los sábados en el Tren de Cervantes que cuesta 22 euros.
Avila, Alcalá de Henares y Toledo son algunos de los destinos ideales para alejarse de Madrid durante un día. Estas escapadas de la vida urbana ofrecen alternativas para sumergirse en la historia, las tradiciones gastronómicas y la cultura de varias localidades con encanto propio. En el mapa también se encuentran otras ciudades cercanas, como Segovia, que se perfilan como opciones para bajar un cambio y ampliar la mirada. Con variada disponibilidad de conexiones desde la estación de tren Atocha, donde conviene ir un ratito antes y apreciar la arquitectura art nouveau y los jardines tropicales internos de esta terminal icónica madrileña por las que pasan 100 millones de pasajeros por año.
Murallas y acueductos de Ávila
A una hora y media en tren, Ávila se destaca por su calle Real, la muralla conocida como la “dama de las Catedrales”, los emblemáticos acueductos y las yemas reconocidas en toda Europa como el símbolo de la pastelería regional. Es una de las ciudades que integran la lista de sitios catalogados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por sus calles empedradas, la impronta medieval y las iglesias que proponen un viaje en el tiempo.
A la reconocida muralla medieval se la puede atravesar a partir de un recorrido de 1700 metros. Desde lo alto de las torres y las almenas que desde 1884 fueron declaradas como Monumento Nacional se despliegan vistas espectaculares a la catedral, la primera iglesia gótica de España, la plaza del Mercado Grande y los alrededores.
Escapada: los secretos de un bosque energético que desafía las leyes de la física
El otro símbolo de la ciudad es Santa Teresa de Jesús, presente en cualquier sitio de la pintoresca Ávila, desde las esculturas hasta la repostería. El Real Monasterio de Santo Tomás, la basílica de San Vicente o la basílica de San Pedro son también espacios religiosos de interés, que se suman al Centro de Interpretación de la Mística, un complejo de divulgación e información sobre la historia local.
Para agendar: cada septiembre, durante tres días se realizan las Jornadas Medievales con el Mercado de las Tres Culturas, un encuentro multitudinario con diferentes espectáculos de danza, circenses, de acrobacia y también de fuego, entre muchos otros.
Visita al Quijote en Alcalá
La cuna del escritor español más conocido de España, Miguel de Cervantes, atesora el museo y la casa natal del autor de Don Quijote de la Mancha, su obra maestra. A menos de una hora de Madrid, este complejo de Alcalá de Henares recibe a los visitantes con una serie de esculturas con los personajes literarios universales: la gente hace cola para sacarse fotos con Sancho Panza.
La plaza de Cervantes, la calle Mayor con sus típicos soportales y el Corral de Comedias. Además, la Catedral Magistral y el conjunto del Colegio Mayor de San Ildefonso, que actualmente funciona como Rectorado de la Universidad y es uno de los edificios más bellos de la ciudad.
Se ofrecen circuitos guiados gratuitos que arrancan con un desafío: descifrar las inscripciones romanas que están escondidas en la fachada de la catedral. Develado el misterio, el tour sigue por el barrio rojo alcalaíno, corazón de la antigua mancebía.
La ruta de los duelos y los crímenes más relevantes de la zona y las leyendas que se transmitieron desde los callejones típicos completan la ruta que además pasa por el convento de las Agustinas de Santa María Magdalena.
Además, la “Ciudad del Saber” ofrece una oportunidad única para disfrutar de ciclos de teatro en los corrales de comedias más antiguos de España que datan de 1602. A la hora de comer, estar en Alcalá da cuenta de su fama como la localidad de las tapas más abundantes y variadas que se ofrecen en los bares. Y las almendras garrapiñadas del Convento de San Diego también son reconocidas.
Las tres culturas de Toledo
Un clásico entre las escapadas que siempre tiene más para dar. Conocida como la ciudad de las tres culturas, atesora la historia de cristianos, musulmanes y judíos que durante siglos dejaron su huella en estas tierras. Por eso causa impacto: en cuestión de metros se puede visitar una catedral gótica, una mezquita del siglo X y dos sinagogas.
Ni arándano ni açaí: la ‘joya patagónica’ con efecto antienvejecimiento, rica en vitaminas y calcio
Por la belleza de esta ciudad imperial que inspiró a El Greco en varias obras, la vista desde el Alcázar y los puentes de Alcántara, especialmente al atardecer, son algunas de las citas obligadas. A menos de 80 kilómetros de Madrid, vale la pena pasar una noche para conocer en profundidad uno de los mayores patrimonios monumentales de Europa. Sobre todo por el tour nocturno que repasa apariciones y leyendas medievales por el Callejón del Diablo y la Calle del Cristo de la Calavera.
Tras cruzar puertas como las de Bisagra, la de Cambrón o la del Sol arranca un circuito laberíntico de callecitas que se llevan el protagonismo en el casco antiguo, declarado Patrimonio Mundial. Se puede comenzar el recorrido conociendo la mezquita Cristo de la Luz, que con más de mil años es el monumento más antiguo de Toledo y uno de los más importantes de la arquitectura hispano-musulmana y mudéjar en España.
La siguiente parada está en las empedradas calles del antiguo Barrio Judío, donde la sinagoga de Santa María la Blanca –la más antigua de la ciudad– y la sinagoga del Tránsito, con el Museo Sefardí, son los dos puntos clave. Del legado cristiano se destaca la catedral del siglo XIII y sus vidrieras de colores y el Monasterio de San Juan de los Reyes que se edificó para honrar a los Reyes Católicos.
Las vistas panorámicas desde el Mirador del Valle –al otro lado del río–, se suman a los paisajes que se disfrutan desde la torre de la iglesia de los Jesuitas. Entre lo más destacado de la gastronomía se imponen las migas, las carcamusas, el cochifrito o los mazapanes. Otro paseo de sabores y texturas se encuentra en el Mercado de San Agustín. Para los aventureros, los “vuelos” en tirolesa sobre el río Tajo y las sendas ecológicas completan el menú de actividades.
Murallas históricas, museos únicos, circuitos desconocidos y culturas ancestrales: salir de Madrid por un día es una opción para conocer España más allá de la ciudad.
Datos útiles
Ávila. Se organizan visitas guiadas muy accesibles. Se pueden conocer los horarios desde el sitio web del Ayuntamiento. Para llegar hay que tomar desde la estación Príncipe Pio el tren que demora una hora y 20 y cuesta 15 euros.
Toledo. El tren sale desde Atocha con una frecuencia de una hora. Demora 36 minutos a Toledo y cuesta 11 euros.
Alcalá de Henares. Además de las frecuencias cada 15 minutos desde Atocha que cuestan 4 euros, se puede optar la excursión teatralizada que se ofrece los sábados en el Tren de Cervantes que cuesta 22 euros.
Ideales para ir por el día y visitar la cuna de Cervantes en Alcalá de Henares, el laberíntico casco antiguo de Toledo y las construcciones medievales de Ávila, a menos de dos horas de la capital española LA NACION
